La gran mentira de Galileo/ foto
El mundo del libro se ha quedado
boquiabierto. El tipo de la foto, Marino Massimo De Caro, no solo ha
saqueado la biblioteca más antigua de Nápoles, también ha logrado
engañar a expertos mundiales creando una falsificación casi perfecta de
un tratado de Galileo Galilei sobre la Luna. Esta es su historia.
Marino Massimo de Caro (en Nápoles) más de mil libros de siglos de antigüedad, joyas como tratados astronómicos de Nicolás Copérnico y de Johannes Kepler, o escritos del sabio Atanasio Kircher.El escándalo del saqueo de la Biblioteca dei Girolamini, custodia de más de 160.000 libros antiguos, entre ellos de casi un centenar de incunables (impresos entre 1553, año de la invención de la imprenta, y 1500) ha venido acompañado, además, de otra bofetada al mundo del libro antiguo: cuando detuvieron a De Caro se descubrió que su grandioso descubrimiento de un ejemplar único de un libro de Galileo Galilei era otra descomunal mentira.
Qué hábil fue De Caro. Colar una falsificación en el reducido y exclusivo mundo del libro antiguo no es fácil. «Esto es un círculo cerrado, todos nos conocemos. Por eso nos extrañó la llegada de De Caro (un desconocido) a la Biblioteca dei Girolamini. Luego se convirtió en una persona respetada en el mercado. Su caso es de película, nos ha dejado atónitos y ha tenido consecuencias: ahora hay recelos en el mercado de libros italianos», explica Alicia Bardón, de la librería anticuaria Bardón de Madrid.
A finales de 2013 salió a la luz que Marino Massimo De Caro también había falsificado un ejemplar del Sidereus nuncius (Mensajero de las estrellas), el tratado en el que Galileo Galilei desvelaba, en 1610, que la superficie de la Luna no era llana, sino que estaba cubierta de cráteres. Galileo lo descubrió utilizando un telescopio de su invención y lo contó en este libro, del que se imprimieron 550 ejemplares. Se conservan unos 150, ninguno de ellos es como el que 'descubrió' De Caro. Su libro contenía velados dibujos a acuarela, vistas de la Luna trazadas con delicadeza...
Podría ser el ejemplar de Galileo anotado e ilustrado por él. Así lo creyeron reputados expertos que cayeron en su trampa.
En mayo de 2005, De Caro viajó a Nueva York con su insólito Mensajero de las estrellas. Convenció al prestigioso anticuario Richard Lan, que se lo compró según De Caro por 150.000 dólares. Otro experto, el alemán Horst Bredekamp, puso todo su entusiasmo en confirmar la autenticidad de ese ejemplar. Además, un grupo de prestigiosos colegas publicaron un voluminoso estudio en 2011 en el que sostenían, todos a una, que aquella era una obra genial y única de Galileo Galilei. El libro se valoró entonces en diez millones de dólares.
Desenmascarado.
Fue el británico Nick Wilding, historiador del Renacimiento de la Universidad de Georgia (Estados Unidos), el que ha sacado los colores a todos esos expertos. En 2012, Wilding averiguó que ese libro era una falsificación y desenmascaró a De Caro, de quien afirma que es la cabeza de una banda de timadores a nivel mundial.
Cuando saltó el escándalo de la falsificación, De Caro estaba detenido por el saqueo de la Biblioteca dei Girolamini. Con él cayeron otras trece personas. Y se descubrieron decenas de cajas almacenadas en varios escondites.
Un argentino había sido el autor de las falsas acuarelas, siguiendo los bocetos del propio De Caro, que es un loco de Galileo y lleva años estudiando su obra. Por eso, su falsificación era casi perfecta. De Caro ha confesado que la fabricación de su Mensajero de las estrellas le costó 150.000 dólares. También ha reconocido otros 'trabajos': varias falsificaciones de Le operazioni del compasso geometrico e militare, un tratado de Galileo sobre geometría del que solo se imprimieron 60 copias, de las que sobreviven apenas 25; otros cinco ejemplares del Mensajero de las estrellas, pero sin ilustraciones... Y ha confesado otros importantes delitos: de la abadía de Montecassino, por ejemplo, se llevó un original de La Divina Comedia, de Dante Alighieri, que luego vendió por 80.000 euros.
Pero lo que ha dejado boquiabiertos a los bibliófilos es la magnitud del saqueo de la biblioteca de Nápoles. Hubo dos factores que ayudaron: la falta de inventario y el nombramiento arbitrario del director, que logró el puesto gracias a sus contactos con políticos. El pillaje lo descubrió un profesor universitario que acudió a consultar fondos de la biblioteca y lo denunció en la prensa.
Los autores de robos de libros antiguos suelen ser «archiveros, estudiosos o investigadores y las sustracciones se suelen detectar cuando las obras robadas salen al mercado», explica la jefe del Grupo Primero de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, los responsables de la restitución, por ejemplo, del Códice Calixtino sustraído en 2011 de la catedral de Santiago de Compostela.
Libro de la policía.
«En España no hay un mercado negro de contrabando de libros antiguos», explica Alicia Bardón. Además, hay controles: cada librero anticuario tiene un 'libro de la Policía' donde debe anotar sus compras, y la Interpol y la Liga Internacional de Libreros Anticuarios les facilitan listas de libros robados.En España ha habido algunos casos importantes. Un sacerdote y un bibliógrafo fueron condenados en 2001 por llevarse de la biblioteca diocesana del Obispado de Zamora 466 libros antiguos, valorados en más de 300.000 euros. También desaparecieron 735 libros doce de ellos, incunables de la biblioteca del seminario y la catedral de Cuenca. De la Biblioteca Nacional sustrajeron, en 2007, ocho valiosos mapamundis de 1482 ya recuperados...
De Caro sigue confinado en su preciosa casa de Verona cumpliendo su condena de siete años de arresto domiciliario. Prepara una bibliografía de las representaciones de la Luna. Ha empezado por Galileo.
Los libros antiguos más caros (y auténticos)
1.- Codex Leicester [27,3 millones]
Bill Gates compró en 1994 este documento de 72 páginas en el que Leonardo da Vinci habla de astronomía, meteorología, cosmología, geología y paleontología. Antes perteneció al empresario Armand Hammer y al conde de Leicester.
2.- Carta Magna [18,9 millones]
Copia de 1297 de este importantísimo texto histórico escrito a mano y firmado por el rey Eduardo I de Inglaterra. Lo compró el empresario estadounidense David Rubinstein en 2007.
3.- Libro de Evangelios de Enrique el León [16 millones]
Del siglo XII. Lo encargó el príncipe de Sajonia y Baviera. En 1983 lo compró un grupo de instituciones alemanas.
4.- Libro de salmos [12,4 millones]
Data de 1640, se considera el primer libro impreso en los Estados Unidos. Se hicieron 1700 copias y solo se conservan 11.
5.- Evangelio de San Cuthbert [10,9 millones]
Es una copia en latín del Evangelio de San Juan. Data del siglo VII. Se encontró en la tumba de san Cuthbert en 1104. La compró el Museo Británico.
6.- Las aves de América [10,2 millones]
Maravilla ilustrada en cuatro volúmenes. Se publicó entre 1827 y 1838 y costaba la friolera de mil dólares.
TÍTULO: EL OBJETO Y YO, Robert Sapolsky, el primatólogo que radiografió el estrés,.
Robert Sapolsky, el primatólogo que radiografió el estrés
Es tan mezquino como innato. El método más eficaz que no
recomendable para liberarnos de la ansiedad es pasársela a otro. Me lo
dijo Robert Sapolsky hace años, ante mi asombro. Estresar a otro, hacer que se sienta mal, nos sosiega
y, pese a que afortunadamente los humanos gozamos de convicciones
morales para frenar una actitud tan canalla, se practica bastante;
demasiado. Según Sapolsky, «se trata de algo muy típico de primates, una
respuesta común que hace que el mundo sea mucho peor».
El estrés es seguramente una de las emociones básicas más perturbadoras de nuestras vidas. Es un incordio, pero aun así es necesario. Nos pone en situación de alerta ante una amenaza y lo hace a través de una hormona: el cortisol. De no padecer estrés, ni ustedes ni yo ni nadie cumpliríamos plan alguno y sería difícil superar un examen, encontrar un trabajo o dar un frenazo para salvar el pellejo.
Robert Sapolsky, primatólogo de campo y neurólogo, ha estudiado durante décadas el estrés en babuinos del Serengeti y en su laboratorio de la Universidad de Stanford, y ha constatado que, mantenida en el tiempo, esta emoción causa numerosos problemas de salud y agrava enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la descalcificación ósea o la depresión. En dosis prolongadas, el cortisol pasa factura.
Por cierto, el efecto más evidente de la liberación de cortisol es el aumento de la frecuencia cardiaca y curiosamente, me explicó Sapolsky, «si analizamos los ciclos cardiacos de una persona, no distinguimos entre si acaba de matar a alguien o de tener un orgasmo».
Sea como sea, a largo plazo la ansiedad nos perjudica y la buena noticia es que hoy no hace falta contagiarla a otra persona para sentirnos bien. Ahora disponemos de la mejor herramienta contra el estrés: la gestión emocional. Si padece ansiedad, le aconsejo que la ponga en práctica. Su salud se lo pide.
¿Quién es?
Biólogo y primatólogo. 58 años. Es profesor de Ciencias Biológicas y Neurología en la Universidad de Stanford (California), actividad que combina con la investigación en el Museo Nacional de Kenia. También es autor de numerosos libros de divulgación.
¿De dónde viene?
Hijo de inmigrantes soviéticos, Sapolsky nació en Brooklyn, Nueva York. Fascinado desde niño por los primates y visitante asiduo del Museo de Historia Natural neoyorkino, a los 12 años empezó a cartearse con primatólogos de primera línea. Sería el inicio de una gran carrera.
¿Qué ha aportado?
Es experto en estrés, sus efectos y la degeneración neuronal. Echa mano de las nuevas herramientas y tecnologías genéticas para hallar métodos de protección de las neuronas a los efectos del cortisol. Su carrera está bien plasmada en sus libros ¿Por qué las cebras no tienen úlceras? y Memorias de un primate.
La anécdota
De niño quería ser gorila. En concreto, gorila de montaña de lomo plateado. También se planteó ser cebra o jirafa, pero al final, a sus 21 años, acabó siendo babuino en el parque del Serengeti, donde, medio infiltrado, emprendió su carrera de primatólogo.
TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO - Postre: Tiramisú "inglés",.
Ingredientes: 500 g de bizcochos de
soletilla, 5 yemas, 1 cucharadita de maicena, 70 g de azúcar en polvo, 6
dl de leche, 1 rama de vainilla, 150 g de frutas escarchadas (pera,
naranja...), 1 chorrete de ron, 1 dl de agua, 1 chorrete de miel, 1
naranja, 1 pizca de agua de azahar, almendras laminadas tostadas, 2
puñados de fresas frescas y sal.
Elaboración: se baten en un bol las yemas, la maicena, el azúcar y la sal. Se vierten la leche y la vainilla rascada y se arrima a fuego suave. Se cuece 10 minutos. Se cortan las frutas escarchadas en dados y se meten en un bol con el ron. Se hierve 1 dl de agua con la miel. Fuera del fuego, se añaden el ron, la cáscara de naranja rallada y el azahar. Se vuelca el jugo a una fuente honda. Se mojan los bizcochos ligeramente en el jugo y se tapiza una fuente honda rectangular. Se cubre con la mitad de las frutas escarchadas. Se termina de hacer la crema. Se vierte sobre los bizcochos la mitad de la crema de vainilla recién cocida. Se cubre con más bizcochos remojados y con el resto de la crema.
Acabado: se deja enfriar y se mete en la nevera una noche. Se espolvorean las demás frutas escarchadas, las almendras laminadas y los cuartos de fresas.
El vino
Mar de Frades 2014. Brillante a la vista, este monovarietal de albariño ha sido cuidado con mimo en la selección de los racimos, con lo que logra una alta calidad, apreciable en sus aromas de manzana verde y uvas y en su paladar intenso y aromático, con gran frescura y personalidad atlántica. Como aperitivo, es ideal con pescados, mariscos, percebes y ostras. Servir a 8 o 10 ºC, cuando en la etiqueta termocrómica el galeón azul aparezca sobre las olas. Precio: 14 ¬. J. L. RECIO
Reino de Humo por Carlos Maribona
Un sorbito de champán
El champán no solo es el vino más conocido en el mundo, es también el que mejor se adapta a cualquier momento y circunstancia. Poco a poco, la mentalidad de los consumidores españoles va cambiando y este vino espumoso deja de asociarse solo a los festejos de cualquier tipo para convertirse, además, en la mejor opción para un aperitivo e incluso para acompañar una comida completa. Teniendo en cuenta, eso sí, que hay muchos tipos de champán y conviene buscar siempre el más adecuado para cada ocasión. Desde los blanc de blancs, elaborados con la magnífica chardonnay, hasta los increíbles y delicados rosés, a partir de pinot noir y de pinot meunier. Los primeros, de gran elegancia, resultan perfectos para ese aperitivo. Los segundos, más complejos, aguantan bien los platos de caza, los arroces y cualquier pescado. Y en estos tiempos en que la cocina oriental está tan de moda, nada mejor que el champán para combinar con esos platos tan especiados y difíciles al paladar. A la hora de elegir las copas, destierren para siempre esas planas y anchas en las que se diluyen todas las virtudes de un buen champán. Ni siquiera son adecuadas, aunque resulten más aceptables, las copas altas y estrechas del tipo flauta. El champán es un vino, así que una copa de las que utilizamos para los blancos es el recipiente más adecuado para disfrutarlo al máximo.
El estrés es seguramente una de las emociones básicas más perturbadoras de nuestras vidas. Es un incordio, pero aun así es necesario. Nos pone en situación de alerta ante una amenaza y lo hace a través de una hormona: el cortisol. De no padecer estrés, ni ustedes ni yo ni nadie cumpliríamos plan alguno y sería difícil superar un examen, encontrar un trabajo o dar un frenazo para salvar el pellejo.
Robert Sapolsky, primatólogo de campo y neurólogo, ha estudiado durante décadas el estrés en babuinos del Serengeti y en su laboratorio de la Universidad de Stanford, y ha constatado que, mantenida en el tiempo, esta emoción causa numerosos problemas de salud y agrava enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la descalcificación ósea o la depresión. En dosis prolongadas, el cortisol pasa factura.
Por cierto, el efecto más evidente de la liberación de cortisol es el aumento de la frecuencia cardiaca y curiosamente, me explicó Sapolsky, «si analizamos los ciclos cardiacos de una persona, no distinguimos entre si acaba de matar a alguien o de tener un orgasmo».
Sea como sea, a largo plazo la ansiedad nos perjudica y la buena noticia es que hoy no hace falta contagiarla a otra persona para sentirnos bien. Ahora disponemos de la mejor herramienta contra el estrés: la gestión emocional. Si padece ansiedad, le aconsejo que la ponga en práctica. Su salud se lo pide.
¿Quién es?
Biólogo y primatólogo. 58 años. Es profesor de Ciencias Biológicas y Neurología en la Universidad de Stanford (California), actividad que combina con la investigación en el Museo Nacional de Kenia. También es autor de numerosos libros de divulgación.
¿De dónde viene?
Hijo de inmigrantes soviéticos, Sapolsky nació en Brooklyn, Nueva York. Fascinado desde niño por los primates y visitante asiduo del Museo de Historia Natural neoyorkino, a los 12 años empezó a cartearse con primatólogos de primera línea. Sería el inicio de una gran carrera.
¿Qué ha aportado?
Es experto en estrés, sus efectos y la degeneración neuronal. Echa mano de las nuevas herramientas y tecnologías genéticas para hallar métodos de protección de las neuronas a los efectos del cortisol. Su carrera está bien plasmada en sus libros ¿Por qué las cebras no tienen úlceras? y Memorias de un primate.
La anécdota
De niño quería ser gorila. En concreto, gorila de montaña de lomo plateado. También se planteó ser cebra o jirafa, pero al final, a sus 21 años, acabó siendo babuino en el parque del Serengeti, donde, medio infiltrado, emprendió su carrera de primatólogo.
TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO - Postre: Tiramisú "inglés",.
Postre: Tiramisú "inglés" / foto,.
Elaboración: se baten en un bol las yemas, la maicena, el azúcar y la sal. Se vierten la leche y la vainilla rascada y se arrima a fuego suave. Se cuece 10 minutos. Se cortan las frutas escarchadas en dados y se meten en un bol con el ron. Se hierve 1 dl de agua con la miel. Fuera del fuego, se añaden el ron, la cáscara de naranja rallada y el azahar. Se vuelca el jugo a una fuente honda. Se mojan los bizcochos ligeramente en el jugo y se tapiza una fuente honda rectangular. Se cubre con la mitad de las frutas escarchadas. Se termina de hacer la crema. Se vierte sobre los bizcochos la mitad de la crema de vainilla recién cocida. Se cubre con más bizcochos remojados y con el resto de la crema.
Acabado: se deja enfriar y se mete en la nevera una noche. Se espolvorean las demás frutas escarchadas, las almendras laminadas y los cuartos de fresas.
El vino
Mar de Frades 2014. Brillante a la vista, este monovarietal de albariño ha sido cuidado con mimo en la selección de los racimos, con lo que logra una alta calidad, apreciable en sus aromas de manzana verde y uvas y en su paladar intenso y aromático, con gran frescura y personalidad atlántica. Como aperitivo, es ideal con pescados, mariscos, percebes y ostras. Servir a 8 o 10 ºC, cuando en la etiqueta termocrómica el galeón azul aparezca sobre las olas. Precio: 14 ¬. J. L. RECIO
Reino de Humo por Carlos Maribona
Un sorbito de champán
El champán no solo es el vino más conocido en el mundo, es también el que mejor se adapta a cualquier momento y circunstancia. Poco a poco, la mentalidad de los consumidores españoles va cambiando y este vino espumoso deja de asociarse solo a los festejos de cualquier tipo para convertirse, además, en la mejor opción para un aperitivo e incluso para acompañar una comida completa. Teniendo en cuenta, eso sí, que hay muchos tipos de champán y conviene buscar siempre el más adecuado para cada ocasión. Desde los blanc de blancs, elaborados con la magnífica chardonnay, hasta los increíbles y delicados rosés, a partir de pinot noir y de pinot meunier. Los primeros, de gran elegancia, resultan perfectos para ese aperitivo. Los segundos, más complejos, aguantan bien los platos de caza, los arroces y cualquier pescado. Y en estos tiempos en que la cocina oriental está tan de moda, nada mejor que el champán para combinar con esos platos tan especiados y difíciles al paladar. A la hora de elegir las copas, destierren para siempre esas planas y anchas en las que se diluyen todas las virtudes de un buen champán. Ni siquiera son adecuadas, aunque resulten más aceptables, las copas altas y estrechas del tipo flauta. El champán es un vino, así que una copa de las que utilizamos para los blancos es el recipiente más adecuado para disfrutarlo al máximo.
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