Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan
han vuelto a verse las caras casi un año después de su último encuentro
en Astaná. Muchas cosas han pasado desde entonces, como la apretada victoria del presidente turco en las últimas elecciones o la emisión de la orden de arresto contra Putin dada a conocer el pasado mes de marzo por la Corte Penal Internacional que le ha obligado a no salir de Rusia todo este tiempo.
Tal
y como se había anunciado la semana pasada, Erdoğan ha viajado este
lunes a la ciudad balneario de Sochi, donde le esperaba su homólogo
ruso. Desde que empezara la guerra de Ucrania,
pocos han sido los líderes mundiales que han viajado hasta Rusia para
entrevistarse con el jefe del Kremlin. A pesar de su pertenencia a la
OTAN, Turquía se puede considerar a día de hoy uno de los socios
estratégicos de Rusia, aunque se hayan vivido momentos difíciles entre
estos dos países.
Ambos presidentes reconocen que mantienen una
constante comunicación por teléfono, lo cual demuestra la buena sintonía
entre Moscú y Ankara. El acercamiento se produjo a principios de
agosto, con una llamada telefónica entre los dos mandatarios. En ella,
el presidente Putin habló de «la posición» rusa, en relación con la congelación del pacto para la exportación de grano, recordando que las exportaciones de productos agrícolas y fertilizantes rusos a mercados globales no se habían desbloqueado,
una de las exigencias del Kremlin cuando se firmó el famoso acuerdo con
la ONU para la facilitación de las exportaciones ucranianas. Por su
parte, el presidente turco le expresó su compromiso de seguir haciendo todo lo posible para desbloquear la suspensión del acuerdo del grano, dando por hecho que el bloqueo del mismo «durante un largo período de tiempo no beneficia a nadie».
Esa
suspensión fue ordenada por Moscú el pasado mes de julio. El presidente
ruso ha manifestado este lunes su postura favorable a reanudar el pacto
para la exportación de grano sólo si Occidente vuelve a levantar algunas de las sanciones económicas impuestas a Rusia
que están ralentizando el transporte de productos rusos, así como
volver a conectar al sistema SWIFT a, al menos, un banco agrícola ruso.
Según Putin, se retomaría en el momento «en que se cumplan las promesas
hechas (por Occidente)».
Desde que entró en vigor el acuerdo para la exportación de cereales ucranianos en verano del año pasado, Kyiv ha podido enviar 33 millones de toneladas desde sus puertos en el mar Negro.
Con la suspensión del mismo, Ucrania sólo ha podido dar salida a una
parte reducida de su producción desde otros puertos del interior del
país.
A
pesar de la situación actual, el presidente Erdogan confía en que se
pueda llegar a un acuerdo que retome las exportaciones de Ucrania,
debido a la escasez de cereales de muchos países pobres, que han sufrido
un aumento de precios debido al encarecimiento del transporte y la
reducción de lo exportado. Para ello, adelantó que su país enviara a la ONU una serie de recomendaciones que contenten a Moscú y a Kyiv.
El
otro tema a tratar por ambos mandatarios era la guerra en Ucrania,
siempre presente en cualquier encuentro internacional al que asiste el
presidente Putin. El líder ruso se centró en la famosa contraofensiva
ucraniana y el «poco éxito» de la misma. «En cuanto a la contraofensiva ucraniana: no se ha estancado, ha fracasado, o al menos eso es lo que parece hoy.
Ya veremos qué pasa después, ojalá siga siendo así», afirmó Vladimir
Putin, cuyos planes en este conflicto siguen siendo un misterio.
Rusia
sigue expectante y no ha tenido un papel demasiado activo en el frente
estos últimos meses, viendo cómo el avance de las tropas ucranianas no
ha sido tan importante como ellos esperaban, a pesar de contar con
muchos más medios. Entre las filas rusas ya no se encuentra el temido
batallón Wagner, y su líder, Yevgueni Prigozhin, fallecido el mes pasado, ha dejado de ser un elemento incómodo para el Kremlin. Por otro lado, el general Serguéi Surovikin,
principal artífice de los éxitos rusos en el campo de batalla, ha sido
destituido. Moscú aguanta, sin nuevas movilizaciones a la vista, un
desgaste ucraniano para lanzar su ofensiva una vez entrado el invierno,
mientras sigue con la producción de armas y drones.
El líder ruso
aprovechó su encuentro con los medios tras su reunión con Erdogan para
afirmar que «el conflicto [con Ucrania] solo llegará a su fin a través
de la diplomacia. No habrá vencedores en la guerra, ni perdedores en una
paz justa». «Hemos oído hablar sobre algunas iniciativas nuevas [para
alcanzar la paz], pero estas nunca han sido discutidas con nosotros. No
vemos nada nuevo».
En
lo referente a las relaciones bilaterales entre ambos países, se
firmaron varios acuerdos, entre los que se planea la creación de un
centro de gas en Turquía. Además, está previsto que el próximo año se
ponga en funcionamiento el primer bloque de la central nuclear de
Akkuyu, construido con la participación directa de Moscú. El presidente
enfatizó que Rusia siempre tiene prisa por ayudar a Turquía a superar
las consecuencias de los desastres naturales. Putin y Erdogan también han acordado seguir cooperando en la solución del conflicto en Siria,
dentro del «formato de Astaná» y también se ha tratado el posible apoyo
de Moscú para que Turquía pueda convertirse en un miembro permanente
del Consejo de Seguridad de la ONU, con la reforma del organismo
propuesta por Ankara que comienza hoy en Nueva York.
TITULO : REVISTA TENIS - Coco Gauff, a sus 19 años, gana con toque español su primer Grand Slam,.
Coco Gauff, a sus 19 años, gana con toque español su primer Grand Slam,.
Desde que es entrenada por el español Pere Riba ha acumulado un historial de 18 victorias y tan solo una derrota,.
Coco Gauff
brindó una enorme satisfacción a los seguidores estadounidenses este
sábado, quienes no habían presenciado una victoria de uno de sus
compatriotas en el US Open en la categoría individual desde el año 2017. La joven Gauff protagonizó una remontada impresionante ante la bielorrusa Aryna Sabalenka, con un marcador final de 2-6, 6-3 y 6-2 en un emocionante enfrentamiento que duró 2 horas y 6 minutos.
Con
tan solo 19 años, levantó su primer trofeo de Grand Slam, un logro que
estuvo al alcance de sus manos el año anterior en Roland Garros, pero
que le fue arrebatado por Iga Swiatek. Recibió el triunfo entre las
lágrimas después de aprovechar un espectacular golpe y proclamarse
campeona en su primer punto de partido.
“Oh,
Dios mío, esto significa mucho para mí. Siento que estoy en shock en
estos momentos. Perder en la final de Roland Garros me rompió el
corazón, pero me hizo darme cuenta de que Dios te pone pruebas, y eso
hace este momento incluso más dulce de lo que me podría imaginar. La fe
es muy importante, no rezo por resultados, solo pido tener la fuerza de
dar todo de mí, y que pase lo que pase. Estoy agradecida por este
momento, no tengo palabras, para ser sincera”, dijo la jugadora, entrenada desde el pasado mes de julio por el español Pere Riba.
Desde el pasado mes de julio, cuando comenzó a trabajar con Riba y el experimentado Brad Gilbert, como asesor, Gauff ha acumulado un impresionante historial de 18 victorias y tan solo una derrota,
que tuvo lugar en Montreal ante Jessica Pegula. A pesar de una temprana
eliminación en Wimbledon, donde cayó ante Sofia Kenin en la primera
ronda, Gauff demostró su talento en 2019 al vencer a Venus Williams y
llegar a los octavos de final con tan solo 15 años. Desde entonces, su
carrera ha experimentado un cambio significativo, con tres títulos en la
gira norteamericana y una racha activa de 12 victorias, que es la más
prolongada de toda su trayectoria deportiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario