DESAYUNO - CENA - MARTES -Desvelado el gen del sueño,. fotos,.
Científicos de EE UU abren la puerta a nuevas terapias para el insomnio al hallar la llave que regula el descanso,.
BILBAO. Un tercio de la población española descansará hoy un poco mejor al saber que la ciencia dice haber desvelado, por fin, el secreto que le permitirá dormir a pierna suelta. La llave para conciliar un sueño reparador o pasarse la noche revolviéndose sobre la almohada, luchando contra indeseables y reiterados despertares, reside única y exclusivamente en un gen mutante, responsable de que nuestro reloj biológico funcione con precisión suiza o con los desajustes propios de una maquinaria de tómbola. Investigadores y médicos confían en que el hallazgo, sin ser tanto como «la piedra filosofal del sueño», sí cambiará el panorama de las terapias contra sus patologías, especialmente la del insomnio, mediante el desarrollo de fármacos más potentes y eficaces.«El reloj del sueño funciona mediante el accionamiento de múltiples llaves. Hemos encontrado sólo una de ellas; pero tiene pinta de ser una de las principales», valoró el neurofisiólogo Javier Puertas, de la Sociedad Española del Sueño y jefe de la Unidad del Sueño del hospital La Rivera, en Alcira (Valencia). El hallazgo, según confía el especialista, se espera que permita acabar «en el plazo de unos diez años» con el mayor problema que presentan los actuales somníferos, que es que no se pueden utilizar de manera continuada. Los fármacos contra el insomnio tienen el problema, todos ellos, de que generan tolerancia. Esto significa que el organismos poco a poco acaba habituándose al medicamento, de tal modo que para conseguir los mismos efectos se hace necesario ir aumentando las dosis, hasta que llega un momento en que el preparado deja de hacer efecto.
La clave está en las moscas
¿Qué han descubierto en Estados Unidos? Un equipo de investigadores
de la Universidad Johns Hopkins ha demostrado que las moscas de la fruta
están dotadas de un gen mutante responsable de la regulación de los
ciclos de vigilia y sueño. Esa estructura, que ha sido bautizada como
'Gen despertador', tiene la capacidad de sabotear el reloj biológico y
alterar los ciclos de sueño y vigilia hasta el punto de provocar el
insomnio. Este proceso, según ha demostrado este grupo, ocurre así no
sólo en las moscas de la fruta, sino también en todos los animales
estudiados, incluidos los humanos.Los resultados de la investigación, que implica la detección también de dos proteínas implicadas en este complejo proceso, se han publicado en la revista internacional 'Neuron', una de las más reconocidas de la especialidad. «Los mecanismos que desencadenan el sueño siguen siendo un misterio, pero ahora hemos encontrado el gen que lo regula y la primera proteína capaz de traducir la información del reloj circadiano del cuerpo y de utilizarla para regular el descanso», explicó el director del laboratorio que ha dado con el hallazgo, Mark N. Gu.
Su grupo lleva años estudiando miles de colonias de moscas con diferentes mutaciones genéticas en busca de la explicación de los mecanismos moleculares que regulan del sueño. Los trabajos les permitieron descubrir que los insectos presentaban problemas muy parecidos a los de las personas para conseguir dormir durante la noche, lo que les llevó a detectar el gen 'wide awake' (despertador), que avisa al cerebro de cuándo ha de dormirse, lo que ocurre sistemáticamente a última hora de la tarde, y cuándo despertarse. Al activarse, según vieron, los animales se despertaban y al dejar de funcionar se dormían. Luego vieron que el mismo gen estaba presente en otras especies animales y que funcionaba de igual modo en gusanos, ratones, conejos, pollos, incluso en los seres humanos.
¿Cómo funciona ese mecanismo? El 'gen despertador', o 'gen maestro', activa dos proteínas -una conocida como taranis y otra bautizada como ciclina A- que ponen en marcha una región cerebral llamada núcleo supraquiasmático. Este núcleo es un sitio en el hipotálamo que tiene la misión de regular los ciclos circadianos, que se repitan cada 24 horas y fijan el tiempo de sueño y vigilia. Densamente poblado por unas 20.000 neuronas, el núcleo supraquiasmático se encuentra en conexión directa con los órganos de la visión, lo que explica la sensibilidad del sueño frente a la luz, artificial o natural.
Aplicación práctica
Nuestro reloj natural es el que establece que los bebés duerman 16
horas y se despierten cada cuatro para la lactancia y que a los adultos,
en cambio, les baste con una media de ocho horas de sueño -o algo
menos- para funcionar de manera correcta. Los mecanismos del sueño
ocultan aún muchos misterios, pero ahora se sabe qué gen es el
responsable de que nos entre sueño o nos desvelemos y qué proteínas se
ocupan de cumplir sus órdenes. «Tenemos la percepción de que este
conocimiento favorecerá el desarrollo de medicamentos de acción directa,
que nos evitarán los problemas que plantean los actuales fármacos»,
explica el especialista de la Sociedad Española del Sueño.Los somníferos actuales, más allá de que generan tolerancia, actúan de forma «poco específica», según describe el neurofisiólogo Javier Puertas. No sólo inducen el sueño, que sería lo ideal, sino que provocan «un apagón general del cerebro», de tal modo que se produce una «disminución de la actividad del sistema nervioso», con efectos secundarios en los pacientes como sensación de sedación, pérdida de memoria y fallos de psicomotricidad. «Necesitamos una sola llave que ayude a conciliar el sueño, no una que afecte a otras áreas del cerebro, y esto es justamente lo que creemos que se puede conseguir».
Un tercio de los españoles se calcula que sufren algún tipo de trastorno del sueño. El insomnio, que es el más común, afecta a uno de cada diez ciudadanos. Los profesionales de la Sociedad Española del Sueño están convencidos de que en España muchos problemas se evitarían adaptando como hora oficial la que corresponde al país, que es la de Greenwich (Inglaterra) y no la de Alemania; y con horarios laborales y de comidas como los franceses y británicos, más ajustados a las horas naturales de sol y de sueño.
a 9 horas es lo recomendado entre los 18 y 64 años. Lo mínimo serían 6 y lo máximo 10, una más hasta los 25 años.
TÍTULO: Marx resurge de sus cenizas,.
La biografía del periodista británico Francis Wheen sobre el autor de 'El Capital' regresa a las librerías,. foto
Muchos le dieron por enterrado, pero Karl Marx revive como el ave Fénix. Cuando cayó el muro de Berlín, el marxismo parecía una antigualla. Sin embargo, el filósofo es autor de uno de los libros más vendidos de la historia, 'Manifiesto comunista', solo superado por la Biblia. Además, problemas que se creían superados, como la lucha de clases, vuelven ahora al debate político. Debido a este renovado interés por el padre del materialismo histórico, se vuelve a reeditar la biografía 'Karl Marx', del escritor y periodista británico Francis Wheen. Que Marx es uno de los intelectuales más influyentes lo demuestra el hecho de que el pensador es el autor científico más citado de la historia.Definitivamente, el escritor de 'El Capital' está de moda. Hace dos años llegó a las librerías una versión manga de este libro, un volumen que en Japón vendió 120.000 ejemplares. La crisis económico-financiera que empezó con la caída de Lehman Brothers es en gran parte responsable del resurgir de Marx. De ello da fe César Rendueles, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y autor del prólogo de esta reedición de Debate. «De algún modo, el retorno contemporáneo de Marx es el síntoma de una especie de venganza del siglo XX. La globalización capitalista decretó en falso la muerte de un conjunto de conflictos que hoy han resucitado con una violencia salvaje», escribe Rendueles. No es el único beneficiado por la crisis. Las obras de Stéphan Hessel, inspirador del movimiento de los indignados; la película 'Inside Job', el economista Thomas Piketty y hasta los chistes de Mafalda acaparan la atención de un público deseoso por saber más sobre las desigualdad, la cleptocracia y la expropiación de bienes comunes.
Nacido el 5 de mayo de 1818, a orillas del río Mosela, en Tréveris, Renania, Marx era hijo de un judío ilustrado convertido al protestantismo y de un ama de casa, también judía, originaria de Holanda. Fue el típico exponente de su generación: hegeliano de izquierdas y, poco después enemigo del autoritarismo prusiano. Cuando comenzó su exilio parisino, Marx y Friedrich Engels ya eran uña y carne. Al estallar las revoluciones de 1848, en las que irrumpe el movimiento obrero organizado y aparecen el sufragio universal y las primeras ligas comunistas, Marx cree llegado el momento de alumbrar una ciencia no solo capaz de interpretar la sociedad burguesa, sino también de destruirla.
Wheen retrata con bastante rigor esa Europa de 1848. La biografía del columnista de The Guardian huye de ataques furibundos y de los elogios empalagosos. Presenta a un Marx humano, «un hombre que pasó la mayor parte de su edad adulta en la pobreza, afectado de forúnculos y de enfermedades hepáticas, y que en una ocasión fue perseguido por las calles de Londres por la Policía tras una noche de excesos tabernarios».
Marx, con ese aire de patriarca bíblico que le confería su poblada barba, pasó situaciones muy apuradas, vivió en una miseria dickensiana de la que salió adelante gracias a su amigo Engels, quien procuró sustento al detractor del capitalismo gracias a las ganancias provenientes de su fábrica de algodón. Víctimas de condiciones higiénicas deplorables, varios de los hijos de Marx engrosaron las desbocadas tasas de mortalidad infantil de la época.
El filósofo alemán se lo debe todo, además de a Engels, a dos mujeres: su esposa Jenny, baronesa de Westphalen; y Helene Demuth, el ama de llaves con quien tuvo un hijo ilegítimo, Freddy, quien fue entregado a unos padres adoptivos. Con el tiempo, ese niño se convirtió en un tornero cualificado que fue miembro fundador del Partido Laborista del barrio londinense de Hackney. Por lo visto era un hombre discreto que nunca hablaba de su familia y que murió el 28 de enero de 1929.
Curiosamente Marx, todo un profeta de la clase obrera, estaba orgulloso del origen aristocrático de su mujer. Fue un buen padre alejado de veleidades románticas, un sentimiento del que no se libraron dos de sus hijos, Eleonor y Laura, que terminaron suicidándose. Laura se casó con Paul Lafargue, famoso por un opúsculo que reivindicaba, en vez del derecho al trabajo, el derecho a la pereza. En 1911, achacosos y sin descendencia, Paul y Laura se quitaron la vida con una inyección de cianuro de hidrógeno. Eleanor Marx, tenida por madre del feminismo socialista, fue secretaria de su padre, del que heredó su activismo político. Se suicidó, como su hermana, con una inyección letal.
Wheen presenta a Marx como un hombre de múltiples caras. Un vehemente agitador que pasó casi toda su vida enclaustrado en la biblioteca del Museo Británico; un intelectual que adoraba beber, contar chistes y fumar puros; un hombre afable y sociable que acabó enemistado con casi todos su amigos.
TÍTULO: MARTES CINE - LA ISLA DE NIM,.
- Reparto
- Abigail Breslin, Jodie Foster, Gerard Butler, Michael Carman, Mark Brady, Anthony Simcoe, Christopher Baker,.
- Nim (Abigail Breslin) y su padre Jack (Gerard Butler) son los únicos habitantes de una remota y exótica isla. Aunque no va a la escuela, Nim ayuda a su padre a realizar diariamente anotaciones científicas, se ocupa de cuidar el huerto y de que el panel solar alimente el ordenador, a través del cual Jack se comunica con el mundo. Un buen día, tras la desaparición de su padre, Nim entra en contacto con una famosa escritora de novelas de aventuras (Jodie Foster) que irá a visitarla.
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