TITULO: El Telediario La 1 -La sostenibilidad del sector del tabaco en rama en España,.
La sostenibilidad del sector del tabaco en rama en España,.
El cultivo de tabaco se desarrolla en una zona con baja densidad de población, manteniéndolo conseguiremos fijar población y evitaremos el éxodo del campo a las zonas urbanas,.
foto / El sector del tabaco crudo o en rama agrupa a las actividades de cultivo y primera transformación de tabaco. Se trata del primer eslabón de la cadena de valor del conjunto del sector y es el encargado de suministrar hoja a las empresas fabricantes de labores de tabaco.
España, tercer productor europeo de tabaco después de Italia y Polonia, tiene casi todas sus explotaciones en Cáceres, lo que hace de Extremadura la mayor región productora de toda Europa, con una producción anual próxima a las 29.000 toneladas. El sector del tabaco en rama está vinculado al medio rural y se desarrolla especialmente en zonas desfavorecidas en las que no existen alternativas viables desde un punto de vista económico y social. Así se pone de manifiesto, analizando la evolución de los usos del suelo agrario en las zonas tradicionales de cultivo de tabaco durante los últimos diez años. La continuidad de esta actividad socioeconómica es muy importante para mantener los pueblos vivos y evitar que siga creciendo la España vaciada.
En los últimos 50 años la población española ha crecido en torno al 40%, pero según el Instituto Nacional de Estadística más de la mitad de los municipios españoles están amenazados de extinción. La densidad media de población en España es de 93 habitantes por kilómetro cuadrado frente a 117 de media en Europa. Extremadura tiene una densidad media de 26 habitantes por kilómetro cuadrado y Cáceres, principal zona productora de tabaco, no llega a 21. El cultivo de tabaco se desarrolla en una zona con baja densidad de población, manteniéndolo conseguiremos fijar población y evitaremos el éxodo del campo a las zonas urbanas. Cuando los pueblos se vacían, el problema de la despoblación se agrava porque es la gente joven la que emigra, permaneciendo en ellos solo gente de edad avanzada.
Por otro lado, la edad media de los titulares de las explotaciones tabaqueras es de 53,97 años, siendo un sector menos envejecido que el conjunto del sector agrario en el que la media se sitúa en 60,56 años. Además, se trata de un sector con alta tasa laboral femenina. Por ejemplo, en la fase de primera transformación, el 54% de la plantilla está formada por mujeres.
Recientes estudios han demostrado que las actividades de cultivo y primera transformación de tabaco tienen efecto de arrastre sobre otros sectores de la economía, generando de forma indirecta e inducida valor añadido y empleo, que contribuye de manera decisiva a la vertebración del territorio, al asentamiento de la población en las zonas de cultivo y a la generación de empleo de calidad en una región en la que el desempleo alcanza el 23,5%.
Además, el tabaco es una planta cultivada por sus hojas, las cuales alcanzan gran desarrollo y por lo tanto mucha superficie foliar, de manera que medioambientalmente es un gran sumidero de CO2, y con su cultivo se aumenta la capacidad de captación de CO2, contribuyendo de manera significativa al cumplimiento de los objetivos propuestos en el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Pero, para que el sector del tabaco en rama sea viable, es necesario que el mercado apueste por la producción española, realizando compras que permitan mantener la producción por encima de un umbral crítico que, de no alcanzarse, supondría la desaparición del sector.
Las estadísticas que elabora el Comisionado para el Mercado de Tabaco, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, indican que las ventas de labores en España en el año 2019 alcanzaron la cifra de 11.865 millones de euros, correspondiendo mayoritariamente a la venta de cigarrillos. De esas ventas unos 9.000 millones son destinados a impuestos, cifra que hace del sector del tabaco el quinto mayor contribuyente del Estado.
De esas mismas estadísticas se desprende que cuatro fabricantes de cigarrillos tuvieron ese año una cuota del mercado de cigarrillos superior al 95%, repartiéndose el 5% restante entre otros 20 fabricantes.
Estas cuatro empresas manufactureras, compañías multinacionales, son dueños de marcas que son comercializadas a través de los estancos y puntos de venta de España. Se trata de compañías muy comprometidas con la responsabilidad social, que desarrollan su actividad en un mercado sujeto a una regulación específica, tanto a nivel europeo como nacional, para el control de los productos y la protección de la salud.
En la actualidad, tres de estas compañías contribuyen de manera decisiva a la sostenibilidad del sector del tabaco en rama español, realizando una compra responsable de producción nacional. Para ello, han desarrollado programas para la mejora continua y la producción sostenible de tabaco, que permiten la generación empleo y riqueza en las zonas productoras. Sin embargo, una de ellas, British American Tobacco, líder mundial, con una cuota de mercado superior al 10% en España, lleva varios años sin comprar hoja española, lo cual es, bajo nuestro punto de vista, inexplicable.
BAT es una empresa que, según publicó en su informe de sostenibilidad del año 2018, realizó compras anuales de 400 millones de kilogramos de hoja. Sus últimas compras en España, año 2017, fueron de un millón de kilos. En contraposición, las ventas de la primera marca de cigarrillos de BAT, Lucky Strike, superaron, en 2019, los 900 millones de euros en nuestro país.
Desde Oitab (integra a la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco (Asaja), Cooperativas Agro-alimentarias, la Asociación Provincial de Cultivadores de Tabaco de Granada, UPA y la Asociación Nacional de Empresas Transformadoras de Tabaco (ANETAB), que integra a su vez a Cetarsa, Deltafina y Agroexpansión), hacemos un nuevo llamamiento a los responsables de BAT, para que, atendiendo a la responsabilidad social de la compañía, retomen las compras de hoja española. De esta manera, al margen de obtener una rentabilidad como empresa, contribuirán a crear valor en la sociedad en la que operan, generando un beneficio mutuo y ayudarán a mantener activas las zonas productoras de tabaco crudo.
Las últimas lluvias mejoran las expectativas para la aceituna y la montanera,.
foto / Las lluvias de los últimos días han sido muy positivas tanto para la campaña de aceituna para almazara, marcada por unas previsiones de producción por debajo de un año normal, como para la evolución de la montanera para el cerdo ibérico. El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, explicó que más allá de los daños que han podido causar las precipitaciones, principalmente en infraestructuras, el agua era «muy necesaria» para el campo, en algunos casos para «aliviar las escasas expectativas de producción». Es el caso de la aceituna para almazara, pues el fruto «cogerá más peso» y por tanto aumentará la cantidad de aceite.
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Daniel Broncano: "Con el tiempo, la música clásica se ha embalsamado" ,
Daniel Broncano: "Con el tiempo, la música clásica se ha embalsamado",.
Daniel Broncano. Orcera, Jaén, 1986. Esta semana, del 5 al 8 de noviembre, se celebra el Festival Música en Segura que dirige este clarinetista profesional. Las restricciones del Covid obligan a cambiar el paso. No se suspende, pero los conciertos serán en streaming. Y gratis.
- ¿Hay que estar un poco loco para montar un festival de música en plena pandemia del coronavirus?
- Totalmente, y como todo en la locura, se bordea el precipicio. Pero de la locura salen las cosas más bellas y hemos decidido seguir adelante para que esta criatura, que es Música en Segura, tenga un porvenir. Estamos pensando en la supervivencia.
- Ya arriesgó con la ubicación, Segura de la Sierra, un pequeño pueblo en la Sierra de Cazorla apartado de todo.
- La localización es un riesgo y a la vez uno de los grandes activos del festival porque Segura es uno de los pueblos más bonitos del mundo y todo el que viene entiende por qué se hace aquí. Arriesgamos en la localización, el tipo de música y los lugares donde hemos hecho algunos conciertos. Arriesgar va en nuestro ADN.
- ¿Cómo es escuchar música clásica o jazz en plena naturaleza?
- Te hace estar más alerta, abre tus sentidos y activa la cabeza. Sólo llegar a Segura te hace estar con los ojos bien abiertos y con los oídos esperando a que empiece todo.
- No sé si todos los músicos están dispuestos a renunciar a un elegante auditorio para tocar en un pueblo perdido.
- En general, sí. El atractivo de Segura es universal. Para algunos formatos, hace falta, además, tener cierta predisposición para ponerse las botas de montaña o para madrugar y dar un concierto al amanecer.
- El elitismo que se asocia con la música clásica parece que no casa con esta propuesta.
- Se nos arroja desde fuera esa presunción de elitismo. Con el paso del tiempo, la música clásica se ha ido embalsamando, pero esta música no tiene ningún defecto; sólo, a veces, en cómo se envuelve de profilaxis y de bálsamo para perder su raíz.
- ¿Hay público para la música clásica?
- Totalmente. La música clásica no ha perdido vigencia ni conexión con la gente. Sólo hace falta un buen trabajo de marketing por parte de los promotores. Cuando se idealiza algo, al intentar comunicarlo o venderlo, parece que lo sacrificas, pero no es así, hay que saber vender su valor.
- Una de las iniciativas que tuvo más éxito en ediciones anteriores del festival de Segura fueron los conciertos al amanecer en una aldea recóndita.
- Pensábamos que era plato para unos cuantos locos, pero el año pasado fue el concierto que antes agotó las entradas por la sensación de estar haciendo algo especial y sentir algo de aventura. También las excursiones musicales tuvieron mucho éxito. Según progresan Spotify y el streaming, hacen falta propuestas especiales que justifiquen salir de casa a hacer turismo cultural.
- Es clarinetista profesional, ¿por qué este instrumento?
- Yo tenía 9 años y me había fijado en el oboe, pero en la banda de música de Orcera hacían falta clarinetistas.
- Su hermano David Broncano, presentador de La Resistencia, ¿no le dice que es usted un temerario con el festival?
- No hablamos mucho, la verdad.
- La crisis del coronavirus ha puesto todo patas arriba. ¿Cómo lo ve desde su sector?
- Hay una parte de este eslogan nuevo de "cultura segura" que es un poco buenista, naif y cuqui. Este sector afronta un reto espectacular. El consumo cultural desde casa es posible, pero ahí entras en liza con Netflix. Estamos entre el virus y Netflix, entre la espada y la pared. La hostia grande va a ser el año que viene en cuestión presupuestaria.
- Pero hay artistas que recelan del streaming porque opinan que los conciertos hay que vivirlos con los cinco sentidos.
- Es un fallo supergigante del mundo cultural. Hay más diferencias entre estar en el Bernabéu con casi 100.000 personas vociferando a estar en tu casa viendo el partido, pero al deporte le funciona superbien la difusión audiovisual. Es un mito que se ha creado; el directo se ha platonizado. Si todo tiene que ser muy puro en la cultura, nos automarginamos y nos hacemos insignificantes.
- ¿Echa en falta más presencia de lo público en la cultura?
- El Ministerio de Cultura tuvo una postura catatónica al inicio de la crisis del Covid que por suerte ha corregido. España es un país en el que se invierte un montón desde lo público. No hay que buscar culpables sino poner el foco en cómo va a ser el futuro de la cultura.
- Usted nació en Orcera, el pueblo que está justo abajo de Segura de la Sierra. Estamos en plena España vacía.
- En los últimos 30 años, Segura de la Sierra ha pasado de tener 700 habitantes a 150 en una sola generación. Está en peligro de extinción porque está en el límite de perder su escuela, el consultorio médico... El pandemia está empezando a revertir este proceso y el entorno rural es más goloso. El festival ha contribuido a posicionar el pueblo en el panorama nacional.
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