BLOC CULTURAL,

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miércoles, 15 de julio de 2020

Un país en la mochila - Por qué comer menos vacas y otras curiosidades del clima,. / AQUI HAY TRABAJO - El Ayuntamiento de Villafranca oferta trece puestos de trabajo para desempleados,. / 80 cm' - Un día a bordo de la Vuelta. / Hacer de comer - UN ARROCITO EN MÉRIDA,.

TITULO: Un país en la mochila - Por qué comer menos vacas y otras curiosidades del clima,.


Por qué comer menos vacas y otras curiosidades del clima,.

Un libro recoplia cientos de datos inesperados sobre el cambio climático que es mejor conocer,.

Por qué comer menos vacas y otras curiosidades del clima

foto / Hay dos frailes franciscanos a los que deberíamos hacer más caso. Con uno llevamos toda la vida topándonos, ese monje con una vara para predecir el tiempo que colgaba en la casa del pueblo. Dependiendo, señalaba cartelitos con estas palabras: seco, revuelto, con viento, bueno, inseguro, ventoso, húmedo o con lluvia (sin concretar la diferencia entre con viento y ventoso). Y puede que nos hayamos preguntado cómo funciona, o, más bien, si lo hace de verdad.
Para empezar, el mecanismo tiene nombre, un poco trabalenguas, se llama higrómetro y fue inventado en Italia en 1452 en su formato más primitivo: funcionaba con una esponja colgante que cuanto más mojada estaba por la humedad más pesaba, y así daba información sobre esta variable. Del siglo XVII se conservan unas curiosas casitas con dos figuritas unidas por un intestino de oveja que sacaba a una u otra tirando de ellas en función también de la humedad.
Y llegamos al año 1894, cuando el catalán Agapito Borrás ideó al fraile del tiempo. Hasta hace bien poco era secreto el ingenio que lo hacía funcionar, pero ya se conoce que son cabellos femeninos largos y rubios (más sensibles a la humedad) los que se contraen o alargan moviendo el brazo del monje y cubriéndolo con su capucha.
El otro fraile es precisamente San Francisco, creador de la orden que lleva su nombre y reconocido por su voto de pobreza llevado al extremo y por su sensibilidad con las criaturas de la Naturaleza, lo que le ha convertido en patrono de animales, veterinarios y ecologistas. Dicen que las bestias lo escuchaban embelesadas y obedecían sus órdenes, que las golondrinas revoloteaban a su alrededor y que un lobo 'devoraovejas' se volvió manso a su lado, como si fuera Félix Rodríguez de la Fuente.
Entre uno y otro pueden ayudarnos a entender bastantes cosas de nuestro planeta y sobre cómo deberíamos cuidarlo, pero si no son suficientes, el libro '123 curiosidades que todo el mundo debería conocer sobre el clima', escrito por Mathilda Masters, tiene exactamente esa cantidad de respuestas para los que se hacen preguntas. Para iniciarse en el conocimiento del medio ambiente y la crisis climática de manera sencilla, y una buena forma de implicar a los chavales en la protección del planeta.

Hermanos mosquito y tiburón

¿Cuántas veces nos habremos preguntado al levantarnos con tres o cuatro ronchones de picaduras para qué demonios sirven los mosquitos? ¿Por qué no exterminar a los tiburones si cada año atacan a unas 100 personas? Pues ambos son, como todos los seres vivos, parte de un entramado en el que si uno falla, otros se ven afectados; en eso consiste la biodiversidad, en que las diferentes especies –hay identificadas unos 2 millones entre plantas y animales– mantienen la naturaleza en equilibrio. En el caso de los molestos dípteros 'chupópteros', «sus larvas alimentan a peces y pájaros y son la comida favorita de los reptiles». Y si hablamos de insectos en general, que a muchos repugnan y asustan, «más del 75% de los cultivos y el 90% de las plantas los necesitan para crecer». Así que hay que pensárselo antes de dar un manotazo, porque en algunas zonas hay hasta un 75% menos de insectos que antes. «En cuanto a los tiburones, que en 2018 mataron a cinco personas, son cazados a un ritmo de 100.000 millones cada año, es decir, que cada segundo mueren tres. Pues cuando estos escualos desaparecen en alguna región, empieza a predominar una determinada variedad de peces y la supervivencia de los demás se ve amenazada».

Una huella de Big Foot

En el libro se descubre que, en 1992, dos científicos canadienses hallaron la forma de medir la 'huella' que cada ser humano deja a su paso, desde las materias primas, el agua y la tierra que necesitamos hasta el medio de transporte que usamos, pasando por la ropa que compramos, la electricidad para calentarnos, nuestros desechos...
Si el mundo fuera justo, calcula la autora, nos tocaría a cada uno 1,8 hectáreas de materias primas, algo menos que cuatro campos de fútbol. Pero las cosas están lejos de ser justas, y usamos de media 2,8, lo que nos sitúa por encima de las posibilidades del planeta. Y hablamos de una media que sale de la huella ecológica del europeo (4,4 hectáreas), del estadounidense (9) y del habitante de Emiratos Árabes Unidos (10). El promedio en el continente africano es de 1,1.

Somos la rana en la cazuela

Aporta Mathilda Masters una curiosa forma de entender por qué nos cuesta tanto percatarnos de lo grave que es la crisis climática: «Cuenta una leyenda que si echas una rana en una cazuela con agua hirviendo saldrá disparada. En cambio, si la pones en agua fría y la calientas poco a poco, se quedará en la cazuela tranquilamente. Y al final se cocerá viva sin que se dé cuenta. Es un poco lo que pasa con el clima. Aunque hace mucho tiempo que sabemos que la Tierra se está calentando, no reaccionamos». Recuerda que ya en 1956 hubo un periódico estadounidense que alertó del peligro de los gases de efecto invernadero por el abuso de combustibles fósiles. «Pero 60 años después, apenas se toman medidas a nivel mundial para reducir las emisiones. Más bien al contrario, estamos emitiendo más CO2 que nunca».

17 campos de fútbol menos

Dicho solo así, muchos ya se estarán llevando las manos a la cabeza, pero si añadimos que esos 17 campos de fútbol desaparecen a cada minuto que pasa, a más de uno le dará un soponcio. Pues esa es la extensión de bosque que se pierde en ese pequeño periodo de tiempo, o lo que es lo mismo, 6,5 millones de hectáreas de arbolado al año... ¡9 millones de campos de fútbol!

Queridas vacas...

Masters recuerda que las vacas eructan demasiado (expulsando así y con sus pedos grandes cantidades de metano y CO2), cagan demasiado (demasiados excrementos incluso para usarlos como fertilizante, con lo que contaminan tierras y aguas subterráneas) y comen demasiado (lo que supone crear pastos a base de talar bosques, que dejan de absorber ese CO2 que emiten las vacas). Parece clara la necesidad de reducir el consumo de esta carne.

El plástico viene de 10 ríos

Hay plástico en el agua que bebemos, en nuestra ropa, en el dentífrico y en el champú. En el fondo del mar más profundo y en la barriga de los peces que comemos. ¡En todo el mundo se reparten 160.000 bolsas de plástico por segundo! Y según la autora, este material que reposa en los océanos procede casi en su totalidad de lo que vierten al mar diez ríos: Azul, Indo, Amarillo, Hai, Nilo, Ganges, el río de las Perlas, Amir, Níger y Mekong, la mayor parte en Asia y África. Ante la dificutad de eliminar el plástico del océano, sería más sencillo evitar que llegara por estos canales.

¡Imagínese con mascarilla!

Imagine que un día llega una pandemia que mata a cientos de miles de personas en todo el mundo y que nos obliga a encerrarnos en casa y a usar mascarillas en nuestro día a día. Hace medio año esto era ciencia ficción. «Ahora imagine que un día enciende la radio y el locutor dice que es peligroso respirar –asusta la autora del libro–. En algunas ciudades asiáticas, a veces hay un 25% menos de luz de lo habitual por la gigantesca Nube Marrón debida a la combustión de materiales fósiles. Según los científicos, todos los años mueren por esto 2 millones de personas». Imagine otra vez. En esta ocasión un día en que ni un confinamiento ni las mascarillas ni una vacuna pudieran salvarnos de un planeta en extremo recalentado.
Una advertencia ilustrada
Mathilda Masters ha contado para este libro con la ilustradora Louize Perdieus y con el asesoramiento de Hans Bruyninckx, director de la Agencia Europea del Medio Ambiente desde 2013. «El clima va cambiando –dice la autora en el prólogo–, siempre lo ha hecho, pero la situación en la actualidad es más grave. La temperatura media de la superficie terrestre está aumentando a una velocidad cada vez mayor y los responsables somos los seres humanos. Y conlleva serias consecuencias. El hielo polar se derrite y cada vez hay más tormentas. Por otra parte debemos reflexionar sobre cómo produciremos comida para toda la población mundial. Los bosques desaparecen y los animales se van extinguiendo. Producimos tantos residuos que ya no podemos procesarlos, hay plástico en lo más profundo del mar...».


TITULO: AQUI HAY TRABAJO - El Ayuntamiento de Villafranca oferta trece puestos de trabajo para desempleados,.

 

El Ayuntamiento de Villafranca oferta trece puestos de trabajo para desempleados,.

Está orientado, principalmente, a la contratación de personas mayores de 45 años,.

El consistorio oferta 13 puestos de trabajo a jornada completa ...
foto / La concejala de Empleo, Carmen Romero, ha indicado que el Ayuntamiento ha aprobado los criterios de selección para la contratación de varios puestos de trabajo. Estos están subvencionados con cargo al plan de activación de empleo local de la Junta de Extremadura, lo que antes se denominaba plan de empleo social.
A consecuencia de la crisis sanitaria, estos planes de empleo, y todos los procedimientos administrativos han estado parados, es en este momento cuando dan luz verde al programa.
Está orientado a la contratación de personas desempleadas mayores de 45 años, ese va a ser el primer tramo de prioridad, el segundo rango estará entre los 30 y 45 años, y como último tramo, personas menores de 30 años.
La selección la hará el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe). Para ello, las personas interesadas deberán estar inscritas en estos puestos de trabajo demandados.
En concreto, son trece los puestos que ofertan, cuatro requerirán de un proceso selectivo con examen y los nueve restantes sin prueba de acceso. Los que sí requieren prueba serán: Un administrativo, un limpiador-mantenedor de piscina, un herrero y un oficial de la construcción.
Los que no requieren, un conserje-limpiador, un operario de servicios múltiples, tres limpiadores de edificios públicos, un pintor, un peón de la construcción, un oficial de jardines y un oficial conductor.
La contratación será de un año a jornada completa. Las personas interesadas pueden obtener más información en el tablón de anuncios del ayuntamiento.


 TITULO: 80 cm' - Un día a bordo de la Vuelta.

En helicóptero y en un automóvil de la organización se experimenta una carrera ciclista diferente, la de todos los que escoltan a los deportistas,.

Un día a bordo de la Vuelta | El Correo

foto / Un nutrido grupo de nómadas recorre las carreteras de España durante tres semanas. Son aproximadamente 3.000 personas al servicio de los 198 ciclistas que reciben el foco durante la Vuelta a España. Todos componen una pequeña ciudad itinerante en la que a fuerza de compartir kilómetros se convierten en camaradas de un engranaje gigantesco que necesita que cada pieza encaje para avanzar correctamente.
La organización está a cargo de Amaury Sport Organisation desde que la compañía francesa adquirió las acciones de Unipublic. No le falta experiencia a A. S. O. puesto que se encarga del Dakar y del Tour, dos hitos con acento del norte de los Pirineos. Su influencia comienza cuando las matrículas con tres dígitos y dos letras por delante y por detrás delatan que los automóviles son de la V República, aunque con conductores españoles con una una característica común indispensable: son exciclistas. ¿Por qué? Por un lado, los coches han pasado la prueba durante las tres semanas del Tour en julio. Por el otro, haber competido como corredores en pelotones y haberse movido con las dos ruedas facilitan la simbiosis entre los coches y los pilotos. Los vehículos, que se mueven siempre delante del pelotón, son Skoda con marchas automáticas que viven descensos de rallies, ascensos a ritmo de procesión y adelantamientos e intercambios de posición con una armonía propia. Juegan entre escapados, se adelantan a compartir breves paradas con los espectadores y avisan sobre cualquier información que resulte pertinente al resto de la organización. Son una de las piezas del engranaje de la ciudad ciclista.
Seguir la caravana de la Vuelta a España desde el interior es un ejercicio de reconocimiento al estilo del juego del 'Quién es quién'. Desde el automóvil de la organización facilitado gracias a Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar los envases de vidrio en España, las secuencias a las que prestar atención se suceden. Radio Vuelta transmite por onda corta a los interesados las principales incidencias desde las motocicletas que acompañan al pelotón y a los grupos en mensajes asépticos en español, francés e inglés. Así, los directores técnicos pueden conocer que Rafael Reis ha sufrido un fallo en la zona neutralizada, que un gran badén espera a la llegada a la siguiente población o que la cabeza de carrera tiene 40 segundos de ventaja. También avisan con indicaciones organizativas para evitar colapsar el tráfico, retirar vehículos mal aparcados o que las diferentes tribus (motocicletas, coches de equipo, comisarios, etc.) conozcan la línea que deben seguir en cada momento durante tres semanas en las que el cuentakilómetros puede sumar 10.000 kilómetros.
Imágenes de la etapa entre Motril y Antequera. / Virginia Carrasco
Los primeros kilómetros del trayecto entre Motril y Antequera ejemplifican el nerviosismo casi siempre desconocido de la búsqueda de la escapada definitiva. Omar Fraile había avisado antes de la salida al guardia civil que abre camino de que se verían pronto. Y el vasco del Dimension Data cumple la palabra y forma un grupo de aventureros para un perfil escarpado. Para ello se ha estirado el pelotón, se han ajustado los dedos al gatillo del freno y se ha activado la visión periférica. Es cuando menos quieren que se acerquen los helicópteros, señala el piloto de uno de los tres que sobrevuelan al pelotón durante la Vuelta a España. No se trata del miedo a que el viento de las hélices derribe a los corredores -algo poco usual-, sino a que el ruido ensordecedor del aparato silencie las órdenes, avisos y advertencias salidas de las gargantas de los deportistas cuando el enjambre está más nervioso y activo en la colmena. Nada baladí cuando se circula a más de 50 km/h en los primeros kilómetros a la búsqueda de escapadas.
Por delante, un despliegue de guardias civiles salvaguarda la seguridad de los deportistas. Son elegidos entre los mejores y los pilotos de las motos deben demostrar sus habilidades en un test de pericia antes de ser destinados a escoltar a la gran ciudad itinerante. En algunas etapas, la cifra de agentes supera las 200 unidades, aunque a veces es insuficiente para evitar incidentes como el del joven discapacitado mental que empujó a Maxim Belkov durante una subida en la etapa y aumentó la tensión entre los vigilantes. En esa misma jornada, que comenzó a caldearse antes de la salida con el autobús del Aqua Blue Sport incendiado por un pirómano, un miembro de las fuerzas de seguridad empujó a los pies de una motocicleta a un aficionado que corría junto a un ciclista. Son ejemplos que dan la vuelta al mundo gracias a las redes sociales pero que para los encargados de la seguridad no se acercan a los momentos de presión de cuando la Vuelta era amenazada por los terroristas en algunos puntos de su recorrido.
La mirada de las águilas de la Vuelta resulta indispensable. La última edición ha contado con tres helicópteros y un avión para registrar imágenes y servir como repetidor de envíos para una retransmisión que en países como Bélgica asciende hasta el 45% de la audiencia en algunas etapas. Siguiendo el ejemplo del Tour de Francia, la organización ha dedicado en 2017 un helicóptero básicamente a mostrar lugares pintorescos o de interés turístico durante las jornadas. No obstante, la principal utilidad de los vehículos voladores ha sido aclarar a los espectadores la situación de carrera. Nada mejor que un vuelo cenital para recuperar la sensación de las carreras de chapas infantiles.
Los aficionados en las orillas de la carretera son el broche al deporte de las bicicletas. Según los que más tiempo llevan en la caravana, en el sur de España son más aficionados al espectáculo y en el norte es el deporte el mayor reclamo (puede que por la tradición de que la carrera fuera organizada durante mucho tiempo por el diario vizcaíno El Correo). Así, los integrantes de los automóviles de la organización recuerdan la simpatía en Andalucía, donde habitualmente se multiplican los saludos de respuesta a las cunetas, mientras que la atención se concentra más en los ciclistas conforme avanzan hacia el Cantábrico.
En el camino a Antequera, una pareja de mediana edad belga confirma el valor internacional de la Vuelta. Se han desplazado a Málaga desde Flandes y prometen ir a Sierra Nevada para la mayor fiesta del mundo ciclista en la montaña. Mientras, animan a su compatriota escapado y lamentan la tardanza en la victoria de algún español (llegará en el penúltimo día con Alberto Contador). Se mezclan entre un público que aplaude sin discriminación a todos los corredores siempre y cuando suelten el absorbente móvil para las nuevas tradiciones de grabar y fotografiar cada instante.
Fotografías del interior de un automóvil de la organización, varios aficionados en una cuneta y la llegada a meta de varios corredores. / Virginia Carrasco
Sin los aficionados no habría deporte y ellos son los que moldean la prueba. De hecho, en los últimos años la Vuelta a España ha buscado recovecos espectaculares para competir contra la sobremesa y la reputación soporífera del ciclismo. Para ello, han debido eliminar algunos aspectos tradicionales. Desde la organización se reconoce que a los esprinters no les seduce la nueva carrera pero que los datos de audiencia confirman que a los espectadores sí.
Al interés por la Vuelta contribuye una lista de favoritos que en ocasiones supera en interés al Tour de Francia. No se oculta que el empeño de Chris Froome es recibido con aplausos por Unipublic. El británico nacido en Kenia apenas hace peticiones especiales -poder ducharse una hora antes de alguna etapa es lo más extravagante- y se desvive con una sonrisa por alimentar la afición por el ciclismo firmando autógrafos o posando para fotografías con la muchachada. Retrasó su preparación para Francia pensando en España y casi se baja un escalón en los Campos Elíseos. Incluso ha aplazado su tradiconal 'rodillo' (pedalear en bicicletas estáticas tras cruzar la meta para dar una transición a los músculos después de una gran exigencia física) por no retrasar la ceremonia de premios en el podio o las declaraciones con los periodistas. Otros ponen mayores obstáculos a la hora de atender a medios, patrocinadores o aficionados. Pero al final, todos pertenecen a la particular banda de nómadas que partió el 19 de agosto en Nimes (Francia) y culminó su trashumancia el 10 de septiembre en Madrid.
Recicla y pedalea
El trofeo, fruto de la acción participativa de los ciudadanos, simboliza el esfuerzo tanto de los ciclistas en cada etapa como de los ciudadanos por cuidar el medio ambiente.
En esta nueva Edición, Ecovidrio ha diseñado un nuevo mini iglú inspirado en La Vuelta, con el que pretenden contribuir una vez más a la donación de bicicletas 'Handbikes' en beneficio de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos para la Investigación y la Integración. El uso de estas bicicletas es fundamental en el desarrollo de la musculatura de los pacientes y con ellas pueden mantenerse en contacto con la naturaleza. Los aficionados los podrán adquirir a través de la página web Miniglu.es y en las zonas habilitados por Ecovidrio en cada etapa.

 

TITULO: Hacer de comer  - UN ARROCITO EN MÉRIDA,.

  lunes -13-   a viernes -17- Julio  a las 13:25h, en La 1 , foto.

UN ARROCITO EN MÉRIDA,.

ARROZ con POLLO muy FÁCIL de preparar - Javi Recetas 👨‍🍳
En una calle paralela a la Plaza Mayor de Plasencia hay una arrocería de carta suculenta donde no he podido comer: las dos veces que lo he intentado, no había mesa. En la Plaza de la Constitución de Mérida, donde estaba la cafetería Gran Plaza, van a abrir otro restaurante especializado en arroces. Se llama Vinarroz y empieza a funcionar hoy viernes. En Badajoz hay una empresa llamada Suprisa que te trae a casa la comida de trece restaurantes. Entre los platos, la paella de fin de semana de El Caporal, los risotos de La Góndola, el arroz en sushi del Tanuki San o los arroces de marisco de La Portuguesa y Don Mejillón. De este último restaurante te pueden traer también un arroz de bogavante y, ya puestos, puedes pedir los curiosos postres USA del Voo Doo: La muerte tenía Oreo, Por un puñado de queso. y arándanos o Sólo ante el chocolate. Pero dejemos el postre porque íbamos por el arroz, un plato que en Cáceres no es fácil encontrar: ponen un arroz caldoso muy rico en Oquendo, lo sirven con bogavante en varios locales (la vox populi se queda con el de Los Candiles), de diversas maneras, esporádicamente, en otros restaurantes y en paella en muchos menús del día (en La Gambita, en el menú suele haber siempre un arroz variado: con secreto, chocos, habas. Y en La Felisa lo bordan con mejillones, almejas y calamares). Faltan en Cáceres una arrocería como las de Mérida y Plasencia y una empresa de comidas a domicilio como la pacense Suprisa, pero es que Cáceres, para eso de los restaurantes, es muy suya: poco atrevida, demasiado seria, casi envarada... Una pena.

 

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