BLOC CULTURAL,

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domingo, 24 de enero de 2021

MAS QUE COCHES - Museo Aguinaga ,. / Para Todos La 2 - La industria textil , . / Gigantes de La 2 - Víctor Lapuente: «Dios y la patria nos superan como individuos» .- Jueves -28- Enero ./ ¡ Atención obras ! - Cine - Cabaret,. / Jordi Évole y Lo de Évole - Carmen Iglesias - Directora de la Real Academia de Historia ,.

   TITULO: MAS QUE COCHES - Museo Aguinaga,.

 

Museo Aguinaga,.

Con una exposición de 30 vehículos, se trata de una colección ubicada en el concesionario de Bilbao, fotos,.

Museo Aguinaga

Perteneciente a la red de concesionarios de Mercedes Benz, Aguinaga es una empresa familiar radicada desde sus orígenes en Bilbao que cumple 70 años de historia. En la tienda, ubicada a las afueras de la ciudad vizcaína, no solo se venden coches de la estrella, sino que cuenta con un museo que repasa toda la historia de la marca alemana.

Sobre una superficie superior a los 2.000 m2, la colección comprende un espacio temporal que remonta a 30 modelos entre 1926 y los años 80, una parte importante en la historia de Mercedes. El más antiguo de 1926 es fruto de la fusión entre Daimler y Benz. Tras esta primera exposición permanente, el museo contará también con otros vehículos y cesiones de otros museos, como el de Stuttgart y colecciones privadas.

Este lugar surge de la necesidad constante de potenciar la imagen de marca mediante el desarrollo de nuevas experiencias, en este caso de la historia del fabricante. Aguinaga considera el espacio museo como un centro de exposiciones, eventos y ocio, un lugar con unas instalaciones de calidad que van a potenciar el sector y el gusto por el mundo de las cuatro ruedas.

 

 TITULO:  Para Todos La 2 - La industria textil,.

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  La industria textil,.

 

 Para todos La 2 - 23/01/21 - RTVE.es

 Sostenibilidad
 

fotos / El sector de la moda, la industria textil, es la segunda más contaminante del mundo. Tiene que haber otra forma de ser "fashion". Y la hay, hemos descubierto varios ejemplos de diseñadoras y marcas locales concienciadas que han encontrado la forma de llevar sus ideales y sus principios de sostenibilidad a la ropa que confeccionan. Abrimos hilo y ellas mismas lo cuentan.

Trastornos alimentarios
La asociación contra la anorexia y la bulimia ha publicado un estudio según el cual un 34% de adolescentes, entre 12 y 16 años han intentado perder peso sin control médico.
Los cambios que ocurren en esta etapa de la vida son cruciales pero como se ven, la imagen parece preocuparles más que otras cuestiones. Detrás del rechazo sigue habiendo trastornos de conducta alimentaria y de ello hablamos con la directora de la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, Sara Bujalante. Entrevista

Innovación Social
Open Food Facts es una base de datos sobre productos alimentarios. Gratuita y hecha por voluntarios a través de una aplicación se puede acceder a los contenidos alimenticios de un millón y medio de productos que encontramos en el supermercado. Se trata de escanear el código de barras.

Derechos de los animales
¿Cuántas veces han oído hablar del maltrato a los animales? ¿Si usted quisiera formular una denuncia sabría hacerlo? Preguntas como estas son las que han dado lugar a la creación de una página web con todas las claves para dar a conocer los casos de malos tratos a los animales. Porque en realidad hay muchos más casos de los que se conocen. Reportaje

Filosofía
El filósofo Miquel Seguró nos plantea una interesante reflexión que vale la pena hacer sobre el concepto del tiempo. Cómo lo vivimos, y cómo nos ordena individual y colectivamente.

 

TITULO:  Gigantes de La 2 -  Víctor Lapuente: «Dios y la patria nos superan como individuos» ,.- Jueves -28- Enero ..

Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2  Jueves -28- Enero . - 23:50 de Televisión Española. Presentado por Mari Cruz Soriano,.  

 

Víctor Lapuente: «Dios y la patria nos superan como individuos»,.

El politólogo y profesor de la Universidad de Gotemburgo propone un decálogo de principios para superar el narcisismo que ahoga las sociedades,.

El politólogo Víctor Lapuente./Carlos Pina
 
El politólogo Víctor Lapuente.

Víctor Lapuente ha escrito un libro a contracorriente. Recuperar los valores, alabar la capacidad de sacrificio, dudar a derecha y a izquierda e inclinarse solo hacia la moderación, en la política y en la vida, no parecen conceptos de moda en la sociedad. Pero este politólogo oscense (Chalamera, 1976) de extenso currículo no quería quedarse callado ante la deriva del mundo. «El jueves me diagnosticaron un mieloma múltiple. El domingo nacía mi hijo Antón. Y el lunes comencé a escribir este libro. Sin prisa, pero sin pausa. No sabes el tiempo que te queda», avisa en las primeras líneas de su luminoso 'Decálogo del buen ciudadano' (Península), un compendio de ética y política que a veces recuerda a la aristotélica virtud del punto medio y, a veces, a la 'Ética para Amador' de Fernando Savater.

«El individuo-narciso, alentado ahora por las redes sociales, empezó a nacer hace décadas. Es el resultado de una ideología de derechas que ha reemplazado a la democracia cristiana por políticos como Berlusconi, Trump o Johnson, que presumen de no pagar impuestos, y que ha derivado en el neoliberalismo», opina Lapuente. «Pero es también el resultado», continúa, «de una izquierda que ha matado la idea de pedir sacrificios y que ha convertido al Estado en una máquina dispensadora de derechos, pero no de deberes». «La derecha ha matado a Dios y la izquierda ha matado a la patria», resume Lapuente.

Doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford, profesor visitante en Esade y catedratico en la Universidad de Gotemburgo, ciudad en la que reside, el autor preconiza un Estado del Bienestar como el de Suecia, que conoce a fondo, y que contra lo que algunos tópicos mal fundamentados hacen creer, funciona «de abajo arriba» y se basa «en la responsabilidad individual».

LAS FRASES:

Soluciones.
«Más que reinventar el capitalismo, debemos tratar de reinventarnos a nosotros mismos»
Optimismo.
«Angela Merkel o la Comisión Europea nos muestran que todavía queda esperanza»

Pero Lapuente también reivindica la idea de Dios, y aunque asume que hacerlo ahora supone predicar en el desierto, sugiere darle una vuelta a la idea. «El concepto de dios surge en civilizaciones que estaban colapsadas», recuerda, y plantea que se perciba a Dios en la misma esfera que la patria: ideales de trascendencia impersonal «que nos superan como individuos y que involucran a la comunidad».

No por casualidad el libro es un decálogo, paralelismo con los diez mandamientos de los católicos que el autor talla en la piedra de la realidad contemporánea: 'Busca al enemigo dentro de ti', 'No te mires al espejo', 'Agradece', 'Ama a un Dios por encima de todas las cosas', 'No adores a falsos dioses', 'Da a Dios lo que es de Dios, y al César lo que del César', 'Cultiva las siete virtudes capitales', 'Ponte en la cabeza de tu adversario', 'No te sientas víctima' y 'Abraza la incertidumbre'.

Cree Lapuente que una vez perdido el sentido profundo de la vida que proporcionaba Dios, la sociedad se ha volcado en otros dioses, como la política, «vista como una lucha cósmica entre el bien y el mal», o el capitalismo neoliberal y el individualismo, representados en un lema que el autor rechaza de plano: «Nada es imposible». «A mí me gustaría reivindicar lo ordinario», explica. Y por eso, huye de grandilocuentes soluciones, como «la reinvención del capitalismo». «Eso es pensamiento mágico, ideas propias de chamanes, como Trump en el extremo contrario. Más que intentar reinventar el capitalismo, lo que debemos hacer es reinventarnos nosotros», asevera, antes de añadir, en tono optimista, que aún queda esperanza: «La canciller alemana, Angela Merkel, la Comisión Europea o el Gobierno danés nos muestran que existen todavía instituciones que apuestan por el consenso».

Introspección

Y en este punto, de la disección de la gran política, de la economía más alta o de la religión más elevada pasa Lapuente a defender la necesidad de una nueva introspección individual para cambiar el sentido de la vida. «Debemos asumir la incertidumbre y la muerte, son debates que se están evitando», dice. Y volver a poner estos asuntos sobre la mesa permitiría entender un paradigma clave, en opinión del escritor. «Nosotros no somos los guionistas de nuestras vidas, somos los actores. Debemos saber que podemos controlar algunas de las cosas que nos suceden, pero no todas. La salud, el dinero y el amor no dependen de nosotros, dependen de nuestro código genético, de Dios o de otros factores, y no podemos centrarnos en lo que no está en nuestra mano. En cambio, hay que focalizarse en lo que sí podemos controlar, en mejorar nuestra actitud ante la vida, en encontrar la tranquilidad, en evitar las situaciones de angustia que bloquean nuestra mente», subraya Víctor Lapuente.

La epidemia de enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad, contrasta con la riqueza de la sociedad más opulenta que vieron los tiempos. Pero la explicación, apunta el politólogo, está en el narcisismo, una palabra que se concreta «en la acumulación de bienes y en el egocentrismo», pero que en vez de proporcionar alegría, suministra ansiedad, con las redes sociales como cenit de esta «persecución individualista de la felicidad que no da la felicidad», resume.

 

TITULO:  ¡ Atención obras ! - Cine - Cabaret,.  

 Cabaret

Reparto
 
 

Berlín, años 30. El partido nazi domina una ciudad donde el amor, el baile y la música se mezclan en la animada vida nocturna del Kit Kat Club. Un refugio mágico donde la joven Sally Bowles y un divertido maestro de ceremonias hacen olvidar las tristezas de la vida

 

TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole  -  Carmen Iglesias - Directora de la Real Academia de Historia ,.

 Este domingo -24- Enero , a las 21.30, La Sexta emite la última entrega de la primera temporada de 'Lo de Évole', dirigido y presentado por el propio Jordi Évole., foto,.
 
 Carmen Iglesias - Directora de la Real Academia de Historia ,.

Un fallo de nuestra democracia ha sido creer que se defiende sola»,.

Advierte sobre el riesgo de deshacer el sentimiento de identidad común y convivencia. «Es necesario conocer los hechos para saber de dónde venimos»,.

Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de Historia, en su despacho./JOSÉ RAMÓN LADRA
 
Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de Historia, en su despacho.

Carmen Iglesias (Madrid, 1942) es desde hace seis años la directora de la Real Academia de Historia, la primera mujer que ocupa ese cargo. También es académica de la Lengua y, por encima de todo, una figura intelectual que se ha ganado un respeto generalizado por la calidad de su trabajo en la Universidad, en las academias y en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que también dirigió. Fue preceptora del Rey y es muy clara cuando se le pregunta por la monarquía: el debate sobre la forma de Estado es falso. Lo dice al final de una larga entrevista, sentada en su despacho de la Academia, rodeada de pilas de libros. Contesta pausadamente, midiendo cada palabra, con prudencia pero sin eludir los asuntos polémicos.

- La Historia, la de España, pero también la de otros lugares, parece estar sometida a revisión. ¿Nos la habían contado mal?

- Las revisiones históricas han sido frecuentes siempre. Si las hacen historiadores, hay detrás un trabajo serio. Lo peor es cuando se hacen revisiones políticas, frívolas, que causan mucho daño.

- Pero está sucediendo con un pasado lejano y con uno próximo, con los hechos de 1714 en Cataluña y con la Transición.

- Algunas cosas sobre 1714 que se están diciendo ahora son invenciones. Tenga en cuenta que siempre han existido los intelectuales orgánicos... En cuanto a la Transición, no fue santa ni maldita, pero fue modélica de 1975 a 1978. Lo que vino luego fue la democracia, que ha podido tener fallos, como todo en la vida. Uno de ellos ha sido creer que se defiende sola.

- No parece que el debate en ciertos ambientes gire en torno a interpretaciones, sino a los hechos mismos. ¿Cómo es posible?

- Hay que defender la verdad y los hechos. Estos tienen un marco de significación y eso es lo que hay que elaborar de la manera más científica posible. Estamos ante algo distinto de la opinión que tenemos sobre esos hechos, que con frecuencia surge de las emociones y no del estudio objetivo.

- La Historia oficial está en tela de juicio en muchos ámbitos. Donde se hablaba de mestizaje en América ahora se habla de explotación, por ejemplo. ¿Cabe un debate serio o cuando se derriban estatuas ya es imposible?

- No conozco la Historia oficial, no sé a qué nos referimos con eso, de qué hablan los políticos cuando aluden a ella. Otra cosa es la Historia nacional, que no nacionalista, que es la historia de un país en sus diferentes vertientes. Esa que hacemos los historiadores y que puede ser discutible, porque hay épocas en las que es más complicada. En el siglo XIX el nacionalismo, movido por su ideología, perturba ese relato basado en los hechos.

- Un profesor de Historia en Chicago afirmaba hace meses que la Real Academia de Historia defiende ese relato 'oficial', por lo que está invalidada para un debate crítico sobre el pasado. ¿Está de acuerdo?

- Siempre hay gente que habla de lo que no sabe. La Historia oficial solo existe si un Gobierno dice que lo es. Esta Academia no depende de nadie y tenemos con el Estado una relación administrativa, pero no subordinada ni política. No merece la pena detenerse en la explicación, pero esta institución siempre ha mantenido su independencia respecto de todos los gobiernos, también en momentos muy malos.

La Historia y los vencedores

- ¿La Historia la escriben los ganadores o es solo un tópico?

- Es un tópico. Un tópico cierto cuando una dictadura, un totalitarismo como el de la URSS, impone una Historia. Pero Heródoto nos enseñó la visión de los vencidos. Y 'La Iliada' nos da el punto de vista de los perdedores, así que no siempre pasa, ni mucho menos. Las cosas son más complejas. Sabemos lo que pasó en América, por ejemplo, contrastando las crónicas de unos y otros. Carlos Fuentes decía que todos somos mestizos. Y allí no hubo voluntad de exclusión, como en otras áreas dominadas por los anglosajones.

- ¿Se está dando en otros lugares de Europa una tendencia tan fuerte a la revisión histórica?

- Tan fuerte como aquí, creo que no. Cada generación se enfrenta desde el presente al pasado heredado y surgen nuevas preguntas. Pero otro error de nuestra democracia ha sido la falta de una educación cívica y fomentar las pequeñas identidades de los territorios. Deshacer ese sentimiento de convivencia y de identidad compartida puede tener efectos negativos para todos.

- ¿Ese revisionismo tiene su origen en la política?

- No quiero entrar en asuntos de la política concreta. Es necesario conocer la Historia para saber de dónde venimos y lo que nos ha costado llegar hasta aquí. Ahora estamos en una crisis importante y eso hace que se solapen los problemas. Pero, de todas formas, como decía Hannah Arendt, los hechos no se pueden falsear, porque tarde o temprano vuelven a salir a la luz. Parafraseándola, aunque pueda haber interpretaciones distintas de lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial, nadie podrá decir que Polonia invadió Alemania.

- ¿Por qué tendemos a creer más en este debate a los políticos que a los historiadores, a quienes se acusa de estar movidos por su ideología?

- La ideología es mantener una doctrina a rajatabla. En toda profesión puede haber fanáticos. Al ampliar el conocimiento se pueden cambiar las ideas sobre algo. Pero el poder tiende siempre a abusar.

- Otra moda del momento: juzgar el pasado con los criterios y valores del presente. ¿Qué opina de eso una historiadora?

- El presentismo es un problema serio. Hay que contextualizar los hechos con los valores de su tiempo. Debemos recordar siempre el origen del Derecho y el sentimiento universal de ir hacia la igualdad. Repito, nos ha costado mucho llegar hasta aquí.

- Y eso parece que se está olvidando.

- En nuestra democracia, ha habido una falta de enseñanza del pasado, con sus luces y sombras.

- Si dentro de cien años nos juzgan con los valores de entonces, tampoco saldremos bien parados.

- Decía uno de mis maestros que los historiadores «no somos los jueces en el Valle de Josafat», no decimos quiénes son los buenos y los malos, sino que contamos lo que pasó y el contexto en el que pasó. Hay una gran ignorancia y un gran desconocimiento sobre el pasado, y esa ignorancia favorece las dictaduras.

- ¿Hay alguna relación con el hecho de que la Historia cada vez pese menos en la escuela?

- Al poder le interesan personas que no distingan los hechos de la ficción; ciudadanos que estén entretenidos sin pensar, viviendo en ese despotismo suave del que hablaba Tocqueville. Esa situación en la que el Estado piensa por ti. El problema es que ese despotismo suave puede convertirse en totalitario.

- Cuando las religiones pierden peso lo ganan las sectas. ¿Qué sucede cuando lo pierden los historiadores?

- Nos lleva a un desconocimiento de quiénes somos, hasta el punto de poner en peligro nuestra lengua, como pasa en Cataluña, donde hay quien difunde el odio y sabe que si una cosa, por falsa que sea, se repite una y otra vez acabará calando. Enseñanza directa del nazi Goebbels.

- Ya que habla de Cataluña, hay digamos historiadores locales que defienden que Cervantes, Colón y Leonardo eran catalanes. ¿Debe intervenir la RAH ante esos disparates?

- Decir esas cosas es responsabilidad de cada uno. Los seres humanos somos falibles, el poder tienta muchas veces y el grupo exige la sumisión. Tenemos que vigilar para que exista la libertad precisa para debatir desde diferentes puntos de vista. La RAH no se dedica a la censura, sino a la investigación científica y su divulgación.

Intervenciones de la RAH

- Esas afirmaciones solo son creíbles para quien desea creerlas, pero existen otras mucho más sofisticadas de algunos episodios. Hay quien echa en falta una mayor beligerancia de la RAH.

- No podemos salir constantemente a la palestra, no haríamos otra cosa. Producimos textos, ciclos de conferencias y otras actividades, que incluimos en nuestra web, y si nos piden un informe concreto de algo, lo hacemos. Pasó con la cuestión de la circunnavegación, que fue posible a pesar de los portugueses, contra lo que se estaba diciendo. Magallanes era un súbdito de Carlos I, y salimos a aclarar aspectos de ese viaje, que al final, en conjunto, fue una obra europea, porque era la civilización occidental lo que se llevaba en aquellos barcos españoles.

- ¿Le han pedido asesoría en el Gobierno para defender en el extranjero las figuras de Pizarro, Cortés, Colón o el duque de Alba?

- Formalmente, no, pero tenemos contactos con varias instituciones de la Administración, que suelen pedirnos cosas. Gracias a ello, hemos hecho recientemente por ejemplo un ciclo de conferencias sobre Hernán Cortés y se ha publicado un libro en el que se examina lo que significó aquella globalización. México fue una de las grandes capitales del mundo en los siglos XVI y XVII.

- Le voy a pedir una opinión sobre el presente. ¿La monarquía está en peligro en España?

- La monarquía ha sido el origen de lo que llamamos Estado, la consecución de un poder impersonal frente al feudalismo. La monarquía parlamentaria en nuestra época es el régimen que aúna unidad y al tiempo diversidad, democracia y libertad. Tenemos necesidad de unidad, de algo que permanezca. El marco jurídico se puede cambiar siguiendo las reglas del juego. Ahora estamos pagando los errores acumulados, porque el desorden es más fácil que el orden, que exige esfuerzo.

- Pero el debate monarquía-república está en boca de partidos con representación parlamentaria no pequeña.

- La contraposición monarquía-república es falsa. La verdadera es entre democracia y dictadura. Hay repúblicas, muchas, completamente dictatoriales, y monarquías absolutamente democráticas, y eso es lo importante.

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