TITULO: Tierra de sabores -Bosco aprende a buscar tagarninas en el pantano de La Puebla de los Infantes,.
Bosco aprende a buscar tagarninas en el pantano de La Puebla de los Infantes,.
foto / En La Puebla de los Infantes (Sevilla) Bosco Benítez descubre la esencia de esta localidad a través de la vida y costumbres de sus vecinos y de dos recetas con el sabor más tradicional: las tagarninas con habas y la carne de monte.
La Puebla de los Infantes es un municipio al noreste de la provincia de Sevilla, ubicado en el Parque Natural de la Sierra Norte. Pueblo blanco de arraigada tradición agrícola y de particulares costumbres donde el entramado de sus calles es escaparate de una vida dedicada con orgullo al cuidado de la tierra.
Bosco Benítez, conoce a Manuel Vargas, un fiel seguidor de la cocina de toda la vida que habla de dos recetas con el sabor de siempre, aprendidas al calor de la cocina de su casa: las tagarninas con habas y la carne de monte, en este caso de jabalí.
Antes de prepararlas, Bosco sale junto al nieto de Manuel, Isaac, a buscar las tagarninas que crecen junto al pantano.
TITULO: Diario
de un nómada - Las huellas de Gengis Khan - India ,.
El domingo -18- Junio a las 19:00 por La 2 , fotos,.
India,.
Poco se puede decir de un viaje a través de la India que no sea presumible de antemano. Un destino realmente único, cargado de contrastes, aromas penetrantes y una cultura que tanto puede sorprender al visitante. Hasta hace no demasiado resultaba realmente complicado acometer aventuras en moto en un país tan complejo, pero últimamente han surgido las empresas que ofrecen servicios muy completos para sus clientes, incluyendo guías expertos en la zona y el alquiler obligado de una motocicleta, por lo general las clásicas Royal Enfield, ideales por su robustez y facilidad de reparación en caso de necesidad. Por lo lejano del destino es recomendable emplear en el periplo entre 10 y 15 días, siendo además variados los recorridos posibles por diferentes zonas de tan extenso país (incluyendo la fascinación del Himalaya).
TITULO : Un trío en la cocina - El mito de la caza y la cocina,.
Un
trío en la cocina - El mito de la caza y la cocina , fotos,.
El mito de la caza y la cocina,.
TITULO : Un trío en la cocina - El mito de la caza y la cocina,.
Un trío en la cocina - El mito de la caza y la cocina , fotos,.
El mito de la caza y la cocina,.
El columnista ha recopilado en un libro los diarios de caza de su padre, conde de los Gaitanes. Unas anotaciones que, a su vez, sirven de homenaje a la gran figura de esos encuentros: Don Juan.
Alfonso Ussía es un hombre que sabe reconocer a los que tiene, y tuvo, cerca. A aquellos que le han dado algo en cualquier momento de su vida, entre ellos, su padre, evidentemente, y Don Juan, del que se han cumplido 25 años de su muerte. Pareja que homenajea al unísono con la publicación de «Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona. Cacerías de perdices en España. 1976-1991» (Ediciones El Viso). Un libro en el que ha recopilado los diarios donde don Luis de Ussía, conde de los Gaitanes, desmenuzó casi cien jornadas de caza, de buen comer y de mejor beber de las que quedó todo anotado: «Mi padre fue un hombre muy meticuloso y detalló desde las circunstancias de la caza al viento, el tiempo, la comida o quienes estuvieron». Una joya que el mundo cinegético «me ha incitado a rescatar por ser parte de la Historia», cuenta Ussía.
–¿Para cuánto dan 15 años de la caza de la perdiz roja?
–Para mucho, porque Don Juan siempre fue un gran aficionado y mientras estuvo en Portugal, donde se cazaba muy poca perdiz, prácticamente no pudo hacerlo. Eso sí, aprendí que eran mejores las cacerías de los que se portaron mal con él que las de los buenos. Fue un hombre que no tuvo conocimiento de lo que es el rencor. Lo olvidaba todo.
–¿Tenía una idea precisa de su función al regresar a España?
–Don Juan supo cuál era su papel cuando volvió: ayudar a la configuración de la Corona y, sobre todo, a su hijo. Apenas se mezcló en política, aunque sí recibió a los políticos que le pidieron audiencia, algo que solía ser en casa de mi padre. La relación de personas que pasaron por allí fue grandísima, aunque no he querido incluirla en el libro por discreción. Cuando se está al lado de una persona de la realeza la libertad empieza en la discreción.
–¿Y usted sigue dándole a la escopeta?
–No, tengo una cosa en la vista por la que no me conviene. Pero yo no era de escopeta, me divertía más la montería. Mi fascinación por la caza ha sido gracias al jabalí, ese sí que es cabrón y listo.
–¿Cómo era la pareja que formaban el Conde de Barcelona, Don Juan, y el conde de los Gaitanes, don Luis?
–Fueron dos amigos de muchos años durante los que uno de ellos, mi padre, jamás olvidó quién era y qué representaba el otro.
–Por lo que escribe, Don Juan era el más echado para adelante.
–Sí, a mi padre le llamaba «La Cenicienta» porque a las 12 siempre pedía permiso para irse a la cama. Don Juan era un conversador arrollador, un gran conocedor de la Historia y un fenomenal contador de su propia vida. Hasta de la muerte hablaba con mucha naturalidad, será por eso de ser de la realeza. «Quiero que me tiren al mar en la salida de Cartagena, donde se pierden las aguas territoriales españolas», comentaba, que es por donde salió su padre al exilio. Y de su renuncia, que fue una vergüenza cómo se hizo, yo le avisé: «Como no se ponga firme, le van a hacer renunciar en un comedor de Jockey»; y me contestó: «Espero que no, porque son capaces de hacerme pagar la factura».
–Escribe que, en el 76, lo que llegó a su casa de La Moraleja fue un «formidable desorden».
–Don Juan era lo más parecido a un mito para gran parte de la sociedad: el rey de derecho, exiliado, puteado, ensalzado... Su llegada convirtió mi casa en un templo de libertad.
–Cuénteme alguna anécdota.
–Hay muchas. Tú piensa que pasaron por ahí todos excepto Carrillo. Pero me recuerdo haciendo huevos revueltos con él, vestido con el delantal. Se adaptaba perfectamente al sitio.
–Hablando de huevos, no sé si ha heredado ese saque de su padre. Dice que se comía hasta 36 fritos de una tacada.
–(Risas) ¡Y con picatostes! No, yo no. Pero volviendo a Don Juan, lo que consideraba su casa era el barco, el «Giralda». Era donde se encontraba más a gusto, como gran marino que era.
–Allí usted le ganó al mus...
–Y quiso tirarme por la borda, pero estábamos a 25 millas y le convencí de que no era lo mejor.
–«Cabrón con pintas», le llamó.
–Sí (risas). Era una palabra que le gustaba. No criticaba, pero si tenía que soltar un insulto cariñoso siempre decía ese.
–Antes hablaba de Jockey, y el otro día nos contaba en la contra del periódico que ya no quedan sitios como Horcher, que, prácticamente, se ha quedado solo en su categoría. ¿Es Ussía de cocina fusión, sushi y demás?
–No, no, no. Aborrezco la nueva cocina, el sushi, lo crudo... No entiendo cómo, teniendo una de las selecciones culinarias más vastas y mejores del mundo, en España está triunfando esta especie de porquería del pescado crudo, eso que se lo coman los otros pescados...
–Un golpe de horno y tan rico.
–Exactamente.
–Usted no es, desde luego, un hombre que se deje llevar por las modas, lo que ha hecho que no caiga en la política de lo correcto que nos domina hoy.
–Está acabando con la libertad. Hay signos prohibidos en los debates porque tienen miedo. En una tertulia con Luis del Olmo dije: «Pepe, estás ciego», y llamó la madre de un invidente para decir que se había sentido ofendida... Es algo que ya se decía en el Siglo de Oro, igual que «estoy negro» o «no hay moros en la costa».
–¿Nos estamos pasando?
–Es que no se puede decir ni maricón ni marica, sino gay y homosexual. No sé, yo me voy a morir hablando como lo he hecho toda la vida.
–Álvaro Pombo se definía en una entrevista reciente como «un homosexual pregay».
–Ya lo dijo Luis Escobar, que él era «un maricón de toda la vida y que no pensaba celebrar la gilipollez del Orgullo». Yo no pienso claudicar.
–¿Es el periodismo el gran culpable de esta perversión del lenguaje?
–En muy alta parte. Ya se cayó en la trampa de la «lucha armada» de ETA, cuando era terrorismo puro y duro. Y los «comandos» no eran otra cosa que grupos de asesinos.
–Otra palabra problemática: fascista. ¿Se ha frivolizado?
–Parece que todo lo que no sea socialista, comunista, stalinista o separatista lo es...
–¿Es costumbre entre los que se denominan «demócratas» buscar el fascismo enfrente?
–Claro. En el mundo hubo dos movimientos que acabaron con la libertad de los ciudadanos: la revolución del proletariado, el comunismo, y la de la burguesía que es el fascismo. Este último, prácticamente ha desaparecido. Todo lo contrario al comunismo, que hasta sigue teniendo prestigio. Y hay que desmontarlo.
–Acabamos de pasar el 20-N, ¿qué hacemos con la tumba más nombrada de los últimos meses?
–He leído que con todo esto han aumentado un 25% las inscripciones de socios de la Fundación Franco... Esto ha sido una imbecilidad de Sánchez, una osadía. No sabe que esas cosas son muy complicadas y que deben ponerse de acuerdo la Iglesia, la familia... Está allí, entre otras cosas, porque él lo hizo.
–Pero tampoco quería ser enterrado allí.
–No, quería estar con su madre. Pero esto muestra la improvisación y la falta de consistencia de este «okupa» que tenemos en La Moncloa.
TITULO: Documentos TV - Basura espacial,.
Documentos TV,.
Documentos TV - Basura espacial ,.
Martes -20- Junio a las 00:00 horas en La 2, fotos,.
TITULO: Documentos TV - Basura espacial,.
Documentos TV,.
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Martes -20- Junio a las 00:00 horas en La 2, fotos,.
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Documentos TV,.
Documentos TV - Basura espacial ,.
Martes -20- Junio a las 00:00 horas en La 2, fotos,.
Basura espacial
Basura espacial
Basura espacial
Millones de piezas de satélites en desuso y de carcasas de cohetes orbitan sobre la Tierra a una velocidad de vértigo. En medio de este mar de basura espacial navegan, sin protección alguna, potentes satélites imprescindibles en nuestra vida cotidiana.
El riesgo de colisión es enorme y los científicos advierten de la urgencia de limpiar el espacio si queremos seguir explorándolo y utilizar los sistemas de comunicación dentro de 30 años.
Documental que revela la gran cantidad de basura espacial dejada en el espacio desde hace 60 años. Los científicos llevan décadas intentando retira...
¿Una secuela de Gravity?
“Hay una nube de basura espacial a cien kilómetros de nuestras cabezas y vamos hacia ella“
El 15 de noviembre de 2021, a 400 km de la Tierra, la Estación Espacial Internacional (EEI), que se desplaza a más de 25.000 kilómetros por hora, recibe un mensaje que alerta a los astronautas de a bordo. "Deberíamos prepararnos para un procedimiento de emergencia. Hay una nube de basura espacial a cien kilómetros de nuestras cabezas y vamos hacia ella", informaba el astronauta de la Estación, Matthias Maurer. Y prosigue, "esto se parece al principio de la película Gravity y la historia no termina bien".
“Son proyectiles que van de diez a veinte veces más rápido que una bala de escopeta de caza“
Rusia había procedido a unas maniobras militares y había destruido uno de sus viejos satélites en órbita. La explosión provocó que los miles de piezas de chatarra se dirigieran a la EEI a más de siete kilómetros por segundo. "Son proyectiles que van de diez a veinte veces más rápido que una bala de escopeta de caza", explica el cosmonauta Jean Françoise Clervoy.
Y es que conviene no olvidar que alrededor de nuestro planeta giran más de 150 millones de estas piezas de metal volando a 25.000 kilómetros por hora. Esa basura espacial es incontrolable, no la vemos ni somos conscientes del peligro que entraña, pero puede dañar seriamente a satélites activos esenciales para nuestro día a día.
Así ocurrió en 2009. El satélite activo Iridium-33 colisionó a 800 kilómetros de altitud con el satélite ruso inerte Kosmos 22-51. Ese choque accidental multiplicó por dos el número de grandes objetos de basura en el espacio. "A partir de este momento, la industria en general se dio cuenta de que era necesario tomarse en serio la sostenibilidad del espacio", asegura Walt Everetts, vicepresidente de Operaciones satelitales de "Iridium Comunications".
Radares para vigilar la basura espacial
Incidentes como el del Iridium empujan a que la vigilancia en el espacio se convierta en una prioridad. Gobiernos y empresas privadas desarrollan tecnología punta como el potente radar ubicado en las Azores. Es uno de los más potentes del mundo, capaz de escanear y detectar cualquier objeto que se encuentre a 2.000 kilómetros de altitud.
“Son como autobuses enormes solo que sin frenos y sin conductor“
Los técnicos han visto que hay una zona en la que varias carcasas de cohetes soviéticos de 9.000 kilos se cruzan con satélites de tres toneladas. "Son como autobuses enormes solo que sin frenos y sin conductor", explica, con esta analogía, el ingeniero Darren McKnight. Lo que preocupa seriamente a estos científicos espaciales es que cada accidente en órbita genera nueva basura y ésta, a su vez, provoca nuevas colisiones. Es lo que denominan "síndrome de Kessler". Y este escenario ha obligado a los investigadores a buscar soluciones con urgencia.
Contaminación espacial
Desde hace décadas, la ciencia intenta retirar del cielo lo que hemos ido dejando allí haciendo un pésimo uso del espacio que, parece no ser de nadie, pero que es de todos. Intentando poner remedio a los desmanes cometidos, un grupo de expertos trabaja en los limpios y estrellados cielos de Tenerife, en un proyecto, aún en fase experimental.
“Estamos explorando la posibilidad de desplazar la basura espacial desde el suelo, gracias a la luz del láser“
Desde el Observatorio del Teide se prueba un minucioso láser capaz de seguir a los satélites situados a 36.000 km de altitud y posicionarlos milimétricamente. "Estamos explorando la posibilidad de desplazar la basura espacial desde el suelo, gracias a la luz del láser", describe el ingeniero de la Agencia Espacial Internacional, Andrea di Mira. Pero estiman que, para ponerlo en uso aún pasarán unos diez años.
Mientras tanto, otros investigadores ya han extendido redes para capturar escombros espaciales o velas para ralentizar los satélites, entre otras soluciones.
Pero si hay una misión de limpieza del espacio que sobresale hoy por encima de todas es la del desarrollo del robot que con cuatro brazos articulados atrapará una pieza de 112 kilos que da vueltas desenfrenadamente en el espacio en todas direcciones. La ingeniera de Spaceclean, Muriel Richard-Noca, lo explica con mucha claridad utilizando esta comparación. "Es como intentar frenar un coche que no ha tomado bien una curva en los Alpes y que está a punto de caer por un precipicio enorme, y solo tienes unos segundos o escasos minutos para sujetarlo mientras está girando".
No son meteoritos, es basura
La tecnología demuestra que hemos dejado casi 10.000 toneladas de objetos orbitando alrededor del planeta y esto origina otro problema asociado: el de que la basura espacial pueda caer en tierra.
“Todas las semanas se registran varias caídas de objetos espaciales sobre la Tierra“
Lo que a veces confundimos con un meteorito, son los restos de un cohete de varias toneladas. "Todas las semanas se registran varias caídas de objetos espaciales sobre la Tierra", asegura Laurent Francillout, subdirector de Control del Espacio en el Centro Nacional francés de Estudios Espaciales. Amenazas de imprevisibles consecuencias que nos deben hacer reflexionar sobre lo que sobrevuela nuestras cabezas.
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