TITULO: Cena con mamá - Albert Boadella - Dramaturgo, actor y escritor , Viernes -22- Enero,.
Viernes -22- Enero a las 22:00 en La 1, foto,.
Albert Boadella - Dramaturgo, actor y escritor ,.
«Soy muy guerrero y me crezco con el castigo»,.
«Ser marqués de juglarías no estaría mal, y mejor que conde de bufonia», dice el dramaturgo, actor y escritor | Explora en 'El duque' la relación entre nobleza y farándula y estrena 'Diva', su aproximación a una crepuscular María Callas,.
La enriquecedora relación entre un noble y un juglar articula 'El duque' (Espasa), el nuevo libro de Albert Boadella (Barcelona, 77 años). Actor y dramaturgo, azote de políticos y mitos como Jordi Pujol o Salvador Dalí, Boadella se crece en el castigo y espera morir con las botas puestas. Fundó Els Joglars con 19 años y dirigió la compañía hasta 2012. En la 'bodeguilla' de Felipe González conoció en los 80 al duque de Segorbe, Ignacio Medina. Amigos desde entonces, relata su relación en el libro y estrena 'Diva', su aproximación a una crepuscular María Callas.
-¿Extraña la amistad entre un aristócrata y un satírico miembro de la farándula?
-No. Son amistades de siglos. No olvidemos que el mundo de los nobles tuvo mucho que ver con el de los comediantes. Príncipes y duques fueron nuestros mecenas en otra época. Los ministerios de Cultura han sustituido a esta relación tradicional por algo más frío y administrativo. El libro es sobre un amigo, una persona inteligente de gran valor artístico que ha restaurado obras extraordinarias y creado cosas formidables en el mundo de los monumentos y los hoteles. Es una relación de artista a artista.
-¿Qué le ha enseñado el trato con el duque de Segorbe?
-Me ha mostrado formas del camino de la belleza que yo desconocía. Es un gran conocedor del mundo antiguo y de su presencia en el nuestro. Aspectos de su propia vida que para mí han sido muy didácticos y pedagógicos. Algo le habré enseñado yo. Hay influencias mutuas. Él diseña jardines de forma extraordinaria. Los más bellos de España, como el del Pazo de Oca, renovado tal cual era en la antigüedad.
-Usted es hoy un aristócrata de la escena. ¿Qué título le gustaría tener?
-Marqués de juglarías no estaría mal, y es mejor que conde de bufonia. Duque ya es excesivo. Juglar se corresponde más con mi oficio, desarrollado como los juglares, de forma multidisciplinar. Ahora estoy en una cosa operística: 'Diva', sobre María Callas. He hecho cosas cercanas a la danza y sátiras con aspecto más bufonesco y de farsa. Pero encajo muy bien al nombre que le puse a una compañía hace casi 60 años, Los Juglares.
-Con 77 años cumplidos, ¿se arrepiente de algo?
-Si mirara con lupa al pasado de algo me arrepentiría. He vivido una utopía en el trabajo con Els Joglars, con su repercusión, no solo artística, en España y fuera. No puedo pedir más. Éramos felicísimos montando una obra durante meses, aislados en una casa formidable del Pirineo donde vivíamos todos. Nos divertíamos como enanos. Casi nadie en España podría ofrecer un currículum de felicidad así.
LA FRASE:
- Apoyo a Felipe VI.
- «En la circunstancia política en la que vivimos, la monarquía es lo mas llevable»
-Llevó la sátira al extremo de ser un tocapelotas profesional. ¿Lo sigue siendo?
-Hay cosas que merecen cívicamente una respuesta. Viví en Cataluña una evolución muy negativa de la política y de la sociedad. Pensé que era necesario en ciertos momentos utilizar mi oficio para satirizar una situación enormemente ridícula. Es una parte minoritaria de mi obra, pero como las sátiras eran muy feroces, tuvieron mucha repercusión y borraron aspectos de mucha más importancia artística.
-La contradicción le define. Es un bufón/juglar que apoya hoy a Felipe VI.
-No existirían juglares ni bufones sin reyes y monarquías. Pero, bromas aparte, en la circunstancia política en la que vivimos, la monarquía es lo más llevable. En una república, el enfrentamiento y el caos hubieran sido muy superiores. No firmo la idea de la monarquía hereditaria. Puedo estar de acuerdo con Felipe VI y su importancia, pero no estoy seguro de que sus sucesoras vayan a ser lo mismo o mejores. Solo le doy un voto generacional a la monarquía, como se lo di a Juan Carlos I, aunque sus aspectos finales hayan sido poco edificantes y ejemplares.
-Llamado a ser uno de los mejores reyes de la historia, ahora se le denuesta.
-Nos ha frustrado a todos, pero creo que la historia centrará todo y quedará la parte más positiva de quien propició la democracia en España, y en el momento más peligroso de su historia reciente se puso del lado de los demócratas. Lo otro no es ejemplar y está bien que salga a la luz. El mismo voto generacional que di a Juan Carlos I se lo doy a Felipe VI. Si imagino quiénes pudieran estar en este momento en la presidencia de la República, es decir Zapatero o Sánchez-Iglesias, me quedo patitieso. Me aterroriza. Al lado de estos caballeros, Felipe VI es como caído del cielo.
Oficio con polémica
-En Cataluña le zurran de lo lindo. Se fue y ahora vuelve a trabajar allí. ¿Cómo el exministro Wert, se crece con el castigo?
-Sí. Las dificultades me instigan a hacer cosas. A enfrentarme. Soy muy guerrero. Me gusta estar siempre en alguna batalla. Me tomo siempre mi oficio como una defensa de algo, en contra de algo o en polémica con algo. Es mi carácter. No es agradable estar en la Cataluña actual. Estoy allí por una cuestión testimonial. No me da la gana tener que marcharme de la tierra donde nací por culpa de una pandilla de impostores y de corruptos. Lo aguanto con ánimo y bien. Tengo práctica.
-De retirarse, ¿ni hablar?
-No, mientras las neuronas respondan y el físico me lo permita. Si hago autocrítica y veo que me repito diré adiós. Las personas no somos infinitas en nuestros pensamientos y acciones. Si me copio a mí mismo y no tengo nada que decir, se acabó.
-El teatro es hoy más necesario que nunca, ¿los gobernantes han estado a la altura en su defensa?
-No. En España en absoluto. En Francia o Alemania han sido más activos. El teatro se ha hecho mucho más imprescindible cuando la mayor parte de las comunicaciones humanas se dan de forma electrónica o enlatada, incluido el cine. El teatro ha tomado su gran dimensión como multiplicador de las emociones entre el actor y el espectador. Es cada día más imprescindible, y es sorprendente que sea así siendo un arte tan antiguo.
«Soy pesimista y no descarto que veamos la república catalana»
-¿Qué espera de las elecciones catalanas?
-Nada bueno. Soy muy pesimista. Cataluña ha entrado en un proceso de degradación muy profundo y no sólo en la política. Se ha extendido a una parte muy importante de la sociedad catalana, y esto no va a mejorar con las elecciones.
-¿Cree que veremos la república catalana?
-Podemos ser lo suficientemente pesimistas como para pensar que sí. Incluso yo con 77 años. Es muy posible si los gobiernos centrales siguen en la actitud que está siguiendo el de Sánchez. Con la deriva de este gobierno, es perfectamente posible.
-Se presentó en 2018 como presidente en el exilio de Tabarnia, movimiento contrario a la independencia de Cataluña. ¿Se plantea dar un paso adelante y entrar directamente en política como candidato?
-Mis compañeros me lo reclamaron en el momento de la fundación de Ciudadanos. Entonces pensé que mi vida debía ser la de un artista y que no podía ni debía doblar mi actividad y dedicarme a la política de forma tan comprometida. Obtuvimos tres diputados en las elecciones, pero creo que si me hubiera presentado los resultados habrían sido mejores. Yo era conocido en Cataluña y mucha gente se vinculó a Ciudadanos porque estaba yo. Pero mi vida, y estoy convencido de ello, no hubiera sido ni tan feliz ni tan plena desde el punto de vista de lo que sé hacer mejor, que es el teatro.
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Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere la compositora argentina afincada en Valencia Claudia Montero,.
Domingo
-24- Enero,.
Domingo - 24- Enero a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Muere la compositora argentina afincada en Valencia Claudia Montero,.
El Palau de la Música le dedicará un concierto el próximo 26 de febrero,.
La compositora argentina Claudia Montero, afincada en Valencia y compositora en residencia del Palau de la Música durante la presente temporada, ha fallecido este sábado.
Los responsables del auditorio valenciano, que han lamentado «su repentina muerte» a través de un comunicado, han anunciado también que le dedicarán el concierto de abono de la Orquesta de Valencia (OV), el próximo 26 de febrero, que será dirigido por Ramón Tebar, con la presencia del gran violinista Frank Peter Zimmermann.
Claudia Montero, ganadora de cuatro Grammy latinos, estaba «muy vinculada a Valencia y al Palau de la Música», según ha explicado la institución cultural. También han destacado que era la compositora en residencia del auditorio valenciano en la presente temporada 2020/21.
De hecho, desde el Palau de la Música han explicado que la artista «estaba preparando con mucha ilusión la tercera edición del 'Programa de Jóvenes Compositores', que organiza el Palau de la Música durante la presente temporada donde trabajaría con ocho jóvenes creadores y la Orquesta de Valencia«.
Esta residencia también contemplaba la composición de una obra para ser estrenada con la Orquesta de Valencia en la temporada 2021/22. Asimismo, se hizo el estreno mundial en la Sala Iturbi de su obra 'Luces y Sombras. Concierto para guitarra y orquesta', el 17 de noviembre de 2017 con la OV y el concertista José Luís Ruíz del Puerto, bajo la dirección de Virginia Martínez.
La compositora argentina inició su formación musical en Piano, Pedagogía Musical y Composición en el conservatorio Alberto Ginastera, de Buenos Aires. Además, realizó el Máster de Estética y Creatividad Musical en la Universitat de València (UV).
Residía en la capital del Turia desde 2002 y ejerció como docente en el área de Composición del Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón.
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De seda y hierro - Wynton Marsalis rinde homenaje a la democracia en su nuevo álbum . Domingo -24-Enero ,.
El Domingo -24- Enero , a las 20:20 por La 2, foto,.
Wynton Marsalis rinde homenaje a la democracia en su nuevo álbum,.
El líder de The Jazz at Lincoln Center Orchestra publica 'Democracy! Suite', un disco a favor de los derechos civiles que sigue el camino marcado por Charles Mingus o John Coltrane,.
El jazz y la lucha por los derechos civiles formaron una sociedad cuando Martin Luther King abría las mentes hacia la igualdad racial en Estados Unidos. Mientras a músicos como Miles Davis le aplaudían en el escenario pero le detenían en la calle como sospechoso habitual sólo por el tono de su piel, el lamento heredado del blues fue quedando atrás en una perceptible evolución de reivindicación y autoestima. Entre los cuarenta y los sesenta genios del jazz como John Coltrane exigieron justicia con temas como 'Alabama' (1963), dedicada a las víctimas de una bomba del Ku Kux Klan colocada en una iglesia o Nina Simone interpretaba «Mississippi Goddam' (Maldita Mississippi).
Éste es el camino, y la historia, que ahora agranda Wynton Marsalis, trompetista excelso que dirige The Jazz at Lincoln Center Orchestra y que acaba de lanzar, en vísperas del desalojo de Donald Trump de la Casa Blanca, su álbum 'Democracy! Suite' (Suite ¡la democracia!). Como antes Charles Mingus, con 'Fables of Faubus' (Fábulas de Faubus) que en 1959 protestaba, sin palabras, contra un gobernador que envió militares para impedir la integración racial en un colegio, ahora Marsalis crea un manifiesto con una sola palabra, «democracia».
Fieles al estilo de la institución fundada en los ochenta para mantener viva la tradición del jazz orquestal, libre de contaminaciones electrónicas o influencias de otros estilos, las partituras del álbum de ocho temas desglosan los últimos acontecimientos vividos Estados Unidos. Forma parte de una respuesta ciudadana que defiende su sistema de convivencia y libertad, constantemente empujado hacia atrás por el ya expresidente. Por ejemplo, hay un surco titulado 'Sloganize, Patronize, Realize, Revolutionize (Black Lives Matters)', palabras de argot intraducibles que parten de la táctica de Trump de crear eslóganes contra los hechos y terminan en la revolución.
Sinuoso septeto
«El jazz toma las realidades más duras de la vida y las convierte en música, para dotarlas de un nuevo sentido de esperanza o triunfo. El jazz está conectado a una forma de vida que depende de los principios democráticos», aseguró Marsalis la primera vez que tocó estas canciones en público. Las había reservado para su concierto anual, en homenaje a King, en The Kentucky Center. Fue en septiembre del año pasado, cuando también se grabó el disco que recién ahora está disponible en todas las plataformas.
En este trabajo que Marsalis ejecuta en formato de septeto, capaz de desgarrar con su trompeta, el saxo de Walter Blanding o el trombón de Elliot Mason, en sinuosas aperturas, como en 'Deeper than Dreams'. O en solos rabiosos como en la canción que abre, titulada 'Be present' (Estar presente), que trata de la paradoja en la que a pesar del confinamiento por la pandemia los ciudadanos tenían que salir a protestar. Protestar bailando y con músicos de su talla en un «papel ceremonial», como sucedió en Nueva York.
El signo de exclamación en el título no es gratuito. Se convierte en exigencia y entusiasmo a la vez. «Democracy! Suite es optimista sobre nuestro futuro colectivo», sostiene Marsalis. «Una de las cosas más importantes que podemos hacer es votar. Mucha gente lucha por el derecho al voto en nuestro país. Este es un momento muy importante», decía cuando comenzaba la campaña electoral.
Tenía razón. La movilización logró destronar a Trump. A pesar del aparente triunfo, 'Democracy! Suite' incita a la memoria y, por tanto, la prevención, y deja fluir los sentimientos desde el luto hasta el triunfo, al compás de la orquesta apegada al sonido Nueva Órleans, donde la polifonía se impone, y sigue un compás marcado en los treinta por Louis Armstrong, también trompetista y también comprometido con los derechos civiles.
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Noche Sexo - Monica y el sexo - ¿En qué se sustentan los augurios de libertinaje sexual de la pospandemia? ,.
El viernes -22- Enero 0.40 / Cuatro, foto,.
¿En qué se sustentan los augurios de libertinaje sexual de la pospandemia?
Las palabras del epidemiólogo Nicholas Christakis asegurando que tras la pandemia vendrá la tempestad de desenfreno está levantando el ánimo social. ¿En 2024 viviremos a lo loco? Conozcamos quién es Christakis y qué le ha llevado a hacer estas afirmaciones,.
Se dice que los locos años 20 podrían estar a punto de regresar. Una noticia publicada el 12 de enero exponía que una época de desenfreno y derroche puede abrirse paso tras la pandemia.
No eran los primeros en hacerse eco. Otra revista titulaba: «Libertinaje sexual y derroche económico: los 'locos años veinte' que nos esperan tras la pandemia». Cómo evitar una lectura con semejante titular.
En el subtítulo se indica que el temor y la precaución abrirán paso a «fiestas sexuales, el derroche económico y un alejamiento de la fe religiosa». El planteamiento viene respaldado por Nicholas Christakis, considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo por las revistas Time y Foreign Policy.
Ante estos contundentes titulares cabalgando por la red, la prudencia me lleva a buscar los orígenes. Y es que el rastreo de las fuentes puede ser un interesante juego de descubrimientos.
La contención siempre ha reinado en las epidemias
El reportaje extrae testimonios de Christakis recogidos en un artículo publicado el 21 de diciembre en The Guardian. En él se incluyen observaciones del epidemiólogo con motivo de la publicación de su libro Apollo's Arrow, entre ellas la constancia de que durante las epidemias se incrementa la religiosidad, la contención, el ahorro y la evitación de riesgos. Y luego, todo lo contrario.
En su nuevo libro, cuyo título recuerda la terrible flecha de la peste que Apolo lanzó sobre los griegos en La Ilíada, el médico y sociólogo profesor de Yale ofrece una interesante revisión de los fenómenos epidemiológicos sociales. Su exhaustivo análisis permite concluir que las plagas y las pandemias, como el mito de Apolo, han formado parte de nuestra evolución como especie.
Tras emplear las herramientas sociales y biológicas disponibles en cada época, cuando la plaga finaliza la vida recupera la normalidad. Y es que al igual que las plagas, la esperanza es consustancial a la condición humana.
El final del comienzo
Si seguimos tirando del hilo, uno encuentra extensas entrevistas disponibles en la red en las cuales Nicholas Christakis recuerda que estamos ante el final del comienzo, no ante el fin de la pandemia. Para este final la vacunación es imprescindible, pero no solo de los más vulnerables sino también de la «gente popular».
En su tertulia con el Club de charlas y debates Commonwealth recuerda la teoría de redes y cómo en cualquier contexto –desde aldeas hasta ciudades– hay personas que destacan por su elevada vida social, laboral o número de relaciones cotidianas. Estas habrán de tener un rol fundamental en el control de la pandemia.
Lonchas de un queso suizo con agujeros
Junto con la vacunación, el mantenimiento de las políticas públicas tendrá un impacto claro en el control de la pandemia. Y todas las herramientas utilizadas serán bienvenidas, al ser como lonchas de un queso suizo con agujeros.
Si colocamos solo una loncha –como ponerse mascarilla– el virus puede colarse entre los huecos. Si añadimos una segunda –distancia social– aún habrá espacios de intersección para la entrada del virus, pero si añadimos capa tras capa, lograremos la opacidad necesaria para impedir la entrada de elementos no deseados.
Partiendo del análisis de epidemias históricas, podría fijarse en dos años el tiempo de recuperación psicológica, social y económica. De este modo, hacia 2022 iniciaremos un fase de resaca entre medidas preventivas hasta alcanzar dos años más tarde el mundo pos-Covid-19.
En otra interesante conversación mantenida con el profesor de Derecho de Princeton Robert P. George comprendemos que algunos hábitos cotidianos llegarán a resultarnos sorprendentes en la sociedad posterior a la pandemia.
¡Qué buen ejemplo el de las escupideras! Tuvo que llegar la gripe de 1918 para que se pensase que no estaría mal quitar las escupideras de los restaurantes, aunque hasta ese momento pudiese estar bien visto un escupido antes de degustar una buena lubina.
Se plantean cuestiones para el debate, algunas difíciles de asimilar, como la inequidad social o el inevitable impacto en la economía que causa toda pandemia, o la educación. Nuestros hijos recibirán una educación, con unos métodos y lagunas que serán muy diferente a los que siempre hubiésemos deseado para ellos.
¿Dónde están las bacanales?
Todo muy interesante pero, ¿y las bacanales?, ¿dónde están esas orgías de las que habla el investigador de Yale? ¡Localizadas! En el podcast de la Fundación para la innovación Nesta, Christakis indica que para 2024 viviremos un período de búsqueda de experiencias sociales; en bares de copas y restaurantes, eventos deportivos, mítines políticos, etc.
Habrá un incremento del gasto, la religiosidad descenderá de nuevo, podría haber libertinaje sexual y riesgos vinculados a vivencias intensas. También la creación de falsas conciencias románticas.
Ante esta reflexión, el entrevistador Ravi Gurumurthy indica en el podcast: «Mencionaste sexo y esto obviamente subirá la audiencia de este podcast». Y así ha ocurrido, porque luego comienza a hablar de la falsa información, del problema en África Sahariana y otros interesantes pronósticos, pero la tendencia –Tending Topic– ya había sido creada.
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