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martes, 8 de noviembre de 2022

LA LOTERIA DEL VIERNES -¿Dónde está Wally? - Reduce tu huella - ¿Hay que reescribir la historia de los récords en los 14 ‘ochomiles’? ,. / POLICIAS EN LA CALLE - La Fiscalía pide penas de hasta 21 años de cárcel para la trama de “financiación ilegal” de la Convergència de Artur Mas,. / EL DIVAN DE OLGA VIZA - La Real Sociedad se impuso al Girona por 3-5,.

 

TITULO:  LA LOTERIA DEL VIERNES -  ¿Dónde está Wally? - Reduce tu huella  - ¿Hay que reescribir la historia de los récords en los 14 ‘ochomiles’?,.

LA LOTERIA DEL VIERNES -  ¿Dónde está Wally? -   Reduce tu huella  -¿Hay que reescribir la historia de los récords en los 14 ‘ochomiles’? , fotos .

 

¿Hay que reescribir la historia de los récords en los 14 ‘ochomiles’?,.

 Hay que reescribir la historia de los récords en los 14 'ochomiles'? | El  Montañista | Deportes | EL PAÍS

Un estudio revela que solos tres de las 44 personas que han ascendido las montañas más elevadas del planeta pisaron todas las cumbres y, la mayoría, cometió un error en el Manaslu, la montaña de moda este otoño y cuya cima real queda escondida,.

 

El pasado 8 de julio, un pequeño seísmo sacudió la lista oficiosa de personas que han escalado las 14 montañas más elevadas del planeta, los llamados 14 ochomiles. Un informe concienzudo elaborado por un grupo diminuto de investigadores anunció en su web, 8000ers.com, que solo tres de ellos habían 

 

 

 

pisado efectivamente todas las codiciadas cimas: Ed Viesturs (EEUU), Veikka Gustafsson (Finlandia) y el nepalés Nirmal Purja. El caso de Nirmal Purja, conocido como el primero en pisar dichas.

 

 

TITULO: POLICIAS EN LA CALLE - La Fiscalía pide penas de hasta 21 años de cárcel para la trama de “financiación ilegal” de la Convergència de Artur Mas,.

La Fiscalía pide penas de hasta 21 años de cárcel para la trama de “financiación ilegal” de la Convergència de Artur Mas,.

foto / Anticorrupción sitúa a Gordó, ‘mano derecha’ del expresidente catalán, en la cúspide de la “organización criminal”, y reclama multar con tres millones al PDeCAT,.

 La Fiscalía pide penas de hasta 21 años de cárcel para la trama de “financiación  ilegal” de la Convergència de Artur Mas | España | EL PAÍS

Cuando los desmanes financieros y los requiebros mafiosos de Junior, el hijo mayor de Jordi Pujol, traspasaron la peligrosa línea de lo grotesco, allá por el 2005, la nueva generación de dirigentes de Convergència Democrática (CDC), educados en el lucrativo oasis catalán del que se vanagloriaba el nacionalismo como un «hecho diferencial» catalán, hablaron con el padre político de todos ellos para exigirle que echara cuanto antes a su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola. Fue este el pulso que los Artur Mas, Quico Homs, Felip Puig, David Madí y Oriol Pujol, conocidos como los talibanes o jóvenes turcos por su radicalidad identitaria y devoradora ambición, plantearon al patriarca venido a menos, tras la formación del Gobierno tripartito de Pasqual Maragall, asegurándole que por el bien del partido familiar era conveniente apartar al hijo mayor.

Un desconcertado Pujol acabó cediendo ante aquel pulso liderado por su delfín Mas, primer aviso de la revolución interna que los jóvenes talibanes iban a llevar a cabo en Convergència, y apartó a Jordi Pujol Ferrusola de la sala de mandos y negocios convergente, donde había controlado a su antojo y capricho las finanzas. Junior se dedicó a ensanchar el patrimonio familiar con lucrativos proyectos en México. En su puesto de gerente de Convergencia, los Pujol aceptaron colocar al silencioso y eficiente Germà Gordó (Pobla de Segur, Lérida, 1963). Por aquel entonces, un joven abogado, muy católico y que se había empapado de la doctrina convergente cuando entró a militar en 1979 en las juventudes de CDC, la mejor agencia de colocación que conoció jamás Cataluña.

En esos primeros pasos, donde trabó una estrecha amistad con Mas, Gordó mostró que su única ideología era el poder y pronunció, a mediados de los 90, una frase definitoria que recoge el libro Ara si que toca, de Francesc Marc-Álvaro: «Nosotros, los que estamos aquí, dentro de 10 años hemos de estar dirigiendo este país. Por cojones hemos de ganar y estar dirigiendo este país. Quiero que os lo metáis en la cabeza».

Poco más de una década después, aquellos jóvenes nacionalistas vieron cumplidas sus ambiciones y, tras el paréntesis de los gobiernos tripartito, tomaron el relevo de la vieja guardia pujoliana en la Generalitat. Un nuevo reparto de poder en el que Gordó desempeñó un papel crucial, pero mediáticamente muy discreto, como secretario general de CDC: fue el encargado de actualizar la trama del 3% por la pasaban todos los contratos, subvenciones, negocietes y chanchullos de la administración catalana y el partido-familia. Allí donde con Pujol Ferrusola, «un dinamizador económico», según se definió él mismo en el Parlament, todo fueron problemas, estridencias y chapuzas, con Gordó imperó el sigilo siciliano. Mientras que su papel como consejero de Justicia fue el de preparar jurídicamente la consulta del 9-N e ir infiltrando a personas afines al soberanismo en la estructura judicial de Cataluña o ganarse la simpatía de los que ya estaban. Como consiguió con el Fiscal Superior de Justicia, Martín Rodríguez Sol, con quien conectó gracias a la profunda fe católica de los dos, y a quien defendió públicamente cuando fue obligado a dimitir tras haber apoyado la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014.

LA TRAMA DEL 3%

La importancia de Gordó, príncipe en las tinieblas de Mas, como lo fue Lluis Prenafeta de Pujol durante los 23 años que gobernó, en el entramado de financiación de CDC es la que ha provocado que fuera imputado como el cerebro de la trama corrupta del 3% con la que se habría financiado ilegalmente el partido y que Anticorrupción le pida 18 años y 10 meses de cárcel. Un golpe inesperado que en el partido-familia ha hecho que creciera la preocupación y algunas descomposiciones de urgencia, ya que la justicia sigue estrechando el cerco en torno a Mas y los Pujol.

Hasta el momento de conocerse las peticiones de la Fiscalía, Gordó se creía poco menos que intocable. Por lo mucho que sabe sobre la telaraña que financiaba «de forma sistémica» a CDC, como por la privilegiada posición de su mujer, la jueza Roser Bach, en la magistratura: actualmente es jueza del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y nada menos que miembro del CGPJ. Por ello, Gordó se había resistido a pactar con la Fiscalía y «tirar de la manta». Ahora el abatimiento personal en el que se encuentra tras conocer la petición de pena, que Gordó considera del todo desproporcionada, lleva a sus antiguos compañeros a temer que se decida a cantar, explique quién daba la orden final en la central de cobro convergente y haga caer definitivamente el tambaleante castillo de naipes.

«Está muy hundido. No se lo esperaba. Él todo lo que hizo fue cumplir las órdenes de otros. Dieciocho años son muchos, es muy duró. Hablará», es el vaticinio que hace a EL MUNDO una persona del entorno político de Gordó.

Gordó y David Madí, recientemente condenado a un año de cárcel y que está a la espera del juicio por el llamado Tsunami Democratic -operación que causó graves disturbios callejeros en Cataluña tras la sentencia del procés-, fueron los dos fontaneros de la «nueva convergencia» a los que todos los empresarios, políticos de otros partidos, fundaciones cercanas, alcaldes y miembros de los Gobiernos de España acudían para buscar soluciones a sus demandas. No hay duda de que Gordó y Madí manejaron mucha información sensible de mucha gente y durante muchos años. Sobre todo, de Artur Mas, quien hasta el día de hoy ha conseguido hacer una finta a todos los casos de corrupción que han afectado a su partido como si él, más que el delfín de Pujol y posteriormente el presidente del partido y la Generalitat, solo fuera uno que pasaba por allí.

"FACILITAR COSAS"

A pesar de ese halo de impunidad que rodeaba hasta anteayer a Gordó, la Guardia Civil y la Fiscalía llevaban tiempo detrás de sus correrías. Ya en la investigación del caso Pretoria sale salpicado por una llamada de Prenafeta, uno de los dirigentes de CDC que acabaría siendo condenado a un año y medio de cárcel por haber cobrado comisiones ilegales en operaciones inmobiliarias con ayuntamientos, en la que pide a Mas -no era presidente de la Generalitat todavía- que se reúna en un lugar discreto con un «controvertido» empresario de Terrassa. Para «facilitar cosas». En esa conversación, Prenafeta insiste en la importancia de que Gordó esté presente en la reunión.

Precisamente, ese papel de «facilitador» en jefe es el que le imputa Anticorrupción, en la causa que instruye el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, durante el periodo 2008-2015, cuando altos cargos de Convergencia y funcionarios de distintas administraciones e instituciones públicas catalanas, así como 14 empresas que trabajaban con la Generalitat y ayuntamientos de CDC, levantaron una red de financiación ilegal para el partido. Gordó, según la investigación, se encargaba de que las diferentes administraciones contrataran a empresas que luego, como compensación, abonarían mediante donaciones a las fundaciones de Convergència. En definitiva, el viejo entramado que funcionaba ya en el Palau de la Música y que Gordó, el hombre que por el momento guarda silencio pero que lo sabe todo, se habría encargado de hacerlo más productivo.

 

TITULO:  EL DIVAN DE OLGA VIZA  - La Real Sociedad se impuso al Girona por 3-5,. 

La Real Sociedad se impuso al Girona por 3-5,. 

Girona - Real Sociedad: resumen del partido de la 7ª jornada Liga

La Real Sociedad se impuso al Girona por 3-5 en el Estadi de Montilivi este domingo, con un doblete de Alexander Sorloth y goles de Brais Méndez, Martín Zubimendi y Take Kubo, para conseguir los tres puntos en un partido loco y para situarse de nuevo en posiciones europeas.

Rodrigo Riquelme, Arnau Martínez y Taty Castellanos marcaron los tres goles del Girona, que llegó a ganar en dos ocasiones (2-1 y 3-2) y que acabó hincando la rodilla por su fragilidad defensiva. Pese a la derrota, la segunda seguida, el Girona se mantiene en la zona media y con tres puntos sobre el descenso.

La Real, con los mismos hombres que ya batieron al Espanyol, tuvo la iniciativa desde el pitido inicial con una presión muy adelantada. Antes del minuto 5 Montilivi ya había temblado con una presión de Kubo sobre el meta Juan Carlos Martín.

Y antes del 8' cayó el gol: el japonés puso un pase de la muerte desde la izquierda y Sorloth superó al portero local desde la frontal del área pequeña, con su segundo tanto del curso. El balón entró tras tocar en Juan Carlos y evidenció la fragilidad defensiva del Girona, que aún no ha sabido dejar su puerta a cero este curso: después caerían cuatro más.

El Girona, obligado por la situación, intentó dar un paso adelante, aunque sin la clarividencia para llegar hasta Taty Castellanos y Manu Vallejo, la novedad en el once catalán. Y en ese contexto de adversidad, Riquelme se inventó un gol de bella factura para nivelar el encuentro: se zafó de un rival con un gran caño y superó a Álex Remiro desde muy lejos, con un duro chut que sacó las telarañas a la escuadra (23').

El gol dio alas al Girona y empequeñeció a la Real, incapaz de entender cómo había entrado el tiro de Riquelme. Aún se lo preguntaba cuando Arnau consiguió el 2-1 (27'), de cabeza. La Real reclamó falta de Bernardo Espinosa sobre Mikel Merino en el salto anterior, pero Melero López concedió el tanto.

Parecía que el partido llegaría al descanso sin más goles, pero Montilivi aún vio un cuarto tanto. Fue el segundo de la Real: Martín Zubimendi dibujó un pase precioso por encima de la defensa para que Sorloth recogiera la pelota con su pecho, para celebrar el 2-2 con una potente volea con la zurda.

El segundo acto empezó con un chut de Mikel Merino al lado de la red. Y el Girona respondió por mediación de Castellanos. El aguerrido atacante argentino cabalgó en solitario desde el círculo central hasta la frontal y redondeó su carrera con un chut en el que Remiro pudo hacer más. Corría el minuto 48.

El contador de ocasiones claras siguió creciendo: Kubo rozó el palo izquierdo de Juan Carlos y Miguel Gutiérrez, solo en el punto de penalti, disparó al cuerpo del portero visitante.

Míchel fortaleció su centro de campo con Yangel Herrera, pero los hombres de Imanol consiguieron la igualada en el 66', en una falta lateral de Brais Méndez que acabó en las mallas tras pasearse por el área. Fue el cuarto gol de la temporada del pichichi de la Real, tras una larga deliberación del VAR.

Como había hecho el Girona en la primera parte, la Real volteó el electrónico en cinco minutos: en el 71', tras la enésima acción dirigida por David Silva, Zubimendi, atento, cazó un balón sin dueño entre los zagueros y Juan Carlos y redondeó la noche con un toque suave: el 3-4. El 3-5 final cayó en el 85', obra de Take para cerrar un gran duelo

Resultado Final - foto,.

Ficha técnica:

3 - Girona FC: Juan Carlos; Arnau (Yan Couto, min. 79), Santi Bueno, Bernardo, Juanpe (Valery, min. 76), Gutiérrez; Romeu, Aleix Garcia (Ureña, min. 79); Riquelme; Manu Vallejo (Herrera, min. 54) y Castellanos.

5 - Real Sociedad: Álex Remiro; Gorosabel (Álex Sola, min. 55), Aritz (Guevara, min. 83), Pacheco, Aihen; Zubimendi; Brais Méndez, Merino; Silva (Turrientes, min. 83); Take (Navarro, min. 88) y Sorloth (Carlos Fernández, min. 88).

Goles: 0-1, min. 8: Sorloth. 1-1, min. 23: Riquelme. 2-1, min. 27: Arnau. 2-2, min. 42: Sorloth. 3-2, min. 48: Castellanos. 3-3, min. 66: Brais Méndez. 3-4, min. 71: Zubimendi. 3-5, min. 85: Take.

Árbitro: Melero López (comité andaluz). Amonestó a los locales Romeu (min. 57), Miguel (min. 65) y Castellanos (min. 90+7) y al visitante Merino (min. 87).

Incidencias: Partido de la séptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el Estadi Municipal de Montilivi ante 12.217 aficionados. Antes del inicio del encuentro, Cristhian Stuani mostró a las gradas el trofeo de máximo goleador de la LaLiga Santander y se guardó un minuto de silencio en memoria de Isidre Sala, exjugador del Girona.
 

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