TITULO: A Crush, la pasta te aplasta - Por San Miguel, todos de fiesta,.
El viernes-26- Junio Mayo a las 22:00 por La 1, foto,.
Por San Miguel, todos de fiesta,.
Un calendario apretado. Este año, a finales de septiembre, habrá ferias en media región,.
Esas fechas fueron tradicionalmente las escogidas por muchas poblaciones para concentrar la diversión, casi siempre alrededor de un mercado de ganado. Por San Miguel, ya se había recogido y cobrado la cosecha y venía bien un alto para disfrutar antes de que llegaran el otoño y el invierno con sus días cortos y sus noches largas.
Alberto González, Cronista de Badajoz, explicaba en estas páginas el viernes pasado cómo, tras la muerte del rey Fernando VII, las ferias de Badajoz cobraron brío coincidiendo siempre con San Miguel, para celebrarse después en agosto y en mayo hasta que en 1925 empezaron a ser de San Juan. Mientras coincidieron el ganado y la diversión, las ferias de Badajoz se celebraron, contaba Alberto, en la margen derecha del Guadiana para evitar que el ganado entrara en la ciudad. Después, pasaron al interior de las murallas y el ferial estuvo sucesivamente en Castelar, Memoria de Menacho, el baluarte de Santiago, la Granadilla y, finalmente, en Caya.
En Cáceres, no hubo feria fija hasta que el 7 de septiembre de 1895 se decide crear la de mayo, que empieza a celebrarse en 1896. Antes, desde 1861, había tenido lugar una feria en Cáceres el Viejo que acabó desapareciendo. Y mucho antes, el rey Alfonso IX había concedido en 1229 una feria a la ciudad que se celebraba en abril y mayo. La de San Fernando estuvo en la Plaza Mayor, en la parte baja de El Rodeo, donde coincidía con la feria de ganado, que tenía lugar en la parte alta, y en Los Fratres, para trasladarse finalmente a su enclave actual, junto al antiguo campo de aviación.
En 1948, el concejal Juan Pablos Abril creaba las cacereñas ferias de San Miguel y no era un capricho municipal, sino unas fiestas con lógica. De hecho, San Miguel es una celebración muy extremeña. En esos días de finales de septiembre, se celebran festejos en Navalmoral de la Mata o en San Vicente de Alcántara, que aprovecha la tradición para organizar las Fiestas del Corcho.
Hay ferias y fiestas de San Miguel en Cabeza del Buey, donde destaca la romería al santuario de Nuestra Señora de Belén. Juan II de Castilla otorgó al Conde de Feria en el siglo XV la potestad de organizar en Zafra una feria anual por San Miguel, que hoy es la gran feria de ganado de España. Se celebran fiestas en honor de San Miguel en Torrejón el Rubio y en Valdecaballeros. En el pueblo de mi madre, Ceclavín, San Miguel se festeja con vaquillas, encierro de mansos, flamenco, carrera de cintas, rodeo y carrozas. Y hay fiesta grande en Llerena o, fuera de Extremadura, en Pozoblanco, en Béjar, en Villanueva de Córdoba... Hacer fiesta por San Miguel eran lo normal en la región más agropecuaria de España. Por San Miguel acababan de recogerse y venderse los higos y las almendras y en muchos pueblos se culminaba la vendimia, la recogida de fruta y ya se había terminado la siega. Había dinero fresco y cambio de ciclo.
Las ferias de San Miguel de Cáceres se celebraron por última vez en 1986 y en muchas localidades extremeñas han desaparecido o perdido esplendor porque han sido sustituidas por la Fiesta del Emigrante de mediados de agosto. Pero este año, la pandemia va a provocar un efecto vintage: por San Miguel, todos de fiesta.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA -El 'Glovo' placentino echa a andar,.
El 'Glovo' placentino echa a andar
Iniciativa. Dos jóvenes inician una aventura empresarial de la mano del reparto a domicilio,.
En
los difíciles tiempos de incertidumbre y crisis económica que nos ha
dejado la covid-19, ellos han decidido dar un paso adelante, invertir
algo más de 15.000 euros e iniciar una aventura empresarial de la mano
del reparto a domicilio, un servicio al que muchos placentinos han
recurrido durante el confinamiento y después, y por el que se han
decantado también no pocos negocios en la ciudad, en el convencimiento
de que el binomio comodidad-seguridad funciona. «Era una idea que
teníamos en mente desde hace tiempo, pero que hemos adelantado por la
pandemia», reconoce Miguel Ángel Sánchez, de 34 años, autónomo con
experiencia empresarial. Junto a su amigo Nacho del Río, de 24 años y
organizador de actividades de ocio de lujo en diferentes países hasta el
momento, han puesto en marcha YaVoy, el nuevo 'Glovo' placentino, el
pasado 1 de junio.
«Nos hemos decidido porque el confinamiento ha cambiado la forma de hacer compras y pedidos de comida y cada vez más personas prefieren que se las lleven a casa», destaca Nacho. Por eso ellos han apostado por un proyecto empresarial basado en el reparto a domicilio.
Y su idea es ampliar el servicio, «de tal modo que además de llevar los encargos de los negocios, cualquier ciudadano –trabajadores incluidos– pueda contactar directamente con nosotros para que le llevemos a casa o a su trabajo lo que necesite; nuestro objetivo es hacer más cómodo el día a día a todos», afirman. «Y hacerlo cuidando el medioambiente». Para ello por el momento han comprado cinco bicicletas eléctricas. «Tenemos también dos motos y dos vehículos, pero nuestro objetivo es utilizar la bici siempre que sea posible».
Confían en que su proyecto se consolide y crezca, «a pesar de la incertidumbre del momento, porque Plasencia tiene población suficiente para el servicio que proponemos», concluyen.
«Nos hemos decidido porque el confinamiento ha cambiado la forma de hacer compras y pedidos de comida y cada vez más personas prefieren que se las lleven a casa», destaca Nacho. Por eso ellos han apostado por un proyecto empresarial basado en el reparto a domicilio.
Bicicletas eléctricas
En apenas quince días más de una decena de negocios, entre comercios y restaurantes, han firmado convenios con YaVoy para que lleven a las casas los pedidos de sus clientes. «Tenemos más demanda, pero queremos ir poco a poco, ir asumiendo todo a medida que vayamos creciendo». De momento, además de ellos dos, han contratado para los fines de semana a otras dos personas, «porque entre semana por ahora podemos con los pedidos, pero los fines de semana ya no damos abasto», señalan.Y su idea es ampliar el servicio, «de tal modo que además de llevar los encargos de los negocios, cualquier ciudadano –trabajadores incluidos– pueda contactar directamente con nosotros para que le llevemos a casa o a su trabajo lo que necesite; nuestro objetivo es hacer más cómodo el día a día a todos», afirman. «Y hacerlo cuidando el medioambiente». Para ello por el momento han comprado cinco bicicletas eléctricas. «Tenemos también dos motos y dos vehículos, pero nuestro objetivo es utilizar la bici siempre que sea posible».
Confían en que su proyecto se consolide y crezca, «a pesar de la incertidumbre del momento, porque Plasencia tiene población suficiente para el servicio que proponemos», concluyen.
TITULO: Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Las pruebas de acceso al conservatorio serán telemáticas,.
Las pruebas de acceso al conservatorio serán telemáticas,.
Los interesados podrán presentar hasta el lunes sus solicitudes para estudiar en el centro especialidades como canto, clarinete, contrabajo, fagot, flauta travesera, guitarra, instrumentos de púa, oboe, piano, saxofón, trompa, trompeta, viola, violín y violoncello.
Tras la situación sanitaria ocasionada por la pandemia, que ha afectado al normal desarrollo de plazos para estas pruebas, el director del conservatorio, Antonio Luis Suárez, ha detallado que las solicitudes se pueden encontrar en la misma secretaría del centro, ubicado en la calle Trujillo, así como en su página web oficial.
Para completar la inscripción es obligatorio presentar en secretaría el resguardo generado en el proceso, junto con toda la documentación requerida, que también se podrá remitir al email atores@dip-caceres.es.
TITULO: Domingo -28 - Junio - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la ciudad - 1.200 rosas para los sanitarios,.
El domingo -28- Junio a las 21:30 por La Sexta, foto,.
1.200 rosas para los sanitarios,.
Los viveros Sor Valentina han hecho entrega esta semana de 1.200 rosas para los trabajadores sanitarios del Hospital 'Virgen del Puerto', los tres centros de salud que hay en la ciudad y y el centro de especialidades 'Luis de Toro'. A través de un comunicado, la empresa explica que con este regalo han querido «aportar nuestro grano de arena para apoyar y agradecer la entrega y el esfuerzo personal que han realizado los colectivos de profesionales de la Sanidad en Plasencia en los meses transcurridos de lucha contra el coronavirus».TITULO: CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Cuando Cáceres tenía molinos de chocolate y la estupidez de perder un río ,.
CAFE GIJON,.
Café Gijón - foto,.
MANZANAS VERDES - Cuando Cáceres tenía molinos de chocolate y la estupidez de perder un río ,.
MANZANAS VERDES - Cuando Cáceres tenía molinos de chocolate y la estupidez de perder un río . , fotos,.
Cuando Cáceres tenía molinos de chocolate y la estupidez de perder un río ,.
Vi que la cara del compañero Manuel Caridad se desencajaba, cuando estando en la terraza del bar que hay junto a la ermita del Espíritu Santo, el fotógrafo Salvador Guinea dejó en el aire una pregunta mientras hablaba de su reciente descubrimiento, del artista Gustavo Hurtado Muro:
–De los cuadros que hay de él en el Museo Casa Pedrilla – indicó, inocente de él –, sin duda, el que más de gusta es el de un molino en ruinas; pero, por cierto, en el cartelito del cuadro dice que estaba en Cáceres... ¿Es que en Cáceres había molinos? Si aquí no hay río...
–¡Madre del Amor Hermoso! ¡Qué atrevida es la ignorancia! '¿Qué si había molinos en Cáceres?' pregunta el gachó. ¡A tomar por culo! – dijo Caridad tirando con desgana su bastón hacía el crucero que hay frente a la ermita, ante los ladridos de Jack que fue a recogerlo. –Sí, había alguno; pero, bueno, tampoco es para ponerse así, Manuel – salí al quite para intentar calmarle.
–¿Alguno? Mirad, desde aquí cerca hasta el río Guadiloba, todo estaba lleno de molinos, los había de aceite, de harina, hasta de chocolate...
–Sí, hombre, como si aquí estuviera la fábrica de chocolate de la película de Tim Burtón – dijo carcajeándose burlonamente el fotógrafo Guinea, durándole la risa lo que Jack en traer en la boca el bastón.
–Hasta cinco molinos de chocolate tuvo Cáceres, ¡cinco! – le respondió levantándose de la silla, blandiendo la vara cerca de su cabeza. – Estáis haciendo que me suba la tensión. Venga, vamos a dar un paseo por la Ribera del Marco, que intente desasnaros un poco: no hay mayor burro que el que desconoce la ciudad en la que vive.
Fue así como esa tarde nos llevó a la cercana Charca del Marco. «Aquí nace la Ribera del Marco – nos dijo el docto cojitranco –. Es uno de los lugares por donde surgen las aguas subterráneas de El Calerizo de Cáceres, el inmenso pozo que tiene Cáceres bajo tierra. Aquí está la Fuente del Marco o del Rey, que llegó a tener un caudal medio de 95 litros por segundo. Era un río que mantenía molinos, batanes (con los mazos que golpeaban paños de lana), tenerías (donde se curtían pieles)... y regaba muchos más huertos que los que hay ahora, hasta llegar al río Guadiloba, a unos siete kilómetros». Nos señaló el Espacio para la Creación Joven, diciendo que fue un molino de aceite.
Luego nos llevo frente al Palacio de Justicia de Cáceres, a enseñarnos la casa palacio de la Huerta del Conde, «aquí – nos dijo – había otro molino de aceite. Por cierto, el cuadro de Gustavo Hurtado del molino lo pintó hace un siglo, en 1919, y parece que era el Molino de la Gula, ya desaparecido, que estaba en esta Huerta del Conde».
Nos llevó al Museo Guayasamín, que está al lado del Museo Casa Pedrilla, «el Guayasamín se levantó hace 25 años en las ruinas de otro molino de aceite, teniendo el acierto de conservar las ruedas del molino en la zona de exposiciones». Siguió el paseo hasta el puente de Fuente Concejo. Caridad nos puso mirando hacía la Ciudad Monumental, y dijo con maneras de maestro antiguo: «¡Qué venga para acá el que decía que Cáceres no tiene río!». Se le acercó cabizbajo el fotógrafo, y él apoyó su mano izquierda en el hombro derecho de Guinea, mientras le decía usando la diestra para señalar con el bastón: «Por allí viene la calle Miralrío... ¡Qué digo yo que por algo se llamará así!, y enfrente tienes el Arco del Cristo o la Puerta del Río... ¡Qué también digo yo que por algo tiene ese nombre! Y en medio de los dos, está ese edificio grande con chimeneas, que se levantó en donde antes había un molino, un batán y una tenería. ¿Te has enterado?», le preguntó al fotógrafo que asintió y calló para no disgustarle, asombrado de la soltura con la que el compañero movía el bastón.
Seguimos hasta la Ronda de Puente Vadillo, admirando los huertos de buena tierra y las peculiares casas de la Ribera del Marco. Caridad nos contó que según el catastro del Marqués de la Ensenada, que se hizo a mediados del siglo XVIII, aquí había más de 25 molinos, 3 batanes, 3 lavaderos de ropa, uno de lana y 23 tenerías. Nos recomendó aprender más sobre la importancia de esta zona, leyendo el libro 'La cacereña Ribera del Marco' de Juan Carlos Martín Borreguero, Fernando Jiménez Berrocal y Agustín Pedro Flores Alcántara. Como buen periodista también sabe de tabernas, y para terminar el instructivo paseo nos llevó a una que yo no conocía: al Bar Fuente Rocha, con magníficas vistas hacia la Ribera del Marco. Cuando bebía Caridad tenía algo de malaleche. Lo curioso es que ha dejado el alcohol, que pensaba yo que era lo que le estropeaba el carácter, pero sigue teniendo mal genio. No sé yo si será la medicación. Lo cierto es que se fue encabronando mirando desde la terraza del bar la Ribera del Marco, mientras el sol se escondía detrás de la Iglesia de Santiago. Empezó a decir que Cáceres tenía que recuperar cuando antes su río:
–Ahora acompaña al arroyo una canalización de hormigón por la que van ocultas las aguas residuales; esa canalización se tiene que enterrar o desviar y que el río recupere su caudal y su anchura, ¡qué se vea el agua!... Limpiar toda esa selva, mejorar los huertos y convertir las ruinas de los molinos en alojamientos turísticos.
–La verdad es que no se entiende que Cáceres hubiera perdido su río – dijo Guinea.
–Pues yo sí que lo entiendo, ¡Porque la gente es estúpida y hace estupideces! – sentenció dando un fuerte bastonazo en el suelo que hizo añicos el palo.
Y así terminó la tarde, con el docto cojitranco regresando a su casa apoyando su mano izquierda en un hombro de Guinea, y en la diestra llevando el bastón roto. Vivir para ver.
–De los cuadros que hay de él en el Museo Casa Pedrilla – indicó, inocente de él –, sin duda, el que más de gusta es el de un molino en ruinas; pero, por cierto, en el cartelito del cuadro dice que estaba en Cáceres... ¿Es que en Cáceres había molinos? Si aquí no hay río...
–¡Madre del Amor Hermoso! ¡Qué atrevida es la ignorancia! '¿Qué si había molinos en Cáceres?' pregunta el gachó. ¡A tomar por culo! – dijo Caridad tirando con desgana su bastón hacía el crucero que hay frente a la ermita, ante los ladridos de Jack que fue a recogerlo. –Sí, había alguno; pero, bueno, tampoco es para ponerse así, Manuel – salí al quite para intentar calmarle.
–¿Alguno? Mirad, desde aquí cerca hasta el río Guadiloba, todo estaba lleno de molinos, los había de aceite, de harina, hasta de chocolate...
–Sí, hombre, como si aquí estuviera la fábrica de chocolate de la película de Tim Burtón – dijo carcajeándose burlonamente el fotógrafo Guinea, durándole la risa lo que Jack en traer en la boca el bastón.
–Hasta cinco molinos de chocolate tuvo Cáceres, ¡cinco! – le respondió levantándose de la silla, blandiendo la vara cerca de su cabeza. – Estáis haciendo que me suba la tensión. Venga, vamos a dar un paseo por la Ribera del Marco, que intente desasnaros un poco: no hay mayor burro que el que desconoce la ciudad en la que vive.
Fue así como esa tarde nos llevó a la cercana Charca del Marco. «Aquí nace la Ribera del Marco – nos dijo el docto cojitranco –. Es uno de los lugares por donde surgen las aguas subterráneas de El Calerizo de Cáceres, el inmenso pozo que tiene Cáceres bajo tierra. Aquí está la Fuente del Marco o del Rey, que llegó a tener un caudal medio de 95 litros por segundo. Era un río que mantenía molinos, batanes (con los mazos que golpeaban paños de lana), tenerías (donde se curtían pieles)... y regaba muchos más huertos que los que hay ahora, hasta llegar al río Guadiloba, a unos siete kilómetros». Nos señaló el Espacio para la Creación Joven, diciendo que fue un molino de aceite.
Luego nos llevo frente al Palacio de Justicia de Cáceres, a enseñarnos la casa palacio de la Huerta del Conde, «aquí – nos dijo – había otro molino de aceite. Por cierto, el cuadro de Gustavo Hurtado del molino lo pintó hace un siglo, en 1919, y parece que era el Molino de la Gula, ya desaparecido, que estaba en esta Huerta del Conde».
Nos llevó al Museo Guayasamín, que está al lado del Museo Casa Pedrilla, «el Guayasamín se levantó hace 25 años en las ruinas de otro molino de aceite, teniendo el acierto de conservar las ruedas del molino en la zona de exposiciones». Siguió el paseo hasta el puente de Fuente Concejo. Caridad nos puso mirando hacía la Ciudad Monumental, y dijo con maneras de maestro antiguo: «¡Qué venga para acá el que decía que Cáceres no tiene río!». Se le acercó cabizbajo el fotógrafo, y él apoyó su mano izquierda en el hombro derecho de Guinea, mientras le decía usando la diestra para señalar con el bastón: «Por allí viene la calle Miralrío... ¡Qué digo yo que por algo se llamará así!, y enfrente tienes el Arco del Cristo o la Puerta del Río... ¡Qué también digo yo que por algo tiene ese nombre! Y en medio de los dos, está ese edificio grande con chimeneas, que se levantó en donde antes había un molino, un batán y una tenería. ¿Te has enterado?», le preguntó al fotógrafo que asintió y calló para no disgustarle, asombrado de la soltura con la que el compañero movía el bastón.
Seguimos hasta la Ronda de Puente Vadillo, admirando los huertos de buena tierra y las peculiares casas de la Ribera del Marco. Caridad nos contó que según el catastro del Marqués de la Ensenada, que se hizo a mediados del siglo XVIII, aquí había más de 25 molinos, 3 batanes, 3 lavaderos de ropa, uno de lana y 23 tenerías. Nos recomendó aprender más sobre la importancia de esta zona, leyendo el libro 'La cacereña Ribera del Marco' de Juan Carlos Martín Borreguero, Fernando Jiménez Berrocal y Agustín Pedro Flores Alcántara. Como buen periodista también sabe de tabernas, y para terminar el instructivo paseo nos llevó a una que yo no conocía: al Bar Fuente Rocha, con magníficas vistas hacia la Ribera del Marco. Cuando bebía Caridad tenía algo de malaleche. Lo curioso es que ha dejado el alcohol, que pensaba yo que era lo que le estropeaba el carácter, pero sigue teniendo mal genio. No sé yo si será la medicación. Lo cierto es que se fue encabronando mirando desde la terraza del bar la Ribera del Marco, mientras el sol se escondía detrás de la Iglesia de Santiago. Empezó a decir que Cáceres tenía que recuperar cuando antes su río:
–Ahora acompaña al arroyo una canalización de hormigón por la que van ocultas las aguas residuales; esa canalización se tiene que enterrar o desviar y que el río recupere su caudal y su anchura, ¡qué se vea el agua!... Limpiar toda esa selva, mejorar los huertos y convertir las ruinas de los molinos en alojamientos turísticos.
–La verdad es que no se entiende que Cáceres hubiera perdido su río – dijo Guinea.
–Pues yo sí que lo entiendo, ¡Porque la gente es estúpida y hace estupideces! – sentenció dando un fuerte bastonazo en el suelo que hizo añicos el palo.
Y así terminó la tarde, con el docto cojitranco regresando a su casa apoyando su mano izquierda en un hombro de Guinea, y en la diestra llevando el bastón roto. Vivir para ver.
TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - La inteligencia artificial centra el primer curso de verano de la UNED,.
foto / 'Inteligencia artificial y sociedad: retos y oportunidades' es el
título del primer curso que impartirá el centro placentino de la UNED
este verano. Se llevará a cabo de manera online del 24 al 26 con el
objetivo de dar a conocer a los participantes las ventajas y peligros de
su aplicación en la vida actual.
Este es el primer curso de los seis que centran la convocatoria de este verano, que se desarrollará hasta el próximo septiembre. Del total, tres son exclusivamente online, uno presencial y el resto, a elegir entre modalidad presencial y online. Además de la inteligencia artificial, la tecnología, la historia y el cine centrarán la temática.
Este es el primer curso de los seis que centran la convocatoria de este verano, que se desarrollará hasta el próximo septiembre. Del total, tres son exclusivamente online, uno presencial y el resto, a elegir entre modalidad presencial y online. Además de la inteligencia artificial, la tecnología, la historia y el cine centrarán la temática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario