BLOC CULTURAL,

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lunes, 15 de febrero de 2021

Metrópolis - John Akomfrah,. / Retratos con alma - El lado bueno de las cosas . / DIAS DE TOROS - Objetivo: mantener el binomio Fallas y toros ,.

 

 TITULO: Metrópolis -   ,.

  El lunes -15- Febrero, los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 

Metrópolis - John Akomfrah,.

Resultat d'imatges per a "metropolis John Akomfrah"

Metrópolis dedica un programa a John Akomfrah, uno de los creadores británicos más prestigiosos de la actualidad. Artista visual y cineasta, su obra explora la diáspora. Su familia huyó de Ghana tras el golpe militar, y el exilio político marca su trayectoria.
La muestra La Tierra es plana, que puede verse en el CAAC de Sevilla, nos sirve de base para recorrer con el artista su ideario y su trayectoria. John Akomfrah nos ha concedido una entrevista exclusiva en la que manifiesta su preocupación por las grandes emergencias actuales: la crisis ecológica, las guerras, los flujos migratorios y el capitalismo racial. También nos comparte cómo pasó el confinamiento severo y en qué aspectos ha cambiado la pandemia su proceso creativo.
La exposición recoge 5 espectaculares producciones cinematográficas ubicadas en la zona monumental de la antigua Cartuja de Sevilla. Las videoinstalaciones dialogan con los espacios que habitan, cargados de una potente memoria colonial que enriquece la reflexión durante la visita y nos permite entender mejor sus ideas.

 

TITULO:  Retratos con alma   - El lado bueno de las cosas ,.

  La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.     
 
 Lunes-15- Febrero a las 22:40 horas en La 1 / foto.
 
 

El lado bueno de las cosas,.

Una enfermera vacuna a un anciano en una residencia./R. C.
 
Una enfermera vacuna a un anciano en una residencia.

Para alcanzar los objetivos de vacunación, España necesita suministrar dos millones de dosis cada semana, pero el ritmo actual vuelve fabuloso al día en que se ponen cien mil. Al tiempo que se rechazan todas las propuestas de la sociedad para ayudar a controlar el virus o paliar sus efectos –pienso en los enfermeros de las Fuerzas Armadas, en los farmacéuticos, en los médicos jubilados o en las asociaciones vecinales–, desde la clase política se nos pide paciencia. Un año después, lo socialmente aceptable sigue siendo la resignación. Tratar de encontrarle el lado bueno a una pandemia, más que difícil, es absurdo; y, sin embargo, aún se nos pide que, por arte de birlibirloque, transformemos la angustia en entereza.

Yo aspiro a poder decir en voz alta, sin que nadie me tache de nihilista o pose sobre mis espaldas un supuesto egoísmo frívolo, que la felicidad ya no existe para mí; o al menos que, sin duda, es peor ahora. La felicidad minúscula es bella cuando la posibilidad de disponer de la propia libertad no está cerrada, es decir, cuando la elegimos. Impuesta, se vuelve un sucedáneo triste de algo que siempre está más allá. La alegría de antaño hinchaba los pulmones, la de ahora los atenaza y convierte cada bocanada, ante la duda de si a partir de ahora esto será todo, en un pequeño harakiri. Reivindicar la tristeza en un mundo triste es una forma de no acostumbrarse: quiero que vuelvan las causas perdidas, las ciudades lejanas y los amigos que te echan del sofá porque su hospitalidad también tiene un límite; no quiero olvidar los trenes de segunda clase, el verano ni mis ganas de ir a Santiago de Chile. Estamos tristes para poder, algún día, retomar la vida donde la dejamos.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS -Objetivo: mantener el binomio Fallas y toros ,.

 

Objetivo: mantener el binomio Fallas y toros,.

La Diputación y la empresa Simón Casas tienen el reto de preservar el maridaje festivo taurino,.

Toros y Feria de toros crecieron juntos de la mano. /moratalla/aplausos
 
foto / Toros y Feria de toros crecieron juntos de la mano.

La posibilidad (dependiendo de cómo evolucione la situación sanitaria) de que las Fallasse celebren en los primeros días de julio hace soñar a los aficionados a los toros. Es la ventana abierta a la recuperación de la feria taurina de Fallas, que en su versión tradicional de marzo, a estas alturas, infortunadamente, hay que dar por perdida. Ese debe ser el compromiso ineludible de la Diputación y de la empresa Simón Casas, mantener el maridaje toros/fallas. No se entendería de ninguna de las maneras ni ayudaría a la normalización de la vida ciudadana (se celebren cuando se celebren) unas fallas sin toros, manifestaciones ambas, toros y fallas, que crecieron y alcanzaron rango internacional prácticamente de la mano. No caben excusas para que no sea así, ni de carácter administrativo por parte de la Diputación –la plaza de toros es antes que nada plaza de toros– ni tampoco de oportunidad taurina por parte de los empresarios. La primera feria de primera de la temporada es un tesoro cultural de la ciudad, de sus aficionados y de su economía, del que no se puede hacer dejación.

La tutela del mismo está en manos de la corporación provincial que, históricamente, hay que reconocérselo, lo defendió con celo y acierto, aunque no así el ayuntamiento, que solo lo aprovechaba. Por otra parte, una iniciativa de ese rango entra de lleno en el espíritu de lo que ha sido y de lo que tanto ha presumido el productor Simón Casas, apostar a la innovación y defender la cultura. Sería la gran ocasión para que S.C. se consagrase en Valencia y añadir nuevos laureles a su currículo. Tampoco tiene que ser objetivo difícil.

Si se confirmase la celebración los primeros días de julio sería una prueba definitiva para resituar la Fira de cara al futuro

La nueva posible fecha tiene su defensa argumental. Situada entre los fríos propios del marzo fallero más tradicional y los agobios, en muchas ocasiones tórridos, de finales de julio, sería un aliciente y quién sabe si una prueba definitiva para resituar la Fira de Juliol de cara al futuro. Todo ello sin descartar que incluso por este año podría defender el prurito de seguir siendo la primera feria de primera de la temporada toda vez que la de Abril como feria se da por perdida –a cambio de la organización de festejos sueltos de fin de semana– y otro tanto puede ocurrir con San Isidro, del que existen pocas noticias más allá de intenciones genéricas. Así que antes de San Fermín, las nuevas Fallas (o habría que decir la nueva Fira de Juliol) sería una ilusionante experiencia a la que ninguno de los implicados puede renunciar.

Historia

Toros en torno a las fiestas de fallas se organizaron ya en el siglo XIX. Eran festejos sueltos de relieve pero sin carácter de feria, que empieza a perfilarse como tal con la aparición de Manolo Granero, aunque por diferenciarla de la feria por antonomasia, que siempre fue la Fira de Juliol, la anunciaban como Corridas Falleras. En un principio no puede competir con ésta, pero con la internacionalización de las fiestas josefinas y el auge de la segunda residencia veraniega comienzan a alternarse los roles y a la vez que decae la Fira crece en todos los sentidos el abono de marzo, que adquiere el rango de la primera de primera y es apertura de la temporada y de lo que se entiende como el circuito de los grandes premios del toreo, de tal manera que tres han sido los vencimientos a los que tenían que hacer frente los grandes toreros para consolidar sus temporadas: Valencia, Sevilla y Madrid; o, lo que es lo mismo, Fallas, Feria de Abril y San Isidro. Eran los triunfos que daban (dan) crédito para todo el año.

Acontecimientos

El primer gran acontecimiento en tiempo de fallas fue un festejo sin picadores que con los años adquirió rango de histórico y quedó para los anales, la presencia en Valencia de un niño prodigio que acabaría siendo el rey de los toreros, Joselito el Gallo, del que se acaba de conmemorar el centenario de su trágica muerte. Más tarde, en el año veintiuno, tendría lugar la participación como matador de toros de Manolo Granero y años después sería plataforma de lanzamiento de una generación de toreros valencianos irrepetible, Vicente Barrera, Félix Rodríguez y Enrique Torres.

Y en los tiempos modernos, además de convertirse en tráiler de la temporada, y pasarela por la que desfilan las principales novedades, ha sido escenario de numerosas alternativas. Las de Ricardo de Fabra y Manolo Cortés en la reinauguración de la plaza de 1968 fueron todo un acontecimiento, aunque nada parecido a lo sucedido en el año 82 con la irrupción de El Soro, que torea tres tardes y en las tres acaba las localidades. Vino luego la feria del ascenso de Ponce y otras muchas. Valencia por fallas ya era el escaparate taurino del mundo al que se desplazaban medios de todas las latitudes con todo lo que ello supone de promoción para la ciudad además de un chute económico de catorce millones entre impacto directo e indirecto. Fallas y toros se retroalimentaban en su protagonismo, maridaje que no se debe interrumpir.

 

 

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