Menudos Vecinos Canal Extremadura -Bernardino Blanco se pone al frente del Santo Entierro de Villanueva,./ Minuto para Ganar KIDS -George R. R. Martin: “Hemos hecho progresos desde la Edad Media. Al menos ya no se descuartiza en público”,.
TITULO: Menudos Vecinos Canal Extremadura - Bernardino Blanco se pone al frente del Santo Entierro de Villanueva,.
Bernardino Blanco se pone al frente del Santo Entierro de Villanueva,.
Bernardino Blanco, con integrantes de su junta de gobierno:/ foto.
El
nuevo Hermano Mayor y su Junta de Gobierno tratarán de incrementar el
posicionamiento de la hermandad en la Semana Santa villanovense,.
El
pasado 9 de noviembre, la Hermandad y Cofradía del Santo Entierro y
Nuestra Señora de la Soledad de Villanueva de la Serena celebró, según
sus estatutos, elecciones para la renovación de su Junta de Gobierno.
Con
un apoyo del 92% de los votos emitidos, ha sido elegido nuevo Hermano
Mayor de la Cofradía Bernardino Blanco Lozano, que sustituye en el cargo
a Esteban Olivares. Esta candidatura está formada también por Isabel
María Calderón Sánchez, como vicehermana mayor, y por Carlota María Ruíz
González, como administradora de la cofradía. En los próximos días se
espera la ratificación de sus nombramientos por el Arzobispado.
El
nuevo equipo de Gobierno ha diseñado un plan estratégico para los
próximos cuatro años con el objetivo de incrementar el posicionamiento
de la Cofradía dentro de la Semana Santa de Villanueva de la Serena.
Asimismo, la nueva junta de gobierno potenciará los canales digitales
para favorecer una comunicación más fluida con todos los hermanos y
hacer posible una vida de Hermandad mucho más plena.
El primer
proyecto que Bernardino Blanco ha comunicado después de ser elegido
nuevo Hermano Mayor ha sido el diseño y la implantación de una nueva
página web para la Cofradía y que ya está disponible para su consulta.
La dirección de la página web es: www.santoentierrovillanueva.com
Esta
Hermandad ha sido la primera de la localidad villanovense en renovar
sus estatutos para adaptarlos a la normativa establecida por la
Arzobispado de Mérida-Badajoz.
Gestión profesional
La
nueva junta de gobierno tiene como objetivo desarrollar «una gestión
profesional dentro de la Cofradía, en donde el rigor y la transparencia
actúen como los principales ejes para el impulso de esta Hermandad que
actualmente cuenta con 540 Hermanos». La Capilla del Santo Sepulcro,
sede la Cofradía, fue fundada en el año 1673 por el Prior de Magacela
Fray Luis Velázquez de Zúñiga.
Blanco coge el testigo de Esteban
Olivares, que tras 16 años como Hermano Mayor de la Hermandad, en la que
lleva 40 años, ha dejado su cargo. Durante este tiempo, fueron muchas
las personas que le acompañaron y quiso agradecérselo, entregando una
serie de reconocimientos, en un acto que llevaba el nombre de 'Gracias a
la vida' y que desarrolló en la capilla de los titulares de la
Hermandad y el pasado 31 de octubre.
TITULO: Minuto para Ganar KIDS -George R. R. Martin: “Hemos hecho progresos desde la Edad Media. Al menos ya no se descuartiza en público”,.
George R. R. Martin: “Hemos hecho progresos desde la Edad Media. Al menos ya no se descuartiza en público”,.
El creador de ‘Juego de tronos’ publica ‘Fuego y sangre’, una precuela “histórica” de su serie de novelas,.
George R. R., en la ceremonia de los Emmy en septiembre.
“George is coming”. Casi espera uno oír una fanfarria tras el anuncio y ver aparecer a George R. R. Martin
(Bayonne, Nueva Jersey, Estados Unidos, 1948) acompañado por lanceros
de Dorne, la Guardia Real, un destacamento de Inmaculados, unos cuantos dothraki
y un puñado de broncos hermanos de la Guardia de la Noche (los dragones
no hubieran cabido en el ascensor). Pero el autor de las novelas de Canción de hielo y fuego –90 millones de ejemplares vendidos en 47 idiomas–, en las que se basa la serie Juego de tronos
(el título de la primera), llega solo y toma asiento no en el Trono de
Hierro erizado de espadas, derecho que nadie podría negarle, sino en una
silla corriente.
Los
ventanales de la sala arrojan vistas de la avenida Broadway y de un
Nueva York en el que sopla un viento helado que anuncia la proximidad
del invierno. Martin, al que se le ve algo agobiado por todo el lío
alrededor de su exitosísima creación —con la serie televisiva adelantando a las novelas
en que está basada, fans exigiendo que salgan las novelas que faltan,
rumores de nuevos desarrollos y proyectos y la presión de seguir en la
cima— ha reunido a un puñado de periodistas en su editorial con motivo
del lanzamiento mundial de su nuevo libro, Fuego y sangre (Penguin Random House), una precuela de 800 páginas de Canción de hielo y fuego
que transcurre 300 años antes y narra la historia del reinado de la
casa de los Targaryen (17 reyes), la dinastía criadora y amaestradora de
dragones que ha sido depuesta cuando empiezan el famoso ciclo de
novelas y la serie televisiva y a la que pertenece uno de sus personajes
centrales, Daenerys Targaryen.
Martin, vestido de negro cual Jon Nieve entrado en carnes, con su
icónica gorra y un aspecto entre Peter Ustinov y Orson Welles, ha pedido
que no se le pregunte por la nueva temporada de la serie de HBO, la
octava y última (de seis episodios, prevista para abril), sobre la
próxima novela del célebre ciclo, la sexta y penúltima, The winds of winter, en la que aún anda (hace seis años ya que publicó la anterior, la quinta, Danza de dragones), y acerca de su salud, que es buena, dice, pero que le tocan las narices y le da mal fario los rumores del fandom
más radical y desconsiderado, harto de esperar y que le apremia a
cerrar la serie original (la última novela prevista, la séptima, se
titulará A dream of Spring y nadie sabe cuándo llegará) antes
de que vaya y se muera. “Tengo lectores maravillosos pero hay también
esos otros menos pacientes que conforman un territorio complejo”, medita
preocupado.
“Fuego y sangre es una creación muy diferente de Canción de hielo y fuego”,
explica, “espero que quede claro que no es una novela, sino un género
distinto, historia imaginaria”. Martin desliga así estilísticamente el
nuevo libro —que, vamos a seguir liándola, serán dos, el publicado llega
hasta la regencia de Aegon III el Veneno del Dragón, siete
reyes (tantos como los traductores que han hecho falta para tener la
versión española a punto para el lanzamiento mundial) y la extinción de
los dragones; el segundo, hasta el final de la dinastía, otros diez
monarcas, aún lo tiene que escribir— de su popular serie. “Utilizo el
recurso de decir que el libro es obra del archimaestro Gyldayn de
Antigua y que yo solo lo he transcrito. Es un tipo de libro que se
parece a las crónicas de los reyes históricos, como la monumental del
escritor y periodista Thomas B. Costain sobre los Plantegenet (1949),
por ejemplo, con la salvedad de que aquí todo es, claro, no académico
sino inventado, y con dragones. Pero es un género que permite mucho
juego porque el supuesto autor escribe años después y recoge diversas
versiones de los hechos, algunas contradictorias. La historia real está
llena de cosas así, ¿cómo murió Eduardo II?, ¿quién mató a los
principitos en la Torre? Tenemos versiones, pero hasta que no
dispongamos de una máquina del tiempo nunca conoceremos la verdad”.
Martin aprovechó para confirmar que HBO está desarrollando varias ideas
de precuelas y spin-off de Juego de tronos. Apuntó también que su prioridad ahora es acabar el sexto tomo de Canción de hielo y fuego.
Tengo lectores maravillosos pero hay también esos otros menos pacientes que conforman un territorio complejo
A Martin se le califica de “Tolkien americano” y, lógicamente, se compara este Fuego y sangre con El Silmarillion, la precuela de El Señor de los Anillos
(aún por delante con 150 millones de copias vendidas). Martin, que
admira a Tolkien y lo considera una de sus principales influencias (echa
balones fuera, en cambio, cuando le pregunto por los dragoneros de Pern
de Anne McCafrey, tan parecidos a los suyos, o por la relación con Dune), marca aquí un poco de distancias. “Tolkien dejó El Silmarillion inacabado y lo completó su hijo. No tiene detalles. Yo he tratado de que no fuera lo mismo. Fuego y sangre
está lleno de historias, de pasión y de vida, incluso hay humor”.
Martin recuerda que Tolkien y él pertenecen a mundos muy distintos y sus
creaciones lo reflejan. “Era monárquico y yo desde luego no. Su
creencia en los gobernantes de una pieza no la comparto, como se ve en
mi obra. Se limita a decir que Aragorn fue un rey justo. Y yo tiendo a
pensar que sí, que Sauron está vencido, pero que quedan todos esos orcos
sueltos y me pregunto si Aragorn no habrá realizado alguna campaña
genocida contra ellos, matando incluso a los bebés orcos. No creo en la
teoría de los grandes hombres. En mi opinión, los héroes cometen también
errores, al igual que los malvados tienen a veces comportamientos
nobles. La gente real es así. Hay que tratar de dar lo mejor de nosotros
sabiendo que no somos perfectos. Eso es una verdad tan grande como que
todos los seres humanos mueren, algo que también es evidente en mis
libros, donde nadie está a salvo”.
Dragón Balerion.Doug Wheatley
Lo que si comparten y Martin lo reconoció enseguida al leer por primera vez El Señor de los Anillos
es una atracción melancólica por los reinos que se desvanecen. La idea
triste de la decadencia —con un punto personal: su familia había ido a
menos— está presente, como la de la redención, en toda la obra de
Martin, desde su maravillosa primera gran novela Muerte de la luz,
uno de los libros más hermosos y desesperanzados que jamás se hayan
escrito (y que pudo acabar, por cierto, gracias a un préstamo de dinero
que le hizo Roger Zelazny), pasando por los vampiros y la conmovedora
amistad de Sueño del Fevre o por Una canción por Lya, hasta el mundo de Poniente.
Hoy seguimos teniendo un mundo lleno de conflictos, guerras, racismo, sexismo
Hablar de su nueva obra invita a Martin a reflexionar sobre el
desarrollo de la historia. “Parece que la humanidad no aprenda de sus
errores, hoy seguimos teniendo un mundo lleno de conflictos, guerras,
racismo, sexismo. Aunque creo que hemos hecho progresos desde la Edad
Media. Al menos ya no se descuartiza públicamente”. Sobre si sus obras
contienen alguna metáfora sobre nuestro mundo y una visión política,
Martin, muy crítico con Trump, dice que una de sus principales
influencias formativas fue la lectura de ciencia ficción de clásicos
como Poul Anderson o Robert Heinlein que mostraban a la humanidad unida
para salir del planeta y conquistar las estrellas o defenderse juntos de
ataques alienígenas. “Crecí con esa idea de que no somos
estadounidenses o mexicanos o chinos, sino terrícolas todos. No creo que
levantar muros sea una buena idea”, dice, puntualizando que el suyo,
para el que, como es sabido, se inspiró en el viejo Muro de Adriano, es
solo literario. “En EE UU, además, todos somos descendientes de
emigrantes”. Admite que en Canción de hielo y fuego hay ecos de
las amenazas del cambio climático. “Seguimos ignorando este y otros
riesgos de nuestra civilización, vivimos en la inmediatez. Igual que se
ignoró la amenaza que suponían los nazis y pasó lo que pasó. Tenemos que
prestar atención al cambio climático ¡y otra vez a los nazis también!”. Fuego y sangre, que explica la génesis de muchos elementos
de la obra de la que es precuela (la fundación de Desembarco del Rey, la
creación de la Guardia Real y del puesto de Mano del Rey, la
construcción de la Fortaleza Roja y del Trono de Hierro, el devenir de
las casas), mezcla material ya publicado por el autor en forma de
relatos paralelos a las novelas con creación nueva y ofrece un montón de
emociones con el característico sello de la casa Martin. La historia de
los Targaryen (a destacar en esta primera entrega la del cruel Maegor I
el Cruel y Matasangre) supera con creces la de familias como los
Ptolomeos o los Borgia y en ella abundan los incestos (lo de Cersei y
Jaime Lannister luego es una broma en comparación), las conspiraciones,
las guerras, los parricidios, las torturas, las mutilaciones y los
crímenes más espantosos.
'Fuego y sangre' es más recta, más simple, vas siguiendo una cronología, no hay una simultaneidad de acciones en diferentes lugares
Arranca con la conquista de los Siete Reinos de Poniente (el mundo de
Martin) por parte de Aegon I el Conquistador, el primer rey de la
dinastía, que para mantener su pureza de sangre se desposa con sus dos
hermanas, una vieja tradición valyria. Curiosamente, Martin también
tiene dos hermanas. Los tres Targaryen reinan y cabalgan, además de
entre ellos (hay mucho sexo en el libro), a sus dragones (el rey monta
la gran y afamada bestia llamada Balerion, el Terror Negro), con el
aliento ígneo de los cuales destruyen los ejércitos y las ciudades de
sus enemigos.
Martin dice que en cuanto a sus personajes no hace distinción alguna
de género. “No pienso si son hombres o mujeres sino en ellos como
individuos. Una de las grandes cosas de mis obras es que tienen un
reparto muy amplio. Tengo hasta 17 grandes personajes en la serie que
son mujeres y son todas muy diferentes entre sí. Mis personajes son
gente real, capaces de odiar, de amar, de cometer equivocaciones,
realizar acciones loables y actos terribles. En Fuego y sangre es lo mismo, hay Targaryen nobles y villanos y algunos son a la vez las dos cosas. Creo que todos tenemos esa dualidad”. Fuego y sangre, que incluye 75 ilustraciones en blanco y
negro del dibujante Doug Wheatley, narra escenas sensacionales como el
derribo de un dragón con una catapulta y su caída sobre una torre, la
lucha entre dos dragones montados por dos hermanos pretendientes al
trono, funerales de reyes cuyos cadáveres se incineran con el fuego de
las míticas criaturas, una boda sangrienta (!) en la que violan a la
novia y castran al novio y otra en que las novias son tres y todas
viudas, y un rey que muere en el Trono de Hierro empalado
misteriosamente por las espadas que lo forman (el recopilador Gildayn
nos ofrece varias versiones de este hecho).
Sería hipócrita decir que me gustaría volver al relativo anonimato y a recuperar la privacidad de antes
Salen un montón de dragones (una feliz proliferación como la de los jedis en la precuela de La Guerra de las Galaxias):
Balerion, Azogue, Fuegoensueño (“una dragona esbelta de color azul
claro con vetas plateadas”), Ala de Plata, Vermithor (“bronce y
canela”), Vhagar… Los dragones tienen algo de “arma total, definitiva”,
reconoce Martin, que los aproxima a metáforas de las armas nucleares.
“Son fuerzas destructivas muy poderosas. Su empleo es una opción
tremenda. Gobernar es otra cosa”.
De los diferentes desarrollos de su obra y la extensión que ha
cobrado, el escritor dice que “es un reto acordarse de todo” pero que
tiene el conjunto en la cabeza. Agradece la ayuda de un equipo de
seguidores que le ayudan a no cometer errores en detalles o a
corregirlos. De la relación con la serie televisiva afirma que verla, y
aunque “los actores están magníficos”, no le influye. “Yo imaginé a los
personajes mucho antes y sigo viéndolos como los creé”.
Señala que Fuego y sangre es en cierta manera más fácil de escribir que la serie Canción de hielo y fuego, con la que siente además que se ha puesto el listón muy alto. ”Fuego y sangre
es más recta, más simple, vas siguiendo una cronología, no hay una
simultaneidad de acciones en diferentes lugares”. Recalca que escribir
“es trabajo, es duro y cuando lo acabo me produce una gran
satisfacción”. En la situación actual se siente presionado. “Acabo de
publicar un libro de ochocientas páginas y hay gente que lo que hace es
preguntarme cuándo saldrá el próximo”. Pero no se queja del éxito.
“Sería hipócrita decir que me gustaría volver al relativo anonimato y a
recuperar la privacidad de antes. ¿Qué si me gusta ser rico y famoso?,
no voy a mentir, soy muy feliz por cómo han ido las cosas. Los aspectos
positivos superan con mucho a los negativos”. Tras más de una hora de
charla, Martin, ese hombre complejo que describe con deleite las
batallas más tremendas pero se hizo objetor para no ir a Vietnam y que
no tiene hijos pero ha alumbrado millares de personajes, se deja
fotografiar con paciencia, firma libros y se marcha musitando un “thanks
for coming” que queda flotando en el aire con todas las incertidumbres
del invierno.
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