BLOC CULTURAL,

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domingo, 27 de diciembre de 2020

REVISTA FARMACIA - La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse . / CAFE, COPA Y Volver a creer ,. / Documental - Y tú, ¿con qué 'perfil covid' te identificas? ,. / El escarabajo verde - El perturbador viaje a la isla de plástico,. / Días de cine clásico - Cine - Cleopatra ,. , Miercoles -30-Diciembre ,./ Un país para escucharlo - Seis aniversarios musicales que te harán sentirte (todavía más) viejo.

 

   TITULO: REVISTA FARMACIA - La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse ,.

REVISTA FARMACIA -La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse, fotos,.

 La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse.

 

La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse,.

Abogados consultados indican que sí se les podría imputar negligencia si se comprueba que el trabajador ha contagiado en su entorno laboral,.

La Junta no sancionará a los empleados de residencias que rechacen vacunarse

La Junta de Extremadura no sancionará a los trabajadores de las residencias de mayores que no se pongan la vacuna. Simplemente registrará que una persona no ha recibido la dosis correspondiente con el fin de hacer un seguimiento del plan que empezará el próximo domingo, 27 de diciembre., etc,.


Extremadura suma 404 contagios en la víspera de Nochebuena, la cifra más alta del mes,.

Los hospitales extremeños tienen 186 ingresados con coronavirus y este miércoles han fallecido otras dos personas,.

UCI con enfermos de coronavirus. /e.p.
 
UCI con enfermos de coronavirus.
Revista nuestra farmacia de comunidad 2 edicion

La situación sanitaria de Extremadura se complica conforme avanza diciembre y en la víspera de Nochebuena se alcanza el pico de contagios del mes. La región suma hoy 404 nuevos casos de coronavirus, 46 más que ayer. La anterior cifra más alta de diciembre se declaró el día 19, con 385 positivos., etc,.


TITULO: CAFE, COPA Y  Volver a creer,.

 

Volver a creer,.

foto / Hoy arranca el evento más esperado de esta Navidad, un regalo con el que ni siquiera los Reyes Magos podrán competir: la campaña de vacunación. Es muy probable que, a la hora a la que usted esté leyendo esta columna, ya haya un puñado de mayores y sanitarios vacunados en una residencia de la provincia de Guadalajara. La vacuna contra el coronavirus tiene muchas más cosas en común con Sus Majestades: igual que a Melchor, Gaspar y Baltasar, llevamos esperándola casi todo el año; e igual que pasa con los Reyes -con los Magos, quiero decir- es más fácil creer en ellos que en la posibilidad contraria. La alternativa a los tres sabios de Oriente es, como dice Santiago Alba Rico, 'La Gran Conspiración': todos los adultos del mundo puestos de acuerdo, por una vez y sin más motivo que la pura felicidad infantil, para renunciar a cualquier clase de mérito al respecto de las compras navideñas y atribuir el reparto de los juguetes que tanto esfuerzo les ha costado conseguir a unas criaturas mágicas imaginarias. Que los Reyes Magos existan es verosímil porque la alternativa es increíble; y una campaña de vacunación seria, rápida y universal tiene que ser verosímil porque la alternativa -otro año terrorífico- es inasumible.

Por tanto, y sin que sirva de precedente, volvamos a creer: creamos en que la producción de los próximos meses será suficiente para vacunarnos a todos; creamos, mientras las dosis no terminen de llegar, en la inmunidad de rebaño; suspendamos el juicio y creamos, aunque sea por un rato, en las palabras esdrújulas que están llamadas a salvarnos: la logística, los médicos, la política. A veces volver a creer es la manera más directa de recuperar aquello que nos pertenece.


TITULO:  Documental - Y tú, ¿con qué 'perfil covid' te identificas?,.

 

Y tú, ¿con qué 'perfil covid' te identificas?,.

Ante la inminente vacunación, la población, presa de la fatiga pandémica, muestra actitudes dispares, fotos,.

Y tú, ¿con qué 'perfil covid' te identificas?

Después de meses en un limbo de incertidumbre, el arranque de las primeras vacunaciones contra el covid marca un hito en la pandemia: en teoría, el principio del fin. Una fase más en este año tan duro que ha puesto a prueba a diario nuestras reservas de esperanza. Pero ¿en qué condiciones hemos llegado hasta aquí? Psicólogos y psiquiatras lo resumen en una palabra: agotados.

Ahora mismo, una gran parte de la población sufre lo que se llama fatiga pandémica... aunque quizá no lo sepa. Es la consecuencia lógica de llevar mucho tiempo intentando mantener el tipo, con muchas inquietudes y miedos rebotando en nuestra cabeza. «Nueve de cada diez personas aseguran que la salud y la situación económica han sido los grandes temas de preocupación este año y han desplazado a un segundo plano cuestiones que antes estaban en los primeros puestos, como el paro, la política o la corrupción. Y han descubierto la importancia de lo emocional para el bienestar», afirma Antonio Guzman, director de Promoción de Salud de Fundación Mapfre y coordinador de un informe sobre la percepción de la salud en la pandemia y sobre el cambio de hábitos.

Según el dossier, nos vemos mal. Estamos de bajón. Un 22% de la población cree que físicamente se encuentra peor que antes –por el aumento de peso, menor ejercicio– y mucho más fatigado. Además, el 25% considera que salió del confinamiento maltrecho mentalmente. Con la 'nueva normalidad', paradójicamente, «hubo una 'liberación' física, pero emocionalmente creció la incertidumbre, así que el porcentaje de gente asustada e insegura creció de un 28 a un 34% cuando se levantaron las restricciones más duras», afirma Guzman. Un sube y baja de emociones agotador.

¿Cómo está ahora mismo la 'fauna pandémica', con la vacuna ya aquí? Estos son los principales tipos humanos, vistos con humor y lucidez, que gestionan su cansancio de manera diferente y que, dentro de su falta de energía, escoran hacia una conducta u otra.


El optimista

Este tipo humano cree que para Semana Santa ya estaremos todos de discotecas, sin mascarilla y dándonos besos. ¿No está la vacuna ya aquí? Pues eso. «Todos hemos necesitado una cierta dosis de optimismo para sobrellevar la pandemia. El optimista normal piensa en las próximas vacaciones de verano. El optimista prémium piensa en la Semana Santa o incluso el Carnaval. El optimista 'hardcore' también cree que la gestión de la vacuna no se convertirá en otra excusa para la confrontación partidista más bochornosa, o que cuando todo termine nuestros representantes electos harán un balance sereno y riguroso sobre el papel que han jugado las administraciones públicas», argumenta Alejandro Romero Reche, sociólogo de la Universidad de Granada, autor de varios libros y maestro de la ironía.

El justiciero

Ay, este ve que se le va a acabar en unos meses su labor de 'control'. Ya no podrá vigilar si el vecino cumple las normas, así que está pensando en 'reinventarse'. Ahora mismo –esta gente trabaja con mucha anticipación– ya está buscando 'culpables' a los que 'denunciar' cuando todo esto acabe: la OMS, China, la asociación de tenderos de Wuhan, el ministro de Sanidad, el gabinete al completo de Pedro Sánchez, el PP, la UE, Trump... ¿Por qué el ser humano siempre busca alguien a quien pedir cuentas? «Nos quedamos más tranquilos si encontramos un culpable, aunque este no exista», lamenta Enrique García Huete, director de Quality Psicólogos y profesor de Psicología de la Salud en la Universidad Cisneros. A su juicio, a los políticos la gente les va a pedir explicaciones, sí. «Hemos visto más peleas que voluntad de servicio, muchas ganas de hundir al otro para lograr votos», recrimina.

Antivacunas y recelosos

Llega la esperada vacuna. Un sueño que algunos todavía no se acaban de creer. Unos, por pura alegría y otros... ¿por llevar la contraria a la ciencia? Ahora que hay algo que inmuniza, hay gente que lo rechaza. O que lo mira de reojo. «No hay que confundir al antivacunas de pro con las personas que confían en las vacunas en general pero tienen dudas razonables sobre una vacuna que se ha desarrollado en un plazo comparativamente brevísimo. Si se explica correctamente por qué se puede confiar en la vacuna, la inmensa mayoría de estas personas lo harán. Por el contrario, si nos burlamos de ellas y de sus razones, estaremos haciendo un favor a la causa de los antivacunas, que en sentido estricto son minoritarios», puntualiza Romero Reche.

Conspiranoicos

Ufff, desde marzo están en su edad dorada. Y ahora siguen con fuerza, claro. «Cuando comprueben, y solo cuando comprueben, que la vacuna funciona y que no lleva microchips satánicos, concluirán sin la menor duda que todo es una trampa para que nos confiemos y, en la próxima pandemia, nos dejemos inocular otra vacuna que entonces sí que va a llevar chips satánicos. Vaya, que seguirán convencidos de que tienen razón pase lo que pase», bromea Romero Reche.

'Survivalistas' incipientes

«La pandemia, como toda situación de crisis, nos ha hecho conscientes de la tupida red de relaciones locales y globales de la que dependemos para sostener incluso los detalles más minúsculos de nuestro día a día. Ante la zozobra que ha supuesto ver cómo la propagación del virus amenazaba esa red, muchos nos hemos hecho autosuficientes como los 'survivalistas' americanos: podemos hacer nuestro propio pan siempre que esté abierto el Mercadona para comprar la harina y la levadura y haya suministro de electricidad para conectar la Thermomix. Con eso y la metralleta de airsoft, estamos totalmente preparados para el apocalipsis zombi», indica el sociólogo con ácido sentido del humor. Que sí, que por mucho que nos creamos que sabiendo hacer pan y teñirnos el pelo en casa podemos vivir en Alaska con un cuchillo para cazar y una piel para taparnos las vergüenzas, en realidad seguimos siendo dependientes. Algo menos, pero sin giros importantes. «La gente ha hecho estas cosas para sentirse autosuficiente, porque, cuanta más percepción de control se tiene, más equilibrados estamos», indica el psicólogo García Huete. Vamos, que era un 'arma' para tiempos de emergencia.

El inmovilista temeroso

Este perfil humano de la fauna del covid es chocante... pero cierto. Se trata del individuo que, como todos, ha sufrido y ha tenido que cambiar sus hábitos con nervios, penas y agobios. Y ahora ya se ha acostumbrado a teletrabajar: ¡qué bien currar en chándal y poder poner unas lentejas entre videoconferencia y videoconferencia! Ha comprobado que el gimnasio no le hacía nada (de hecho, en casa ha descubierto una tabla de ejercicios que le va mejor), ha descubierto que comer en plato y no en 'tupper' te hace mejor persona... ¿Y ahora volver a lo de antes? Sí, es lo preferible, claro. Pero estas cosas... ¡cuánto las va a echar de menos! «Habrá un punto de inflexión muy fuerte, sí. Algunos, en este tiempo, han estado más en familia, lo que ha redundado o en más desencuentros o en el disfrute de los suyos. Y tocará volver a cambiar y verlos menos –advierte García Huete–. ¿Al final qué hará la gente? Muy fácil, no va a tener elección... ¡Lo que digan las empresas!».


Los nuevos zen

La pandemia ha cambiado los hábitos de todo el mundo. Nos ha hecho ver la vida de otra manera. Nos ha hecho parar en seco... ¿Hemos aprendido algo sobre el sentido de la vida, sobre lo verdaderamente importante? Hemos hecho mucho yoga, mucha meditación, hemos leído muchos libros y reportajes de autoayuda... «Sí, todos hemos intentado aumentar nuestra inteligencia emocional de alguna manera. ¡Deberían enseñarse técnicas en el colegio!», clama García Huete. Por su parte, el sociólogo Romero Reche considera que «gracias a las redes sociales, el confinamiento ha supuesto para muchos una suerte de retiro compartido: hemos sido monjas y monjes de clausura conectados por las pantallas, cada cual en su convento personal. Algunos incluso se han sumergido en un viaje interior al fondo de sí mismos retransmitido en riguroso directo, y han compartido con nosotros verdades trascendentes y su nueva actitud zen». ¿Cuál es el problema de este misticismo recien adquirido? «Que se verá puesto a prueba cuando vuelvan a salir a la calle y se encuentren con el primer atasco», apunta Romero Reche.

El luchador

Todavía falta para que todo esto acabe, esa es la realidad. Pero hay quienes ya empiezan a ver que nadie va a salir de rositas. Y hay un perfil humano que sabe que, por mucha fatiga pandémica que tenga, va a tener que poner toda la carne en el asador para salir adelante. Quienes han perdido seres queridos, quienes han perdido el trabajo o han visto caer sus negocios. Según García Huete, va a venir lo que se llama ya 'la cuarta ola' de la pandemia, que no es otra cosa que las consecuencias psicológicas que nos va a dejar. «Antes de la pandemia se estimaba que, de 2020 a 2025, una de cada cuatro personas sufriría ansiedad y depresión. Pues ahora...», lamenta. Aun así, saldrá mucha gente 'luchadora' que tendrá que 'levantar' sus vidas. Según el psicólogo, se ve venir quiénes serán con poco margen de error: «Quienes hayan llevado mejor la pandemia saldrán fortalecidos y lucharán». Los debilitados necesitarán ayuda.

El pesimista

Mucha gente tira en esta época del «pesimismo defensivo», según García Huete. Se ponen en lo peor y así todas las sorpresas serán agradables. Por eso estos días estaremos oyendo a gente que dice «ya veremos si la vacuna funciona», «esta pandemia es la primera de muchas de igual calibre o peores», «el virus muta y nos acabará matando a todos»... Ufff. «Ser profeta del apocalipsis es una forma de distinguirse como crítico y perspicaz entre la mayoría de ilusos que nos agarramos a un clavo ardiendo con tal de mantener la esperanza –concluye Romero Reche–. Por algo Dominic Cummings, el gurú del Brexit, manipuló su propio blog para hacer ver que había predicho la crisis del coronavirus en 2019. En todo caso, al pesimista de corazón hay que decirle que mire el lado luminoso de la vida: es perfectamente posible que se fundan los casquetes polares antes de que tenga tiempo de llegar la próxima pandemia».

 

TITULO:  El escarabajo verde - El perturbador viaje a la isla de plástico,.

 

El perturbador viaje a la isla de plástico,.

Ecologistas de Hawái 'pescan' 93 toneladas de residuos del Gran Parche de Basura del Pacífico en una sola salida, récord de limpieza en mar abierto,.

Las 'redes fantasma' atrapan plástico y vidas en el Gran Parche de Basura del Pacífico./Ocean Voyage Institute
 
fotos / Las 'redes fantasma' atrapan plástico y vidas en el Gran Parche de Basura del Pacífico.

En Hawái acaba de entrar en erupción el volcán Kilauea, que se encuentra entre los más activos del planeta. Este archipiélago integrado como estado en EE UU en 1959 es un paraíso por muchas razones, lugar de peregrinaje de aquellos en busca de su ola en playas como las de Makaha, Waimea Bay... También posee bosques ricos en biodiversidad donde perderse. En medio de toda esta agreste belleza, es difícil imaginar que muy cerca existe, más bien acecha, otra isla, esta vez insidiosa, pues nadie puede mantenerse en pie sobre ella; la llaman el Gran Parche de Basura, científicamente conocida como la Zona de Convergencia Subtropical del Pacífico Norte. Una mancha de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, equivalente a tres veces el tamaño de Francia según la publicación 'Scientific Reports', en realidad compuesta por dos grupos, uno que se mueve entre California y la meca de surf y el otro más al oeste, hacia Japón. 80.000 toneladas de residuos atrapados en un vórtice de corrientes que los atraen y empujan a la tranquilidad de su zona interior, donde se acumulan desde antes de 1997. Fue entonces cuando la descubrió el oceanógrafo norteamericano Charles Moore, que participaba en un crucero entre Los Ángeles y Hawái por una zona que los marineros suelen evitar por la escasa presencia de vientos.

Casi la mitad de esa abominación flotante de residuos plásticos son 'redes fantasma', llamadas así porque siguen matando pese a haber completado su vida útil; miles de animales quedan enganchados en ellas hasta la muerte. Como la tortuga cuyo esqueleto puede verse enredado en una de las fotos de este reportaje, una de las muchas 'capturas' realizadas por la navegante hawaiana Mary Crowley, fundadora en 1979 y directora de Ocean Voyages Institute (www.oceanvoyagesinstitute.org), organización ecologista que en junio batió el récord de limpieza de basura en mar abierto, al 'pescar' 93 toneladas precisamente en esta mancha que amenaza la vida oceánica de su país: «A veces está más cerca de California y, a menudo, está un poco más próxima a Hawái. Todos los plásticos afectan negativamente a ciertas áreas en las islas, arrecifes, playas y bahías de mi país. Estos escombros son particularmente dañinos para el conjunto de la vida marina: ballenas, delfines, tortugas y, en realidad, para todo tipo de peces y vida oceánica». Sin olvidar que el lecho marino bajo esa gigantesca y sucia 'balsa' también está contaminado, pues hasta el 70% de los residuos acaban por hundirse.

Ocean Voyage Institute

Aquí también hay negacionistas que se aferran a que no pueden ver este 'parche' en imágenes por satélite, ignorantes de que se asemeja más a una 'sopa' compuesta en gran parte por microplásticos que en algunas zonas se mezclan con residuos más grandes, como chancletas, botellas de detergentes, las temidas artes de pesca a la deriva, que ruedan y se crecen en las olas recogiendo otras redes y más plásticos... Que se lo digan a Crowley, que ha seguido la evolución amenazante de la mancha, 'destino' al que ha viajado en varias ocasiones:«La primera vez que me inquieté de verdad fue en una excursión en un velero sin motor a finales de los 70. Esa región suele ser muy tranquila y soleada, paramos cinco días y disfrutamos de la naturaleza marina, las aguas son profundas, unos 550 metros hacia abajo, y el océano es de un hermoso azul intenso. Entonces ya nos topamos con las típicas bolas de vidrio de las redes japonesas y muchos plásticos. Aunque nada como lo que encontramos en 2009, durante un viaje de un mes para estudiar cómo los 'peces linterna', que comen plancton y luego son devorados por peces más grandes, estaban alimentándose de plástico, introduciéndolo en la cadena alimentaria. Aprovechamos también para catalogar la cantidad y los tipos de residuos... Allí había acumulaciones masivas de redes, miles de grandes botellas blancas de detergente para ropa, cajas de cerveza y refrescos, baldes, contenedores, juguetes para niños, sillas... Nos sentimos muy angustiados».

Mary Crowley.
Mary Crowley.

A partir de entonces, Crowley y la organización que lidera no han parado de poner rumbo al parche de basura, intentando hallar «soluciones». En viajes sucesivos recogieron gran cantidad de redes fantasma y una enorme variedad de plásticos de consumo, «entre 2,5 y 3 toneladas cada año. Hasta que en 2019 aumentamos nuestros esfuerzos y logramos limpiezas en medio del océano que establecieron récords. En 2018 comenzamos a usar rastreadores satelitales GPS para etiquetar las redes y otros desechos grandes, trabajo realizado por varios barcos, desde los de Greenpeace hasta familias que pasaban sus vacaciones en velero, embarcaciones de carreras y buques de trabajo. Una veintena de navíos y más de 200 personas han colaborado en esto y agradecemos mucho su ayuda».

Entre los momentos más inquietantes vividos por Crowley, recuerda el instante en que divisó el esqueleto de una tortuga marina «encerrado en una red, dentro de muchas otras redes. Fue extremadamente perturbador. Amo a todas las criaturas del océano. Ver ballenas jóvenes varadas en las playas, muertas porque han muerto de hambre con el estómago lleno de plásticos, toda esa destrucción de la vida marina, es probablemente lo más angustioso para mí. Sin embargo, también es terrible ver cómo nuestra basura, en lugar de ser reciclada o reutilizada, flota en lo que alguna vez fue un océano prístino. Igualmente el hecho de que nuestro mundo siga fabricando más plásticos, especialmente los desechables, porque puede ser un buen material para un montón de usos permanentes, pero es una elección terrible para platos, vasos, envases... Necesitamos cambiar nuestras costumbres y convertirnos en mejores administradores de nuestro magnífico océano».

Ocean Voyage Institute

Y llegamos a este año que estamos a punto de despedir, en el que han librado al parche del peso de 154 toneladas de residuos, 93 de ellas en un solo viaje, considerado como la mayor limpieza realizada en alta mar de una sola vez:«Fue una sensación magnífica y triunfante, ya que es mucho plástico. Nuestra misión para 2021 es eliminar unas 450 toneladas, es decir, triplicar nuestra recogida de este año. Invitamos a personas de todo el mundo a unirse a nosotros en este esfuerzo, tanto donando a nuestra causa como haciendo limpiezas en sus propias áreas (los interesados pueden escribir a mary@oceanvoyagesinstitute.org). La gente no suele arrojar este tipo de desechos al océano a propósito, aunque haya algunos 'criminales contra la naturaleza' que sí lo hacen. Solemos tirar este tipo de residuos en contenedores de basura que están desbordados o terminan en vertederos, y el viento y las lluvias los mueven hacia el océano». Los investigadores creen que el 20% del total de esta mancha procede del tsunami de 2011 en Japón.

Esculturas, energía, pulseras...

– ¿Qué hacen con los residuos recogidos?

– Nuestro compromiso es que todo lo que recopilemos sea reutilizado, reciclado, y que nada terminará de nuevo en el océano o en un vertedero. Hemos entregado materiales a artistas para esculturas y pinturas que educan a las personas sobre los plásticos en el mar. Hemos realizado exhibiciones de los residuos en museos. Hemos convertido plástico en energía limpia con Hawaii Power para proporcionar electricidad a nuestros hogares. Podemos convertirlo también en combustible, en paneles aislantes y otros materiales de construcción. He trabajado con empresas que fabrican tejidos y equipos médicos. Las redes se han convertido en pulseras, collares, correas para perros, llaves, cadenas... Y estudiamos su uso en la construcción de carreteras».

Crowley navega desde los 4 años, al principio en el barco de madera de su abuelo, en el lago Michigan, en Chicago. «Era una actividad familiar, padres, hermanos... Todos lo disfrutábamos. Amo el mar. He tenido el placer y el honor de navegar más de 115.000 millas náuticas (200.000 kilómetros). Es este profundo amor que siento el que inspira mi devoción por estas limpiezas, por restaurar y mantener la salud de nuestro océano, al que llevamos usando como un cubo de basura durante siglos».

 

TITULO:  Días de cine clásico - Cine - Cleopatra ,. , Miercoles -30-Diciembre ,.

  Este  Miercoles -30- Diciembre  a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.

 Cleopatra

Reparto
 
 
El victorioso general Julio César se ve obligado a visitar Egipto para evitar la guerra civil provocada por la falta de entendimiento entre Cleopatra y su hermano Tolomeo, que comparten el poder en Egipto. César, cautivado por la inteligencia y belleza de la joven, la proclama reina indiscutible de Egipto, y tras el nacimiento de su hijo, Cesarión, la convierte en su esposa.

 

 

TITULO:   Un país para escucharlo - Seis aniversarios musicales que te harán sentirte (todavía más) viejo  ,.

Un país para escucharlo  - Seis aniversarios musicales que te harán sentirte (todavía más) viejo     ,.  

Este martes -29- Diciembre   , a las 23.00 por  La 2, foto.

 

Seis aniversarios musicales que te harán sentirte (todavía más) viejo,.

¿Tanto tiempo ha pasado de aquello? Hacemos cuentas con la ayuda de María Jesús y su Acordeón y Freddie Mercury,.

Monumento a Freddie Mercury en Montreux (Suiza)./
 
Monumento a Freddie Mercury en Montreux

La música es una máquina del tiempo muy poderosa y un poco traicionera. Tiene una incomparable capacidad evocadora, hasta el punto de trasladarnos a momentos concretos de nuestra vida, como si los retazos de nuestra biografía se hubiesen quedado encapsulados en las canciones que tanto escuchábamos. Pero, a la vez, nos vuelve dolorosamente conscientes del tiempo transcurrido: la música que nos importó alguna vez nos sigue pareciendo cercana, como si fuese de ayer mismo, pero se obstina en tener una fecha real que cada vez se aleja más. Y, cuando nos damos cuenta de ese desfase, de repente nos sentimos viejos, o todavía más viejos. A las puertas del nuevo año, vamos a repasar seis aniversarios redondos que se celebrarán en 2021 y que, en fin, algunos sentirán como crueles puñaladas en el corazón. Un poco de mala idea ya tenemos, sí.

1981. El baile de los pajaritos

¿A lo mejor usted recuerda haber bailado la infecciosa melodía que tocaba María Jesús con su acordeón? Muchos seríamos capaces de repetir ahora mismo los cuatro pasos: levantar las manos como si fuesen pollitos pidiendo comida, aletear con los brazos, agacharse culeando y, finalmente, dar unas palmadas. Pues bien, estaremos poniendo en evidencia nuestra veteranía, porque de aquello va a hacer 40 años, nada menos: fue en 1981 cuando María Jesús Grados (no, no se apellida Ysuacordeón) publicó esta versión de un tema de los años 50 compuesto por el suizo Werner Thomas. La fiebre que desencadenó, con película y todo, es una demostración clara de lo imprevisibles que son los resortes del éxito.

1991. Muere Freddie Mercury

El cantante de Queen es una de esas figuras eternas que los amantes del rock consideran de conocimiento obligado. Les hablamos a los jóvenes sobre Mercury como si formase parte de su mundo, pero en noviembre de 2021 se cumplirán treinta años de su fallecimiento, así que es igual que si en el 91 le hubiésemos preguntado a un chaval por algún artista muerto en el 61. Ya, ya, es una comparación tramposa, porque el mundo del espectáculo ha cambiado mucho y porque a Freddie lo mantienen vivo las películas, las reediciones y el merchandising, pero sirve para hacernos a la idea. «¿Quién quiere vivir para siempre?», decía una de sus canciones... Seguro que el departamento comercial de la discográfica ya está preparando algo para el año que viene.

1991. Nirvana lanzan 'Nevermind'

Tampoco es cosa de entrar en un bucle de culpabilización, pero 'Nevermind', el álbum más emblemático del grunge, sigue siendo el recurso de algunos aficionados para demostrar que son un poco modernos. En septiembre de 2021 cumplirá treinta años, y el bebé de su icónica portada es un señor adulto y tatuado que se dedica al arte. Eso sí, algo de espíritu adolescente queda: aquel 'teen spirit' del que cantaban Nirvana era en realidad una marca de desodorante y sigue en el mercado estadounidense.

2001. Cierra Napster

¿Cuánto hace que no oímos hablar de piratería? Fueron años y años de turra que, al final, han ido a desembocar plácidamente en el 'new deal' del 'streaming'. En términos de edad, haber sido 'pirata' no es tan grave como haber grabado casetes de la radio, pero ya empieza a delatarlo a uno como un poquito añejo. Napster fue uno de los símbolos de aquella época, con aquella histórica demanda que Metallica presentaron en el año 2000: «Napster se apropió de nuestra música sin preguntar», protestó el batería Lars Ulrich en una comparecencia ante el Congreso. Después ha habido un Napster 2.0, pero ya era otra cosa.

2001. Apple lanza el iPod

Aquí ocurre algo parecido a lo de la piratería y la copia doméstica: habrá lectores que hayan usado walkman y discman (hey, incluso existen espíritus libres que continúan utilizándolos hoy), así que el iPod puede parecer algo reciente, de la semana pasada. ¡Es tan siglo XXI! Pero, en efecto, Apple lanzó la primera generación en octubre de 2001, así que va a cumplir veinte años. Entonces no había 'smartphones', claro, y de pronto lo más guay del mundo era ir por la calle con unos auriculares blancos. Las tendencias han acelerado tanto que el iPod es mayormente un recuerdo: aquellos primeros modelos, con su modernísimo control en forma de rueda, pueden desconcertar a las generaciones táctiles de hoy, aunque el iPod Touch sigue en producción.

2001. Nace Billie Eilish

De acuerdo, esto es ya un golpe bajo, una puñalada trapera, un colofón un poco chungo: una de las artistas más importantes de los últimos años cumplirá los 20 el año que viene. Ya lo ha dicho Dave Grohl, el batería de Nirvana y líder de Foo Fighters: «Mis hijas están obsesionadas con Billie Eilish».


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