BLOC CULTURAL,

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viernes, 25 de diciembre de 2020

EL HORMIGUERO LUNES -28- JUEVES -31- Diciembre ,./ La Sexta Columna - Sánchez comienza a marcar límites a Iglesias ,. Viernes -1-Enero ./ Equipo de investigación - Iglesias: «El conflicto es el motor de la democracia; sí, somos cabezones»,. , Viernes -1- Enero,.

 

TITULO:  EL HORMIGUERO LUNES -28 - JUEVES -31- Diciembre ,.

 
  Lunes -28- Diciembre  Antena 3 a las 21:30, foto,. 

 

El lunes, 28 de diciembre, la primera invitada de la semana será la cantante Aitana, quien presentará su nuevo álbum, titulado '11 Razones', que ya se encuentra a la venta. Es el segundo disco de la artista catalana, cuyo primer single, que también lleva por título '11 razones', es ya todo un éxito. Se trata de un trabajo repleto de nostalgia y pop acústico.

Martes -29- Diciembre Antena 3 a las 21:30, foto,.

 

 El martes, 29 de diciembre, será el turno de las actrices Miren Ibarguren y Eva Ugarte, que presentarán su próxima película, titulada 'Mamá o papá', que próximamente podremos disfrutar en cines. La comedia cuenta las peripecias de una pareja que decide divorciarse y que hará todo lo posible para no obtener la custodia de sus tres hijos. Las dos intérpretes hablarán de cómo fue el rodaje de la cinta y cuáles son sus próximos proyectos profesionales.

 

 Miercoles -30- Jueves -31- Diciembre Antena 3 a las 21:30, foto,.

 

 El miércoles, 30 y Jueves 31 de diciembre, cerrará la semana Cristina Pedroche, que desvelará cómo está preparando la próxima retransmisión de las campanadas de fin de año. Será la séptima ocasión en la que la colaboradora y presentadora de televisión despedirá el año en Antena 3 y lo hará, de nuevo, acompañada por el chef Alberto Chicote.

 

 TITULO:  La Sexta Columna -  Sánchez comienza a marcar límites a Iglesias  , Viernes -1-Enero,.

  Este viernes - 1-Enero a partir de las 21.30, 'La Sexta, foto,.

 

Sánchez comienza a marcar límites a Iglesias,.

Con la estabilidad garantizada y los Presupuestos salvados, el Gobierno dice 'no' a la subida del SMI en 2021 e introduce correcciones en el decreto antidesahucios,.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno./AFP
 
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

La orden es no entrar al trapo. Pedro Sánchez es partidario de quitar importancia a la estrategia de su socio de coalición que, desde el principio de la legislatura, optó por trasladar a la opinión pública sus batallas internas en un intento de marcar territorio. «El momento llegará», dicen en el entorno del presidente. El cansancio de los ministros socialistas, sin embargo, empieza a ser evidente y esta semana, con tensiones en múltiples frentes, afloró en las intervenciones de varios de ellos. «Cualquier cuestión que tenga que ver con debates o iniciativas que estén en el marco del Consejo de Ministros, lo lógico y normal es que se desarrollen en ese entorno», reprochó la ministra Portavoz, María Jesús Montero, en su habitual comparecencia de los martes. Un día después, las cámaras captaban cómo discutía en los pasillos del Congreso con el líder de Podemos y los presentes oían su lamento: «¡Mira que eres cabezón!».

No son tanto las discrepancias sobre asuntos como la Monarquía, la política territorial o la política exterior lo que genera los principales problemas. Los socialistas entienden que, al fin y al cabo, en esas cuestiones cada cual habla para su parroquia y, a pesar de que en abstracto su electorado pueda sentirse republicano o defender causas como la saharaui, creen que cualquier partido que pretenda ser de Gobierno debe mostrarse ante los ciudadanos como garante de la institucionalidad. Además, Podemos tiene asumido que, en temas de esa naturaleza, la voz del Gobierno la fija el secretario general del PSOE. Aunque, por si acaso, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, se lo recordó el lunes: «El presidente no es un 'primus inter pares'».

El verdadero terreno de juego está en las banderas compartidas: la extensión de derechos y la agenda social. En el PSOE se quejan de que sus socios magnifican las diferencias entre ministerios para presentarse como los auténticos artífices de determinados avances y justificar así su presencia en el Gobierno. Y lo cierto es que, hasta ahora, a Iglesias la estrategia no le ha ido mal en términos de imagen, aunque en Moncloa creen que sus triunfos comunicativos no se traducen en intención de voto (dan credibilidad al último sondeo de GAD-3, que estima una caída de 15 escaños, desde 35 a 20, para Unidas Podemos). En los últimos días, ahora que ya están aprobados los Presupuestos, no obstante, Sánchez no ha tenido ya remilgos para marcar algunos límites.

De las cuatro o cinco batallas que permanecían abiertas, el partido confederal de izquierdas ha salido derrotado en dos. La semana empezó con una discusión sobre si el decreto de paralización de los desahucios debía incluir o no una compensación económica para los grandes tenedores que reclamaran por perjuicios al Estado y, finalmente, lo tendrá, en contra del criterio de Unidas Podemos. Pero aún más entidad tiene el hecho de que finalmente la vicepresidenta Carmen Calvo cerrara el viernes la puerta a un incremento del Salario Mínimo Interprofesional para 2021 con un «ahora no toca».

El jefe del Ejecutivo ya había dejado entrever su posición el miércoles durante la sesión de control al Gobierno. Y no solo con sus palabras. Entró en el hemiciclo acompañado de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, defendió su compromiso con sus valores progresistas frente al portavoz de EH-Bildu, Oskar Matute, que la había acusado de actuar como sucursal de la CEOE, y advirtió de que el SMI ya había subido un 29% en los dos últimos años. Aun así, en Moncloa seguían diciendo que se daría un margen a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para lograr su objetivo de aumentar al menos un 0,9% a través del diálogo social.

Conflictos, no ruptura

En el horizonte quedan aún varias fuentes de conflicto. Algunas son de largo recorrido, como la de la derogación de reforma laboral, a la que se opone Calviño, o la reforma de las pensiones planteada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Otras son más concretas e inmediatas, como la de la prohibición de los cortes de los suministros a las personas vulnerables, que fue precisamente la que propició el comentario de María Jesús Montero.

Podemos no tiene la más mínima intención de bajar el pistón y empezar a lavar en privado los trapos sucios del Gobierno. Lo han dicho ya todos sus representantes por activa y por pasiva. El mismo miércoles, desde la tribuna del Congreso, Pablo Echenique conminó a Sánchez, por ejemplo, a ser «valiente» cuando el propio presidente del Gobierno había advertido de que la crisis económica provocada por el coronavirus exige «prudencia». Pero más allá de la incomodidad o el enfado que provocan su 'modus operandi', el hecho de que Iglesias se empeñe en decir que ha incorporado a EH-Bildu o ERC a la «dirección de Estado» («nada tiene que ver con la realidad», reprochó Calvo) o sus diatribas contra la Corona o la judicatura, el riesgo de ruptura es nulo.

Las discusiones públicas no han sido óbice, de hecho, para que el Gobierno cerrara una semana de éxitos parlamentarios, con el broche simbólico de la aprobación de la ley de la eutanasia este jueves con una mayoría abrumadora de 198 diputados.

 

 TITULO: Equipo de investigación -    Iglesias: «El conflicto es el motor de la democracia; sí, somos cabezones»,.  , Viernes - 1- Enero,.

Este viernes   -1- Enero     a partir de las 22.30, 'La Sexta, foto. siempre dirigido por Gloria Serra , foto.

 Iglesias: «El conflicto es el motor de la democracia; sí, somos cabezones»  | El Correo

Iglesias: «El conflicto es el motor de la democracia; sí, somos cabezones»,.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo y líder de Podemos vigilará para que se cumpla el programa de Gobierno y no eludirá el conflicto para avanzar,.


Pablo Iglesias aprovechó este sábado su última intervención del año ante el Consejo Estatal Ciudadanos de Podemos para lanzar un aviso a sus socios de coalición y defender ante su formación su presencia en el Gobierno. «Puede que nos digan que somos muy cabezones por querer que se cumplan los acuerdos firmados; pues sí –presumió en referencia a las palabras que este miércoles le dirigió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero–, somos muy cabezones».

El secretario general de Unidas Podemos volvió a dejar claro además que, por más que moleste al ala socialista del Ejecutivo, seguirá trasladando sus disputas en asuntos que considera cruciales a la opinión pública. Es su manera de ejercer más presión hacia dentro y de apuntarse tantos hacia fuera. «Claro que va a haber muchas resistencias. Tenemos que tomárnoslo con calma, tener muy claro nuestro papel y comprender en toda su dimensión histórica lo que significa el conflicto político, que es el motor de la democracia», argumentó tras marcar los tres grandes campos de batalla: los cortes de suministros básicos, las pensiones y la reforma laboral.

El vicepresidente de Asuntos Sociales también insistió en que gracias a su impulso el Gobierno tiene ahora una mayoría «progresista y plurinacional,de legislatura y de dirección de Estado», a pesar de que el viernes la vicepresidenta Carmen Calvo negó esa dimensión a los acuerdos con ERC y Bildu; se congratuló de que en Nochebuena muchas familias discutirán «sobre si son monárquicos o republicanos» y, una vez más, abogó por cambiar ya la ley para poder renovar el CGPJ sin el PP.

 

 

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