BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

martes, 20 de junio de 2023

Juego de Niños - Actividades para niños de 0 a 3 años en la Guardería Municipal , . Sábado -24- Junio ,. / LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - La cultura. prioridad politica ,. / EL CLUB COMEDIA - Diálogo entre poesía y turras,.

 

      TITULO:  Juego de Niños -   Actividades para niños de 0 a 3 años en la Guardería Municipal ,. Sábado -24- Junio,.

Juegos de niños,.

  Sabado -24- Junio a las 22:00 por La 1, foto,
.

 Juego de Niños - Actividades para niños de 0 a 3 años en la Guardería Municipal  ,.

 Actividades para niños de 0 a 3 años en la Guardería Municipal,.

Los proyectos están abiertos a todos los niños, estén o no estén matriculados en la Guardería.

 15 ACTIVIDADES para BEBÉS en guardería - Juegos de estimulación

Desde la Guardería Infantil Municipal, nos envían información sobre las actividades y proyectos que están realizando para niños y niñas de 0 a 3 años.

- PROGRAMA DE INGLÉS (de 11.00 a 11.30 horas)

- PROGRAMA DE PSICOMOTRICIDAD (de 11.30 a 12.00 horas)

- PROGRAMA “PEQUES HISTORIADORES EN ACCIÓN” (de 12.00 a 12.30)

Estos programas se desarrollan todos los días de lunes a viernes y la cuota para participar en ellos es de 20,00 euros al mes y pueden asistir todos los niños aunque no estén matriculados en la Guardería Infantil.

Para los que estén interesados se facilita el teléfono 924 496 406 en el que se facilitará toda la información.

La nota amplía la información sobre los distintos proyectos:

PROYECTO DE PSICOMOTRICIDAD: La psicomotricidad es la evolución mental que ocurre a través del movimiento, por lo cual todo estará orientado a conseguir con el movimiento físico la activación de lo mental.

Los aspectos básico a trabajar son: Psicomotricidad gruesa, psicomotricidad fina y esquema corporal.

Todo ello se conseguirá y trabajará a través de actividades programadas que las maestras realizarán con los alumnos.

PROYECTO DE INGLÉS: El objetivo fundamental de este programa es iniciar a los niños en el aprendizaje de esta lengua extranjera, sobre todo fomentando la audición de cuentos y canciones, juegos en inglés, ect., que vayan educando el oído.

Algunos contenidos del programa son: saludar, despedirse, los colores, el cuerpo, la familia…

PROYECTO “PEQUES HISTORIADORES EN ACCIÓN”: El objetivo principal de este proyecto es dar a conocer hechos históricos mediante juegos. Los contenidos a trabajar son: Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.

A través de algunas actividades como disfraces de nómadas, romanos,.

 

TITULO: LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - La cultura. prioridad politica ,.

 LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - La cultura. prioridad politica , fotos,.

 La cultura. prioridad politica,.

 El escritor y periodista Juan Gómez-Jrado.

 El escritor y periodista Juan Gómez Jurado,.

Juan Gómez-Jurado cierra con 'Rey Blanco' un ciclo en las trepidantes intrigas de su pareja de investigadores, Antonia Scott y Jon Gutiérrez / «Le tengo más cariño al villano que a los protagonistas, y no soy el único»,.

'Reina Roja' y 'Loba Negra' están entre los libros más leídos y vendidos en el último año. Pasará lo mismo con 'Rey Blanco' (Ediciones B), su continuación, que llega hoy a las librerías y con la que Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) culmina un ciclo en la trepidante serie de Antonia Scott y Jon Gutiérrez, su dúo de investigadores con millones de seguidores en cuarenta países. Su creador, un prestidigitador del 'thriller', no suelta prenda sobre el futuro de la pareja y lamenta que los políticos dejen siempre la cultura en el furgón de cola de sus prioridades. 

 

–¿Qué garantiza tener millones de lectores?

–Absolutamente nada. El escritor está solo ante el teclado y la página en blanco. Debes esforzarte lo máximo posible para hacerlo bien. Cada frase es la única que importa.

–Al menos escribir ya no es llorar para usted, Pérez-Reverte, Javier Sierra, Manuel Loureiro el difunto Ruiz Zafón. Están en una liga de éxito internacional.

–Es bonito. Acabo de mandar un mensaje a Pérez-Reverte diciéndole que estoy deseando que se retire para que se acabe su competencia. 'Todo llegará, pero entretanto ten cuidado con este pistolero viejo en un mundo donde se muere joven' me dice.

–Ha creado a una de las mentes más capaces del mundo. ¿Los personajes son más inteligentes que sus creadores?

–En el caso de un detective es inevitable. Antonia Scott se enfrenta a asesinos en serie, mafiosos, tramposos... Por descontado debe ser mucho más lista que yo. Ya me gustaría ser una décima parte de lo inteligente que es Antonia.

–Lleva doce años en su cabeza. ¿Sigue sorprendiéndole para que sorprenda al lector?

–Cada día. Como todas las personalidades extremas, acaban perteneciendo a mucha gente. No solo al escritor. Los personajes existen fuera de mi cabeza y mi responsabilidad es contar su peripecia. Verlos a mi lado, hablar con ellos y que me susurren sus historias. No se puede ser escritor desde la humildad, pero debes tener la humildad suficiente para saber que la historia es lo primero. Mi auténtica responsabilidad es siempre con la historia.

-Antonia y Jon merodean por unas cloacas del poder ¿mucho más hediondas en realidad de las que imagina un escritor?

–Trabajar con la ficción es una inmensa suerte. Pero mayor fortuna es poderle dar a la historia una resolución, un cierre satisfactorio y una sensación de justicia que muchas veces los ciudadanos no podrían obtener jamás.

–¿Qué pasará con su pareja? ¿Habrá otra trilogía?

–En mi sello para dedicar ejemplares se lee que el final es solo el principio dentro del signo del infinito. Es cuanto voy a decir. El lector tiene la palabra.

–¿Le da más trabajo el villano o la heroína?

–Ambos. Pero siempre le tengo más cariño al villano que a los protagonistas. Y no soy el único. Tienes la envidiable libertad de hacer lo que quieras con él. El malo secuestra, tortura, asesina, pone bombas, quiebra huesos... Es extraordinariamente divertido en el mundo de la ficción. Catártico.

–¿Piensa cada día tres minutos en el suicidio, como Antonia?

–No. Pero cada vez pienso más en la muerte. Sobre todo si madrugo. Y es saludable. Recordar que somos mortales nos ayuda a situar las cosas en su sitio.

–La cultura es crucial en la pandemia, un salvavidas, pero los políticos culturales no parecen haber estado a la altura...

–La cultura siempre será la última prioridad de un político, y no debe extrañarnos que sea así. Para difundir un mensaje es mucho más cómodo tener una población de soldados obedientes que de creativos pensantes. A los creadores nos toca dar un paso al frente para seguir ayudando a la gente, para que se ría y se emocione. Y la mayoría lo está haciendo muy bien: editoriales, plataformas, cómicos, cines, teatros... Se vuelcan, como todos los que quieren hacer las cosas bien cada día al margen de ideologías, creencias y partidos. El gran éxito de España siempre ha sido su sociedad civil.

–Su grano de arena es vender 'Rey Blanco' a 4,74 euros en digital y darla gratis a quien no pueda pagarla.

–No es nuevo para mí. El libro digital existe desde 2011 en España. Desde entonces peleo por un precio muy inferior al del papel. Así se protege de verdad al mercado y a la cadena editorial. Hay quien piensa que ponerlos al mismo precio protege al pequeño librero, pero la realidad demuestra que no es así. Cuanto más accesible sea la lectura en digital más libros de papel se comprarán del mismo título.

–Jeffrey Archer dijo que prefería vender 100 millones de libros al Nobel. ¿Usted?

–Por más que me pese darle la razón a alguien que estuvo en la cárcel por falso testimonio y obstrucción a la justicia, creo que la tiene. Siempre es mucho mejor llegar a mucha más gente, y mucho más barato, que un reconocimiento. Sí echas cuentas, cien millones de ejemplares son cien millones de euros, y el Nobel se queda en un millón.

–Sus novelas se leen con frenesí ¿Al lector no hay dejarle que piense para que pase páginas como loco?

–Todo lo contrario. Lamento que mis libros se devoren a ese ritmo frenético. Ojalá se leyeran más despacio o una segunda vez. El mimo, el cariño y el esfuerzo en la construcción de los personajes, en aportar literatura para que no se queden la historia funcional, es imposible de apreciar si devoras la historia a toda pastilla. Pero es el mal del escritor de género, y hay que asumirlo. Stephen King es uno de los grandes escritores del siglo XX y quizá del XXI y en su vida se lo van a reconocer. Escribe sobre vampiros, fantasmas, casas encantadas y payasos asesinos y no nos detenemos apreciar que lo hace muy bien. Tanto la historia como el envoltorio. Pero no me quejo.

–¿El humor debe aparecer incluso en la escena del crimen?

–Sí. Pero no es lo mismo ser divertido qué gracioso. Si incorporamos sentido del humor, hablamos de lo que de verdad somos. El español es el inventor de la socarronería, del humor negro del que hablan los anglosajones. Nos reímos a carcajadas en un tanatorio con nuestros amigos y familia, y es la manera de honrar la vida de la persona a la que tanto vas a echar de menos. Cada día es más necesario el sentido del humor y más en la época que vivimos.

–¿Lee en voz alta lo que escribe?

–A menudo. Es muy importante la musicalidad. Me cuesta mucho dotar a la escritura del poso literario que tanto me interesa manteniendo al tiempo esa velocidad y el estilo tan directo y divertido. Lo que no suena bien, fuera.

¿Es definitivo podar un texto? ¿Menos es más en literatura?

–Sí. Lo que afina de verdad a un texto es esa poda. En 'Rey Blanco' cayeron casi 125 páginas del primer manuscrito. Ser directo, concreto y divertido es mejor. No hay nada peor que esa sensación de que se ha metido algo de relleno. Se nota mucho en las series.

 

TITULO: EL CLUB COMEDIA - Diálogo entre poesía y turras,.
Diálogo entre poesía y turras,.
Diálogos con la poesía - Institucion Teresiana, España

foto / La poesía y la música toman protagonismo durante este fin de semana en Castilla y León, donde el humor, el arte y la gastronomía también ofrecen multitud de ofertas veraniegas,.

 

Hay quienes piensan que entre la filosofía (razón) y la poesía (literatura) existe una enemistad acérrima que no puede ser solucionada ni disimulada, que se comprueba en el hecho de que esta última fue desterrada de la ciudad ideal por parte de Platón en su obra La República.[mfn]Así, los intérpretes de Platón (y todos quienes piensan hoy como ellos) consideran que el poeta se ausenta cuando el filósofo aparece y viceversa, con lo cual se quiere decir que cuando un poeta escribe un poema, pensando filosóficamente, desaparece la poesía; mientras que la tarea filosófica jamás podrá ser poesía.[/mfn] En cambio, para otros, pareciera que la filosofía es sinónimo de poesía o viceversa; por ejemplo, el materialismo filosófico como teoría de la literatura considera que esta enemistad no procede, ya que la literatura es el resultado de la razón humana y, como tal, es construcción humana que brota de la razón humana; cuando se habla de irracionalismo en la literatura éste no es más que de diseño, es decir, fingido.

La filosofía tiene por objeto la verdad objetiva, que jamás ha sido bella, y la poesía, lo bello, que es como decir lo falso o una verdad relativa y limitada a la mera experiencia subjetiva.

En línea con el materialismo filosófico, en contextos académicos la opinión generalizada es que durante los siglos XX y XXI la filosofía francesa ha requerido de la literatura y de las artes en general para construir su pensamiento; en otras palabras, en esta filosofía la literatura y las artes en general han servido no sólo de tema u objeto de estudio, sino también de material para construir su pensamiento tanto crítico como creador, piensa Cuitláhuac Moreno Romero. Desde el ángulo sicoanalítico, Margarita Carrera, poeta y ensayista guatemalteca laureada, sostiene que hay una relación estrecha entre filosofía y poesía; el lenguaje poético revela verdades que luego la ciencia descubre mediante sus métodos rigurosos.

En este contexto de multiplicidad de opiniones, pretendo en este ensayo expresar mi opinión sobre la relación analógica, es decir, equilibrada existente entre la filosofía y poesía, y el diálogo que se establece entre ambas, sin olvidar sus reales diferencias. Obviamente, será sin rigor académico y sin pretensión de palabra final.

 

Diferencias

El discurso filosófico es, además de racional, proposicional; esto es, afirma determinadas cosas y niega a la vez el opuesto de ellas; por ejemplo, afirma Antonio Cícero (en “Filosofía y poesía”, La Jornada Semanal Nº 806, 2010), la filosofía empírica afirma que todo conocimiento proviene de la experiencia, en tanto la racionalista considera que no todo conocimiento proviene de la experiencia, puesto que hay cosas que se pueden conocer a priori. Es más, prosigue Cícero, cuando uno se interesa por el contenido filosófico de determinado discurso, quiere saber qué afirma y qué niega y si lo que afirma es verdadero y lo que niega es falso; en efecto, se argumenta que la filosofía tiene por objeto la verdad objetiva,[mfn]Con el cometido de propiciar o ahondar la comprensión de nuestro tiempo y de nuestro pasado, proveyendo del engranaje conceptual, con todo lo que esta tarea compleja entraña.[/mfn] que jamás ha sido bella, y la poesía, lo bello, que es como decir lo falso o una verdad relativa y limitada a la mera experiencia subjetiva.

El discurso poético, en cambio, no es proposicional porque no afirma ni niega nada, aunque todo poema es una mímesis o representación de la realidad porque siempre parte de ésta y nunca totalmente de la imaginación pura.[mfn]¿Será, entonces, verdad total decir que la poesía es una deliciosa mentira? El poeta más bien crea imágenes sobre la realidad. En este sentido, como opina Octavio Paz, la literatura expresa a la sociedad, la retrata, revela y recrea, aun cuando no sea literatura de denuncia social. Como lo recalcaré más adelante, la poesía no parte totalmente de la imaginación ni es totalmente irracional ni racional, como pareciera pensar el materialismo filosófico, porque ella puede ser analógica o equilibrada en el uso de la razón y sinrazón; exige conocimiento, pero no es sólo conocimiento, aunque hay poesía racionalista, intelectualista o proposicional.[/mfn] Con todo, cuando un poema dice: “No podía respirar porque moría como olas de río urbano”, pareciera una proposición afirmando una determinada cosa que nos es familiar. Sin embargo, se podría afirmar que se trata de una seudoproposición por tres razones esenciales, como bien propone Cícero (en “Filosofía y poesía”). Destaco solamente dos de ellas; una es porque, aparte del poeta, nadie más podría saber si tal declaración es verdadera o falsa, aunque se puede entender y hasta saber en algún grado aquello que afirma; la otra es porque la verdad o falsedad de lo dicho en el poema no tendría importancia en su valoración estética.

El ensayo filosófico, cuando lo es de verdad, constituye el género más complejo y expresivo, ya que hace tientos con la escritura y el lenguaje.

Con lo anterior, sin embargo, no quiero decir que la poesía sea producto total de la imaginación u obra total de la imagen y que carezca de ideas (verdades) objetivadas. ¿Acaso no es producto de todas las facultades humanas: intelecto, intuición, emoción, experiencia, sensibilidad, cultura y hasta sentido del humor? Por lo tanto, la poesía es concepto e imagen, pensamiento y lenguaje que exige a la razón conocimiento, sin olvidar que es también musicalidad de la expresión verbal y escrita, y elaboración de material fónico. La filosofía, en cambio, es producto irreductiblemente abstracto del intelecto o de la razón, aunque ciertamente también se sirve de la imaginación (G. Vattimo; Sergio Givone, citando a G. Leopardi). Para distinguir entre la verdad que posee y se experimenta en la obra de arte, y la verdad objetiva que persigue la filosofía a través de la argumentación, piensa G. Vattimo, hay que tener clara la diferencia entre concepto e imagen. Además, agregaría, habría que evitar no sólo identificar totalmente la filosofía con la poesía, sino también separarlas tajantemente. Esto nos lleva al apartado siguiente.

 

Relación y diálogo

Al igual que la filosofía, la poesía aspira a conocer y exige conocimiento, ya que ella contiene y comunica ideas (verdades) objetivadas formalmente en el poema, pero mediante estrategias y recursos distintos como son la oblicuidad metafórica y simbólica. Margarita Carrera sostiene que el lenguaje poético revela de manera profunda la verdad y que esto es sostenido por los psicoanalistas freudianos —entre otros—, pero que adversan filósofos tradicionales. Juntamente con E. Trías considero lo que ya he dicho: la filosofía y la razón también precisan de imaginación/imágenes, pues lo exige no sólo la materialidad de la escritura y de la palabra, sino también la comunicación; según Trías, no existe palabra ni escritura que no se encarne en la materialidad del discurso o del diálogo, o del texto literario.

Sin embargo, continúa Trías, lo que en primer plano debe promoverse en la filosofía es otra cosa. Y esa otra cosa se nutre, como de su naturaleza física, de la imagen y del sonido, pero estilizando ambas hacia una tensión radical de elaboración conceptual. Por eso, prosigue Trías, el ensayo filosófico, cuando lo es de verdad, constituye el género más complejo y expresivo, ya que hace tientos con la escritura y el lenguaje, pero siempre dejando que asomen, y finalmente se produzcan, verdaderas construcciones conceptuales. Con todo, según Trías, no hay filosofía sin estilo, escritura (expresión escrita) y creación literaria, pero tampoco sin elaborada carga o urdiembre conceptual que, de alguna indirecta manera, nos deje ver alguna familiaridad con la buena poesía. En este sentido, Trías piensa que es falso pensar que la filosofía o el concepto es alérgico a la experiencia o que es incapaz de despertar, al igual que la buena poesía, emociones estéticas.

El buen concepto filosófico logra mucho de lo anterior. Es por eso que el entendimiento cabal de las mejores propuestas filosóficas produce una profunda emoción estética. Así, la filosofía es literatura de conocimiento; hay quienes piensan que, de algún modo, es un género literario y, así, en muchas ocasiones, no procede distinguírsela de la literatura. Se puede hacer filosofía literariamente; pero también, según Trías, se puede leer filosóficamente un texto literario, pues la poesía puede proveerse de argumentación filosófica para suscitar su despliegue de imágenes y ritmos, así como sucede en los “Cuatro cuartetos de Eliot, donde el unísono argumental de una lección filosófica sobre el tiempo permite la conjugación de Muchas Voces; Muchas Voces y Muchos Dioses, como el Mar”.

Si entre la filosofía y la poesía hay una relación en que ambas combinan la ciencia (razón) y la poesía (literatura), esta relación también es analógica.

Un ejemplo de lo anterior sería Nietzsche; siendo filósofo, fue también poeta, ya que hizo del pensamiento asistemático y aforístico una de sus máximas a través de un estilo poético cautivador, aunque en Así habló Zaratustra acusa a los poetas de superficialidad. Otro sería el filósofo (epistemólogo), poeta, físico y crítico literario francés G. Bachelard (1884-1962); él se distinguió como filósofo de la ciencia, pero también por aceptar la imaginación y el sentimiento poéticos y no sólo la razón, y por encontrar contenido filosófico en la poesía (M. Beuchot). ¿Y por qué no también Rubén Darío con su antología Poemas filosóficos?

Habría que agregar algo del aporte de Heidegger, seguidor de la poesía de Hölderlin. Este célebre filósofo le da especial importancia al lenguaje en el campo de la filosofía, a tal punto que lo que plantea no es tanto una filosofía del lenguaje, sino una reflexión ontológica de la relación del hombre a través del lenguaje, con el Ser. Esto lo llevaría a considerar “la esencia del lenguaje desde la esencia del ser”. De aquí, según Margarita Carrera, la expresión “el lenguaje [en el que se manifiesta o se da la poesía] es la casa del ser”, sobre la que Heidegger levanta su filosofía, sólo había un paso, pero este paso fue —aunque él se niegue a reconocerlo— metafórico, poético. Pues, continúa Carrera, por prejuicios de la filosofía tradicional —de la que él no escapa—, éste niega que su bella y verídica frase sea imagen y, mucho menos, una manera “metafórica” de pensar, ya que ello sería impropio de lo que se considerara filosofía.

“La metafórica expresión heideggeriana”, concluye Carrera, “alcanza significados no previstos por el mismo Heidegger: el lenguaje es la morada, el recóndito albergue de ser del hombre y del ser de todas las demás cosas, gobernada de manera inexorable por una poderosa fuerza, equivalente a la fuerza del inconsciente del humano”. De ahí que Carrera, antecedida por los españoles, Miguel de Unamuno y María Zambrano, reivindique el poder cognoscitivo de la metáfora que, rica en sentido y extraña a la abstracción, se opone a la sequedad del concepto (Javier González Serrano, “María Zambrano: sabiduría del ‘dejarse ir’”).

Ahora bien, si entre la filosofía y la poesía hay una relación en que ambas combinan la ciencia (razón) y la poesía (literatura), esta relación también es analógica, con lo cual la poesía no resulta totalmente racionalista ni intelectualista ni totalmente irracionalista ni sentimentalista pura. Esto es porque ella sabe unir esos opuestos (razón y poesía) en una dialéctica abierta,[mfn]Contrariamente a la de Hegel, cuya dialéctica no admite los contrarios y los absorbe en una síntesis.[/mfn] más allá de la contradicción, encontrando las compatibilidades y la manera de hacer complementarios tales opuestos y sin que ellos pierdan sus características antagónicas. Así, aun con riesgo de caer en el equivocismo —múltiples significados— en la poesía esos opuestos se mantienen en un equilibrio proporcional que es el del analogismo. Es la actitud analógica de Nietzsche, Bachelard y de muchos otros filósofos-poetas y poetas-filósofos contemporáneos anónimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario