BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

lunes, 20 de febrero de 2023

Metrópolis - En el Día de la Biblioteca, Baldosas amarillas danzan en el desván del alma ,. / DIAS DE TOROS - La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete ,. / Retratos con alma - El arte de la magia regresa a León para hacer «posible lo imposible» ,.

 TITULO: Metrópolis -  En el Día de la Biblioteca, Baldosas amarillas danzan en el desván del alma    ,.

  El lunes -6- Marzo  , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 En el Día de la Biblioteca, Baldosas amarillas danzan en el desván del alma,.

«Del dolor de perder nace la obra» (Rosa Montero),.

En el Día de la Biblioteca, Baldosas amarillas danzan en el desván del alma.

Treinta años después de aquel fatídico 25 de agosto de 1992, en el que las cenizas de más de dos millones de libros inundaron el cielo de Sarajevo, la memoria colectiva del olvido nos recuerda que cada 24 de octubre se conmemora el Día de la Biblioteca para reivindicar ese espacio de encuentro y de resistencia ante la adversidad. Quizás por eso, «la vampira más famosa de las Bibliotecas», la escritora Ledicia Costas, afirmó un día como hoy que «para escribir un libro, además de hacer malabarismos con las palabras, hay que ser una desvergonzada o un loco. Un atrevido, una excéntrica descontrolada. Llevar un calcetín de lunares, otro de rayas y los pelos de punta. Una cresta como las que lucen las cacatúas sería un peinado muy interesante para un escritor. Solo las mentes más disparatadas son aptas para escribir libros». Mayela Paramio Vidal es una de esas mentes que escribe desde el corazón, con flores y volantes, entre lamentos y suspiros, como refleja su primera obra narrativa, Baldosas amarillas danzan en el desván del alma (2022).

- Mayela, tu infancia son recuerdos… 

Sí, el espacio de la infancia es un espacio ajeno al paso del tiempo. Y emulando al gran Machado, de quien tomo esa cita, mi infancia son recuerdos felices que se mantienen vivos en el presente. Recuerdos llenos de complicidad familiar, de cuentos, de canciones, del vaivén de un columpio y sobre todo de tiempos compartidos junto al fuego de una gran tribu, que mis abuelos maternos trataban de reunir en toda ocasión. Mi madre ha sido quien ha continuado el legado contra el viento y marea del ritmo digital que deshumaniza y que aquí cobra cuerpo en el Conejo blanco de Alicia, siempre atado a la cadena de un reloj rival del tiempo lento, desgranado en familia.

- ¿Qué libros determinaron tu experiencia lectora? 

¡Uf, vaya pregunta! Me centraré en mi primera experiencia con la literatura. La literatura primera fue oral, de ahí el peso que la oralidad cobra en esta obra al convertirse en eje vertebrador de la primera parte. Los cuentos cobran protagonismo con las apariciones esporádicas de Caperucita y su lobo, Alicia, Simbad o la Cenicienta desde una revisión actual. También los mitos grecolatinos aparecen como un recuerdo muy temprano y sin fecha. Y en cuanto a mis primeras lecturas, en ellas aparecen Verne, Salgari y toda la colección bien manoseada por mí de Celia de Elena Fortún. Todo ese conglomerado entre canciones de Paco Ibáñez, donde resonaban sin saberlo: Machado, José Agustín Goytisolo y tantos otros, junto a Santa María de Iquique con las lágrimas de mis nueve años o Atahualpa Yupanqui a quien cito en uno de los relatos. Luego mi experiencia lectora se fue conformando con los referentes que el sistema educativo introducía en la biblioteca de aula de 7º. y 8º. de EGB llena de grandes clásicos, con los libros de Literatura del instituto y con los estudios de Filología Hispánica que me iban descubriendo el arte de diseccionar e ir más allá de la primera lectura de las obras. Pero si tuviera que mencionar dos obras que gestasen el germen de este libro serían Mujeres malqueridas de Mariela Michelena y el clásico Mujeres que corren con los lobos como pistoletazos de salida. De todos modos, las citas que encabezan muchos de los relatos son pistas bastante esclarecedoras de mis fuentes literarias, que son múltiples y crecen con cada nueva lectura.

- ¿Quién puso en tus manos tus primeros «zapatos de plata» para ayudarte a recorrer el camino?  

Los zapatos que me indicarían el camino de regreso a Ítaca en caso de extravío de la senda de baldosas amarillas, sin ninguna duda, me los entregó mi abuelo. A él es a quien va dedicado este libro como homenaje tardío y humilde tributo a toda la riqueza que me entregó. Él, dotado del don de los cuentacuentos, me transmitió con su mimo a la fantasía el poder de la imaginación a través de las aventuras de Simbad o Alí Babá, convertidos en sus compañeros de viaje quedando para mí enredadas en él siempre realidad y ficción, no pudiendo existir una sin la otra. Así, en ¨La riqueza¨ aparece su testigo de recrear el mundo con palabras.

Si algo me ha fascinado desde entonces ha sido la magia de la Literatura. La ficción hace libre: puede convocar recuerdos, recrearlos, ponérselo difícil a ciertos personajes o incluso acabar con algunos de ellos. La Literatura permite entrar en la piel de personas, objetos, paisajes y desdibujarlos, retorcerlos, fragmentarlos, mimarlos y todo un sinfín de posibilidades que naturalmente la realidad nos niega y menos mal, ya que así debe ser.

- ¿Cómo definirías tu prosa poética?  

Como génesis, la primera baldosa es el verbo, la palabra: la palabra como elemento liberador y rítmico con toda su naturaleza musical, órfica e iluminadora como señala el primer capítulo «Génesis». Y es la frontera entre prosa y poesía, el híbrido perfecto con un pie en el relato y otro en la lírica, la que mejor señala el camino. Para mí, la literatura es forma. Además, el valor estético del lenguaje con su capacidad de invocar lo perdido, de recuperar y detener el tiempo en las palabras permite ordenar con ellas nuestra realidad en el mundo. 

Ahora si tuviera que señalar un referente claro que marcó un antes y un después en mis lecturas sería la magistral prosa poética de La lluvia amarilla de Julio Llamazares.

- Baldosas amarillas danzan en el desván del alma es un viaje, estructurado en cinco partes, al mundo de Oz, a través de la experiencia vital de la protagonista; una senda que recoge las huellas de otras mujeres heridas, condenadas a habitaciones cerradas. En este sentido, pronto nos topamos con un personaje, exégesis de la vida conyugal, que forma parte de nuestro imaginario colectivo. «Alguien ha encontrado los hilos que llevan hacia mí… Tiene dueño y conozco su nombre: Barba Azul». ¿La seducción perversa se presenta tan azul y gentil que somos incapaces de pensar que para vivir tenemos que salvarnos del príncipe?  

Más que un viaje al mundo de Oz, es un viaje de regreso como en el libro, un viaje de vuelta a la identidad perdida.

En cuanto al príncipe, debemos salvarnos o al menos cuestionar todo constructo idealizado y tópico sea un príncipe, un dios o un simple mortal. De todos modos, aquí el peligro es intrínseco a la propia naturaleza del amor que en su origen falsea la realidad. Ya Platón consideraba que el amor es quien ama y no lo amado, de ahí que el Amor siempre sea un Yo y, por tanto, pueda falsear lo amado. Una cita de Borges sintetiza el peligro del enamoramiento ya que «enamorarse es crear una religión cuyo Dios es falible» o Peri-Rossi para quien «no hay nada más pueril en el fondo que la pasión». El problema reside en las consecuencias de equivocarse y que aparezca la triada de la posesión, la entrega y la culpa hermanadas.

- Sin duda, esta fábula sádica, que magistralmente retratas, nos mece en un sueño profundo para luego arrastrarnos a una pesadilla. «No voy a ser tan ingenua de caer en el engaño de Madame Bovary y creerme todos los encantos de los cuentos de hadas». ¿Es la inocencia o la educación sentimental recibida lo que condiciona el futuro de las «esposas» de Barba Azul? 

Gracias por vuestra desmesurada valoración. Creo que es una mezcla tóxica de inocencia, atracción y la educación sentimental recibida de modo subliminal en cuentos, canciones, comedias románticas… que se filtra inconscientemente desde la niñez.

Barba Azul o el lobo con piel de cordero recoge del folclore todo aquello que seduce por diferente y que nos anula al imponer la norma castrante de la obediencia ciega. La misma que en «Génesis» obliga a vivir en una seguridad en calma de un paraíso fértil, pero sin libertad plena o la que infantiliza a Nora, otro referente que está presente en esta obra.

Sin embargo, creo que hay cierta perversión en el enamoramiento al creernos invulnerables, en creer que podemos ayudar al otro o en confiar en exceso en nuestras fortalezas, ya no hablo del absurdo de querer cambiar al otro. Una cita de Ida Vitale nos recuerda que «no se puede querer lo que te ignora»; yo para resumir muy bien lo que condiciona a todas esas esposas de Barba Azul matizaría con un no se debe querer a quien te ignora.

Barba Azul representa la contraparte del buen amor, algo lamentablemente presente en todos los tiempos y aún actual ya que deconstruir el enfrentamiento de géneros elaborado desde la tradición patriarcal e incluso hoy defendida por ciertas voces políticas complica la mutua y deseada cooperación en la pareja.

- Algunos hombres presentes en tus historias aman, pero la mayoría desconoce cómo hacerlo. «Su grandeza, su magnanimidad se vuelven cobardía; su amor, indiferencia y mi rechazo, culpa». ¿El matrimonio se convierte en una prisión o en una parálisis? 

Aquí, un mal matrimonio se convierte en abismo, en pasiva inactividad y en la parálisis del dejarse llevar. Se parte de un matrimonio mal entendido y que se convierte en un error prolongado más allá de la lógica y lo racional hasta llegar a la frontera de lo autodestructivo. Un matrimonio fundamentado en la rivalidad y la competencia por una de las partes mientras otra parte cede flexible casi hasta quebrarse. Momento en el que sólo cabe la pérdida y la reconstrucción, dos terrenos agrestes y duros que atravesar hasta reencontrar el camino de ir recogiendo fragmentos que nos reconcilien con la propia identidad.

Así, en «Génesis» asistimos al descubrimiento de una realidad que duele y que escupe tres palabras: marido, culpa y malquerida. Una realidad que debe afrontarse como van señalando el instinto de los sueños o las brujas de Macbeth que sentencian el futuro en un binomio: adaptarse o luchar. Sólo la segunda opción será liberadora.

- «A tientas me pregunto dónde están mis baldosas amarillas y tropiezo con una alfombra mágica». ¿La añoranza del abuelo flota en tu arboleda perdida 

Sí, la ausencia de mi abuelo está presente desde el principio hasta el final de la obra como brújula que señala el camino, que domestica el bosque al construir con un tablón y dos cuerdas un columpio que me permita el vuelo controlado.

La alfombra mágica responde a la ficción de la voz de mi abuelo mientras yo muy niña giraba un antiguo molinillo de café. Hipnotizados mis ojos se agrandaban y mis pies sobrevolaban el mundo con las alas de su imaginación al calor de sus palabras.

- «Acudo a mi pasado para recomponerme sin cambiar nada aún». ¿Las palabras sangran?  

Sangran porque duelen, pero ese es el primer paso que dar en la primera baldosa aún renqueante. Primero la palabra que esclarece y que inicia la senda. De ahí la cita de Rosa Montero: «Del dolor de perder nace la obra» o el impulso de escribir «como otros animales construyen guaridas», como señaló Italo Calvino.

- «Soy un fui que no es, un ser confuso. Fuiste un somos, ahora un no soy; quizá un fuimos pretérito o un condicional simple serías entre latidos lentos». ¿Somos un desaparecer constante?  

No, más bien somos un ser en obras, en construcción constante, un crecimiento sostenido que a veces exige reforzar los andamios, revisar los cimientos y claro, un desaparecer físico final, aunque perdurable en el recuerdo de los nuestros.

- «Fue entonces cuando me rebelé al descubrir que yo debía de ocupar el destino de otro mientras alguien estaría usurpando el mío». ¿Despertar supone reconocer y reconocerse? 

Sí; este libro se convirtió en todo un cuaderno de bitácora tras una época de crisis, en una búsqueda a través de las palabras. Eso sí siempre con la ficción de la literatura para recrear tanto mi experiencia como las ajenas. Así suscribo a Barthes en que toda autobiografía es ficción y toda ficción, autobiográfica. Más aún si cabe cuando la voz de la primera persona toma protagonismo y pudiera llevar al ingenuo engaño de que todo lo escrito así ha sido.

- La maternidad se enreda entre la soledad, la vulnerabilidad, el dolor de vivir o los roles impuestos. «Dos náufragos que a ciegas tanteábamos cómo mantenernos a flote, sin éxito inmediato de sujetarnos a una tabla hecha astillas que apenas sostenía mi torpeza contigo en nuestro aprendizaje». ¿Ser madres, en un mundo como en el que vivimos, es un acto revolucionario? 

La mujer trabajadora de hoy en día no lo tiene fácil, pues la conciliación no deja de ser un eufemismo cruel. Sin embargo, creo que los hijos compensan con creces las dificultades.

- Las dudas, los silencios, los miedos y las preguntas recorren numerosas páginas. ¿Qué es un hogar, de qué y de quiénes se conforma...? En el fondo, como se recoge en uno de los últimos textos: «Sólo quise ser libre… Sólo quise ser yo». ¿Y hoy?

Un hogar es todo lo contrario a una casa fría, es donde el cariño surge con naturalidad y entre todos los miembros que lo conforman, alejado de una infantilizada casa de muñecas.

Ese texto pertenece a «Última voluntad», que cierra el apartado del hoy y nos habla de Nora como símbolo y de la armonía junto al otro. Dice: «Sólo quise ser yo, Nora, como tantas mujeres de hoy en día que tienen el arrojo de enfrentarse a algo que no funciona y tantas se deshacen como muñecas rotas entre dedos violentos». 

Y por lo que respecta al hoy, mejor que responda el propio texto: «Hoy quiero ya ser libre, (...) por fin, disolver los iconos en un mundo mejor donde (el matrimonio) no represente ninguna diferencia». Y, añadiría, donde Nora no lo tenga tan difícil.

- ¿Qué crees que aporta a tu narrativa el lenguaje visual de las acuarelas de Vílchez?

Antes de nada, aprovecho esta oportunidad para agradecer a Vílchez su colaboración pues sus ilustraciones aportan la magia de dotar de cuerpo al alma poética. De la acuarela y el carboncillo emergen los personajes que pueblan esta obra adquiriendo forma y color. Así, los rizos de Barba Azul se entrelazan con las llaves que abren las distintas puertas del libro. Además, las ilustraciones suponen un complemento artístico que embellece enormemente al libro. Si bien, pese a la ilusión de ver las acuarelas publicadas, los colores pierden matices de los que el original presume, como se pudo apreciar durante la presentación del libro el pasado viernes, en la Fundación Sierra Pambley.

Como nos recuerda Dorothy, en El maravilloso mago de Oz: «Si caminamos lo suficiente, alguna vez llegaremos a alguna parte». Y en ello estamos; convencidas, tras nuestra conversación con Mayela, de que la escritura es cosa de duendes. Érase una vez y otra… ¡Lean y disfruten, estimados amigos de latintaentretusdedos.com y de leonoticias.com, de este Día tan especial! ,.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS  - La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete,.

 

 La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete,.

 

 La plaza de La Maestranza desde el monumento a Pepe Luis Vázquez.

La Maestranza, un año más, presenta carteles ‘remataos’, impregnados de figuras y llamativas ausencias de toros y toreros,.

 

La Maestranza, un año más, presenta carteles ‘remataos’, impregnados de figuras y llamativas ausencias de toros y toreros.


foto / Lo único verdaderamente sorprendente de cada Feria de Abril es el cartel que anuncia la temporada taurina en Sevilla, y que es responsabilidad exclusiva de la Real Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza de toros. Raro es el año que no se cumple la paradoja de cómo una institución tan esencialmente tradicional en su funcionamiento interno —y tan socialmente comprometida, esa es la verdad— puede ser tan supermoderna en pintura taurina. Tanto es así que, a veces, ese atrevimiento ha sido piedra de escándalo y mofa a causa de las obras extravagantes que han presentado algunos de los vanguardistas creadores contratados por los maestrantes. Pero ahí sigue, año tras año, a pesar de las muchas críticas que aguanta.

La razón de un comportamiento tan singular (el de la Real Maestranza) es otro de los misterios de la tauromaquia moderna, pero es verdad que la presentación del cartel es la única sorpresa que se espera en la primavera taurina sevillana.

Superado el estado de shock artístico, la presentación de los carteles de toros y toreros de la Feria de Abril suele ser una balsa de aceite. La empresa Pagés, que dirige Ramón Valencia, convoca una rueda de prensa (gesto que le honra y que podrían copiar los empresarios de Las Ventas), reparte un folio con las combinaciones de toros y toreros que ya se conocen, y el señor Valencia se somete a las preguntas de los medios de comunicación. Agradece los elogios a su trabajo, que no son pocos, y dribla con admirable técnica las cuestiones que no les son propicias; es un consumado experto en evasivas y ambigüedades, y jamás da una noticia. Pero no es que no la dé en esa comparecencia pública; es que no la ha dado nunca en las entrevistas escritas, radiofónicas y televisivas que ha concedido desde que es responsable de la programación taurina de la plaza de La Maestranza. Pero se coloca gentilmente frente a los periodistas y esa actitud es de agradecer.

Claro que como toda su obsesión es salir airoso —y sin contestar— de las preguntas incómodas, nunca el aficionado se entera de por qué los carteles son los que son y no otros. Él diseña la feria como le parece bien —está en su pleno derecho— y aguanta con estoicismo franciscano las críticas de quienes —también en el suyo— opinan que el trabajo del empresario es manifiestamente mejorable.

Tal es el caso en este abono sevillano de 2023.

De entrada, la sociedad sevillana —y la taurina no lo es menos— es muy peculiar. Convencida de que es madre y maestra de la tauromaquia, que lo será, va por libre. La Sevilla taurina, como la otra, es ególatra, ombliguista, narcisista y torerista, y vive al margen del resto de la tauromaquia mundial.

Esta tesis la entendió a la perfección un manchego llamado Diodoro Canorea, yerno del legendario empresario Eduardo Pagés, y empresario sevillano en representación de su esposa, desde 1959 hasta 2000. Y su yerno, el señor Valencia, ha tomado nota de la matriz, el formato y el planteamiento y ahí sigue, año tras año, anunciando carteles ‘remataos’, cuajados de caras conocidas y ganaderías comerciales.

Muchos de ellos, toreros y toros, no merecen, ni mucho menos, el trato de privilegio que reciben de la empresa, pero a Sevilla le da igual; solo importan los famosos carteles ‘remataos’. Un ejemplo: Victorino Martín no debutó en La Maestranza hasta 1996, y nadie levantó la voz.

Canorea contaba con un talismán, Curro Romero, cuyo anuncio perfumaba la feria e impregnaba de lustre el abono entero.

A pesar de ello, y al margen del acentuado torerismo sevillano, Canorea cargó con una leyenda que no favoreció su brillante hoja de servicios.
Morante de la Puebla, protagonista principal del abono sevillano de 2023
Morante de la Puebla, protagonista principal del abono sevillano de 2023Eduardo Briones (Europa Press)

A finales de la década de los 80, era vox populi en el toreo que el empresario sevillano no era el único responsable de los carteles. Al parecer, un serio compromiso económico con el empresario barcelonés Pedro Balañá permitía que dos de los hombres del catalán, Teodoro Matilla y Antonio Bonéu, se instalaran cada primavera en la capital andaluza para ultimar de primera mano las combinaciones de toros y toreros.

El empresario manchego falleció en el año 2000 y al final de esa temporada se retiró El Faraón. Se rompió el hechizo entre Sevilla y La Maestranza, y, durante un tiempo largo, la empresa Pagés naufragó entre aguas turbulentas, sufrió una huelga de figuras y un sustancial descenso del número de abonados.

Nunca se ha sabido qué pasó con aquel compromiso (llamémosle deuda) con Balañá, pero lo cierto es que Ramón Valencia ha seguido siendo fiel a las enseñanzas recibidas de su suegro, y ha tenido, además, la suerte de encontrar otro torero fetiche, Morante de la Puebla, eje central de la feria.

Así, Ramón Valencia ha presentado este año 2023 un abono al más puro estilo sevillano; los mismos carteles de hace años; nombres conocidos, con razón o sin ella para estar en Sevilla, y una oportunidad para modestos toreros locales.

Pero no están, por ejemplo, Isaac Fonseca, flamante matador de toros, que el pasado año, aún novillero, cortó dos orejas en La Maestranza; no está Robleño, autor de la mejor faena de la temporada pasada en Las Ventas; no está Ángel Téllez, triunfador a lo grande en Madrid; ni Paco Ureña, figura indiscutible del toreo, entre otros. Tampoco ha habido huecos para toreros tan válidos como López Chaves, Sergio Serrano, Gómez del Pilar, Curro Díaz o David de Miranda.

Por otra parte, la inmensa mayoría de los hierros ganaderos anunciados pertenecen al encaste Domecq, y cuatro de ellos hacen doblete: Núñez del Cuvillo, Garcigrande, Victoriano del Río y Hnos. García Jiménez. La gran noticia, que también existe, es que no está Juan Pedro Domecq, después de tantos y reiterados fracasos en esta plaza.

Ni se explican las ausencias de toreros con méritos más que suficientes, ni las presencias de algunos matadores, amortizados unos y carentes de interés otros; ni la masiva contratación de ganaderías del mismo color y condición que, en general, no garantizan un espectáculo íntegro.

¿Por qué Ramón Valencia comete estos desafueros? (No le pregunten porque no contestará).

Dice la rumorología bien informada que cuando el empresario tenía cerrada la arquitectura del abono, -con Ureña y Téllez incluidos-, se presentaron en Sevilla Antonio Matilla (el hijo del que venía a ver a Canorea) y Curro Vázquez, y modificaron los carteles.

¡No será verdad…!

Sevilla no es, como Madrid, el espejo y referente de la tauromaquia; pero como madre y maestra debiera dar ejemplo, premiar el esfuerzo, reconocer los triunfos, no exprimir carreras ya agotadas y ofrecer oportunidades a toreros con aptitudes. Pero no…

Prefiere, al parecer, los carteles ‘remataos’, rebosantes de carencias y probadas injusticias.

Y el empresario lo hace porque cuenta con el mejor aliado: la conformista, narcisista y extremadamente generosa Sevilla, que está convencida de que su Feria de Abril es la mejor del mundo por el simple y trascendental hecho de que se celebra en el incomparable marco de La Maestranza.

Madrid y Sevilla se van a cargar la fiesta por su extremado conservadurismo; porque los empresarios no admiten el más mínimo resquicio a la innovación. Prefieren el diseño preconcebido a la gesta sorprendente. Por eso, los triunfos en las dos plazas más importantes importan cada vez menos. Por eso, y por las componendas de los despachos empresariales, no están Téllez, Ureña y Fonseca. Y por la misma razón, casi todos los toros pertenecen a la misma familia de artistas. A los empresarios no parece importarles si otros toros y toreros, por ejemplo, interesan o no a los aficionados. Optan por el camino fácil de imponer a los suyos. Y el día que los tendidos estén vacíos ya no habrá solución.

¿Es o no es la fiesta de los toros un sainete?,.

 

TITULO:  Retratos con alma - El arte de la magia regresa a León para hacer «posible lo imposible» ,.


 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,. 

 Lunes-6- Marzo - a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

  El arte de la magia regresa a León para hacer «posible lo imposible» ,.

El Festival Internacional 'León Vive la Magia' cita a 70 ilusionistas de diferentes países, entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, para convertir a la ciudad en «centro cultural mundial» en el «mayor espectáculo europeo» de magos,.

 

La Navidad volverá a ser mágica en León. Tras 19 ediciones, la ciudad volverá a someterse a un sinfín de trucos, espectáculos e ilusiones que sólo el Festival Internacional 'León Vive la Magia' es capaz de poner en escena.

Del 25 de diciembre al 1 de enero, 70 magos llegados de todo el mundo mostrarán al público leonés que «lo imposible es posible» y expondrán «el arte de la magia» en uno de los mayores espectáculos europeos de ilusionismo.

Un éxito de festival

Diferentes escenarios congregarán a más de 250.000 espectadores, durante los ocho días que dure el festival, para convertir a León en «centro cultural mundial» de la mano de los mejores magos del mundo en su especialidad.

Elsa González, embajadora de magia, ha resaltado los miles de turistas que atrae a la ciudad este evento y que permite dar visibilidad a una ciudad que renueva su espectáculo cada año.

El alcalde de León participa en un truco de magia durante la presentación.

  El alcalde de León participa en un truco de magia durante la presentación.

Y la presentación no le ha ido a la zaga al festival. Tras presentar a las autoridades auténticas reliquias de la historia de la magia, de la colección propia del leonés Juan Mayoral, la puesta en escena se ha iniciado con la artista Diana Valencia y su violín, al ritmo y canto de diferentes estilos musicales.

El alcalde de León, José Antonio Diez, ensalzó el festival, en su 19 edición, por permitir «a miles de personas sorprenderse, reír y disfrutar, algo que solo consigue la magia». Y es por ello que hablar de magia en Navidad «es hablar de León, fantasía y creatividad». Muchos visitantes aprovechan la ocasión cada año para descubrir la magia y «la magia de la ciudad en Navidad».

Despliegue turístico

Por su parte, la viceconsejera de Acción Cultural, Mar Sancho, ponía en valor una cita donde el trabajo ha logrado pasar fronteras «y conseguir un sello internacional por su éxito». Todo ello permite poner en valor la creatividad y entroncarlo con el patrimonio de León «que queda abierto a todos los públicos».

En representación del Gobierno, Faustino Sánchez recalcó «el arte de producir ilusión en el escenario» y la emoción de que algo desconocido «haga posible lo imposible». «El festival convierte a León en una ciudad mágica en cada edición, más completa y más exitosa».

Los artífices

Desde el Instituto Leonés de Cultura, Emilio Gancedo destacó la resonancia del festival en la provincia, lo que permite llevar la cultura a zonas que no cuentan con tanta oferta como la capital. «A veces en León somos negativos, esto permite ver pequeñas luces y esta fórmula de éxito, nacida aquí, ha crecido hasta convertirse en un espectáculo internacional».

'León Vive la Magia' no podría ser una realidad sin la labor de su director artístico, Juan Mayoral, y su directora escénica, Huang Zheng, quienes definían el programa de este 2022, que se iniciará el día de Navidad y concluirá en Año Nuevo.

Descubre aquí toda la programación del festival

Una conferencia de Ramón Mayrata dará el pistoletazo de salida con 'La historia del ilusionismo: del mito a la realidad virtual'. También es relevante la presencia femenina, con hasta tres magas -Magic Luna, Katrin Weissensee y LolaMento-.

Gala Unipersonal, Ruta de la Magia y Gala Internacional

En la Gala Unipersonal, del 27 de diciembre, el Mago Migue, campeón mundial de cartomagia, actuará acompañado de un pianista en 'Concierto para baraja y piano'.

La Ruta de la Magia contará con cuatro espectáculos diferentes que se celebrarán en el Conde Luna, el Salón de los Reyes, el teatro San Francisco y Espacio Vías. Especial relevancia tendrá la cita con Juan Esteban Varela y su magia en la oscuridad, al que se accederá con los ojos vendados y los espectadores solo podrán utilizar el tacto y el oído.

Compra entradas para el festival

Y la cita más importante, para la que apenas quedan ya entradas, se vivirá en el Auditorio Ciudad de León del 28 al 1 de enero. Una terna de grandes magos internacionales traerán los mejores trucos del momento para disfrutar de la Gala Internacional que concita a miles de espectadores cada año. Gerard Leguilloux -Francia- y su manipulación; Bonkin Koo -Corea- con magia tradicional; Maximiliano Stia -Argentina- como maestro de ceremonias; Diego y Elena -España- con magia original; Katrin Weissensee -Alemania- con sandart; Dani Polo -España- y las grandes ilusiones; y Huges Potrat -Francia- y su magia cómica y humor visual, comprondrán el espectáculo.

Un truco de magia con las autoridades, y otro más de la maga Huang Zheng, cerraban una mágica puesta de largo de un festival que ya rezuma en León.

No hay comentarios:

Publicar un comentario