TITULO: El Telediario La 1- La UEx mantiene su calendario presencial de exámenes,.
La UEx mantiene su calendario presencial de exámenes,.
foto / El Consejo de Gobierno de la Universidad de Extremadura, reunido este pasado viernes en sesión extraordinaria, ratificó que la convocatoria de exámenes de enero prosiga según lo establecido. Los exámenes seguirán siendo presenciales o virtuales en función de cómo lo hayan autorizado las correspondientes Comisiones de Calidad del Título.
De esta forma, los estudiantes universitarios que no puedan asistir a los exámenes (debido a un confinamiento por positivo o por contacto, o a causa de otra enfermedad), deberán comunicarlo a los profesores de las asignaturas correspondientes.
Estos estudiantes deberán recabar la documentación justificativa de su situación médica y facilitarla a sus docentes cuando puedan realizar la prueba.
El rector, Antonio Hidalgo recalcó que la UEx garantizará que los estudiantes que puedan demostrar que han estado confinados mantengan su derecho a examinarse, aunque haya sobrepasado el periodo del calendario de exámenes.
Los estudiantes no quieren
Por su parte, el Consejo de Estudiantes de la UEx (cuyo voto pesa un 12% en el Consejo de Gobierno) lamenta la decisión de mantener la presencialidad en los exámenes de enero, al no aceptar su propuesta de que sea cada profesor quien decida la modalidad de las pruebas.
Sobre el plan aprobado para reducir el aforo actual del 60 al 50 por ciento, sostienen que «parece demasiado con la incidencia y la tasa de contagios» actual.
TITULO:
EL MAGO DEL TIEMPO -Frío y calor, las dos caras de la misma moneda ,.
Frío y calor, las dos caras de la misma moneda,.
Las temperaturas gélidas, las grandes nevadas y los huracanes son también manifestaciones del cambio climático. Vivimos un periodo de desestabilización térmica,.
Tendemos a identificar el cambio climático con las olas de calor, pero el temporal 'Filomena' ha demostrado que los cambios estructurales en el clima tienen más de una cara. No es erróneo referirse a la crisis climática como calentamiento global, pero hay que tener en cuenta que las olas de frío, las grandes nevadas y los huracanes son manifestaciones del mismo fenómeno o, por decirlo de otro modo, el reverso de la misma moneda.
Las temperaturas gélidas de los pasados días ha hecho que los termómetros marquen 35,4 grados bajo cero en la estación de la Vega de Liordes (León). La copiosa nevada caída en Madrid, con 50 litros por metro cuadrado, ha dado lugar a que se registren 40 centímetros de nieve, algo nunca visto desde 1971. ¿Cambia todo esto en algo la percepción que teníamos del cambio climático? La respuesta es no. El clima siempre ha experimentado variaciones, lo que a veces hace difícil establecer una conexión directa entre estos extremos y el cambio climático.
Hug March, ambientólogo e investigador del grupo Turba de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), considera que una de las manifestaciones del cambio climático es «la aceleración y mayor recurrencia de fenómenos meteorológicos extremos, ya sea grandes precipitaciones (en forma de agua o nieve), sequías, olas de calor o tormentas tropicales entre otros». Para el científico, estamos acostumbrados a ver el cambio climático como un proceso lineal de incremento de la temperatura media del planeta. «Sin embargo, se trata más bien de un proceso de desestabilización climática y sus efectos son mucho más complejos, pudiendo dar lugar también de manera paradójica a episodios de enfriamiento.»
Desde hace tiempo los científicos vienen advirtiendo de que el calentamiento global puede afectar también a las condiciones de circulación general atmosférica. Tal circunstancia explica el desplazamiento anormal de unos vientos gélidos que antes solían quedarse en el Ártico. Los investigadores tratan de predecir los efectos del cambio climático en virtud de modelos que toman en cuenta la atmósfera, los océanos, el hielo y la Tierra y sus influencias mutuas. Sin embargo, hay escenarios que aún resultan imprevisibles.
Desajuste climático
De ahí que algunos expertos apuesten por utilizar la expresión desajuste climático en lugar de cambio climático, porque ese desequilibrio de los sistemas del planeta es lo que puede producir situaciones climatológicas extremas, tanto de calor como de frío. Para Juan Ignacio López, del Instituto Pirenaico de Ecología, dependiente del CSIC, está por ver y demostrar que el temporal Filomena sea una consecuencia directa del cambio climático. «Ahora en los Pirineos estamos por debajo de lo que es la media de nieve de los últimos años. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la mayor parte del Pirineo central está por debajo de las cifras más frecuentes. Las nevadas han sido muy llamativas en cotas bajas, pero no así en la montaña», aduce López.
La razón que explica esta alternancia de frío y calor extremos obedece al debilitamiento de la corriente en chorro, el flujo de aire que se produce en la estratosfera y que permite separar las regiones polares de las templadas. Dicha fragilidad propicia la generación de vaguadas, áreas anticiclónicas que se forman debido al ascenso de aire cálido y húmedo. Así, las grandes masas de aire frío, provenientes del norte, entran en contacto con masas de aire caliente procedentes del sur. De este modo se producen récords de bajas temperaturas causados directamente por ese aire frío que cada vez llega a latitudes más sureñas. Y de la misma manera se registran precipitaciones históricas, en forma de lluvia o de nieve.
«La mayor parte de las proyecciones climáticas para el futuro también asumen la existencia de periodos fríos. Las variaciones en el clima responden a la acción humana y a causas naturales de circulación atmosférica. Los cambios responden, entre otras cosas, a la intensidad de la radiación solar, que no es contante, sino que sufre alteraciones», explica Juan Ignacio López, quien sostiene que también las erupciones volcánicas «alteran el régimen térmico del planeta». «Lo que carece de sentido es que cada día que haga frío cuestionemos el cambio climático y cuando haga calor lo ratifiquemos».
Los científicos aseguran que aún no hay evidencias estadísticas que demuestren que la frecuencia de las olas de frío ha aumentado. Es muy posible que a medida que se recopilen series temporales más prolongadas, se puedan comprobar estos cambios, como ha ocurrido con los huracanes.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja -Pitingo ,.
La noche que a Pitingo le cerraron la farmacia «porque temían que les fuera a robar»,.
Ocurrió hace años, cuando Pitingo todavía no se había consagrado como ese chico con duende que combinaba como nadie el soul y las bulerías,.
Ocurrió hace años, cuando Pitingo todavía no se había consagrado como ese chico con duende que combinaba como nadie el soul y las bulerías. Había salido con Verónica, su mujer, a dar una vuelta y decidieron pasar por la farmacia. «Me acercaba cuando vi a la dependienta cerrándome la puerta. Yo, que para esto soy bastante ingenuo, no le di mayor importancia. Pero mi mujer me dijo 'escóndete aquí y ven cuando yo te diga'». Efectivamente, a ella le abrieron sin problema. La boticaria no sabía dónde meterse. «Es que como tenías pinta así de gitano, pensé que entrabas a robar», les dijo después.
Por supuesto no ha sido la única vez. «Esta es graciosa, apunta. Una discoteca donde no me dejaban entrar porque decían que los gitanos sólo montamos gresca. Años más tarde, cuando ya era conocido, fui allí a recoger un premio. Me lo entregó el propio dueño, que al menos tuvo el detalle de reconocer su error». Pitingo, hijo de guardia civil y de gitana, mestizo, aprendió pronto a «nadar entre dos aguas» y conoce el amargo sabor de los desplantes y la discriminación. «Ojo, de unos y de otros, que de todo hay». El cantante, sin embargo, descarta que seamos un país de racistas. «Yo he viajado por el mundo entero y te aseguro que los casos aislados no bastan para describir a la sociedad española, mucha más abierta que la americana».
«Paso de la raza»
El cantante distingue también entre racismo y clasismo. Vamos, que no es lo mismo ser Pitingo o José Mercé, que salir de una barriada de chabolas. Advierte contra ese discurso del odio que alimenta la discriminación, más en tiempos de incertidumbre; pero aclara que esto no es una cuestión de derechas o de izquierdas. «Te aseguro que he conocido a muchos que se daban golpes de pecho defendiendo la igualdad de oportunidades y luego resultaba todo lo contrario. Yo he llegado a un punto en que paso por completo de la raza, prefiero centrarme en ser persona. Todo lo que queda fuera no me aporta nada».
Pitingo aboga por aprender a ponerse en la piel del otro, esforzarse por comprender su cultura. «Y eso vale lo mismo para el ayuno en Ramadán que para el tema del pañuelo en una boda gitana».
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