VIAJANDO CON CHESTER , ÁLEX Y MARTINA, MEJOR QUE NUNCA,./ DOMINGO - CINE - El hombre de la máscara de hierro,.

TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER , ÁLEX Y MARTINA, MEJOR QUE NUNCA,.

ÁLEX Y MARTINA, MEJOR QUE NUNCA,. fotos,.

Martina Klein: "Respeto la vida profesional de Álex Corretja y jamás hablo de ello"

“No es un tema prioritario ampliar la familia junto a mi pareja. Convivimos en armonía. De los bebés, el futuro dirá”, ...

Martina Klein, nuevo pelo Pantene nos recibe para hablar de su cabello y de su vida. Novia de Álex Corretja desde hace tres años, hace unos días se conocía que el extenista no seguirá al frente del equipo español de Copa Davis. Pero en eso ella prefiere no entrar.

Quedamos con ella a las 9.30 de la mañana de un martes. Día de colegio. Pero Martina Klein hoy madruga por un motivo distinto al habitual, repleto de despertadores, mochilas, desayunos y trayectos al colegio. Su melena se ha convertido en reclamo de las peluquerías como en los 90 lo fue en todo el mundo la de Jennifer Aniston. Algo sobre lo que bromeamos al comenzar la entrevista.
 
Hoy Corazón ¿Sabía que las españolas acuden al peluquero con una foto suya en la mano?
Martina Klein (Risas) Me lo han chivado, y me encanta. Yo también lo he hecho, pero con el pelo de Gisele Bündchen. Me hace ilusión, porque creo que es básico tener un buen pelo como punto de partida para una buena imagen. Te da seguridad. Creo que mi melena es parte de mi sello de identidad.

H.C. ¿Echa de menos la rutina diaria de la familia en días de trabajo como el de hoy?
M.K. Es verdad que hay que ir al cole todos los días, preparar mochilas, desayunos… Pero la vida sin niños ya no la entiendo. Aunque tampoco sin trabajar. No sería completa. Tener una vida muy familiar y poder salpicarla de compromisos laborales me llena y me hace disfrutar muchísimo. Soy muy afortunada, y lo sé porque mi trabajo me deja mucho terreno y tiempo libre para dedicar a mi familia.

H.C. Ahora que se ha sabido que su pareja, Álex Corretja, deja de ser capitán del equipo de Copa Davis, tendrán más tiempo para repartir las tareas…
M.K. Respeto mucho la profesión de mi pareja y jamás hago declaraciones sobre ello.

H.C. La publicidad se ha convertido en un pilar fundamental de su carrera después de muchos años subida a las pasarelas de medio mundo. Pero, además, se ha descubierto como una estupenda columnista que se atreve también con la interpretación y el complicado mundo de la televisión. ¿Se ha puesto alguna vez un límite?
M.K. Nunca sé por dónde voy a seguir. No tengo metas. Los materiales están sobre la mesa y seguiré jugando con estos ingredientes mucho tiempo. Ese personaje que he ido creando a lo largo de estos años y que se parece tanto a mí sigue existiendo y creo que seguirá dando juego, porque es compatible con mi vida familiar. Todo lo que he hecho más allá de la moda ha ido viniendo poco a poco, con mucho trabajo duro detrás.

H.C. ¿Nada es por casualidad?
M.K. Nada. Todo es fruto de trabajo duro hecho muy poco a poco, pero con muchas ganas. Cuando escribía semanalmente para el fin de semana, el miércoles ya estaba dándole vueltas al tema y sufriendo. No pensando, sufriendo. Pero he sido siempre arriesgada. La rutina me cansa y me han educado con unos valores que van más allá de lo estético.

H.C. Parece que sobre quienes han sido modelos hay una lupa que se posa vigilante más grande de lo normal. ¿Nunca le ha dado miedo el famoso ‘qué dirán’?
M.K. Salir de las etiquetas, en mi caso de la de modelo, es muy complicado. Pero a la gente le encanta ese momento de verte tropezar y comentarlo. Sin embargo, cuando consigues convencer, la gente también se vuelca contigo. Pero sí es verdad que cuando haces más de lo que la gente espera de ti, te pones en peligro. Aunque es un estímulo.

H.C. ¿Cómo es ese personaje del que nos ha hablado?
M.K. Martina Klein, el personaje, es más optimista y segura que yo… Cocina mejor que yo, menos la carbonara, que la he aprendido de ella (risas). Yo soy mucho más real, más llana y normal, menos superwoman o ese modelo con el que nos comparamos muchas mujeres hoy en día.

H.C. Parece que ha hecho un pacto con el diablo. Está mejor que nunca.
M.K. Hago deporte y antes no lo hacía. Antes fumaba y ahora no. Han cambiado muchas cosas desde que soy mamá de mi hijo y de los de mi pareja. Las mujeres empezamos a estar mejor a partir de los 30. Otras mamis del cole o amigas que también han sido modelos, nos cuidamos mucho, porque nos damos cuenta de que hay cosas que empiezan a caerse. Entramos en una dinámica más sana con los niños, porque te hacen ir a otro ritmo y necesitas tener más resistencia. Además, no puedes decirles que hagan ejercicio y tú no hacerlo.

H.C. ¿Es cierto que no le dejaron desfilar en alguna ocasión por tener demasiadas curvas?
M.K. Muchas veces. Esa ha sido mi eterna lucha. No te sube el pantalón y no desfilas. Y reconozco que la pasarela es mucho más bonita con cuerpos delgados, pero no sé si tanto.

H.C. ¿Qué se necesita para no dejarse llevar siendo tan joven en un mundo tan complicado?
M.K. Se encaja mal que no te cierre un pantalón. Pero hay que saber medir y calibrar. La cercanía de tus padres es básica. El mundo es tu ciudad. Te puedes perder muy fácilmente si no tienes una agencia, una familia, un entorno que te acompañe.

H.C. ¿Se puede vivir de la imagen y ser crítico con el mundo de la moda?
M.K. La moda es provocación y es un juego. Y entendiendo la moda como arte, tiene que moverte. Hay que escandalizar un poquito para llegar a todo el mundo. Aunque tengo un doble y hasta un triple discurso con el mundo de la moda. Es esencial conocerse bien, porque quizá nunca consigas la talla de Kate Moss. Debemos ser conscientes de ello y aprender a vivir en el cuerpo que nos ha tocado.

H.C. Se ha estrenado como Pelo Pantene, como imagen de la línea Fuerza y Brillo. Un trabajo que deseaba desde hace tiempo...
M.K. Desde que presenté el Concurso Pelo Pantene en 2005 he deseado ser su imagen. Y por fin lo he conseguido. Me hace ilusión porque, después de tantos años de trabajo, mi pelo ha sufrido muchísimo, y encontrar una rutina de cuidado, el tono que me gusta y los productos que acompañan al tinte para que la melena esté sana y fuerte es una suerte. Las ampollas, que se agotaron enseguida, funcionan en 1 solo minuto. Necesito que los productos que utilizo se apliquen fácilmente, sean efectivos y me roben poco tiempo.

H.C. Para poder dedicárselo a la familia, supongo.
M.K. Mi pareja y yo hemos conseguido con trabajo diario enlazar dos familias. La familia se va formando, los niños crecen y te plantean cosas nuevas. Es bonito, pero difícil, hacerles frente y estar a la altura en las nuevas etapas. Tenemos tres preadolescentes en casa que deciden por sí mismosy te plantan cara. Hay muchas cosas que decirles, pero también tienen que empezar a ser personas. Es un equilibrio complicado entre cuánto proteges y hasta dónde dejas. Ser padres es el trabajo más complicado del mundo.

H.C. ¿Hasta qué punto te cambia el hecho de ser mamá?
M.K. La maternidad te cambia para bien. Pero cada etapa tiene sus dificultades. Tuve un niño sano, listo… Un regalo. Pero el momento de los madrugones, el entender por qué llora... La vida te da y te zarandea, y hay que saber responder siempre.

H.C. ¿Es complicado encontrar el límite entre la madre que educa y la amiga que a veces buscan los hijos?
M.K. Los niños están profilácticos. Hay que darles información y deben saber de todo, pero hay que controlar qué y cómo les dices las cosas. Cómo les llega la información. Ahí está la clave.

H.C. ¿Se plantean la llegada de un nuevo bebé a esa familia que ha creado con Álex Corretja?
M.K. No es un tema prioritario. Nos entendemos muy bien y convivimos en armonía. De los bebés, el futuro dirá.

  TÍTULO:  DOMINGO - CINE - El hombre de la máscara de hierro,.

 

Reparto

Leonardo DiCaprio, Gabriel Byrne, Jeremy Irons, John Malkovich, Gérard Depardieu, Judith Godreche, Anne Parillaud, Hugh Laurie, Peter Sarsgaard,.

 

 1660. Mientras Francia se muere de hambre, el Rey Luis XIV (Leonardo DiCaprio) mantiene un régimen de terror. Sólo "los tres mosqueteros" (Jeremy lrons, John Malkovich y Gérard Depardieu) podrán enfrentarse a esta situación. Su misión consiste en liberar a un misterioso prisionero que está encerrado en La Bastilla y que es el único que puede salvar a Francia.