TITULO: A vivir que son dos días - A vivir - Cadena SER - Un país mágico - Vic , .
A vivir que son dos días - A vivir - Cadena SER,.
Escucha 'A vivir', con Javier del Pino, el programa líder de las mañanas del fin de semana en la Cadena SER.
Un país mágico - Vic ,.
El domingo - 3 - Diciembre a las 19:50 horas en La 2, foto,.
Un País Mágico viaja a Vic para conocer una majestuosa catedral envuelta en misterios y secretos que nos dejan boquiabiertos, nos deleitamos con su camaleónica Plaça Major, corazón de la ciudad, y nos asombramos ante el Temple Romà, un colosal monumento descubierto hace menos de 150 años.
TITULO: LA BRUJULA ONDA CERO - La Linterna La Cope - Explotados ,.
La Brújula es un programa de radio de la emisora española Onda Cero, presentado y dirigido por David del Cura.
Es el tercer espacio en audiencia en la franja nocturna,
retransmitiéndose entre las 20 y las 24 horas, tiempo que dedica a un
análisis de la actualidad, el deporte, la economía (con el espacio
denominado La Brújula de la Economía) y el debate político., etc,.
La Linterna La Cope ,.
'La Linterna' es el programa de radio informativo, político y económico, cultural y de debate nocturno de la Cadena COPE. Dirigido y presentado desde 2009 por Ángel Expósito, se emite de lunes a viernes de 19:00 a 23:30 horas, correspondiendo la última hora de los viernes a 'La Linterna de la Iglesia', dirigida y presentada por Faustino Catalina,.
Explotados,.
«Antes cuidábamos a nuestros hijos y ahora cuidamos a nuestros nietos. ¿Pero quién nos cuidará después a nosotros?». Éste es el sentir de muchos abuelos y abuelas españoles que ven cómo sus años dorados, a priori de descanso, pasan a ser de trabajo y, en el peor de los casos, de estrés.

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Así se recoge en el informe «Abuelos y abuelas... para todo», realizado
por la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción (FAD) y la Obra
Social de Caja Madrid. Este estudio cualitativo, fruto de las
entrevistas a varios grupos de personas mayores, parte de una realidad
incuestionable: los abuelos pasan más tiempo con sus nietos. Según la
última encuesta del Imserso, un 70 por ciento de los mayores españoles
cuidan o han cuidado alguna vez de sus nietos; un 44,9 por ciento
reconoce que lo hace regularmente todas las semanas, y un 49,5 por
ciento asegura que los cuida «casi diariamente». Si hablamos de atención
diaria a los pequeños, el 22 por ciento cuida diariamente a los niños
más de siete horas, según el trabajo «Abuelos que cuidan nietos en
España». Cierto es que este porcentaje es menor que el de la media
europea, que alcanza el 34 por ciento. Sin embargo, en este caso,
hablamos sólo de cinco horas diarias.
Tópicos sobre los abuelos
«En
el momento en que pasan tanto tiempo con los niños, no podemos decir
que los abuelos no tengan la responsabilidad de educar», afirmó durante
la presentación Eusebio Megías, técnico de la FAD y coordinador del
informe. Para Megías, hay dos tópicos ligados a los abuelos: «Los nietos
son para disfrutarlos y que no tienen que educarlos, sino malcriarlos»,
afirma. Sin embargo, desde la FAD encuentran dos tendencias en la
actualidad: «O se da un aislamiento de los abuelos o una
instrumentalización de los mismos». ¿El motivo? Una variable en clave
social. En el primer caso, «si los padres tienen a su disponibilidad los
colegios y guarderías para cuidar de los niños, los abuelos se quejan
de que los ven poco», dice Megías.
Con todo, «en el contexto
social que prima hoy, la crisis ha cambiado las estrategias educativas y
económicas de las familias, provoca que muchos mayores tengan una vida
‘‘hipotecada'': están agobiados al tener que encargarse también de la
educación de sus nietos», asegura Megías. Es en estos momentos cuando se
comprueba cómo la familia ejerce de «colchón». «Vivimos tiempos
difíciles. Si mi hijo me lo pide, ¿qué le voy a hacer?», se dicen
muchos. Lo que no quita que también se sientan «angustiados y
utilizados».
Los testimonios del trabajo en este sentido son
elocuentes. «Hay que colaborar, claro, pero también hay que hacerlo con
un poquito de sentido común y conocimiento, porque si te toman por el
pito del sereno...», comenta un abuelo de Barcelona. Y otros, mientras,
constatan la cruda realidad. «Creo que vamos a ser la última generación
que va a poder echarles una mano como abuelos», confiesan desde Oviedo.
«El
intercambio de valores y el contacto intergeneracional, cualidades que
aportan los abuelos a los nietos, se arruinan si ya entran en juegos
otras exigencias, como encargarse de su limpieza, darles de comer... Eso
empieza a no ser gratificante», dice Megías. Por no hablar, además, del
«temor» que surge en los mayores de «interferir en las estrategias
educativas de los padres». ¿Conclusión? Que muchos abuelos «no saben a
qué atenerse».
«Encima de que educan a los nietos, puede darse el
caso de que los padres les digan que no lo están haciendo bien. Se
sienten incómodos», añade. Por todo ello, los abuelos deben «reivindicar
su derecho a ser abuelos, no cuidadores».
¿Tienen los abuelos
esta percepción? «Es como todo lo malo: si un hijo se aprovecha de ti,
se lo cuentas a veinte personas. Y si no se aprovecha de ti, no se lo
cuentas a nadie», afirma a este diario Francisco Muñoz García-Vaso,
presidente de la Asociación de Abuelas y Abuelos de España. Eso sí,
abusos se dan. «Hay familias que dejan a los niños el viernes con los
abuelos y no los recogen hasta el domingo. ¿Qué existe? Sí, pero poco»,
asegura.
Ejercer de padres
Los ejemplos
derivados de la coyuntura económica son numerosos. «Conozco casos de
padres que no se podían pagar el alquiler en Madrid, se han ido a vivir a
las afueras, y han dejado al niños con los abuelos para que no tengan
que estar yendo y viniendo», apunta Muñoz.
Hay que tener en
cuenta que, con respecto a los de otras décadas, los abuelos de hoy «son
hoy más ‘‘jóvenes'' y tenemos nuestra vida social. Pero cuando es
necesario, aparecemos y solucionamos los problemas. No hace falta que
nos lo digan». Aunque las pensiones que reciben «tampoco sean para tirar
cohetes...».
«No me canso de estar con él»
Con
su hijo y su nuera en plena jornada laboral, Charo es una de esas
abuelas que no falta a su cita de las cuatro de la tarde. La hora en la
que Óscar, de 4 años, sale del colegio. «Yo estoy encantada de estar con
mi nieto. No me canso de cuidarlo», asegura. Es más: «Si puedo, voy
todos los días». Y así, hasta que los papás de Óscar regresan a casa.
Como no podía ser de otra forma, Charo mima a su nieto, pero dentro de
un orden. «Jamás le doy consejos a mi hijo. En todo caso, mi hijo me los
da a mí. Sus padres no quieren que el niño haga lo que quiera. Es
decir, que no me pase a la hora de malcriarlo. Pero es un niño bueno y
obediente», asegura.
EN PRIMERA PERSONA
José
Manuel Cervera dice que tiene cuatro familias. Tantas, como hijos. Y
entre todos suman ocho nietos. «Todas las semanas me toca cuidar a
alguno», asegura. Eso sí, ni él ni su mujer «somos de esos que van todos
los días a recogerlos al colegio». Más bien, echan un cable. Como
ocurrió ayer, cuando cuidaron a tres de los niños. «Si vienen después
del colegio, les ayudamos a hacer los deberes. Y ellos lo pasan bien con
nosotros». No en vano, los padres llegan tarde a casa después de muchas
horas de trabajo. José Manuel se permite dar dos consejos: «No
contradecir a los padres en la educación de los hijos» y, sobre todo,
«saber decir que no». «No puedes renunciar a tu vida social», dice. De
hecho, en una semana, José Manuel se va de viaje con el Imserso.
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