BLOC CULTURAL,

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domingo, 6 de junio de 2021

REVISTA FARMACIA - La sexta dosis que descubrió Extremadura, Un niño de Cáceres pierde toda su piel abrasada tras recibir una dosis de medicina cuatro veces superior. / CAFE, COPA Y Tierra de talento - María Villalón pone música y voz a poemas de Lorca en el 123 aniversario de su nacimiento . / Documental - Ceuta, la ciudad de los errantes ,. / El escarabajo verde - Rozalén y Ariel Rot por el Día del Medio Ambiente ,. / Días de cine clásico - Cine - My fair lady (Mi bella dama) , Miercoles -9- Junio,./ Un país para escucharlo - Llega a León «El Despertar Del Silencio», grupo tributo profesional de Héroes Del Silencio ,.

 

 TITULO: REVISTA FARMACIA -La sexta dosis que descubrió Extremadura ,Un niño de Cáceres pierde toda su piel abrasada tras recibir una dosis de medicina cuatro veces superior.

REVISTA FARMACIA - La sexta dosis que descubrió Extremadura , Un niño de Cáceres pierde toda su piel abrasada tras recibir una dosis de medicina cuatro veces superior, fotos,.

 

La sexta dosis que descubrió Extremadura,.

Primera región. Comunicó la opción de aprovechar mejor la vacuna en el Consejo de Salud,.

Enfermeros del área de Mérida que se dieron cuenta de que se podía usar la sexta dosis./J. M. ROMERO
 
Enfermeros del área de Mérida que se dieron cuenta de que se podía usar la sexta dosis.

La sexta dosis ha protagonizado la polémica de los últimos días en el plan de vacunación. Las remesas entregadas por Pfizer desde que empezó la campaña estaban formadas por bandejas de 195 viales, los pequeños botes que contienen el medicamento inyectable. De cada uno de ellos, según la ficha técnica del fabricante, etc .

 

 Revista nuestra farmacia de comunidad 2 edicion

Un niño de Cáceres pierde toda su piel abrasada tras recibir una dosis de medicina cuatro veces superior

Lucas es un niño de 11 años que ha vivido el peor de los infiernos después de que un médico le suministrase una gran dosis de antiepiléptico. La piel de todo su cuerpo se abrasó, le cayó a tiras. Le tuvieron que coser los párpados para que sus ojos no se quemaran e incluso se le dio quimioterapia. Estuvo a punto de morir pero el Servicio Extremeño de Salud guarda silencio.

Lucas, con la piel abrasada

Un niño extremeño de 11 años ha estado a punto de perder la vida después que la piel de todo su cuerpo se quemase y le cayera a tiras. Estuvo a punto de perder los ojos y le tuvieron que coser los párpados, incluso se le tuvo que proporcionar quimioterapia, según informa 'El Mundo'. Todo después de que un médico le suministrase una dosis cuatro veces superior de antiepiléptico.

Lucas venía tomando durante años el antiepiléptico Depakine después de que a los cuatro años sufriera un atragantamiento. Entonces le diagnosticaron actividad epileptiforme (epilepsia). Su infierno llegó sin saberlo cuando un especialista del Hospital San Pedro de Alcántara le suministró 100 miligramos de Lamictal, otro anitepiléptico, el pasado 21 de enero de 2018.

Pasados unos días, el 13 de febrero, el niño llegó con su madre a un centro de salud después de que le salieran llagas en la lengua y encías. Allí le dijeron que era un simple herpes. No sabía lo que estaba por llegar.

Al subirle la fiebre, madre e hijo volvieron al Hospital Virgen del Puerto, lugar donde fue ingresado. A partir de ahí se le quemó la piel, se puso negro, se le cayeron las uñas, los pezones y toda la piel, incluidas las plantas de los pies, la cara y el cuero cabelludo.

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Lucas, abrasado tras una negligencia médica en Cáceres

Lucas fue trasladado en helicóptero al hospital madrileño de La Paz a punto de morir. Allí tuvieron que coserle los párpados para que la quemazón no acabara destrozándole los ojos dejándolo ciego. Incluso llegó a tener 19 de tensión, relata la madre al citado diario.

El pequeño acabo con el cuerpo necrosado y necesitó quimioterapia para resistir el brote. Finalmente tuvo fuerza para salir de adelante. Sobrevivió a una dosis de antiepiléptico cuatro veces superior a lo establecido que le había provocado el síndrome Stevens-Johnson.

Se trata de un desgarrador caso por el que el Servicio Extremeño de Salud ha guardado silencio. Según denuncia su madre, la cadena de errores se produjo hasta en tres hospitales: Virgen del Puerto de Plasencia, Valencia de Alcántara de Cáceres y el Materno-Infantil de Badajoz.

La madre asegura que irán por vía judicial ante ese silencio. "Cuando llegamos a Madrid los médicos alucinaban con el estado en que llegaba. Le tuvieron que despegar una gasa de la cabeza que llevaba semanas ahí puesta y que no le habían curado", denuncia.

Lucas no ha recuperado todas la uñas, tiene fotosensibilidad, deformaciones y se ha acostumbrado a comer con llagas en la boca. 

 

 

 

María Villalón pone música y voz a poemas de Lorca en el 123 aniversario de su nacimiento,.

La cantante y copresentadora de Tierra de talento nos presenta su último trabajo 'Lorca por ti' donde nos canta tres poemas del poeta granadino coincidiendo con el aniversario de su nacimiento.

Tierra de talento | María Villalón pone música y voz a poemas de Lorca en  el 123 aniversario de su nacimiento

Federico García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada, y aunque fue asesinado por el 18 agosto  de 1936 por los franquistas, su obra sigue y seguirá vigente.

Y María Villalón es una enamorada de la obra del poeta granadino y coincidiendo con el 123 aniversario de su nacimiento la cantante y copresentadora del programa nos ha regalado, en directo, el nuevo tema en el que pone música y voz al célebre poema de Lorca 'Romance de la luna, luna'.

"Lorca es muy especial para mí y me inspira de una manera como ningún otro poeta lo ha hecho nunca", cuenta María, quien añade que "en el aniversario de su nacimiento he querido darle un homenaje con un ciclo de canciones que hemos titulado Lorca por ti".

María junto a Manu Jurado han musicado tres poemas de Lorca: 'La Tarara', 'Romance de la luna luna' y 'Llagas de amor'.

 TITULO: Documental - Ceuta, la ciudad de los errantes,.
 

Ceuta, la ciudad de los errantes,.

La ciudad autónoma trata de recuperar poco a poco la normalidad mientras atiende a 833 menores ya tutelados. Otros dos mil jóvenes se derraman por sus calles y buscan refugio en el campo o en las escolleras tras cruzar la frontera a nado,.

Migrantes adultos deambulan por la zona norte de la ciudad de Ceuta./F. T.
Migrantes adultos deambulan por la zona norte de la ciudad de Ceuta. / fotos,.

En Ceuta todo el mundo anda buscando algo estos días. Niños que buscan un futuro con el teléfono de su madre escrito en la mano. Padres que buscan a sus hijos. Policías que buscan menas. Menas que buscan un escondite, una fuente donde lavarse y algo que comer. También hay políticos que buscan soluciones. Y otros que buscan votos. Y luego están los ceutís, los 'caballas', que sólo buscan convivir en paz y no sentirse utilizados.

En una asociación de vecinos del Centro recogen ropa y alimentos para los migrantes. Han conseguido un cargamento y necesitan un camión para llevarlo a las naves de El Tarajal. Mientras apilan las mantas que ha traído la gente, empiezan a tararear el himno de Ceuta, como si quisieran poner letra a la partitura de estos días: «Ceuta, mi ciudad querida, la siempre noble y leal, cuantos a tus playas llegan encuentran aquí su hogar».

En la frontera de El Tarajal apenas queda rastro de la marea humana de la semana pasada. Hay tres chalanas encalladas en la arena y el Levante sigue sacando a la orilla prendas de ropa que los migrantes se dejaron mientras cruzaban a nado una frontera más accesible que nunca. «La relación con los mejani (cuerpo auxiliar marroquí) siempre ha sido muy buena. Pasábamos de un lado a otro, nos invitábamos a café y había una coordinación. Cuando vimos que ellos mismos abrían la puerta... Era obvio que habían recibido órdenes», cuenta un guardia civil a pie de playa.

El presidente-alcalde de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, supo que el grifo se había abierto nada más arribar a Algeciras el lunes 17 de mayo. Tenía previsto ir a Sevilla cuando le avisaron de lo que estaba pasando. «Han entrado ciento y pico. Pero Marruecos no está». Sus acompañantes le animaron a continuar con el viaje. «Esto es más grave», respondió él antes de subirse en el siguiente ferry de vuelta a Ceuta.

Al llegar a la ciudad, el teniente coronel de la Guardia Civil le informó de que ya eran más de mil. «Están entrando unas 90 personas por minuto», le dijo. El dato, hasta ahora desconocido, refleja el momento de máxima intensidad en el caudal migratorio que fluyó por la frontera de El Tarajal. «Empezaron a pasar a nado, pero cuando bajó la marea lo hacían prácticamente andando», cuenta Vivas, que no tardó en interpretar que aquello era «otra cosa, un desafío de Marruecos a la soberanía de Ceuta».

El asunto está lleno de matices y se presta a la retórica. La ciudad autónoma, con una población de 86.000 habitantes, sintió como una «invasión» -en palabras del presidente-alcalde- la entrada de 12.000 personas que vagaban por la calle sin un lugar a dónde ir. «Y no era lo que llegaba, era lo que estaba por venir», apunta Vivas, al tiempo que recuerda que la vecina localidad de Castillejos tiene más de 120.000 habitantes y una situación económica desesperada tras el cierre de la frontera por la pandemia.

Desde la ventana de cuarto de primaria del CEIP Príncipe Alfonso, en la barriada del mismo nombre, los escolares pudieron ver la escena. «No querían ni salir al patio. Ver una avalancha humana corriendo por la misma calle por la que tú vas al colegio es traumático y estresante», explica el director del centro, David Ugarte, justo después de atender a un padre que quiere escolarizar a sus hijos, que acaban de cruzar la frontera. «Él ya estaba aquí trabajando, pero ahora su mujer ha aprovechado para venir con los tres niños», explica el responsable del colegio, que tiene 395 alumnos matriculados.

No fueron a clase

El martes 18, segundo día de la crisis, se encontraron cuatro furgones de la Policía Nacional donde antes había un par de municipales regulando el tráfico. La puerta del cole está a 50 metros de la valla. «Se escuchaban los disparos de los antidisturbios, las sirenas de la Cruz Roja... Parecía que estaban dentro del centro. Asustaba hasta a los mayores», añade Ugarte. Ese día, el 60% de los alumnos de colegios e institutos de Ceuta no fueron a clase.

Las naves del polígono de El Tarajal están a apenas 200 metros del CEIP Príncipe Alfonso y en ellas todavía se concentra buena parte de la atención a los menores no acompañados que llegaron la semana pasada a la ciudad. Las autoridades ya han reseñado a 833 niños y adolescentes que entraron a nado y que se unen a los 200 que ya estaban en la ciudad y que en breve serán trasladados a diferentes comunidades autónomas. Esta misma semana comenzarán a realizarles pruebas oseométricas -a un ritmo de 20 diarias- para determinar su edad exacta. «Existen dudas con unos 50, que podrían ser mayores. El resto tiene menos de 18 años», afirma el fiscal de Menores de Ceuta, José Luis Puerta.

La solidaridad puede al miedo y al cansancio

La solidaridad puede al miedo y al cansancio,.

Mira el reloj varias veces en pocos segundos. Está esperando a que llegue un camión repleto de mantas mientras dobla jerseys, camisetas y ropa interior, una actividad que lleva días realizando de forma frenética desde que se desató la crisis fronteriza. Blanca Vallejo es la presidenta de la Asociación de Vecinos Centro de Ceuta, una organización que se ha volcado sin miramientos en asistir a los miles de marroquíes que cruzaron la valla entre el 17 y el 19 de mayo. «Necesitamos prendas para niños y adolescentes, es lo más urgente ahora mismo».

Vallejo y la asociación forman parte de una sociedad que estos días vive volcada en ayudar al prójimo. La humanidad y la solidaridad se han abierto paso en Ceuta, doblegando al miedo que se generó durante las primeras horas de la crisis. «Una de las virtudes de Ceuta es que es muy solidaria, mucho. Cuando pasó todo esto empezamos a recibir llamadas de gente ofreciéndose a ayudar sin que hubiéramos hecho ni siquiera la primera petición de donaciones», dice la presidenta.

Otro de los colectivos que está intentando paliar la situación es la asociación Alas Protectoras, un grupo de voluntarios habituado a trabajar con los más desfavorecidos de la ciudad. Ahora, el presidente Abdeselam y su equipo están intentando localizar a quienes se esconden en las escolleras, en las cuevas o la montaña, para hacerles entrega de bienes de primera necesidad.

Abdeselam reconoce que la labor no está siendo fácil, ya que en estas casi dos semanas han presenciado escenas que tardarán en borrarse de su memoria. «He visto a niños de seis, siete y ocho años llorar preguntando por sus padres. Los primeros días fueron mortales, te venías abajo por la sensación de no poder solucionar nada».

Llega el camión al local de la asociación de vecinos cargado con 1.200 mantas donadas por un empresario hindú (una de las cuatro culturas que conviven en Ceuta). Los operarios descargan el material con la ayuda de Joaquín, un joven trabajador de un salón de juegos que colabora habitualmente con ellos. Su pareja es malagueña y su padre está casado con una mujer musulmana: «Aquí somos todos hermanos y amigos, hacemos planes juntos de forma habitual», comenta mientras amontona paquetes.

Cuando el hambre arrecie

Sergio, abogado ceutí, ha visto por redes sociales que la asociación está gestionando cargamentos de ropa para adolescentes. «Hemos traído algunas cosas que ya no nos ponemos, a ver si os sirven», comenta a los voluntarios.

En el camión también ha venido el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Ceuta, Francisco García, que lleva días viendo de primera mano la «inmensa» labor solidaria de sus compañeros. Por eso sabe bien que el principal enemigo público al que se enfrentan es «el tiempo». «Llegará el momento, cuando el hambre arrecie, que alguno no pida comida, sino algo más, o la coja sin pedirla».


En estos momentos, Ceuta acoge a 1.050 de los 12.000 'menas' que se calcula que hay en España, es decir, cerca del 10%, pese a que los habitantes de la ciudad representan un 0,2% de la población total del país. Y esos son sólo los que están controlados y repartidos entre las naves de El Tarajal (307), el polideportivo de Santa Amelia (250), que ha sido habilitado como refugio temporal, el centro de menores de La Esperanza (303) y el campamento de Piniers (240), que había sido clausurado a principios de mayo y que ha tenido que abrir de nuevo sus puertas ante la situación de emergencia humanitaria.

La ciudad autónoma acaba de comprar con carácter urgente las naves de El Tarajal que se han venido utilizando desde el inicio de la crisis, tres almacenes que estaban en desuso desde 2019, cuando se cerró el comercio atípico entre Marruecos y España, y que ya han sido acondicionados para proporcionar una atención medianamente digna a los menores. La inversión, indica Vivas, supera los 2,5 millones de euros.

La nave de las estanterías, donde los chavales dormían apilados los primeros días, es ahora la «zona sucia o zona roja». Ahí permanecen los 15 menores que han dado positivo por coronavirus. Ceuta sigue teniendo, a día de hoy, una de las tasas de Covid-19 más bajas de España, con una incidencia acumulada a 14 días de 16 casos.

La puerta rota que permitió hacer la foto de la vergüenza está tapiada por palés y muebles. «Los he puesto yo para evitar que se escapen», cuenta Hicham, un veinteañero de metro noventa que trabaja como monitor para la fundación Samu, a la que la ciudad autónoma ha encargado la atención de los menas, que antes prestaba Cruz Roja.

Hicham es musulman, ceutí y habla perfectamente 'dariya', el dialecto del árabe que manejan los chavales. «Los entretenemos jugando al fútbol o haciendo cualquier deporte. Están cansados, decepcionados, pero no se quieren ir», agrega. En la misma nave se ha habilitado otro espacio, la 'zona amarilla', para que los menores que siguen recogiendo de las calles hagan cuarentena y pasen las dos pruebas de antígenos.

Hamed (60 años) mira el trasiego desde su nave, una de las pocas que quedan abiertas en el degradado polígono. Rawda Hogar, un almacén de textil, está a 30 metros de los baños donde los menores de El Tarajal se asean por turnos bajo la atenta mirada de los agentes, que tratan de impedir que se escapen. Todo está en liquidación. «La gente tiene miedo y tampoco les dejan aparcar aquí. No viene nadie. Claro que me planteo cerrar. No hay futuro ni para mí ni para ellos», se lamenta, refiriéndose a sus hijos, de 14 y 18, que le acompañan en la tienda sin disimular el aburrimiento. Ella quiere ser farmacéutica y él, policía.

Ceuta viene a ser una isla de 19,5 kilómetros cuadrados rodeada por el mar y por una valla de ocho kilómetros que dibuja, desde El Tarajal hasta Benzú, una fea cicatriz en un hermoso paisaje rodeado de montañas y verde. Por momentos no parece África, o al menos la imagen que se tiene de ella. Ceuta es la de las cuatro culturas: en ella conviven cristianos, judíos, hindús y musulmanes, que representan el 43% de la población. Y ahora, una bolsa de migrantes sin techo que huyen de la Policía.

9.000 retornaron a su país

A última hora del martes 19, Marruecos accedió a cerrar poco a poco el grifo y a abrir sus fronteras cada dos horas para que sus compatriotas volvieran en tandas de no más de 40 personas. Eso permitió que cerca de 9.000 jóvenes retornaran a su país, entre devoluciones 'en caliente' y regresos voluntarios. Tal y como ha adelantado este periódico, la Fiscalía investiga si entre ellos había menores de edad.

Teniendo en cuenta que pudieron entrar unos 12.000 en España, si sumamos los 1.000 menores tutelados ya por la Administración, en las calles de la ciudad autónoma pueden quedar aún hasta 2.000 jóvenes escondidos en el campo -las montañas de El Hacho y La Tortuga-, las escolleras y las playas. Las batidas de la Policía se centran en los menores, porque con los mayores no hay nada que hacer ante el cierre de fronteras.

En la del Sarchal, un acantilado que conserva las ruinas de una antigua cárcel de mujeres, malviven algunos de estos jóvenes durmiendo entre las rocas. Al pie de la escalera que da acceso a la playa hay un grupo de muchachos que apuran el té moruno que les ha hecho un vecino. «¿Qué cómo nos alimentamos? Pues gracias a la ayuda de la gente. Aquí no se pega a nadie, como están diciendo. Te pegan si robas», expresa Moha.

Uno de sus amigos insulta al rey de Marruecos al tiempo que cabecea, visiblemente enfadado, y mira al horizonte, con Castillejos al fondo. «Nos está utilizando. Está utilizando a su gente. ¿Para qué quiere Ceuta? ¿Para convertirla en lo mismo que su país? ¿Usted entendería que Felipe VI tuviera un chalé en cada provincia? Nuestro rey los tiene. En Tánger tiene dos», se queja el joven, que asegura haber sido futbolista profesional.

Moha asiente. Él habla castellano con fluidez, ya que vivió varios años en España hasta que fue expulsado. En cuanto supo que podía volver, lo hizo. «Estaba en una cafetería de Tánger cuando leí en Facebook que se podía cruzar la frontera. Me levanté, pagué y fui a pedirle dinero a un amigo. Luego cogí un taxi a El Tarajal». Antes de lanzarse al mar, el mejani que le dejó pasar le robó el móvil que llevaba colgado del cuello y que había preparado con un protector para el agua. Cruzó el lunes 17. «En Marruecos no hay nada. Imagina cómo será la vida allí, si esto nos parece mejor», sentencia.

Lavándose en una fuente ubicada detrás del cementerio.
 
Lavándose en una fuente ubicada detrás del cementerio.

La sinuosa carretera que rodea el monte El Hacho conduce a los cementerios judío e hindú. En los márgenes se pueden encontrar 'runners', vecinos que salen a dar un paseo y jóvenes que transitan con bolsas hacia otro de los improvisados campamentos, la playa del Cementerio, donde un grupo de adolescentes se asea por turnos en una fuente compartiendo un bote de gel que administran como un tesoro.

En la escollera de la desalinizadora se arremolinan más de 200 jóvenes en torno a una furgoneta azul que dos voluntarias de la ONG Maakum traen repleta de comida. La situación las desborda. De la cola del hambre salen a la carrera los que llegaron antes y cogieron lo primero que pudieron: un cartón de leche, un bocadillo... Se pelean por el turno, que marca la diferencia entre cenar o no esa noche. Alguno sale ensangrentado.

En la hamburguesería El Levante Ceuta, que da a la playa de El Trampolín, varios hombres contemplan la escena, que ya les resulta demasiado familiar, sentados en sillas de plástico clavadas en la arena mientras comparten tabaco de liar. «Empiezan a estar desesperados», musita uno de ellos, sin dejar de mirar la fila.

La población, en general, y las ONG y las asociaciones vecinales, en particular, están siendo el sostén de una crisis humanitaria sin precedentes. «La gente de Ceuta ha sabido distinguir entre el cabreo y el hartazgo con Marruecos como país y las personas que llegan a nado, a las que hay que ayudar», expresa Juan Jesús Vivas.

En el Paseo del Revellín, uno de los ejes comerciales y turísticos de Ceuta, dos mujeres se lanzan a debatir sobre lo que está ocurriendo en su ciudad. Prefieren no dar su nombre porque trabajan de cara al público. «Esto no es un tema de inmigración, de gente pasando hambre o una guerra. Esto ha sido otra cosa: una provocación». La otra replica: «Aunque sean pacíficos, esto da miedo. Y no se trata de ser racista. Aquí siempre han convivido cuatro culturas y no ha habido problema. Pero nos sentimos desamparados, porque esto se podría haber evitado».

Padres desesperados

El 70% de los establecimientos de Ceuta cerró durante las dos primeras jornadas de la crisis por falta de público. También por miedo. El presidente del Centro Comercial Abierto, Juan Torres, asegura que intentaron darle un «halo de tranquilidad» a la ciudad abriendo a partir del miércoles. Pero la sensación es de parálisis, de «lentitud», apunta el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Ceuta, Francisco García.

En Ceuta todo el mundo busca algo y mil menores buscan nido. También en Marruecos, donde hay padres desesperados porque no encuentran a sus hijos, que se levantaron de sus pupitres y se unieron a la marea humana que cruzó a nado El Tarajal. Las autoridades españolas han habilitado un número de teléfono (956512413) para canalizar las llamadas y ayudar a localizarlos. Se recibieron más de 4.000 durante los primeros días de la crisis.

También ha ocurrido lo contrario. Hace unos días, las autoridades lograron contactar con el padre de un niño de 10 años que está tutelado. Le informaron de que se encontraba bien y que estaba en España. Y le ofrecieron la posibilidad de recuperarlo. Él se desentendió y dijo que no quería que volviera a Marruecos. «No es un caso aislado», reconoce el fiscal de Menores, José Luis Puerta.

En Ceuta también hay quien ha dejado de buscar.

«Noble, leal y fidelísima», por obra de Felipe IV

La Ciudad Autónoma de Ceuta tiene tres títulos: «Noble, leal y fidelísima». Todos fueron concedidos por Felipe IV, que quiso premiar la determinación con la que el pueblo del norte de África defendió su vinculación a la corona de Castilla a lo largo del siglo XVII.

Ceuta fue conquistada por Portugal en el año 1415 y pasó a ser de dominio español con la llegada de Felipe II, que unificó ambos reinos en 1580, convirtiendo la Península en una sola corona. Cuando en 1640 se desató la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668), una parte de la población lusitana se rebeló contra el reino español en todos los territorios, pero en Ceuta ya había arraigado la corona hispana, y así se lo hizo ver el pueblo al Conde-Duque de Olivares enviando a un emisario. A raíz de este gesto, Felipe IV tildó en 1641 a la plaza española de «noble y leal» por mantenerse del lado castellano pese a las revueltas.

En 1656, Felipe IV les envió una Carta de Naturaleza que reconocía la «Fidelísima Ciudad de Ceuta». Cuando finalizó la guerra entre España y Portugal, a través del Pacto de Lisboa, el reino de Castilla retornó todos los territorios de ultramar que había adquirido con la unificación monacal. Todos menos la plaza al sur del Estrecho de Gibraltar, esa que, contra viento y marea, decidió que quería ser española a toda costa.

 

TITULO:  El escarabajo verde - Rozalén y Ariel Rot por el Día del Medio Ambiente ,.

 

Día Mundial del Medio Ambiente,.

Rozalén y Ariel Rot hacen sonar una guitarra muy especial para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente,.


  • El escarabajo verde construye una guitarra para Rozalén Ariel Rot por el Día del Medio Ambiente
  • Descubre por qué el olmo casi desaparece en nuestro país y cómo se está recuperando
Rozalén y Ariel Rot hacen sonar la guitarra del Olmo por el Día Mundial del Medio Ambiente
fotos / Rozalén y Ariel Rot hacen sonar la guitarra del Olmo por el Día Mundial del Medio Ambiente
3 min.

¿A qué suena el interior de un Olmo? Con motivo de la celebración, este 5 de junio, del Día Internacional del Medioambiente, Ariel Rot y Rozalen hacen reverberar la música que emerge de la madera de este árbol. Una transmutación musical que han fabricado las manos del lutier Maiol Xercavins a partir de olmos muertos por la grafiosis. Una epidemia que está poniendo en peligro a un de las especies arbóreas más características de nuestro país y sobre la que El Escarabajo Verde quiere poner en alerta a través de esta iniciativa.

Rozalén interpreta Ese tren

Ariel Rot Hasta perder el tren

¿Qué cualidades debe tener la madera de una guitarra?

Xercavins explica algunas de las cualidades necesarias que debe tener la madera para poder transformarse en una buena guitarra. Por ejemplo, el material debe estar muy seco, para evitar la plasticidad. “En el mundo clásico, del violín o la viola, las maderas son muy específicas, sino el sonido no es el apropiado”, comenta. “En el mundo de la guitarra somos más flexibles los luthiers”, apunta. Lo más importante de una guitarra es la tapa que aporta el brío y el sonido característico, mientras la caja hace de resonador. “Por eso dependiendo del estilo que se toca, cada guitarra se fabrica con una u otra madera y en este caso el Olmo es una buena madera para que suene en las manos de Ariel Rot y Rozalen”, asegura.

El problema de la grafiosis

Se trata de una enfermedad fúngica que llegó a España en una primera ola en los años 30 procedente de la importación de maderas asiáticas y, en una segunda ola ya en los años 70, en este caso procedente de América. Afecta a los vasos conductores del olmo obstruyéndolos hasta causarle la muerte.

La enfermedad la transmite un escolítido o escarabajo vector. Cuando este se introduce en el árbol, crea una serie de galerías en la xilema, que es la zona entre la corteza y el tronco. A raíz de ahí genera unas esporas que acaban obstruyendo los vasos conductores del árbol impidiendo que la sabia circule con normalidad, causando así la muerte del olmo.

El escarabajo verde - El Olmo, muerte y resurrección - ver ahora

En los 70 la patología acabó con el 90% de la especie en toda la península. Algunos databan de mediados del siglo XIX y sus dimensiones llegaban a ser de hasta 5 metros de perímetro y 15 metros de altura. Ahora un grupo de científicos de la Escuela de Montes de Madrid ha encontrado una variedad resistente a esta enfermedad y están procediendo a clonarlos para repoblar todo el territorio.

El olmo en España Era árbol de referencia, símbolo en los pueblos y objeto de culto en lo que hoy llamamos España vaciada. El proyecto de restauración del olmo ibérico ya ha replantado más de 10.000 ejemplares resistentes a la enfermedad en todo el país para seguir avanzando hacia el objetivo de supervivencia de la especie.

 

TITULO:  Días de cine clásico - Cine -  My fair lady  (Mi bella dama) ,. , Miercoles -9-junio .

  Este  Miercoles -9-Junio a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.

 My Fair Lady (Mi bella dama)

Reparto
 
 
 
Versión cinematográfica del mito de Pigmalión, inspirada en la obra teatral homónima del escritor irlandés G.B. Shaw (1856-1950). En una lluviosa noche de 1912, el excéntrico y snob lingüista Henry Higgins conoce a Eliza Doolittle, una harapienta y ordinaria vendedora de violetas. El vulgar lenguaje de la florista despierta tanto su interés que hace una arriesgada apuesta con su amigo el coronel Pickering: se compromete a enseñarle a hablar correctamente el inglés y a hacerla pasar por una dama de la alta sociedad en un plazo de seis meses.

 

TITULO:   Un país para escucharlo -  Llega a León «El Despertar Del Silencio», grupo tributo profesional de Héroes Del Silencio  ,.

Un país para escucharlo,.
 

Este martes -8- Junio , a las 23.00 por  La 2, foto.

 

Llega a León «El Despertar Del Silencio», grupo tributo profesional de Héroes Del Silencio,.

El Gran Café acoge este jueves, 6 de junio a partir de las 22.00 horas, este espectáculo,.

Cartel del evento./
 
Cartel del evento.

Llega a León «El Despertar Del Silencio», grupo tributo profesional de Héroes Del Silencio. El Gran Café acoge este jueves, 6 de junio, este espectáculo.

El Despertar Del Silencio

Día: Jueves 6 de Junio

Hora 22:00

Entrada anticipada 10€ Taquilla 12€

Venta en La Mona, Entradium y El Gran Café.

Con más de 500 conciertos a sus espaldas, repartidos por toda la geografía española, pueden presumir de haber compartido escenario con grupos musicales o solistas reconocidos como «Izal«, »Los Zigarros«, »Mojinos Escozíos«, »Tennessee«, »Obus« o »El Drogas«. Han actuado en festivales como Spring Festival, BBQ Live, Tarazona Directo o Sisones Fest.

Gonzalo Valdivia, guitarrista oficial de Héroes Del Silencio en su Gira 2007, ha colaborado con ellos en algunas de sus actuaciones como un miembro más de la banda. El propio Juan Valdivia, guitarrista original de Héroes del Silencio, asistió a su concierto de «El Día H», día mundial de homenaje a Héroes del Silencio, en su edición de 2016, con unas críticas inmejorables por su parte.

El 21 de Octubre de 2017 participaron por segundo año consecutivo en el X Aniversario de «El Día H«, en la localidad alicantina de Aspe, donde nació el homenaje mundial a Héroes del Silencio, con una entrega total del público.

En Diciembre de 2017 actuaron por toda España en las mismas fechas y ciudades donde Enrique Bunbury actuó en su Gira «Expectativas» (Santander, Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Zaragoza), para hacer los «after shows» de cada uno de sus conciertos. Incluso en algunas ciudades como Madrid Y Barcelona hicimos doblete.

No quisiera acabar su biografía sin mencionar el galardón internacional «Cover de Oro» a mejor banda tributo de Héroes Del Silencio que recibieron en en 2014, avalado por la propia banda de Héroes Del Silencio.

 

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