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miércoles, 6 de febrero de 2019

DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES -«El campeón saldrá de los duelos directos entre Mérida, Cacereño y Moralo ./ Documental - Los maestros del arroz,./ LIBRO - LA NIÑA ALEMANA ,.

TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES -  «El campeón saldrá de los duelos directos entre Mérida, Cacereño y Moralo .

  DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - «El campeón saldrá de los duelos directos entre Mérida, Cacereño y Moralo  .   fotos,.



«El campeón saldrá de los duelos directos entre Mérida, Cacereño y Moralo»,.

Kevin en el partido ante el Diocesano. :: jorge rey/
Kevin en el partido ante el Diocesano.

En su primer partido de titular consiguió un doblete que lo aúpa como pichichi del grupo Kevin delantero del Mérida AD,.

Tres partidos en el Mérida. Solo el último como titular. Y ya acumula tres goles, que se suman a los diez que se trajo de la UPP. El pichichi Kevin Joel Vicente Levis (Mar de Plata, Argentina, 1992) ha sido acogido con un entusiasmo significativo en el Romano, donde engrosa uno de los ataques más temidos de todas las Terceras.

Resultat d'imatges de cafe con bollos-¿Cuándo se entera del interés del Mérida?

-A finales de diciembre. Fue un poco raro, porque yo al principio estaba hablando con otro equipo y el Mérida se dirigió directamente al Plasencia. Yo no me entero porque la UPP no me lo comunica en ese momento. Entonces Rubén Andrés se pone en contacto conmigo y me comenta que ya había hablado con mi club. A partir de ahí me pongo a dialogar con el Plasencia. Luego hubo varios días de negociaciones entre ambos clubes que hicieron que las cosas se pusieran algo tensas.

-¿Ha notado un recibimiento diferente respecto a su llegada a otros clubes?

-He tenido la suerte y la bendición de que siempre que he ido a un club nuevo me han recibido espectacular. Luego uno lo tiene que devolver, pero de primeras, siempre me han recibido así.

Resultat d'imatges de nobles pasta para come-¿Por qué cae tan bien allá donde va?

-Un poco por la posición: el delantero siempre promete goles y, al final, la afición y el equipo lo que quieren es eso. Otro poco, creo, que es porque soy argentino y, como le he escuchado a algunos compañeros que he tenido, al final te valoran más si sales de casa. Y luego a los argentinos se nos asocia con la lucha, la entrega, la garra. Y creo que a pequeña o gran escala aporto todo eso.

-¿Se esperaba una respuesta tan rápida de su rendimiento y aportación al equipo?

-Siempre pienso en una adaptación rápida, que voy a llegar y voy a meter goles, que me voy a entender con los compañeros. Lo pienso porque trabajo para eso. Luego pueden pasar muchas cosas, pero por mi parte el trabajo y el sacrificio siempre van a estar. Y luego si tienes jugadores de la calidad que tenemos nosotros, cómo te surten de balones. sabía que nada más llegar iba a meter goles porque, además, venía en una buena dinámica del Plasencia.

-¿Salió bien la mezcla el pasado domingo con Migue Montes?

-Sí. Me gusta mucho jugar con él. Somos parecidos en ciertos aspectos pero distintos en otros. Él tiene capacidad de asociarse y yo soy más rematador, más de primer toque, más de área. Somos compatibles, aunque luego decide Santi.

-Con el objetivo de ascender en mente. ¿Qué ha visto en este vestuario que por ejemplo no vio en Cáceres o Plasencia?

-Sinceramente, aquí hay muchos jugadores que han jugado la mayor parte de sus carreras en Segunda B. Para estar ahí arriba necesitas de gente experimentada que sepa lo que es la categoría y que sepa ascender, como Joaqui Flores, como Cristo, como Javi Chino.... Luego pueden pasar miles de cosas, pero si cuentas con este tipo de jugadores en tu plantel, tienes un gran porcentaje de probabilidades de ascenso.

-Con la de goles que arrastra a su espalda, ¿por qué aún no ha tenido la oportunidad de jugar en categorías superiores?

-Siempre están las ganas y la esperanza de que un equipo de Segunda B se fije en ti, pero hasta ahora las propuestas que me han llegado no me compensaban. Hemos decidido estar en proyectos ambiciosos de Tercera en lugar de apostar por un proyecto de Segunda B donde no te aseguraban minutos y donde no ibas a pelear por cosas importantes. Pero nunca pierdo la esperanza de poder jugar en categorías más altas.

-¿Por qué casi nunca lo ha intentado en Argentina?

-Soy de los que pienso que para estar bien dentro del campo hay que estar bien fuera. Y aunque tengo a toda mi familia en Argentina, la situación allí no es la adecuada, ni económica ni social ni culturalmente. Mi mujer y yo decidimos venir a un país donde las cosas están bien. Sé que hay gente que lo ha pasado muy mal en los últimos años con la crisis económica, pero tenían que ver la realidad de Sudamérica para entender lo bien que se vive aquí.

-¿Cómo vivió todo lo que rodeó a la final de la Copa Libertadores?

-Yo creo que ahí hubo algo raro detrás, que no solo fueron espontáneos que tiraron una piedra, que fue todo parte de un plan mucho mayor que escapa a nuestro entendimiento. Como este episodio sucedieron otros tantos a lo largo del torneo, por eso no entiendo cómo se trasladó esa final a miles de kilómetros. Para mí fue espectacular porque la tuve a 250 kilómetros de distancia, pero da mucho que pensar y sospechar. Yo no tengo pruebas, pero creo que hubo un plan mucho mayor y que la gente desconoce.

-¿Por qué celebra disparando?

-Porque me lo propuso una vez el padre de mi mejor amigo. Me dijo que tenía que celebrar los goles de alguna manera para que la gente se acordara y lo asociase a mí. Y con el correr de los años salió ese apodo del Rifle. Aunque a mi madre no la tengo muy contenta. Me dice que con lo que le costó decidirse por este lindo nombre que tengo y que luego me llamen Rifle.

-¿Cómo ha vivido lo que le sucedió a la UPP la semana pasada?

-Estuve en contacto con varios de mis compañeros. Me duelen las cosas que tuve que leer en Twitter, que si no fui agradecido, que si mi salida no fue la mejor. Se ensució todo cuando yo siempre fui de frente. Mi salida no tiene nada que ver con el aspecto económico, de verdad. Me duele que la gente hable sin saber o sabiendo solo una parte. Nunca voy a divulgar nada que dañe la imagen de alguien, por eso preferí quedarme callado. Pero si otros compañeros también decidieron marcharse la semana pasada es que no estaría yo tan equivocado.

-¿Conoce el final de esta película?

-Ufff. Va a estar muy buena. Y sumo al Moralo, porque conozco mucho de sus jugadores y me gusta bastante como juegan. Va a estar peleada la Liga con los tres hasta el final. Creo que el equipo que marque la diferencia en los enfrentamientos directos, será el que quede campeón.

   TITULO:  Documental -  Los maestros del arroz,.

Resultat d'imatges de documental  los maestros de la arroz


foto / El arroz es uno de los alimentos básicos de mayor consumo. Puede parecer un producto simple en apariencia, pero requiere un trabajo agotador. Viajaremos a través de la cultura del arroz, fuertemente arraigada en Asia, donde descubriremos las costumbres locales alrededor de este cereal.




TITULO: LIBRO - LA NIÑA ALEMANA ,.

Inspirada en un hecho poco conocido: la negativa de Cuba y otros países a recibir a los judíos que huían de la Alemania nazi a bordo del transatlántico St. Louis. Finalmente, solo a unos pocos se les permitió desembarcar. Antes de que todo cambiara, la vida de Hannah Rosenthal era de ensueño. Pero ahora, en 1939, las calles de Berlín están embanderadas de estandartes nazis, su familia ha sido desposeída de sus bienes y los judíos ya no son bienvenidos en los lugares que antaño frecuentaban. Hannah y Leo Martin, su mejor amigo, sellan un pacto: pase lo que pase, ambos compartirán un mismo futuro. La próxima partida del transatlántico St. Louis con rumbo a Cuba les proporcionará una chispa de esperanza. Tras una ardua gestión para obtener visados, los Rosenthal y los Martin se embarcan en la lujosa nave con destino a La Habana. La vida a bordo del St. Louis se asemeja a unas vacaciones surrealistas para esos refugiados, pero los rumores inquietantes desde Cuba no tardan en ensombrecer el ambiente festivo, y la nave que prometía ser su salvación parece a punto de convertirse en su sentencia de muerte. Hannah y Leo se ven enfrentados a una decisión desgarradora... Siete décadas después, en la ciudad de Nueva York, el día que cumple doce años, Anna Rosen recibe un paquete de Hannah, una tía abuela a la que nunca conoció pero que crio a su difunto padre. En un intento de reconstruir el misterioso pasado de su padre, Anna y su madre viajan a La Habana para reunirse con la anciana. Hannah les relatará el viaje en el St. Louis, les hablará de sus años en la isla y revelará, por primera vez, el modo en el que ella y Leo cumplieron con el solemne pacto que sellaron.

La niña alemana: el libro que rescata un episodio olvidado del Holocausto,.

A través de la historia de dos niñas separadas por varias generaciones, el periodista Armando Lucas Correa recuerda la tragedia de más de 900 judíos que huyeron de Alemania en un trasatlántico con destino a Cuba.
'La niña alemana' es la primera novela del periodista cubanoamericano Armando Lucas Correa, reconocido por ser el jefe de redacción de la Revista People en español. Fotos:
Reseña libro La niña alemana de Armando Lucas Correa literatura nazi
El 13 de mayo de 1939 cerca de 900 alemanes  abordaron el trasatlántico Saint Louis en el puerto de Hamburgo con destino a La Habana, Cuba. No era un viaje feliz. Ninguno de ellos iba de vacaciones y aunque a muchos los habían obligado a comprar el pasaje de regreso, no tenían permitido volver a pisar Alemania. En realidad ninguno de ellos quería hacerlo: todos eran refugiados y en ese país, que alguna vez habían llamado hogar, venían sufriendo en carne propia el desprecio, la discriminación y el racismo solo por ser judíos o tener antepasados de sangre judía.
El barco cumplió con su itinerario, pero cuando llegó a La Habana, el gobierno cubano les prohibió bajar. A pesar de que todos tenían los papeles en regla y habían pagado por sus permisos de entrada, solo 22 refugiados pudieron quedarse en la isla. El resto tuvo que vivir un humillante periplo que los llevó a ser rechazados en Estados Unidos y Canadá. Al final, cuando ya volvían a Alemania y muchos amenazaban con suicidarse, Holanda les abrió las puertas y algunos países de Europa los recibieron. Pero la dicha no fue completa: cuando Hitler invadió Europa, muchos cayeron en los campos de concentración y murieron en las cámaras de gas.
Esa historia real es la base sobre la que está construida La niña alemana, la primera novela del periodista cubanoamericano Armando Lucas Correa, reconocido por ser el jefe de redacción de la Revista People en español.  “Este es un capítulo muy desconocido de la historia aquí en Estados Unidos y en Cuba, en donde los documentos relacionados desaparecieron del Archivo Nacional. Pero yo crecí escuchando esa historia porque cuando tenía ocho o diez años, mi abuela –hija de inmigrantes españoles que llegaron a la isla a comienzos del siglo XX– me la contó y me dijo que Cuba iba a pagar durante los próximos 100 años lo que les había hecho a los judíos”, le contó el escritor a Semana.
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La protagonista de la novela es Hannah, una niña de 12 años que hace parte de una de las familias judías más distinguidas de Berlín antes de la llegada de los Nazis al poder. Ella vive en carne propia la caída en desgracia de su familia y desde su ojo infantil –pero no tan inocente– toma forma la discriminación y el racismo comunes en aquella época. La otra protagonista es Anna, una niña de la misma edad que vive en Nueva York en el año 2014. Perdió a su padre en los atentados del 11 de septiembre y su única conexión con él es una familiar lejana que se llama igual que ella y que vive en Cuba, a donde llegó desde Alemania hace muchos años.
“En realidad la novela nació como la historia de una niña en Nueva York que quiere entender quién era su padre, fallecido en las torres gemelas. Y con el tiempo decidí unirla con la que siempre habría querido escribir del St. Louis. Fui armando un paralelo de dos niñas que estaban relacionadas, pero separadas en el tiempo y que físicamente eran iguales.  La historia se va moviendo de un lado al otro”, cuenta Correa.
Aunque las dos historias centrales son producto de la ficción, Correa se tomó el trabajo de investigar a fondo el incidente del trasatlántico y todo lo relacionado con la vida en Alemania y en Cuba durante los años en los que transcurre la historia.  Tuvo acceso a más de 1.200 documentos originales del St. Louis gracias al Museo del Holocausto en Washington DC, se leyó todos los estudios sobre el tema (algunos escritos incluso en idiomas que no maneja), consiguió los menús originales que ofrecieron en el barco durante los días que duró el viaje, investigó sobre los perfumes y las marcas que usaba la alta burguesía judeo-alemana, vio cómo eran los tapices y los diseños más comunes en esa época, compró artefactos que se usaban entonces y se hizo a una versión del diario del capitán del barco, publicado en 1949.
“No quise hablar con ningún sobreviviente y no viaje a los lugares que describo hasta después de entregar los manuscritos de la novela en marzo de 2015, porque quería que fuera una especie de cuento de hadas desde la voz de las dos niñas, y sabía que si me ponía a hablar con los sobrevivientes no iba a acabar nunca porque iba a encontrar historias mucho más dramáticas”, cuenta.  Pero luego de terminar el libro sí habló con varios de ellos e incluso descubrió que la mamá de una de sus amigas mexicanas había estado en el barco y años después había sobrevivido a los campos de concentración en Holanda.
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Una vez terminó de escribir, además, decidió viajar a Alemania, visitar Berlín y tomar un barco en el que realizó el mismo recorrido que intento el St. Louis.  “También fui a Cuba, luego de muchos años, en el primer grupo de editores y periodistas que viajaron a la isla luego de la reapertura de relaciones que ordenó Obama y pude ir al punto del puerto desde donde los pasajeros del barco vieron la isla. Fue parte de mi obsesión. Estaba como cuando uno lee un libro y visita los lugares que lee en el libro”.
Los horrores que no se pueden volver a repetir
La novela tiene tres partes definidas. En la primera se narra en paralelo la historia de Hannah en el Berlín de finales de los años treinta antes de viajar en el barco y de Anna en la Nueva York actual descubriendo que su papá muerto tiene una familiar en Cuba. La segunda es un diario del viaje en el trasatlántico –que incluye cables y titulares de periódicos reales– y la tercera retoma las historias en paralelo de Hannah creciendo en una tierra lejos de Alemania y de Anna conociendo la historia de su tía abuela.
Esa última fue la que más trabajo le costó a Correa. “Para mí Cuba es una realidad, pero yo quería que la isla se viera a través de los ojos de una niña judeo-alemana que la ve como algo irreal. Lo que para mí era cotidiano tenía que ser asombroso para ella. Eso me costó mucho trabajo, pero al mismo tiempo me divirtió”, recuerda.
La decisión de utilizar a protagonistas niñas fue para revelar el horror desde el punto de vista infantil. Por eso, además, decidió quitar todas las referencias directas a Hitler, a la esvástica y a la palabra judío, aunque quienes saben de historia podrán identificar la época y los antagonistas.
“Quería que la historia se moviera en un ambiente de discriminación, de rechazo al diferente, del odio y el miedo a los que no son iguales”, cuenta. Un ambiente que se está empezando a vivir nuevamente en el mundo, aunque con mucha menor intensidad que entonces. El triunfo del ‘Brexit’ en el Reino Unido, de Trump en Estados Unidos y el fortalecimiento de movimientos nacionalistas que critican y estigmatizan a los refugiados en Europa son el síntoma de que las cosas no están bien.
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Por eso, Correa no ha terminado con el tema del St. Louis. Desde ya está preparando dos novelas nuevas que hablarán sobre el viaje. La primera es El silencio entre nosotros, que tratará sobre los pasajeros del barco que no fueron aceptados en La Habana y que terminaron en Francia, en donde luego volvieron a enfrentar la pesadilla de la que habían huido. Y la tercera, que aún no tiene un título definido, hablará sobre los pasajeros que no pudieron subirse al barco y que tuvieron que sufrir el holocausto en Alemania.  “Como me dijo una de las sobrevivientes: la historia es cíclica, aunque a veces se vive con intensidades y perspectivas diferentes”.

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