TITULO: Metrópolis - Recorre 'Estuches de paradojas', el proyecto de Isidro López-Aparicio que explora la memoria de los objetos ,.
El lunes - 6 , 13 - Noviembre , los lunes a partir de las 00:30, en La2, fotos,.
Recorre 'Estuches de paradojas', el proyecto de Isidro López-Aparicio que explora la memoria de los objetos,.
- Isidoro Valcárcel Medina, Esther Ferrer, Concha Jerez, José Iges, Pamen Pereira y Los Torreznos son los artistas invitados,.
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Los objetos son su memoria, sus afectos, su función, lo vivido… una arqueología repleta de historias que nos vinculan, y construyen nuestro presente desde el pasado. Bajo esta premisa, y tomando como referencia estuches de instrumentos musicales de bandas populares ya desaparecidas, el artista y comisario Isidro López-Aparicio ha creado una banda de arte contemporáneo muy particular. Isidoro Valcárcel Medina, Esther Ferrer, Concha Jerez, José Iges, Pamen Pereira, Los Torreznos: son grandes artistas y compañeros, pero, sobre todo, grandes amigos. Todos ellos forman parte de Estuches de paradojas.
Origen del proyecto
Estuches de paradojas es un proyecto original ideado por Isidro López-Aparicio como resultado de su interés por estudiar y repensar la memoria de los objetos. Movido por este interés, ha recorrido varios pueblos de España afectados por la despoblación, donde ha recogido estuches de instrumentos musicales que un día formaron parte de bandas populares. Muchos de estos instrumentos eran comprados por los ayuntamientos y quedaron abandonados en sus depósitos cuando el éxodo a las ciudades fue despoblando estos pueblos.
Para poner en evidencia esta situación, decidió formar una banda de arte contemporáneo formada por artistas que, tomando como referencia los estuches vacíos de diferentes instrumentos, fueron invitados a redefinir estos objetos dándoles una nueva oportunidad. La obra tenía que encontrarse dentro del estuche del instrumento sin alterarlo, permitiendo que los artistas pudieran viajar con el rol de músicos, saliendo de sus individualidades para convertirse en una banda. Y el otro requisito era que las obras contuvieran partituras/notaciones en las que se mostrase la forma de interpretar/construir la obra de arte.
Así se constituyen las paradojas que conforman este proyecto, como señala Isidro López-Aparicio, “el contenedor, al ser ocupado por un nuevo contenido, se convierte en una paradoja, en una oportunidad para que la creatividad nos sorprenda. Los estuches que fueron desalojados se convierten ahora en los cómplices de una nueva travesía”.
Una banda de arte contemporáneo
Para configurar esta particular banda de arte contemporáneo Isidro invitó a artistas y amigos. El primer artista invitado fue Isidoro Valcárcel Medina que creó la pieza ‘La música es una cuestión de volumen’ (2017), a quien se unió la veterana Esther Ferrer con ‘Un objet Trouvé’ (2017) interviniendo un violín. Ambos comparten muchos planteamientos e intereses en su práctica artística. Concha Jerez y José Iges, artistas con un perfil sonoro, pronto se unieron al proyecto con ‘Sonata para una partitura sonora autocensurada’ (2018) y ‘Plastic Miles’ (2017). Así empezaba a tomar forma ‘Estuches de paradojas’, un proyecto en constante desarrollo, con un definido carácter nómada que ha ido ampliando esta original banda llevándola de gira por diferentes lugares de España para activar nuevas miradas sobre los objetos y plantear otros futuros posibles.
La primera vez que la banda se reunió fue en el Museo Pazo de Tor (Monforte de Lemos, Lugo), en 2018, y en esa ocasión se sumaron también los artistas Juan Luis Moraza y Bene Bergado.
A esta banda inicial, se han ido sumando en el viaje Pamen Pereira, con ‘Fluxus violín’ (2020), y Los Torreznos, con ‘Dos estuches vacíos’ (2023), aportando una nueva musicalidad a la banda. Completa el proyecto la obra ‘Balsa migrante’ (2017) del comisario y artista Isidro López-Aparicio.
La exposición
Metrópolis visitó el proyecto a su paso por el Museo Cerralbo de Madrid donde cada artista activó su pieza, ofreciendo una nueva lectura y una nueva experiencia colectiva en torno a esos objetos y lo que representan en convivencia con las piezas de la colección permanente del museo.
En palabras del comisario, “el planteamiento es un reto creativo que activa procesos de investigación relacional, en el que el estuche de los objetos y los parámetros en los que se desarrolla incentivan la innovación y crean nuevos acercamientos a la relación entre el arte contemporáneo con el museo, y en el que la sostenibilidad es un aspecto fundamental.”
Tras su paso por el Museo Nacional de arte romano de Mérida, el proyecto se continuará su trayectoria ocupando las salas del Museo Sefardí de Toledo a partir del 27 de octubre.
TITULO: DIAS DE TOROS - Roca Rey y Tomás Rufo cierran sus cuadrillas para el 2024,.
Roca Rey y Tomás Rufo cierran sus cuadrillas para el 2024,.
Dos de los toreros jóvenes que se han instalado en lo más alto del escalafón ya tienen listos sus equipos con los que encararán la próxima temporada,.
El cierre de cada temporada taurina conlleva movimientos significativos en las cuadrillas, y en este martes se hizo público que el experimentado banderillero Antonio Manuel Punta se unirá al equipo de Roca Rey para la próxima temporada en 2024, marcando este cambio tras la reciente despedida de Antonio Chacón, a quien el diestro Roca Rey expresó su sincero agradecimiento por su dedicación y servicio en temporadas previas. Antonio Manuel Punta, con una dilatada y brillante trayectoria, aborda este nuevo desafío con un entusiasmo y un compromiso notables al incorporarse al equipo del peruano. Originario de Gerena, la localidad sevillana que se ha convertido en la patria chica de Roca Rey, Punta, quien fuera matador de toros, ha demostrado con creces su saber estar y hacer en la plaza, prestando sus servicios recientemente al diestro Ginés Marín, a quien acompañó durante las últimas temporadas.
Igualmente, la cuadrilla de Tomás Rufo para el año 2024 experimentará un cambio significativo con la inclusión del picador José Antonio Barroso en sustitución de Manolo Sayago, culminando así el proceso de selección de su equipo para la próxima temporada. De esta manera, Rufo conformará su equipo con los picadores Manuel J. Espartaco y José Antonio Barroso, junto a los banderilleros Sergio Blasco, Andrés Revuelta y Fernando Sánchez, mientras Álvaro Santos desempeñará el papel de mozo de espadas y Miguel Romero brindará su apoyo en diversas funciones,.
TITULO: Retratos con alma - La Guerra de Corea se libra en los cielos del cómic ,.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
Lunes - 6 , 13 - Noviembre a las 22:40 horas en La 1 / fotos,.
La Guerra de Corea se libra en los cielos del cómic ,.
Hace 25 años Santiago Valenzuela (San Sebastián, 1971) creó, para un fanzine, al Capitán Torrezo. Y a partir de 2001 embarcó a este antihéroe en un universo en miniatura ubicado en un oscuro sótano. Así comenzaba el cómic de aventuras español más ambicioso de este Siglo XXI, que fue galardonado con el Premio Nacional de Cómic en 2011. Ahora, junto a la editorial Astiberri, publica el nuevo capítulo de la saga: Las aventuras del Capitán Torrrezno: Anamnesis, al tiempo que empiezan a reeditar los volúmenes anteriores, para que nadie se pierda esta joya del cómic.
"Nos acercamos al final de este primer ciclo de la historia -nos cuenta Santiago-. Empieza a cerrarse la historia en el sótano del inframundo y atamos algunas cosas pendientes en la trama. El título del libro es Anamnesis, que hoy en día es un término médico, pero que en origen era un término filosófico que Platón usó cuando habló del mito de la caverna. Anamnesis, quiere "decir dejar de olvidar", algo así como empezar a recordar. O sea, es lo contrario de la amnesia. Es cuando el personaje empieza a descubrir dónde está y como ha llegado hasta ahí. Y el lector también va recordando y averiguando cosas".
"En cuanto al cambio de editorial -añade el autor-, la idea es reeditarlo todo, para que sea más fácil entrar en la serie y todos los capítulos estén disponibles. Y para que sean aún más sencillos de conseguir, vamos a sacar dos de los antiguos tomos en cada nuevo volumen. Así que este nuevo cómic es ahora el séptimo de la saga"
Astiberri también ha publicado ya el primer tomo: Las aventuras del Capitán Torrezno Vol 1, que incluye Horizontes lejanos y Escala real. Y los otros cinco se reeditarán entre enero de 2024 y mayo de 2025.
¿El fin del Micromundo?
Pero... ¿De qué va este séptimo volumen de El Capitán Torrezno? "Nos acercamos al final del primer ciclo, que concluirá en el próximo volumen -asegura Santiago-. Aunque no será el final de la historia de Torrezno, sino del primer ciclo de los tres que tengo pensados. Se aproxima el final de la historia del sótano, de ese micromundo, y luego nos trasladaremos al macromundo. Lo que pasa es que cada vez los libros son más gordos los libros y abarcan menos tiempo. Voy a acabar haciendo uno en el que todo ocurra en una hora y que tenga 300 páginas, pero bueno".
En este tomo, además de la historia de Torrezno hay muchas otras cruzadas, entre ellas la de un dictador inspirado en Gengis Kan que provoca una guerra y que nos podría recordar a Putin. "Si, hay un dictador que provoca una guerra, pero el cómic no tiene nada que ver con la actualidad. Hay un trasfondo bélico en toda la aventura, que tiene mucho de folletín. Y aunque está historia está escrita desde hace 10 o 15 años, por desgracia siempre sule haber guerras y dictadores".
Otro de los temas fundamentales del Capitán Torrezno es la religión, presente desde el primer capítulo, que se inspiraBa en el Génesis: "La religión es un poco la médula de la historia -confiesa Santiago-. Comienza con un viejo funcionario que crea un micromundo casi sin darse cuenta, en el sótano de su del inmueble donde vive. Y luego se ausenta durante 20 años, sin darse cuenta de que sus criaturas han crecido y se han multiplicado, creando todo un mundo . Y que, además, le adoran como un dios y provocan guerras religiosas en su nombre. Entonces se queda desolado y quiere arreglar las cosa en ese mundo".
"Encima, hay como 20.000 herejías y 20.000 cultos que se han desviado, digamos, del culto ancestral, el de las primeras criaturas que lo adoraron -continúa-. Y como se acerca el final del sotano, ahora me centro más en ese aspecto apocalíptico de la religión".
Un homenaje a los tebeos de nuestra niñez
Las aventuras del Capitán Torrezno son un homenaje a nuestra infancia y a la cultura popular, como nos comenta Santiago: "Sí, hay muchas alusiones a la cultura popular. Unas están en el argumento, que es una menestra de los genéros, una especie de Las Mil y Una Noches, donde caben todos los argumentos; y en vez de que las historias se vayan contando una a una, están continuamente entremezcladas. Luego hay alusiones más obvias a la cultura porpular, por ejemplo, en los títulos de los capítulos, que suelen aludir a alguna canción, libro o película. Eso es más epidérmico, son casi bromas privadas entre los lectores y yo".
"En cuanto a ese homenaje a nuestra infancia -añade-, eso es un aspecto muy importante, porque yo conocí el cómic de chaval. Y cuando eres pequeño hay una magia muy especial en la aventura y el folletín, recuerdo que Moebius lo conaba en un prólogo de El garaje hermético. Decía que de chaval había leído una historia que no terminaba nunca y que se enrevesaba cada vez más. Esa cosa de la infancia, de la aventura continua, tiene que ver también con la extensión de la serie, con que continuamente se añadan nuevas líneas narrativas y nuevos personajes".
"No es que sea algo consciente, no es que diga: voy a hacer una versión de algo, es simplemente lo que me sale -añade-. Porque porque para mí el cómic, como medio, en su esencia está relacionada con su misma factura, con cómo se hace un tebeo, con ese poder de evocación del dibujo. Y es que uno puede crear un universo simplemente en una hoja de papel. Sin efectos especiales ni grandes presupuestos, ni una multitud de colaboradores. Lleva mucho trabajo pero me parece fascinante que en una hoja de papel se puedea plasmar cualquier cosa que imaginemos".
"Por eso me parece un empobrecimiento voluntario el dedicarse a cosas más realistas o más costumbristas en el cómic -concluye-. Por ejemplo, para mí en el cómic el realismo fotográfico no tiene ningún sentido. Para eso ya está la fotografía. Y hay gente que piensa lo que importa es narrar lo cotidiano, la actualidad, nuestra vida... y lo otro son fantasías y evasión. Al final hay quien disfruta de la aventura, de los géneros... y a otros todo esto les parecerá una tontería".
Teorías conspiranoicas
Otro de los temas del cómic son las teorías conspiranoicas que suelta un peculiar personaje que acosa al Capitán Torrezno. "Ese tema lo pensé desde el principio. Y aunque no tenía que ver con la historia de Torrezno lo metí porque me pareció que cuadraba muy bien para algunas cosas -nos comenta Santiago-. Lo curioso es que veinte años después lo estaba haciendo y me dí cuenta de que todas estas cosas de que la Tierra es plana, que yo había pensado como una parodia absurda de la conspiración y muy del y del delirio y el solipsismo, increíblemente están llegando a ser objeto de debate público. Actualmente hay gente en las redes sociales que discute si la tierra es plana o redonda. Creo que eso es una señal un poco triste de lo que las redes sociales consideran y de lo que es la cultura general".
"Yo lo incluí en el cómic -añade el autor-, como un homenaje al medio: ¿Hasta qué punto es real cualquier cosa que haya en un tebeo? Por descontado, nada es real. Pero si los personajes de ese tebeo se plantean y se preguntan qué es lo que es real, me pareció que podía dar lugar a interesantes juegos narrativos".
Jugando a ser dios
En el cómic también aparece una expedición de navegantes que intentan cartografiar su micromundo y con la que Santiago homenajea a Colón o Americo Vespucio: "Eso también tiene que ver un poco con el título del libro, con la anamnesis -asegura Santiago-. Esa expedición intenta cartografiar todo el universo. O sea, que se suma a ese descubrimiento de ese universo donde está el personaje principal. Por primera vez Torrezno comprerá dónde está y el lector tendrá una idea más aproximada de ese microverso, de ese sótano. De hecho, hay un momento que llegan como al fin del mundo, que es una de las esquinas del sótano. Y eso ocurre un 12 de octubre, un homenaje al Descubrimiento".
Santiago confiesa que tiene mapas de todo su microuniverso: "Si, son muy detallados y, de hecho, en estas ediciones nuevas de Astiberri incluiremos parte de esos mapas en las solapas de cada volumen. Tengo mapas antiguos, modernos, de distintos paísees e incluso razas.... es como una broma de alguien que juega a ser Dios. Y es que la columna vertebral de toda la historia de Torrezno es alguien que juega a ser Dios. De hecho hay dos personas que juegan a eso. Uno lo hace involuntariamente, que es el viejo funcionario que crea estas dos figurillas y de repente un día se las encuentra vivas, repitiéndose el mito de Adán y Eva".
"Pero luego hay otro personaje, que opera en la sombra y que también juega a ser Dios -continúa-. Aunque este parece tener algún poder mágico real. Es un "torrija" que está por el barrio y al que los parroquianos llaman Dios. Y que tiene unas raras habilidades y hace milagros un poco estrambóticos. Podría decirse que es como alguien que juega a crear una realidad paralela dentro de su casa y se divierte combinando nombres, cogiendo países a partir de juegos de palabras, a partir de su vecindad de la realidad. Tiene que ver con lo que comentaba de la aventura infantil, cuando los niños juegan a los soldaditos de plástico. Cuando jugábamos de pequeños cada soldado era de una época. Unos eran napoleónicos, otros de la Segunda guerra Mundial... Eso es lo que pasa también en este universo en el que cualqueir cosa es posible".
Un protagonista poco heróico
En cuanto al protagonista del cómic, el Capitán Torrezno, Santiago confiesa que: "Es un personaje bastante neutro que me sirve para meterlo en líos. Tiene una doble vertiente, esa especie de neutralidad que sirve un poco para todo y al mismo tiempo tiene el lado humorístico, porque siempre está un poco desubicado. Aunque no es un quejica como el John Difool de El Incal, que siempre se está quejando de todo y de esas heroicidades que se ve obligado a hacer y que no le gustan nada. Torrezno es más maleable y quería que con el tiempo fuera ganando un poco de carácter trágico, como veremos en esta aventura.
Un protagonista que sueña con volver al mundo real, en una historia que también se inspira en el mito de la caverna, de Platón. "Eso es un juego como los que hice con el Génesis y el mito de la creación judeocristiana. Pero aquí es real, porque los personajes viven en un sótano y todo lo que ven por el ventanuco se piensan que es un reflejo de un mundo más alto. Es una mezcla entre entre lo que Platón decía que era la condición engañada del ser humano y lo que él decía que era la condición real. Es decir, que el ser humano procede de un ámbito de la realidad más elevado, el mundo de las ideas... Aquí se mezclan las dos cosas: por un lado los personajes viven su vida, repitiendo los errores de la historia universal y regodeándose en la estupidez, como hacemos nosotros. Y por otro lado, sus fantasías de que en realidad proceden de un sitio más alto y más puro, que en cierta manera es verdad, porque ellos proceden de ese mundo y su máxima aspiración es regresar a él".
El origen del Capitán Torrezno
Aprovechando estos 25 años pedimos a Santiago Valenzuela que repase con nosotros el orígen del personaje: "Fue muy típico de esos primeros años 90, donde la industria del cómic había desaparecido. Solo resistía El Víbora. Lo demás eran fanzines que se vendían en los bares y estaban relacionados con el esparcimiento de la juventud, incluso con la cultura nocturna y la cultura del rock. Fue entonces cuando cuatro amigos de Bellas Artes decidimos publicar un fanzine. Había historias sobre gente en los bares, las drogas, el rocanrol y todo eso... pero a mi me pareció más gracioso llevarlo por el lado costumbrista y más que hablar de de garitos de moda, hablaba de los bares de barrio".
"Ahí es donde aparece el personaje del capitán Torrezno -continúa-, que empezó a meterse en aventuras bastante inverosímiles. Pero al final decidí trasladarlo a un mundo de aventura y con ribetes fantásticos, siempre con mucho humor. Sin ese personaje, sin esa relación entre ese mundo fantástico costumbrista y la realidad de fuera, pues la cosa no tendría ningún sentido".
En esos inicios las aventuras de Torrezno parecían casi grabados. "Yo estudié grabado en la facultad -confiesa Santiago-, pero ese estilo tenía también mucho que ver con la precariedad de la situación. En esa época ni siquiera era fácil pensar en hacer un tebeo con grises y mucho menos un fanzine. Pero esa cosa del grabado lo fuí dejando de lado intentando conseguir una línea más clara. Y también fuí aprendiendo a dibujar, porque al principio tenía muchas carencias. Ahora las disimulo mejor".
El futuro del Capitán Torrezno
Preguntamos a Santiago Valenzuela si, después de 25 años, no está cansado de Torrezno. "No, porque en el micromundo puedo encajar cualquier tipo de historia. Incluso podría prescindir del Capitán Torrezno. De hecho en un álbúm casi ni aparecía. Mucha gente me dice que por qué no completo la historia y hago algo más corto, mas manejable, al estilo de la novela gráfica actual. pero yo ya me he construido este universo y todo lo que añada lo va a enriquecer. No necesito empezar otra cosa desde la nada. Voy a aprovechar esa riqueza que ya he creado".
De momento, con el próximo álbum completará el primero de los tres ciclos que se planteó hace años. "Lo tengo todo pensado -nos comenta-. Tengo pensadas esas líneas maestras desde los 25 años. Pero también es cierto que tenía una energía y una inocencia que me hacía pensar que la vida también era eterna. Así que soy consciente de que no voy a poder completar ese plan tan ambicioso al ritmo actual de un álbum cada tres o cuatro años, porque ni siquiera he completado un tercio de la historia".
"Así que tendré que pensar algo -confiesa-. Hacer una cosa más abreviada, meter más texto e incluso hacer un libro de texto con ilustraciones. Aunque a los lectores de cómic no creo que les gustara demasiado".
"Este primer ciclo terminaría con la destrucción del micromundo, el segundo transcurriría fuera del sótano y el tercero sería muy distinto e incluso estaría ambientado en otra épcoa. sería un homenaje a los tebeos de ciencia ficción que me gustaban de pequeño. pero todo eso me parece ahora tan lejano que, como digo tendré que buscar algún atajo" -concluye Santiago Valenzuela-.
Sea como fuere, nosotros seguiremos con gran interés las peripecias del Capitán Torrezno, uno de los últimos héroes de los tebeos.
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