BLOC CULTURAL,

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martes, 16 de junio de 2020

REVISTA FARMACIA - Romper el silencio que destroza la infancia . / CAFE, COPA Y La normalidad de siempre,. / Documental - Una casa colores . / El escarabajo verde - Lo irremediable',. / Días de cine clásico - Cine - La chaqueta metálica , Miercoles -17- Junio ,./ Un país para escucharlo - Encimeras de diseño con sello extremeño,.

TITULO: REVISTA FARMACIA - Romper el silencio que destroza la infancia .

Romper el silencio que destroza la infancia,.

Heridas abiertas. Cuatro víctimas de agresión sexual en la niñez nos relatan su dolorosa experiencia y analizan la ley que acaba de llegar al Congreso,.

Un niño atemorizado calla ante la amenaza de un adulto. / fotos,.
Un niño atemorizado calla ante la amenaza de un adulto./Przemyslaw Koch
Era una época feliz. Ella había hecho la primera comunión y estaba de vacaciones. Tenía nueve años y solía pasar el rato en el bar que tenían sus padres en algún punto del centro de la península. «Una noche de verano que mi madre estaba con mucho trabajo, ese hombre -que se llevaba muy bien con mis padres y a mí siempre me traía regalos cuando hacía viajes- se aprovechó de que yo estaba sola para jugar a las 'cosquillas'», rememora A. S., que tiene ahora 28 años y habla por primera vez de un «hecho que puede desgarrarte por dentro». «Tocó mis partes íntimas, las rozó por fuera de la ropa», describe. «Me sentí sucia, y a partir de esa noche no volví a ser la misma. Algo murió dentro de mí». El abuso sexual no se repitió, pero el depredador siguió al acecho. «Nunca volvió a hacerlo pero sí me miraba con deseo».
Resultat d'imatges de revista farmaciaLa niña se impuso al miedo y se lo contó a sus padres. No le creyeron. Siguen sin hacerlo. «Ni siquiera le dieron importancia». La madre le dijo que lo suyo era «cosa de niños». En la escuela, las notas empezaron a bajar, y al crecer, las secuelas enquistadas desde esa noche crearon «limitaciones en las relaciones íntimas», afirma A. S., que está en terapia psicológica para encarar «la ansiedad y el estrés crónico que genera esa herida». «Los abusos se viven como un secreto. Casi nadie de mi entorno lo sabe, sólo mi pareja y mi mejor amiga». Una vida destrozada por un agresor impune.
Esta semana se ha aprobado en el Consejo de Ministros un anteproyecto de Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia, que pasará al Congreso para su discusión. «Una ley absolutamente necesaria para un tema que debe dejar de ser un tabú», dice A. S. En España un 20% de mujeres y un 10% de hombres dicen haber sido víctimas de abusos sexuales antes de cumplir los diecisiete años, según una investigación de la Universidad de Salamanca, publicada por el catedrático Félix López Sánchez. El actual proyecto de ley contiene varias claves para prevenir y enjuiciar de forma apropiada los abusos y agresiones sexuales a los menores, incluso en el ámbito familiar.

La casa de la abuela

Cada tarde, Cristina se quedaba al cuidado de su abuela, en cuya casa sufrió agresiones sexuales por parte de un familiar. Tenía menos de tres años cuando comenzaron los abusos. Con la excusa de curarle una herida, ese hombre restregó su boca por su cuerpo. A los nueve ya la penetraba con los dedos, y ella sufría cambios abruptos de ánimo, de las lágrimas a la euforia. A los doce, la violó en la ducha. La primera de tantas veces, «casi a diario». La niña sabía que «no estaba bien» pero era víctima también de un vínculo emocional con su agresor.
A los 15 se impuso y empezó a huirle. «Me culpabilicé por no haber sido capaz de frenarlo en su momento», relata Cristina, superviviente de 35 años y trabajadora social. Mantuvo el silencio hasta que a los 21 años se lo contó a sus padres. «Mi familia estuvo de mi lado pero no supo cómo actuar. No me animó a dar el paso de denunciar esta atrocidad». Los padres prefirieron mantener el asunto dentro de las paredes familiares, pero sí encararon al primo de la abuela, que seguía viviendo patio con patio con ellos. El hombre negó los hechos y a acusó a la joven de «imaginativa».

Supervivientes

Vicky Bernadet (Activista)
«A medida que te haces mayor, intentas que acabe el abuso, pero cuesta mucho salir del círculo vicioso»
A.S. (28 años)
«Una noche de verano que mi madre estaba con mucho trabajo, ese hombre se aprovechó de que yo estaba sola para jugar a las 'cosquillas'»
Miguel Hurtado (38 años)
«El agresor hacía de sustituto de la figura paterna yaprovechó mis carencias para explotarme sexualmente»
Cristina (34 años)
«Hay gente que no ha visto bien que removiera los abusos continuados desde los tres hasta los 15 años, pero el daño de los delitos sexuales no prescriben»
Pasaron los años. Cristina tomó la decisión de denunciar a su agresor cuando tenía 32 años. Sabía que podría flaquear. Se preparó a conciencia, y redactó ocho folios con su testimonio. Su madre la acompañó hasta la Guardia Civil. El agente que la recibió le hizo una pregunta directa: ¿Te daba placer? «Nunca me sentí tratada como una víctima», asegura ahora.
Son muy largos los procesos internos que debe pasar una persona que ha sufrido abusos sexuales en su infancia, hasta ser capaz de afrontar el pasado y acusar ante la ley. La denuncia implica revivir los detalles de las violaciones y volver a esos años de abyección. Es lo que se conoce como «revictimización». Con la nueva ley se pretende disminuir ese fenómeno, sobre todo cuando se trata de menores de edad, y estipula que su primer testimonio sea usado en las distintas instancias de acusación, para que no tenga que repetir su historia una y otra vez. «Esta ley debe servir para que los niños sean capaces de explicar lo que les sucede», opina Cristina. «A mí nadie me habló de lo que era el abuso. Si lo hubieran hecho, hubiera sido capaz de decir que no».
Cuando tenía 16 años, Miguel Hurtado se inscribió en el grupo 'scout' de la abadía de Montserrat, en Barcelona. Los niños se quedaban a dormir algunos fines de semana como parte de sus actividades. «Tenía mala relación con mi padre, y el agresor, que hacía de sustituto de esa figura paterna, aprovechó mis carencias para explotarme sexualmente», afirma Hurtado, psiquiatra y activista. El depredador, que abusó de al menos doce niños de la misma manera, inició sus acercamientos con lentitud. Se ganó su confianza, propició encuentros a solas, primero en lugares públicos, luego en la habitación de las literas juveniles.
Con excusas, tocaba bajo su ropa interior, mientras hablaba de cualquier cosa, y abusaba de él, cuenta Hurtado en su libro 'El manual del silencio' (Planeta, 2019). El avance prosiguió durante un año hasta llegar a agredirlo sexualmente. El niño habló con sus padres, que acudieron al abad y creyeron su promesa de hacer justicia sin salir del ámbito eclesial. Pero la Iglesia «minimizó el asunto» y permitió la impunidad del agresor hasta tal punto que le editó un libro de memorias con fotografías de varias de sus víctimas, reclama Hurtado. Entre ellas, alguna suya. El depredador hacía un último alarde de su poder sobre los abusados.

«Lo guardas en un rincón»

Como sus padres, Hurtado aceptó callar en aquel momento. «Para sobrevivir lo guardas en un rincón de la memoria hasta que llega el desencadenante, que puede ser cualquier cosa, como una lectura o tener un hijo». El suyo sucedió mientras veía la serie 'Doctoras de Filadelfia' ('Strong Medicine'), en la televisión local. El episodio trataba de una violación y se sintió identificado con la reacción de la víctima. Entonces, él buscó ayuda terapéutica y asesoría legal. Tenía 22 años y ya no podía acudir a los tribunales. Su caso había prescrito el año anterior. Empezó su activismo.
Cuando Cristina denunció, el delito también había prescrito. El agresor, que todavía vive, tenía ya cerca de 90 años. La mayoría de los casos de abuso infantil no llega a los jueces o no progresa. En el proyecto de ley que ya está en las Cortes se contempla que el tiempo para denunciar se alargue doce años respecto al plazo ahora vigente. Es decir, que el tiempo para que la víctima pierda su derecho a pedir justicia empiece a contar cuando cumpla 30 años, y no al llegar a los 18 como ocurre actualmente. Sin embargo, en el actual proyecto de ley, la ampliación de la prescripción también encierra una trampa, alerta Hurtado. «Con esta ley la mayoría de estos delitos prescribirán cuando la víctima tiene entre los 35 y los 40 años, pero la media de edad de los denunciantes es de 44 años. El plazo debería contarse a partir de que la víctima cumpla los 40 años. Lo que hay ahora es un parche legislativo».
Romper el silencio es el comienzo de la rebelión y de la curación psicológica, coinciden los supervivientes. «Cuando vi que mis peores temores no se hacían realidad, después de hablar en público lo que había vivido, dejé de tener esos recuerdos constantes, esos pensamientos rumiativos», afirma Hurtado. «El Gobierno ha hecho una reforma de mínimos», denuncia. «Por ejemplo, no se ha incluido un régimen sancionador para los que no comuniquen los abusos que sufre un menor». Una obligación que además ya está contemplada en otras leyes españolas, y no se cumple.
Otro punto que aborda la ley es la credibilidad del menor cuando declara contra la palabra de un adulto. Un obstáculo que sólo se puede superar con la formación de policías, jueces y fiscales, como ha sucedido con la violencia de género.

Culpabilidad y perdón

Como una plaga, dos personas distintas de su círculo más estrecho abusaron de Vicky Bernadet. La primera, cuando ella tenía cinco años, «por parte de una persona cercana a la familia», relata quien todavía padece «flashes y sensaciones». «No puedo hacer un relato pero es una circunstancia que no sé lo que duró», dice Bernadet, superviviente y presidenta de la fundación que lleva su nombre. La segunda vez no fue puntual, y sucedió desde los nueve hasta los 17 años, en un duro proceso cuyo inicio, dice Bernadet, no se logra entender, «pero se llega a asumir. A medida que te haces mayor intentas que acabe el abuso, pero cuesta mucho salir del círculo vicioso, y vencer el miedo a hablar y que no te crean». Bernadet describe a la niña que fue como «inquieta, con mala fama» que pedía «ayuda a gritos» con su comportamiento.
Los relatos construidos con gestos o sencillas palabras por niños víctimas, aunque escalofriantes, son rechazados con frecuencia por quienes tienen el deber de protegerles dentro de las instituciones. Este punto se menciona en el anteproyecto, pero requiere de unos recursos que el Gobierno no ha puesto sobre la mesa, coinciden asociaciones y activistas, que temen que la ley quede en papel mojado, como ha pasado con otras iniciativas que nacen sin presupuesto.
«Hay mucho triunfalismo con este proyecto de ley, pero no se sabe qué se aprobará finalmente», advierte Bernadet, que ha participado en la redacción del borrador desde 2016. «¿Habrá dinero para la formación específica, para un coordinador externo en los colegios, para juzgados especializados? El gran reto es abrir la tumba de la que nadie habla y comunicar esta ley con el lenguaje apropiado para involucrar a toda la comunidad». Ella tenía 34 años cuando habló de los abusos por primera vez. «Mi sobrina, que es casi de mi edad, encontró unos poemas míos que tenía semi escondidos. En ellos hablo de soledad, sufrimiento, ganas de salir corriendo. Ella es trabajadora social e intuyó algo. A partir de ese momento viví un tsunami».
Se trata no sólo de juzgar al depredador, sino de socorrer a la víctima, coinciden los supervivientes. «Si tan solo un profesor en el cole o el pediatra se hubiera interesado en la actitud rara que comencé a tener me hubiera salvado de unas secuelas terribles», reflexiona A. S., que no ha denunciado a su agresor. «La cabeza intenta bloquearlo y olvidarlo. Lo hice hasta que fui adulta y tuve el valor para afrontarlo. He logrado perdonarme a mí misma».

En cifras

20%
La violencia sexual afecta a uno de cada cinco menores, calcula el Consejo de Europa, y en España hasta el 23% de las niñas ha sufrido abusos o violaciones, según la Universidad de Salamanca. Entre el 70% y el 85% de las víctimas conoce a su agresor, y la mitad (55%) ha sido forzada más de una vez.
El pianista inglés que no quiere poner su nombre a la ley
En agosto de 2018, el pianista James Rhodes escribió una carta abierta a Pedro Sánchez, para denunciar las dificultades que los menores enfrentaban al denunciar abusos sexuales. El autor de 'Instrumental', un libro donde describe las violaciones continuadas que sufrió de niño, en los años 80 en Inglaterra, resumía ante el Presidente su doloroso caso y se ofrecía a colaborar en una ley de protección a los niños. Sánchez le convocó sin demoras a una reunión, con Dolores Delgado, entonces ministra de Justicia, y Andrés Conde, director de Save the Children. Unos meses después, en octubre, Rhodes escribió un artículo de opinión, también publicado en 'El País', donde describía como «francamente desoladora (...) la hipocresía y la falsedad» de políticos y periodistas. «Sigue sin hacerse nada», decía contundente, y culpaba a PP y Ciudadanos. En 2020 ya dudaba en público del compromiso de Sánchez. «Me estás rompiendo el puto corazón», tuiteaba. En febrero le llamó Pablo Iglesias, vicepresidente de Asuntos Sociales, que había decidido trabajar en el borrador de ley y bautizarlo con su nombre. Desde entonces Iglesias la llama 'Ley Rhodes', aunque el pianista rechazara tal «honor» esta semana. «Esto es mucho más que una sola persona».

  TITULO:  CAFE, COPA Y La normalidad de siempre,.


La normalidad de siempre,.

Un hombre, con mcuhas mascarillas. /Efe
Un hombre, con mcuhas mascarillas. / foto,.

Algunas comunidades autónomas comienzan a desescalarse del todo y a alcanzar, mascarilla mediante, eso que desde el gobierno ha dado en llamarse 'nueva normalidad'. La expresión es, sin duda, desafortunada; pero les confieso que yo, por mucho que miro, veo pocas diferencias entre la normalidad que viene y la normalidad de antes, la normalidad indiferente, pasota y gris de los tiempos prepandemia. El mayor cambio –entendiendo por 'mayor' el único que sobrepasa lo meramente estético– es la implantación del Ingreso Mínimo Vital, una medida que, si de verdad llega a todos los rincones a los que debería, tiene una capacidad inmensa para cambiar vidas. Por lo demás, casi todo sigue igual: la distancia social cada vez es más una coletilla lingüística y menos una realidad en las terrazas, en las aceras y en los comercios; el consumo de plástico desechable se ha incrementado durante la cuarentena, y se han empezado a avistar bancos de mascarillas quirúrgicas flotando cerca de las playas de todo el mundo; y ya no es que el teletrabajo no haya conseguido fomentar la conciliación familiar, sino que ha invadido de tareas por terminar las pocas horas que antes nos pertenecían.
Para muestra, un botón: Pedro Sánchez anunció, hace pocos días, un plan de ayuda al sector automovilístico y a la adquisición de vehículos; un plan que resultará histórico por su dotación –que asciende hasta los 3.750 millones de euros– pero que, pese a la palabrería pretendidamente ecologista del presidente –de nuevo, pura estética–, no excluirá de la subvención la compra de coches que se alimenten de combustibles fósiles. Sí que va a hacer calor al sol de la nueva normalidad, porque bajo él casi nada es distinto.

TITULO: Documental - Una casa colores . 

 

Tiene un riachuelo en el jardín y una casita de juegos pintada de rojo. El salón es un mirador al bosque y las camas se acurrucan bajo la buhardilla… La reforma de esta casa es un cuento con final feliz,.


Fachada y jardín de la casa . En medio del bosque

En medio del bosque

foto /  "Yo soy de las que piensan que las casas te eligen a ti, y no tú a ellas”, dice convencida Lorena. En un viaje que hice por Cantabria, un día vi, por casualidad, una casa que me enamoró. Se trataba de una antigua cuadra situada en un lugar idílico, con muchísimo terreno, su propio riachuelo… un verdadero sueño. La compramos sin dudarlo”.


TITULO:  El escarabajo verde - Lo irremediable',.

 Lo irremediable',.

 

foto / Las blancas pistas de Navacerrada todavía se mantienen en un magnífico estado / Puerto de Navacerrada,.
Las blancas pistas de Navacerrada todavía se mantienen en un magnífico estado 
Nadie, apenas, esperaba algo similar en unas estaciones que en los últimos cursos no habían podido disfrutar como se merecen. La abundante nieve de algunas jornadas de diciembre pillaba por sorpresa a muchos aficionados, que iban a asistir a una temporada para el recuerdo en el Sistema Central. Han sido cuatro meses en los que las precipitaciones han confirmado los mejores presagios, permitiendo que la zona centro del país continúe creciendo en lo relativo a unos deportes de invierno que se encuentran más de moda que nunca.
Aunque hay casos como el de Valdesquí, donde no se ha querido poner fecha al cierre -hasta que la nieve aguante- y se ha optado por seguir disfrutando de unas condiciones que dejan en lo más alto de la estación 260 centímetros de espesores, otras empiezan a mirar a un inevitable final. Un cierre cada vez más cercano, que La Pinilla ya ha confirmado que llegará el próximo domingo. Las tres jornadas del fin de semana serán las últimas en las que surcar el oro blanco segoviano, uno de los primeros en presentarse en sociedad durante la temporada, que deja los mejores números de los últimos 25 años a pesar de que el último mes ha sido caótico.
Menos regularidad ha habido en Béjar, donde a falta de confirmación se exprimen las buenas cantidades de nieve acumuladas. O al menos ese es el objetivo, pues las fuertes rachas de viento apenas han permitido ofrecer algo más allá de las habituales pistas de debutantes. Prometen acabar con fuerza la temporada en el entorno salmantino, pero también en el Puerto de Navacerrada, donde el cierre parcial hasta el próximo fin de semana será el mejor descanso antes de aprovechar al máximo la clausura de un curso excelente.
La Pinilla cerrará la temporada el próximo domingo
Para entonces, se podrá esquiar tanto en la zona baja como en la alta. Se trata, en todo caso, de opciones difíciles de resistir para los amantes de las pistas, que podrán despedir una de las temporadas más mágicas que se recuerdan. La nieve, por el momento, resiste con la mejor entereza posible.

 

TITULO:  Días de cine clásico - Cine - La chaqueta metálica ,    , Miercoles -17- Junio ,.

  Este miércoles  -17- Junio ,.  a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.

 

Reparto
La chaqueta metálica
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Un grupo de reclutas se prepara en Parris Island, centro de entrenamiento de la marina norteamericana. Allí está el sargento Hartman, duro e implacable, cuya única misión en la vida es endurecer el cuerpo y el alma de los novatos, para que puedan defenderse del enemigo. Pero no todos los jóvenes están preparados para soportar sus métodos. 
 
 

TITULO:   Un país para escucharlo  - Encimeras de diseño con sello extremeño ,.

Un país para escucharlo - Encimeras de diseño con sello extremeño,.


Este martes 16 de junio , a las 23.00 por  La 2, foto.


Encimeras de diseño con sello extremeño,.

Cosentino solicita los permisos para ampliar la mina de Castañar de Ibor que aporta cuarzo para Silestone


El estadio Wembley de Londres y el Hotel Burj Al Arab de Dubai tienen algo en común que también se encuentra en las cocinas de Estados Unidos, Reino Unido y España, por citar los tres destinos principales de las encimeras Silestone. Este producto, creado en nuestro país, es un material compuesto en más de un 90% de cuarzo natural. Lo que muchos no saben es que parte de la roca que se emplea para su elaboración procede de la mina Blanca, situada en la localidad extremeña de Castañar de Ibor.
Silestone es la marca líder mundial en superficies de cuarzo y uno de los productos estrella de la multinacional almeriense Cosentino, que en el 2002 obtuvo los permisos para operar en la mina Blanca, que comenzó a explotar tres años después. En 2012 solicitó una renovación del permiso de extracción por ocho años más y la apertura de un nuevo filón en el yacimiento. Ahora ha puesto en marcha la ampliación de la cantera cacereña con otro frente, lo que permitirá garantizar la actividad por otros 25 años en caso de que se mantenga la demanda actual del producto.
La actuación consiste en abrir un nuevo frente de explotación para poder seguir obteniendo de la mina Blanca recursos con los que elaborar encimeras Silestone. La inversión asciende a 9,5 millones de euros, la cantidad que equivale a mantener durante 25 años más una actividad que en la actualidad tiene unos costes estimados de 380.000 euros anuales.
La Junta de Extremadura ha iniciado los trámites para la aprobación del estudio de impacto ambiental, la autorización ambiental unificada y la calificación urbanística (que va unida a la concesión de los permisos medioambientales), así como el plan de restauración del proyecto, que acompaña a una actuación minera para asegurar que al término de la fase de explotación los terrenos tendrán una imagen lo más cercana posible a su estado original. De hecho, el primer frente del yacimiento, que quedó en desuso en el año 2010, fue restituido tras una inversión de 400.000 euros.
La actividad que se quiere poner en marcha consiste en una extracción a cielo abierto de cuarzo mediante perforación y voladura. La superficie afectada por la explotación es de casi 65.000 metros cuadrados, con un volumen total de 254.000 metros cúbicos en tres bancos.
Valor añadido en la región
Cosentino mantiene abiertas quince canteras en nuestro país, donde también investiga nuevos yacimientos. En el resto del mundo trabaja con acuerdos comerciales de compra de producción. En el caso de la cantera extremeña, su principal interés radica en que se encuentra en España y que el valor añadido se queda en la zona. «Estamos cómodos en Extremadura», señala Serafín Sabiote, responsable de Minería de la firma.
Silestone se fabrica en más de 60 colores. El cuarzo de Castañar de Ibor se emplea para media docena de terminaciones, entre las que se encuentran las de la serie Nebula Alpha. En la actualidad la compañía andaluza extrae unas 10.000 toneladas al año en la cantera cacereña. Con la ampliación podrá llegar a 20.000 toneladas anuales. Pero sobre todo le permitirá asegurar reservas para obtener material con el que afrontar sus compromisos.
Como explica Sabiote, la marca trabaja en base a la demanda. Con los datos actuales, se estima que el material que se quiere extraer de Castañar de Ibor aporta recursos para 25 años de trabajo. Pero si la producción se duplicara el plazo de explotación se reduciría a la mitad, doce años y medio.
La planta da trabajo a cinco personas de forma directa y a unas veinte de manera indirecta, así como la aportación que supone para la comarca de los Ibores una inyección de 380.000 euros anuales. Pero hay que sumar toda la cadena de producción (transporte, obra en fábrica, marmolistas, etc.), de modo que el material que se obtiene en Extremadura aporta su grano de arena para una multinacional que emplea a 3.200 personas en todo el mundo.

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