TITULO: España Directo - El confinamiento domiciliario,.
El confinamiento domiciliario,.
foto / Estas palabras del epidemiógolo Fernando Simón infunden confianza: «Probablemente el confinamiento no llegue a ser necesario (...)»; y estas asustan a quienes quieren a los mayores y ancianos: «El confinamiento por edad se puede plantear (...)». Al coronavirus no se le ha aislado, por lo que no se conoce suficientemente ni es posible aún idear una vacuna experimentada, fiable y confiable. Muchos vemos en el confinamiento domiciliario una medida que se asemeja a un arresto sin causa suficiente. El encierro es insalubre desde el punto de vista físico y psíquico, opuesto a las recomendaciones que han hecho, siempre, los médicos. Encerrar a la gente como se ha hecho en España es medida «desproporcionada», que esperamos no se repita, pues va contra la salud, que dicen proteger. En la ciudad, pocos tienen un jardín o una parcela o corrales, ni entra el sol en todas las casas. Todos –más, los mayores– necesitan algo de conversación, pasear, tomar el aire y un poquito el sol para mantenerse inmunes ante el peligro de enfermedades. Por favor, señores que gobiernan, procuren la salud de todos sin poner en peligro, por aislamiento, la de nadie. Les ruego, también, que no obliguen, indiscriminadamente, a llevar mascarillas incluso en sitios abiertos, de arbolado y despoblados. Necesitamos respirar a pleno pulmón.
Viernes -20- Noviembre, a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Francisco Brines,.
Premio Cervantes a la sensualidad y el gozo poético de Francisco Brines,.
El poeta valenciano, uno de los últimos testigos de la Generación del 50, recibe el máximo galardón de las letras en español por su escritura sensual y metafísica y sigue en el palmarés del premio a otros dos poetas, el catalán Joan Margarit y a la uruguaya Ida Vitale
Francisco Brines (Oliva, 1932) recibe la noticia de la concesión del Premio Cervantes en su casa de Partida de Elca, en lo alto del monte, con un frente de naranjos y un fondo de mar Mediterráneo. Se mueve en silla de ruedas después de dos infartos y algún otro accidente cerebrovascular, habla poco, pero mantiene la mirada sagaz del hombre con gafas de aumento que ha demostrado a lo ancho de su existencia no sólo ser un gran poeta, sino saber pensar con inteligencia en la poesía.
El galardón, convocado por el Ministerio de Cultura y dotado con 125.000 euros, reconoce una trayectoria. La de Brines es una de las más sólidas de entre los supervivientes de la Generación del 50, de la que también es parte esencial José Manuel Caballero Bonald (94 años); ajenos al grupo pero coetáneos siguen en marcha, además, Julia Uceda y Antonio Gamoneda.
Por momentos, puede parecer que Francisco Brines se ha ceñido a un cierto desencanto. Pero es un espejismo que pronto queda reducido a una ceniza de agua falsa. Cuando irrumpen en la conversación las reflexiones sobre poesía (la propia y la ajena), Brines se alza en vuelo, sube la temperatura a su palabra y comienza a hilar intuiciones y sabidurías (de las muchas que acumula) con un entusiasmo estimulante. Ahora pasa el tiempo en silencio, pero cuando aún podía mantener las largas conversaciones que le gustaban era sencillo reconocer en él la pura pasión por la literatura.
Desde 1995, año en que publicó La última costa, Francisco Brines ha escrito tan sólo un puñado de poemas. La poesía, poco a poco, dejó de pedirle paso."En estos momentos, es ella la que no quiere", decía hace unos años. "Nunca he forzado la escritura. No escribo con voluntariedad, sino sólo cuando hacerlo se convierte en algo necesario. Digamos que paso por momentos de barbecho".
Autor de algunos libros esenciales del último medio siglo de poesía española, para el autor de El otoño de las rosas, estos silencios no suponen una fatalidad, sino ciclos que llegan porque sí, sin más alarma en el naufragio. Sus obsesiones son, de algún modo, esas mismas que ya venían pespunteando su primer libro, Las brasas (1960); y la sensorialidad y el pensamiento están ahí como ejes de su obra, que ya es una de las cumbres de la poesía española contemporánea.
El jurado del premio destaca a Brines como "maestro de la poesía española actual, reconocido por todas generaciones que le suceden", al tiempo que señala el singular camino de su obra, que "va de lo carnal a lo metafísico y espiritual", subrayando su "aspiración de belleza e inmortalidad".
Hace tiempo, antes de verse impedido, el valenciano reunió casi una veintena de poemas. Es uno de los conjuntos más esperados por los lectores de poesía. Pero no se ha decidido a publicar los poemas inéditos. Adelantó algunos en distintas publicaciones, como en dos antologías de su obra: Para quemar la noche, editada por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional; y Yo descanso en la luz, publicada por Visor, a la que permanece un estremecedor poema titulado: Donde muere la muerte, que ha convertido en título del conjunto. "Donde muere la muerte,/ porque en la vida tiene tan sólo su existencia./ En ese punto oscuro de la nada/ que nace en el cerebro,/ cuando se acaba el aire que acariciaba el labio,/ ahora que la ceniza, como un cielo llagado,/ penetra en las costillas con silencio y dolor,/ y un pañuelo mojado por las lágrimas se agita/ hacia lo negro./ Beso tu carne aún tibia./ Fuera del hospital, como si fuera yo, recogido/ en tus brazos,/ un niño de pañales mira caer la luz,/ sonríe, grita, y ya le hechiza el mundo/ que sabrá abandonarle./ Madre, devuélveme mi beso".
La existencia de Brines es plena y mecida por un hedonismo de íntimas aventuras. La poesía ha sido el cristal con el que entender el mundo y explicarse dentro de él. La certeza de quien ha comprendido que escribir es también una forma de amar y de decirlo: "No tuve amor a las palabras;/ si las usé con desnudez, si sufrí en esa busca,/ fue por necesidad de no perder la vida".
Vida y escritura se entremezclan haciendo de la poesía un espacio de celebración y de confesión. Es un poeta replegado hacia adentro, embarnecido de un suave trasluz de moscatel mediterráneo. Un devoto de la privacidad y la discreción que ha hecho de la literatura el centro de una vida de silenciosa intensidad. Durante muchos años fue ave nocturna por las rutas en penumbra de Madrid, donde ha vivido más de la mitad de su existencia. Pero fue en su pueblo valenciano donde descubrió la poesía. Bécquer, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez... Era un párvulo feliz y deslumbrado en una galaxia de árboles frutales donde no existía el daño.
Sin embargo, desde 1974 reúne bajo el mismo lema su poesía completa: 'Ensayo de una despedida'. A él le gusta definirse como un verso antiguo, pero más bien debiera decir clásico. "Creo que es un poeta muy completo", dice uno de sus amigos más cercanos, Carlos Marzal. "Su mirada se alimenta de la naturaleza, de la reflexión y del canto al placer físico, a los pequeños momentos de intensidad vital que el amor depara".
Hay en Brines varias voces, pero se conjugan con coherencia asombrosa en la voz única que va de Palabras a la oscuridad (1966) hasta Insistencias en Luzbel (1977). Jamás ha tenido prisa. Ni para escribir, ni para publicar, ni para reclamar atención. Sólo ha querido mantener la calidad de su vida y de su obra. Lleva 25 años sin publicar el libro que tiene terminado. En 2001 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE) y tardó cinco años en leer el discurso de ingreso dedicado a Luis Cernuda, otro de sus referentes vitales y literarios.
Quizá en eso también hay un destello de hedonismo, porque la lentitud es elegante y comprende mejor los placeres.
Francisco Brines sabe que la noche, que los cuerpos y las conversaciones en la intimidad son algo más que un caudal de biografía. Él ha hecho también de esas vocaciones una manera de explicarse en el mundo y hacerlo de una manera inconfundible para quienes le leen. Como Catulo, como Cavafis, ha sabido en su ancha biografía buscar entre dos oscuridades el relámpago. El destello furtivo, y elegante, y discreto. Su magia es el equilibrio entre la tradición y el humanismo clasicista. El viejo poeta celebratorio y melancólico no tendrá tampoco prisa en recoger su premio. El don de la vida le ha sido otro.
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - filósofo y escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel ,.
Martes -17- Noviembre , a las 20.00, en La 2, foto.
filósofo y escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel ,.
Página Dos' entrevista al filósofo y escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel,.
- Presenta su último trabajo, ‘Una historia de la mentira',.
'Página Dos', el programa sobre libros de La 2 que presenta y dirige Óscar López, entrevista a Juan Jacinto Muñoz Rengel que acaba de publicar su ensayo 'Una historia de la mentira'. Entre otros temas, el programa se centrará en las fake news.
'Una historia de la mentira' es una arriesgada apuesta por desvelar la verdad de la mentira. Un ensayo en el que el autor, descubre de manera divulgativa cómo la falsedad, el engaño y las mentiras son algo inherente al ser humano. Cómo se encontraban ya en nuestros ancestros cavernarios y cómo campan en la propia naturaleza y en el mundo que nos rodea.
El programa también contará con el militar Pedro Baños, experto en contrainteligencia, que explicará el poder de las fake news, junto a los historiadores y escritores María Correas y Enda Kenneally. Ahondará en las distopías de Philip K. Dick con Alejo Cuervo, fundador de la editorial Gigamesh. Y se adentrará en las novelas de espías de la mano de Eduardo Juárez Valero y César Pérez Gellida.
Con este ruido no se puede vivir; es como una taladradora,.
Vecinos de Fuente Concejo y Caleros denuncian las molestias ocasionadas por la gran válvula instalada para reducir la presión del agua en la zona,.
Como el ruido de una taladradora. Así describe Laura Vidal Durán, vecina y vicepresidenta de la comunidad de propietarios del número 8 de Fuente Concejo, las molestias que soporta desde que el pasado mes de septiembre Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio de agua, instaló una válvula en la calle Caleros para reducir la presión en esta zona del casco viejo.
Las ventanas de su vivienda se abren justo al lugar donde se ha colocado la máquina, en la intersección de Caleros con Fuente Concejo, al pie de las escaleras por las que pasa cada primavera –salvo la de este atípico 2020– la procesión de bajada de la Virgen de la Montaña.
Pero este bloque, compuesto por 21 apartamentos, no es el único afectado por el ruido. También lo padecen las viviendas de Caleros más próximas a Fuente Concejo. En una de estas casas reside Manuel Santiago Beltrán. «Se trata de una vibración sorda pero intensa. Breve pero frecuente. Es como si un vecino estuviera taladrando la pared. La vibración es tan molesta que nos despierta, incluso, en mitad de la noche. Pero el 'festival' –describe– es desde las 06.30 hasta las 00.15 horas», detalla este residente. Su calidad de vida, lamenta, ha cambiado para mal.
Ambos han presentado su correspondiente queja ante el Ayuntamiento y Canal de Isabel II y piden una solución rápida. «Con este ruido no se puede vivir. Esto va en contra de la salud y el bienestar de las personas que vivimos en esta zona y creo que no se debería arreglar un problema creando otro distinto y peor», señala en su escrito la vicepresidenta de Fuente Concejo, 8. Además, Laura apunta que el ruido que se percibe no es solo aéreo, sino que también se transmite por vibración a través del suelo.
Llamadas de Canal
Tras registrar sus quejas por escrito, tanto Manuel como Laura han recibido las llamadas de técnicos de Canal de Isabel II para interesarse por el tema. «El ruido se ha ido espaciando. Antes estaba todo el día; ahora es menos frecuente. Pero cuando suena, suena igual», ilustra Vidal. «Esto es insoportable. Llevamos así casi dos meses», insiste Manuel Santiago. «Han hecho ajustes pero sigue igual o peor. Cambia la duración o la frecuencia pero la intensidad y las molestias se mantienen», añade.
Según cuentan estos vecinos, la instalación de esta válvula forma parte de la intervención realizada por la empresa concesionaria para solucionar de manera provisional el problema de turbidez en el agua que sufren los residentes en Ribera de Curtidores y Picadero. Al reducir la presión, explica Manuel Santiago, se evita que haya arrastres de suciedad y de las propias tuberías, que son de fundición gris.
«Nos comenta el técnico que se trata de algo provisional, mientras hacen obras de mayor alcance en Tenerías y Ribera de Curtidores, pero sin concretar fechas, tal vez unos meses. ¿Quién sabe cuánto se puede alargar esta situación? Para los vecinos sufridores nos parece inasumible esa provisionalidad indefinida, ya que la molestia es insoportable; impide el descanso nocturno», concluye el vecino de Caleros.
La obra definitiva a la que alude contempla la sustitución de las tuberías de abastecimiento, así como de la red de saneamiento, en las calles Ribera de Curtidores, Picadero, Belén y Tenerías. El proyecto presentado por Canal de Isabel II, para cuya ejecución todavía no hay fecha, está pendiente de obtener el visto bueno del Ayuntamiento.
A estas quejas particulares se suma, a título colectivo, la de la asociación de vecinos Ciudad Monumental, que ha registrado una petición de información para saber qué circunstancias han motivado este problema. Y, además, exige «una urgente solución» a la situación generada en Caleros, según señala el presidente del colectivo, Juan Manuel Honrado.
Respuesta municipal
Manuel Santiago recibió a comienzos de este mes la respuesta del Ayuntamiento a sus quejas registradas. Se trata de un informe técnico en el que se expone que la válvula quedará fuera de servicio «cuando se ejecute la obra de renovación de la tubería que abastece esa zona desde el depósito inferior». Mientras tanto, añade el texto, «se está haciendo un seguimiento y tomando medidas para reducir y eliminar el citado ruido, tal y como le han comentado desde Canal de Isabel II», concluye el escrito.
TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole - Los institutos de Villanueva acogen una muestra que acerca al Magreb,.
Alumnos y profesores del IES Puerta de la Serena cuentan estos días en el 'hall' del centro con 12 paneles que muestran diferentes temas relacionados con la realidad del Magreb. Se trata de 'El vecino de enfrente', una propuesta de Medicus Mundi Andalucía dirigida a profesores y alumnado de secundaria y bachillerato, cuyo objetivo es resaltar los lazos que unen a las dos orillas del Mediterráneo, haciendo hincapié en los rasgos comunes de una historia, geografía y cultura comunes. Hasta el 30 de noviembre permanecerá en este instituto, y después será montada en el IES Pedro de Valdivia. Con anterioridad ha estado es el IES San José.
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