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martes, 19 de enero de 2021

Comando actualidad - A vueltas con las pensiones ,. Jueves -21- Enero ,. / EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS - El rescate que está en camino ., Jueves -21- Enero,.

 

TITULO: Comando actualidad - A vueltas con las pensiones  , Jueves -21- Enero,.

A vueltas con las pensiones  ,   - Jueves -21- Enero  , 23.40 - después de Néboa’, en La 1 / fotos,.

 Comando Actualidad - A vueltas con las pensiones - RTVE.es

Comando Actualidad - A vueltas con las pensiones,.


Comando Actualidad aborda el futuro de las pensiones. Cada día en España hay 300 nuevos pensionistas y en pocos años serán más de 500 diarios. En nuestro país, uno de los más longevos del mundo, el 30% de los españoles superará los 65 años en 2050. La reforma del Pacto de Toledo, las pensiones anticipadas provocadas por la pandemia, la máxima, la mínima, las bajas cotizaciones por sueldos precarios... ¿Habrá pensiones para todos?,.

 

 

TITULO:  EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS -  El rescate que está en camino . Jueves -21- Enero ,.


  •  El Jueves  -21- Enero , a las 23:30 en La 2,./ fotos,.
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    El rescate que está en camino,.

    Desafío. El gabinete Biden deberá corregir la estrategia errática contra el Covid, recuperar la credibilidad mundial y sentar las bases legales para agilizar una política de ayudas que insufle aire a las clases medias,.

    Joe Biden, en la imagen durante la noche electoral, se postula como el presidente de las reformas./AFP
     
    Joe Biden, en la imagen durante la noche electoral, se postula como el presidente de las reformas.

    El desembarco de Joe Biden a la Casa Blanca llega de la mano de una agenda frenética que convertirá sus primeros 100 días en un auténtico 'tour de force' y que incluye someter al coronavirus, apuntalar la recuperación económica, revisar la política climática y reformular el papel que juegan las grandes corporaciones tecnológicas. No lo tendrá fácil después de sobrevivir a las elecciones más largas de la historia, con el proceso de transición bloqueado por la Administración saliente, sin los recursos y el acceso completo a los informes de inteligencia.

    El presidente electo, que jurará el cargo rodeado de la Guardia nacional y entre medidas de seguridad más extremas que nunca, ha tratado de ofrecer un tono conciliador, de mantener la fe del público, asegurando que el rescate está en camino. Necesitará primero que el Senado ratifique a todo su gabinete y aprobar cuanto antes el paquete de rescate económico del Covid. Además, desde el primer día tendrá que revocar decenas de órdenes ejecutivas, decretos y regulaciones internas para revertir y anular las malignas políticas de su antecesor en temas como inmigración, medio ambiente, discriminación o investigación científica.

    En lo relativo a la pandemia, su equipo deberá empezar por acelerar la distribución de vacunas y reforzar la asistencia sanitaria en estados al borde del colapso como son Arizona y California. También reeditar las alianzas con la comunidad internacional, dañadas tras cuatro años de aislacionismo y arrogancia, en un desesperado intento por recuperar el liderazgo y la credibilidad internacional. Biden quiere desterrar el dogma de 'Primero América' de su antecesor y retornar al seno de la comunidad internacional. Para ello, tendrá que volver a abrazar el acuerdo climático, reevaluar las relaciones con China y el acuerdo nuclear con Irán, poner las cartas sobre la mesa con Rusia y enfrentar escenarios de conflicto en Siria y Oriente Medio.

    En el ámbito doméstico, Biden se postula como el presidente del cambio, relanzando por una parte la inversión pública en energía verde, y por otra el gasto social en las comunidades de color, impulsando la creación de pequeñas empresas para generar empleo e insuflar aire a las clases medias.

    Tras la violencia policial y la explosión racial del pasado verano, Biden ha prometido acometer la ineludible reforma de las fuerzas de seguridad y recuperar la confianza de las minorías. Cuenta para ello con el respeto que se labró durante su etapa como vicepresidente de Obama, cuando supo conectar a las fuerzas del orden con los grupos de derechos civiles.

    Vuelta al bipartidismo

    La inestabilidad de los últimos años y los traumáticos acontecimientos en el Capitolio podrían acabar jugando a favor del presidente electo, volcado ahora en generar un clima político que dé paso a la moderación y alejado del extremismo. Tras cuatro décadas en el Congreso y ocho años al lado de Obama, Joe Biden conoce bien las dinámicas legislativas y mantiene relaciones personales con gran parte de los congresistas. Y aunque su insistencia en trabajar con los republicanos -atrayendo a elementos de la oposición- no es muy bien vista en sus propias filas, el hastío por lo que deja atrás y por la intolerancia legislativa que ha presidido este periodo, parece alentar el juego del bipartidismo.

    Durante las últimas semanas, Biden ha tenido que seleccionar cuidadosamente un gabinete a prueba del obstruccionismo republicano para evitar ver su agenda legislativa castrada en el peor momento. Sin embargo, su reciente victoria en Georgia le ha asegurado el control del Senado, brindándole una bocanada de oxígeno cuando más lo necesitaba.

    Además de romper el bloqueo republicano de los últimos años, el nuevo balance de poder en la Cámara abre la puerta a nuevas dinámicas. Biden y su gabinete se preparan para dar una respuesta agresiva a la pandemia. El Senado trabaja ya en la aprobación del primer paquete legislativo de rescate económico, sin apoyo republicano si fuera preciso. Esta medida abre la puerta a asignar miles de millones de dólares para remodelar las políticas sociales. Con sólo 50 votos, más el de la vicepresidenta electa Kamala Harris como desempate (mayoría simple), el Senado podrá actuar en lugar de consumir un tiempo precioso en discusiones bizantinas.

    La reforma permitirá a Joe Biden conseguir la aprobación urgente de proyectos de infraestructura, de transición a energías sostenibles, e incluso, extender los subsidios del 'Obamacare'. Bernie Sanders, nuevo jefe del Comité de Presupuesto del Senado, será la figura clave en la elaboración de la legislación de reconciliación, de la que, como ya ha adelantado, hará uso inminente para abordar la crisis económica y de salud que ha creado la pandemia en su fase más terrible hasta la fecha.

    Batalla encarnizada

    Así las cosas, el primer proyecto de ley de su Administración para un nuevo paquete de rescate económico, que Biden adelantó esta semana alcanzará los 1,9 trillones de dólares, debería ser aprobado rápidamente. La nueva ronda de ayudas incrementará los cheques individuales directos a 1.400 dólares y extenderá los subsidios por desempleo hasta septiembre. El Plan de Rescate asigna también más de 400.000 millones de dólares para atajar la pandemia con una dotación de los que dos quintas partes se destinarán al programa nacional de vacunación, la ampliación de las pruebas del Covid y un programa de empleo en el ámbito de la salud pública. Biden confía en poder administrar 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días en el cargo, inmunizando así a 50 millones de personas (se requieren dos dosis).

    A medio plazo, el presidente electo enfrenta una batalla encarnizada para mantener el precario control demócrata en el Congreso. En 2022 se celebrarán elecciones para renovar parte de la Cámara, una cita en la que los presidentes suelen ser maltratados tras el desgaste de los dos primeros años. Biden está determinado a evitar el varapalo que recibió Barack Obama y que podría llevarle a perder la iniciativa legislativa.

    Consciente de las deficiencias que aquejan a su partido, el plan de Biden es inyectar recursos en las agrupaciones demócratas estatales que se atrofiaron durante los años de Obama. También redoblar esfuerzos para atraerse a los votantes rurales, así como al electorado del nuevo 'renacimiento del Sur' que lidera Georgia. Cuatro años pasan en un suspiro y son muchos los frentes que hay abiertos.

    Los hombres y mujeres más cercanos al presidente

    Jefe de gabinete

    Ronald A. Klain

    El cargo, que no requiere confirmación por el Senado, tiene la doble función de asesor cercano al presidente y de jefe de la dotación de personal de la Casa Blanca. Klain goza de la confianza de Biden, a quien conoce desde hace mucho tiempo y ha sido alto consejero de su campaña.

    Secretario de Defensa

    Lloyd Austin

    Ex comandante del Mando Central del Ejército y general de cuatro estrellas, será el primer afroamericano al frente del Pentágono. Su elección ha sido criticada por saltarse los siete años que suelen guardar los militares para acceder a cargos políticos, una tradición según la cual los jefes del Pentágono deben ser civiles y que podría obstaculizar su confirmación.

    Administrador de la Agencia Ambiental (EPA)

    Michael S. Regan

    Joe Biden se ha propuesto anular la reciente política federal en este ámbito tras el dramático retroceso experimentado en los últimos cuatro años. En este sentido, el próximo presidente planea imponer estándares más estrictos a la industria.

    Secretario de Seguridad

    Alejandro Mayorkas

    Nacido en Cuba e hijo de refugiados cubanos en Los Ángeles, será el primer latino en dirigir un departamento por el que han pasado cinco secretarios en cuatro años y que volverá a centrarse ahora en amenazas como contraterrorismo, ataques cibernéticos o la respuesta a la pandemia.

    Secretaria de Interior

    Deb Haaland

    La congresista demócrata Deb Haaland por Nuevo México se convertirá en la primera nativa americana que ocupa un cargo en el Gobierno en más de 120 años. Haaland será también la primera mujer indígena al frente del departamento que supervisa las tierras federales y tribales.

    Fiscal general (Justicia)

    Merrick Garland

    Juez de la Corte Federal de Apelaciones, Merrick Garland fue nominado al Supremo en 2016 por Obama en su último año, pero los republicanos del Senado bloquearon su nombramiento. Como alto funcionario del Departamento de Justicia, supervisó el caso del atentado con bomba en 1995 contra un edificio federal en Oklahoma City en el que murieron 168 personas.

    Secretario de Trabajo

    Marty Walsh

    El hasta ahora alcalde de Boston tiene una larga trayectoria en el ámbito sindical, donde ha dirigido entre otros a los trabajadores de la construcción de Boston, y su relación con Joe Biden viene de tiempo atrás. La nueva Administración ha prometido cambios importantes en un departamento que en los últimos cuatro años se ha dedicado más a proteger a los empresarios que a sus trabajadores.

    Secretario de Estado

    Antony Blinken

    Descendiente de refugiados judíos europeos y con décadas de experiencia en el Congreso, Tony Blinken fue asesor adjunto de Seguridad Nacional de 2013 a 2015 con Obama. Tras la purga de diplomáticos veteranos y funcionarios de carrera de su predecesor, Biden pondrá el foco en restaurar los lazos diplomáticos.

    Secretaria del Tesoro

    Janet Yellen

    Gobernadora de la Reserva Federal con Clinton y Obama, y primera mujer presidenta de la Reserva de 2014 a 2018, Yellen es hija de judíos polacos de Brooklyn y pronto la primera mujer secretaria del Tesoro. Después de cumplir un primer mandato al frente de la Fed, fue sustituida por el anterior presidente.

    Director de la Agencia Central de Inteligencia

    William J. Burns

    Ex diplomático de carrera, Burns trabajó en el Departamento de Estado durante 33 años, como embajador en Rusia y Jordania, y fue tres años subsecretario de Estado. Después de 2014 fue presidente del Centro International para la Paz Carnegie.


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