Fórmula 1

Resolución del accidente de María de Villota

Los pilotos, siempre 'culpables'

Como en el caso de Jules Bianchi, la investigación sobre su accidente responsabiliza a María de Villota
Su familia estudia presentar acciones legales contra la escudería Marussia

María de Villota.foto

La Fórmula 1 ha levantado su leyenda sobre la velocidad y sus riesgos. La muerte acompañaba a las carreras hasta que la televisión, el dinero y el fatal desenlace de Ayrton Senna hicieron que la competición incrementara su seguridad. Desde 1994, cuando falleció el ídolo brasileño en Imola, ningún gran premio ha visto féretros de pilotos. El negocio empezó a rehuir de la sangre desde aquello. Cuando hay un accidente, las sábanas cubren el foco y la información se bloquea. El aparato de la FIA entra en ese momento con toda su parafernalia en forma de investigación. Sus conclusiones últimamente siempre coinciden: las culpas son del piloto, la figura más débil del show.
Ellos asumen el riesgo de su oficio, pero empiezan a sentirse indefensos. El martes se conoció el informe sobre el accidente que sufrió María de Villota en julio de 2012, cuando formaba parte del equipo de test de la escudería Marussia. La española, que probaba por primera vez un F1, chocó contra un vehículo de asistencia durante unas pruebas no oficiales en un aeródromo inglés. Las desgracias se aliaron. El coche, desbocado, siguió directo hacia la plataforma trasera del camión, abierta justo a la altura del puesto de conducción. María sobrevivió de milagro entonces, pero las secuelas del golpe en la cabeza le costaron la vida un año después.
La FIA no investigó el caso al tratarse de unos test ajenos a su calendario, más comerciales que deportivos. Llama la atención tal distancia, cuando los equipos están obligados a remitir a la federación las telemetrías de cada F1 que se arranca durante la temporada. Fue un departamento del gobierno británico, el Health and Safety Executive, encargado de los accidentes laborales, quien entró de oficio. Casi tres años después en sus conclusiones limpian de toda cargo a la escudería Marussia y a la instalación, el aeródromo utilizado como pista de velocidad. De esta forma, aunque sin mencionarla, enfocan a la piloto como responsable.
Su familia afronta este veredicto con indignación, a la espera de recibir el informe. "Lo estudiaremos con el fin de valorar el inicio de acciones legales dirigidas a reclamar las responsabilidades civiles que correspondan para evitar, como era deseo de María, que un accidente como el suyo se vuelva a producir por causa de manifiesta negligencia". Además de las cuestionables medidas de seguridad de la instalación donde se produjo el suceso, María y los suyos siempre sospecharon de la extraña reacción del monoplaza. La piloto estaba convencida de que falló el sistema FailSafe -el bloqueo del motor que se produce al pisar a la vez el freno y el acelerador- y que por eso salió disparada hacia el camión.

Imagen del accidente de María de Villota. Fuente: foto

En octubre de 2014, Jules Bianchi se estrelló contra una grúa en el circuito de Suzuka bajo unas condiciones penosas de visibilidad. Patinó en una curva por el agua y acabó empotrándose contra la maquinaria pesada. Tampoco él pudo frenar el coche, un Marussia muy parecido al de María. Desde entonces está en coma. La FIA, que sí investigó en esta ocasión, emitió dos meses después un informe donde le culpabilizaba del accidente. El órgano rector de la Fórmula 1 pasó por alto el penoso drenaje del circuito, la arriesgada decisión de su comisario de carrera de no suspender el gran premio por la tormenta y el hecho de que una grúa de semejantes dimensiones faenara por aquella curva convertida en un obstáculo inesperado y letal.
"Bianchi no frenó lo suficiente", decía una de las 11 conclusiones de la FIA, que en el apartado 7 sí reconocía que pudo fallar el sistema FailSafe, el mismo que denunciaba De Villota, pero la escudería Marussia tampoco recibió sanción alguna. A Fernando Alonso también le señaló el establishment de la Fórmula 1 (su equipo, el primero) cuando se accidentó este invierno en Montmeló, mientras él apuntaba a un problema mecánico. Sobre esta investigación, la FIA todavía no se ha pronunciado.