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jueves, 22 de julio de 2021

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - La tarjeta desbanca al efectivo como medio de pago preferido en el año de la pandemia ,. / REVISTA PANTALLA SEMANAL CON Diez años de la matanza de Utoya: los atentados que conmocionaron a Noruega . / CON LA PELOTA CON - El regalo envenenado de Tokio 2020,.

 

TITULO: MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - La tarjeta desbanca al efectivo como medio de pago preferido en el año de la pandemia  ,.

  MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - La tarjeta desbanca al efectivo como medio de pago preferido en el año de la pandemia  , fotos.

 La tarjeta desbanca al efectivo como medio de pago preferido en el año de la pandemia ,.

 La pandemia confirma la caída libre del dinero en efectivo: más de la mitad de los encuestados prefiere pagar con tarjeta,.

 El uso del efectivo como medio de pago habitual entre los españoles continúa reduciéndose desde 2014, una situación que se ha visto agravada por la pandemia. En 2020, el efectivo solo fue la opción preferida para el 36 % de los ciudadanos, mientras que seis años antes la cifra rozaba el 80 %.

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Así lo señala una encuesta realizada por el Banco de España, publicada este lunes, que pone de manifiesto que parte de la población -un 2,5 %- dejó de usar el efectivo el pasado año por motivos de higiene a causa de la pandemia. De hecho, cayó especialmente desde el período de confinamiento en favor de otros medios de pago en casi la mitad de los comercios o por las medidas higiénicas derivadas de la alerta sanitaria, según manifiesta el 61,2 % de la población.

¿Cómo consumimos? Sin dejar del todo el dinero en efectivo y con más presupuesto para las compras online
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No obstante, este método de pago se mantiene como el medio más usado en las franjas de población de menor y de mayor edad, es decir, entre los mayores de 64 años y las personas de entre 18 y 24 años. Además, es una opción algo más habitual en los municipios de menos de 100.000 habitantes (un 37,5 %).

Entre las ventajas que destacan los usuarios se encuentra la comodidad y la rapidez. También, para el comercio y hostelería, el menor coste es el principal motivo del uso del efectivo.

Descensos desde 2014

El descenso en el uso de efectivo como medio de pago, señala el supervisor, es sostenido desde 2014, cuando casi un 80 % de los encuestados lo elegía como su primera opción. Desde entonces, el uso de tarjetas de débito se está imponiendo como primera opción.

Una situación que no tiene visos de cambiar, ya que el 40 % de las personas entrevistadas prevén utilizar o aumentar el uso de medios de pago ligados a las nuevas tecnologías, frente a un 24 % que declaraba esta intención en 2019. Además, un 69,1 % de los ciudadanos y un 61,3 % de los establecimientos que han modificado sus hábitos debido a la pandemia "apuntan a que los mantendrán en el futuro próximo".

Y es que el informe señala que el 84 % de los comercios ya no impone ninguna restricción para pagar con tarjeta y solo el 16 % mantiene un pago mínimo establecido en promedio de 11 euros, lo cual fomenta su uso entre los ciudadanos. Además, en 2020, el umbral a partir del cual se prefiere usar la tarjeta al efectivo ha descendido "notablemente", pasando de una media de 106 a una de 52 euros, según la encuesta del Banco de España.

La clausura de oficinas y el descenso del uso del efectivo cierran 1.000 cajeros automáticos

Una de cada dos personas "discrimina" las monedas de 1 y 2 céntimos

En cuanto a las monedas, un 52,5 % de los ciudadanos "discriminan o no aceptan en absoluto" las monedas de 1 y 2 céntimos. Sin embargo, todavía hay un 65,9 % que se opone a un posible redondeo, aduciendo sobre todo un impacto en la subida de los precios, a pesar de que un 51,9 % de los comerciantes y hosteleros ya practican el redondeo para evitar su uso.

Además, el 88,5 % de los ciudadanos lleva "a lo sumo cinco billetes en su cartera", de los cuales en tres de cada cuatro casos no se traduce en más de 50 euros en total. Mientras que un 72,7 % de la población no lleva más de cinco monedas, que normalmente no suponen más de cinco euros.

Con respecto a los billetes de alta denominación, el 89,4 % del público no ha tenido un billete de 200 euros o de 500 euros en sus manos en el último año, y un 56,2 % de los comerciantes rechaza en el cobro los billetes de 100, 200 y 500 euros, en su mayoría aduciendo falta de cambio. Y un dato relevante: casi la mitad de los encuestados, un 47,9 %, guarda fuera de su banco cantidades superiores a los 500 euros.

 

TITULO: REVISTA PANTALLA SEMANAL CON  Diez años de la matanza de Utoya: los atentados que conmocionaron a Noruega .

 

Diez años de la matanza de Utoya: los atentados que conmocionaron a Noruega,.

  • Breivik asesinó a 69 personas en la isla y 8 en Oslo,.
  • El ultraderechista fue condenado a 21 años de cárcel prorrogables de forma indefinida,.

 

fotos / Hoy se cumplen diez años desde que Anders Behring Breivik asesinase a 77 personas en Oslo y Utoya. Ocho fallecieron en un primer ataque con coche bomba en la capital de Noruega. El ultraderechista Breivik se desplazó después hasta la isla de Utoya, donde se celebraba un campamento de las Juventudes Laboristas. Allí mató a 69 personas.

Breivik, que en aquel momento tenía 32 años, aparcó una furgoneta blanca junto al complejo gubernamental en Oslo. La fuerte explosión del vehículo mató a ocho personas.

Condujo hasta la isla de Utoya, que mide 500 metros de largo y se encuentra a 40 minutos de la capital. Allí se celebraba un campamento de las Juventudes Laboristas (AUF) con cientos de jóvenes de entre 14 y 17 años. El sábado estaba programada la visita del entonces primer ministro, Jens Stoltenberg

Una superviviente: "Vi a un policía que de repente empezó a disparar a la gente"
Una superviviente: "Vi a un policía que de repente empezó a disparar a la gente"

Entró disfrazado de policía. "Nos habían reunido a todos en la casa principal para hablar de lo que había pasado en Oslo. De repente, oímos disparos. Primero pensamos que era una tontería. Entonces todos empezaron a correr", declaraba entonces una de los supervivientes, como recogía Aftenposten.

Comenzó el caos en Utoya. Algunos se lanzaron al agua para intentar esquivar a Breivik. El tiroteo se prolongó durante una hora y 13 minutos llenos de terror. Murieron 69 personas en este segundo atentado, de las cuales 33 eran menores de edad.

Polémica actuación de la policía

La actuación de la policía resultó polémica, ya que los primeros efectivos llegaron a las 18.25 horas, una hora después de recibir el primer mensaje de alerta del tiroteo en Utoya. No pudieron utilizar un helicóptero por los recortes.

En agosto de 2012, el jefe de la policía de Noruega, Oeystein Mæland, dimitió por los errores del cuerpo. Según un informe de la 'Comisión 22 de julio', podrían haberse adelantado a los atentados al conocer la compra por parte de Breivik de los componentes necesarios para fabricar una bomba.

14 horas - Diez años de la matanza de Utoya: "El extremismo es una realidad en Europa" - Escuchar ahora

Durante el juicio Breivik reconoció que inicialmente planeaba colocar tres coches bomba en Oslo: dos en el complejo gubernamental y la sede del Partido Laborista y otro en el Ayuntamiento, el Parlamento o el Palacio Real, aunque en ausencia de la familia real. Ir a Utoya era una opción si no podía ejecutar este plan.

Breivik fue condenado a 21 años de cárcel. Se trata de una pena bajo custodia, por lo que esta pena puede prorrogarse de forma indefinida.

Diez años de la matanza de Utoya

Noruega recuerda a sus víctimas

Noruega conmemora la fecha con distintos actos este jueves. El primero de ellos se ha celebrado en Oslo, en el exterior de lo que en 2011 era la oficina del primer ministro.

“Duele recordar ese oscuro día de julio hace diez años. Hoy lloramos juntos. Hoy recordamos a los 77 que nunca volvieron a casa”, ha declarado Erna Solberg, la actual primera ministra del país nórdico, en su discurso. Al acto también han acudido supervivientes y familiares de las víctimas, líderes políticos y los príncipes herederos, Haakon Magnus y Mette-Marit.

Después se ha realizado un homenaje en la Catedral de Oslo. Más tarde habrá una ceremonia en Utoya y otra en Oslo, en la que el rey Harald ha dado un discurso. 

"Como sociedad, no hicimos lo suficiente para soportar esa carga unidos y contrarrestar las fuerzas oscuras", ha afirmado el monarca en el acto de estado. El rey Harald ha lamentado que su país no haya hecho" lo suficiente" frente a la ira extremista y ha llamado a defender la libertad y modelo de sociedad abierta de su país.

"Tengo una gran fe en el pueblo noruego. Hemos demostrado ser fuertes ante todo tipo de pruebas y defendido los valores fundamentales. La fe en la libertad es más fuerte que el miedo", ha añadido.

 

 TITULO: CON LA PELOTA CON - El regalo envenenado de Tokio 2020,.

 

El regalo envenenado de Tokio 2020,.

Desde que la capital nipona fue elegida como sede de los Juegos tras superar a Madrid no ha dejado de coleccionar desgracias que han terminado por unir al país en contra de su celebración,.

 Vista de la ciudad de Tokio desde el centro de prensa olímpico./efe

Vista de la ciudad de Tokio desde el centro de prensa olímpico.

Aquel sábado 7 de septiembre de 2013, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) escogió a Tokio como sede de los Juegos de 2020, Madrid sufrió una nueva derrota y España perdió las esperanzas que había puesto en tal colosal evento para salir de la crisis financiera global que había estallado cinco años antes. Para Japón, que festejó la elección como si le hubiera tocado la lotería, los Juegos le brindaban la oportunidad de remontar su alicaída economía, renqueante desde finales de los 90. Ocho años después, aquella suerte se ha vuelto una maldición y los Juegos Olímpicos de Tokio son un regalo envenenado por culpa de la maldita pandemia.

Todo lo que podía salir mal a la organización ha salido mal, o peor, porque el panorama no ha cambiado en las últimas fechas. Además de su aplazamiento durante un año, su celebración coincide con un repunte del coronavirus en Japón que ha obligado a declarar el cuarto de estado de emergencia en Tokio y a vaciar de público los estadios. Aunque los contagios son diez veces menos que en España y se están extremando las medidas de seguridad, los japoneses temen un estallido de la epidemia por la llegada de 18.000 atletas, miembros de comités olímpicos y periodistas venidos de todo el mundo.

Los esfuerzos del COI y el Gobierno japonés por ofrecer garantías en cuanto a seguridad y control de la pandemia para ofrecer unos Juegos seguros no han evitado el temor que existe hoy en día entre la población de Tokio, principalmente, aunque la preocupación se extiende a todo el país. Las encuestas han mostrado una oposición a los Juegos por encima del 80 %, inédita en la historia olímpica, y la más reciente dice que el 68% de los japoneses no cree que los organizadores controlarán las infecciones.

Mientras, la insistencia por sacar los Juegos adelante ha hundido hasta el 35% la aceptación del primer ministro, Yoshihide Suga, a quien achacan que se ha plegado por completo a los deseos del Comité Olímpico Internacional por organizar un evento fundamental para su economía en tanto deja de lado los problemas sanitarios del país.

A Suga también se le castiga por la lentitud en la campaña de vacunación y aunque Japón no es ni de lejos el país más golpeado por el coronavirus, el repunte de casos ha llevado a decretar el estado de emergencia en Tokio y la población también mira con recelo a los Juegos por otro aspecto relacionado con la salud: teme que el desarrollo del evento absorba los recursos médicos que demanda la última ola.

Pero no solo los japoneses dan la espalda a sus propios Juegos. Tampoco los principales patrocinadores del evento, que se debaten en dar imagen de sobriedad y solidaridad con la población y la caída del interés en su apuesta, ya que el hecho de ser a puerta cerrada obliga a replantear su estrategia de publicidad. La primera gran empresa asociada a los Juegos que tomó ese camino fue Toyota, que el lunes explicó que cancelaría en la televisión sus anuncios relacionados con Tokio 2020 y que su presidente Akio Toyoda no estaría presente en la ceremonia inaugural del viernes.

La misma decisión tomó ayer Panasonic, quien no enviará ejecutivos al acto del viernes. «Después de la prohibición de espectadores, llegamos a la conclusión de que solo deberíamos enviar a las sedes al personal que sea indispensable para operar los Juegos», dijo un representante de la empresa. Los altos ejecutivos de Fujitsu y el proveedor de telecomunicaciones NTT tampoco asistirán a la ceremonia del viernes, uniéndose al grupo de bebidas Asahi en su postura de alejarse de los Juegos y que no les afecte una más que posible publicidad negativa en caso de mantenerse junto al Gobierno y al COI.

Mientras tanto, los organizadores no ven el momento en el que el deporte tome la palabra y desvíe la atención de un evento que suma disgusto tras disgusto. Y no solo por culpa de la pandemia. También por las dimisiones que han afectado desde al anterior presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, hasta al director de la ceremonia de inauguración, Hiroshi Sasaki, pasando por el compositor Cornelius, quien presentó su renuncia a cinco días del evento y por el ministro de Deportes de Japón, Hakubun Shimomura, cuando en los primeros pasos del ambicioso proyecto que presentó el país se vio envuelto en los casos de plagio del logo y en el rechazo absoluto al primer diseño del estadio.

Tras una agria polémica, el comité organizador se vio obligado a retirar el logotipo olímpico por su excesivo parecido con otros emblemas, lo que despertó acusaciones de plagio. Y en cuanto al estadio olímpico, el diseño de la prestigiosa arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid se vino abajo por su abultado presupuesto (unos 1.940 millones de euros por los 1.000 que ha costado el definitivo) y las burlas generalizadas entre el público por su diseño, que fue comparado con un casco de ciclista, un váter, un tanque o incluso un elefante blanco.

La pandemia también dispara los costes

Por si fueran pocos los problemas que ha creado la pandemia, hay que añadir el notable incremento del coste de los Juegos respecto al presupuesto inicial, al punto de convertirse en los más caros de la historia con unos 13.000 millones de euros, más del el doble de lo que se esperaba cuando arrancó el proyecto y un 21% más por culpa de la pandemia y sus gastos imprevistos.

A finales de diciembre el comité organizador agregó un presupuesto de prevención de infecciones, entre ellas un sistema de inspección para los atletas y otras personas relacionadas con los Juegos, medidas como la subcontratación de pruebas de PCR y centros de actualización para la recogida de muestras. También se ampliaron los fondos para desarrollar el trabajo de control de infecciones y esterilización en la Villa Olímpica.

Y otro aspecto que ha disparado los costes ha sido el retraso de un año en los Juegos que ha obligado a reorganizar y realquilar todo tipo de materiales y vehículos, así como los edificios del centro de deportistas, que para 2021 debían tener ya uso residencial.

 

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