TITULO: EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -10 , 17 - Octubre - Ken Follett - tienes los pilares en la tierra ,.
EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 10, 17 - Octubre ,.
Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes-10, 17 - Octubre , a las 22:30 por antena 3, etc.
EL
SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Ken Follett - tienes los pilares en la tierra,.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Ken Follett - tienes los pilares en la tierra .,fotos.
Ken Follett - tienes los pilares en la tierra,.
Ken Follett y el «horrible» capítulo que la IA escribió de uno de sus libros
Llega a las librerías su nueva novela, «La armadura de la luz», quinta entrega de la saga de «Los pilares de la Tierra»
Ken Follett nunca tuvo planes de escribir un microcosmos de la historia británica que abarcara diez siglos. Pero la revolución literaria creada por «Los pilares de la Tierra» (1989) acabó tomando vida propia y la saga se completa ahora con el quinto volumen, «La armadura de la luz», con una trama que arranca en la ciudad de Kingsbridge en 1792 y concluye en 1824 y que abarca las Revoluciones Francesa e Industrial y las Guerras Napoleónicas.
«No lo planeé de esta manera. Simplemente busqué en el pasado historias emocionantes que mostraran a personas comunes y corrientes lidiando con las mareas cambiantes. Y luego comencé a ver que las novelas se mantienen juntas como un conjunto de obras», explicó el escritor en Londres durante la presentación de su nuevo trabajo, que llegó ayer a las librerías de todo el mundo.
( Cena,.)
«Si nos adentramos en la época victoriana, había todo tipo de maquinarias impulsadas por vapor que se utilizaban para muchos propósitos. Así que pensé que los finales del siglo XVIII y principios del XIX serían un período perfecto para observar [la industrialización], ya que apenas estaba comenzando y en realidad solamente se usaba en el comercio de telas. Era un fenómeno nuevo y la gente apenas estaba respondiendo a ello», señala. Además, estaba la Ley de Combinación, aprobada en Westminster en 1799. Y la batalla de Waterloo de 1815, la culminación de unas tres décadas de guerras constantes con los franceses. «Me pregunté cómo sería toda la agitación que estos acontecimientos habían creado en la sociedad y pensé: ‘‘Esta será una buena historia de Ken Follett”», añade.
El afamado escritor asegura que anclar la saga en el pueblo ficticio de Kingsbridge «ayuda» porque es un tipo de ciudad que «resulta familiar para los lectores. Conocen el tipo de gente que hay allí, su geografía. La forma en que la gente normal reacciona ante los grandes acontecimientos que trae la Historia a casa y la hace más real. Es un poco aburrido ver constantemente la Historia a través de reyes, embajadores...», recalca.
Presente y futuro
La novela no solo aspira a arrojar luz sobre el pasado, sino que también encuentra paralelismos con el presente con la invasión en Ucrania por parte de Rusia y la revolución técnica que implica la Inteligencia Artificial. Respecto a esto último, Follett dijo que cree que, de momento, su trabajo «está a salvo. Quise comprobar si la Inteligencia Artificial podía escribir un capítulo de mi libro. Y pudo. Pero era horrible, estaba lleno de clichés», bromeó. Respecto a la situación geopolítica, con la amenaza de Rusia y China y la expansión de populismos que puede concluir con la reelección de Donald Trump en Estados Unidos, se mostró más serio: «Todos mis libros hablan sobre la libertad. Me fascina cómo la gente ha luchado por la libertad y ha ganado. Pero que lo hayan hecho en el pasado no significa que lo repitan en el presente o en el futuro», matizó el escritor, que ha vendido hasta ahora 191 millones de copias de sus libros en todo el mundo.
Follett, que publicó su anterior novela en 2021 («Nunca»), evita contar con un equipo que le ayude a documentar sus libros: «Otras personas no podrían saber qué es lo que yo estoy buscando, así que lo hago todo yo mismo», aseguró. Sus manuscritos, sin embargo, son revisados por historiadores y académicos antes de ver la luz. Generalmente hace caso de los cambios que le sugieren. Aunque de manera ocasional discute con ellos: «A esas alturas ya sé bastante sobre el tema y le puedo decir al historiador: ‘‘¿Estás seguro de que lo que dices es así?”», afirma.
Su atención al detalle le llevó incluso a aprender cómo funcionaban las máquinas de tejer del siglo XVIII antes de diseñar a los personajes que debían lidiar con ellas en la ficción.
Desde su primer éxito editorial, «La isla de las tormentas» (1978), Follett ha situado a personajes femeninos en el centro de sus novelas, y en «La armadura de la luz» vuelve a poner a una en el foco. La complicada vida de Sal Clithereo, una madre que lucha por sacar adelante a su hijo de seis años, Kit, en un periodo turbulento, es uno de los hilos conductores del relato. «Empezó con ‘‘La isla de las tormentas’’. Decidí convertir al héroe en una mujer y funcionó muy bien, porque la batalla de aquella joven con un hijo pequeño contra un espía terrible, peligroso y asesino era mucho más emocionante que plantear una batalla final entre dos hombres», sostiene. «Desde entonces siempre he incluido en mis libros a mujeres fuertes como una parte importante de la historia, no solo como si ellas tuvieran que ser rescatadas, como ocurriría con los de James Bond», agregó.
DE AUTOR DE «LIBROS CUTRES» A BEST-SELLER
Ken Follett nació en Cardiff en 1949, estudió Filosofía en la University College London y trabajó como periodista en varias publicaciones antes de dedicarse a la ficción. Sus primeros títulos fueron, según admite, «libros cutres hechos por dinero», como «Amok: King of Legend», una imitación de King Kong de 1976 firmada como Bernard L Ross. Pero ese trabajo le ayudó a perfeccionar su oficio antes de lanzar «La isla de las tormentas» y una serie posterior de best sellers de espionaje a lo largo de la década de 1980. Su éxito le ha llevado a cruzar fronteras. Ha sido traducido a 43 idiomas. La clave, para Follett, es hablar sobre personas que podrían describirse como «bastante comunes y corrientes» y que sin embargo hacen cosas «extraordinarias».
- TITULO:
Lunes -9 , 16 - Octubre - Imprescindibles - Ramón Masats ,.
Ramón Masats, el hombre que pudo cambiar la historia de la fotografía en España,.
Impactante, socarrón, disfrutón, misericordioso, rotundo, obcecado y siempre genial. Así describen a Ramón Masats en el documental El ojo irónico, que traza un recorrido cronológico por la vida y la trayectoria profesional del fotógrafo, uno de los grandes, maestro de maestros, un imprescindible. El documental empieza con sonidos que ya apenas escuchamos, los que hacen las cámaras analógicas que, por suerte, viven un nuevo momento de gloria. También con lugares que se resisten a desaparecer, como las habitaciones de revelado, espacios oscuros de donde salen las imágenes que los fotógrafos han visto a través de su objetivo. Masats nació en 1931 y su vida es la historia de la fotografía en España, pero también la historia de un país.
Era un chaval cuando, haciendo la mili en Lérida, cayó en sus manos un ejemplar de la revista Arte fotográfico. Quiso probar y robó dinero a su padre para comprarse una cámara de fotos. Él contó que le había tocado en una tómbola, pero su padre descubrió la verdad. "Me pegó una hostia hermosa, pero a mí me dio igual, yo ya tenía la cámara".
A sus noventa años, Ramón Masats rememora cómo consiguió renovar la fotografía de este país....
Un hombre caído del cielo
Aquel capricho se convirtió en una salida, vital, emocional y, más tarde profesional. Quienes vieron sus primeros trabajos dicen que tenía la fuerza de la naturaleza, pero poco se sabía de él. Un crítico llegó a decir de él: ¡Ha caído del cielo! Todos se preguntaban lo mismo: ¿De dónde viene este hombre?
Nació en Caldas de Montbui, Barcelona, en una familia dedicada a la venta de pescado salado. Tuvo claro desde el principio que no quería vivir vendiendo bacalao y en 1952 comenzó a hacer fotos en casa, a la familia, al perro, a su hermana. Aquellas fotografías ya tienen algo especial, tienen su sello. De Barcelona salta a Tarrasa y entra en el Círculo fotográfico, gana un concurso y su nombre empieza a sonar. De vuelta a Barcelona se empeña en hacer reportajes y fotografía las Ramblas con una mirada diferente, fresca, novedosa.
En 1976 viaja a París y acude a la agencia Magnum, pero no pudo entrar. Su padre, quizá por venganza, no le dio el dinero que necesitaba para hacer el reportaje que le pidieron los franceses. "Si Masats hubiese ingresado en Magnum, la historia de la fotografía en España hubiese sido otra", dicen en el documental.
Pero él no se encoge, al contrario. Despliega todo su talento en los Sanfermines y obtiene unas fotografías que todavía hoy resultan fascinantes, rompiendo con la horizontalidad que imperaba entonces, apostando por el ser humano por encima de la fiesta. En 1960 dice en casa que se va a Madrid para trabajar en La gaceta ilustrada. "Ya volverás", dijo su padre. Nunca volvió. Sus orígenes fueron modestos, pero fue un hombre culto e inquieto, más de lo que aparentaba.
Llegada a Madrid
En Madrid crece profesionalmente, haciendo un poco de todo, por amor al arte y por sobrevivir, trabajando para revistas de moda o haciendo fotografías para publicaciones importantes. En todo lo que hace está su firma, la misma de siempre. De Masats se dice que ve lo que otros no ven, que sabe mirar. Viaja al sur de España y se enamora de este lugar. Es un catalán que vive en Madrid y está enamorado de Andalucía.
Además de retratar a gente anónima, de los campos y pueblos de España, le llega el encargo de retratar a Francisco Franco. El mundo del boxeo le inspira y hace Neutral corner con textos de Ignacio Aldecoa. Luego trabaja con Miguel Delibes, recorriendo, cámara en mano, los caminos de Castilla. Entonces llega el gran cambio
El salto a la televisión
Sebastián Pons recibe un encargo de Adolfo Suárez, entonces director de Televisión Española, para modernizar el segundo canal. Masats cambia la fotografía por el cine y recorre esa España que ha fotografiado antes para rodar 'Conozca usted España'. Luego viene 'Insular', un experimento visual inspirado por la isla de Lanzarote. Enamorado del movimiento, quiere saber si puede ser director de cine y rueda Topical Spanish, una película "extraña, loca, demasiado pop, maldita". Tanto, que Masats no volvió a rodar una película.
La llegada del color a la fotografía
No todos los fotógrafos supieron o lograron pasar al color con acierto. A unos les costó más que a otros. Masats dominó el color desde el principio y le llegaron encargos importantes para hacer libros. Con la prestigiosa editorial Lunwerg hizo 23 libros, que se suman al enorme y excelente legado del artista de la luz.
En Soria ya es una realidad el Centro Nacional de Fotografía, gracias, en parte, a la plataforma Centro de Fotografía e Imagen que crearon varios fotógrafos españoles. Masats, muy generoso, les cedió uno de sus trabajos más icónicos: la imagen tomada en Tomelloso de mujer que pinta de negro la línea que separa la pared encalada del suelo. Es el regalo del maestro, que cuenta con la admiración y el cariño de sus compañeros, gentes de distintas generaciones que un día, como él, empezaron a amar la fotografía y a fotografiar el mundo a través de su mirada particular.
TITULO: ELLA & - Víctimas perfectas - La novelista y filóloga Clara Sánchez ,.
Víctimas perfectas - La novelista y filóloga Clara Sánchez ,.
«La ficción nos confiere poderes sobrenaturales con que crear una realidad»
La novelista y filóloga Clara Sánchez ingresa en la RAE para ocupar la silla X con un discurso sobre el tiempo y el espacio en la literatura,.
La novelista y filóloga Clara Sánchez (Guadalajara, 68 años) ingresó este domingo en la Real Academia Española (RAE) para ocupar la silla X, vacante desde la muerte del poeta Francisco Brines. Con un discurso dedicado al tiempo y el espacio en la literatura y la vida, Sánchez hizo un elogio de la lectura y de la fascinación por la letra impresa. «¿Podría existir algo mejor que una cama y un libro?», se preguntó de manera retórica la escritora.
La candidatura de Sánchez venía avalada por tres académicas: Soledad Puértolas, Carme Riera y Paloma Díaz-Mas. Contando a la nueva incorporación, en el pleno de la RAE hay actualmente once mujeres, frente a 33 hombres.
La nueva académica tuvo un recuerdo para Brines, su antecesor en el sillón que ahora ocupa, fallecido el 20 de mayo de 2021. «Qué mayor gloria que marcharse de esta vida con la sabiduría y la serenidad que encontramos en sus versos y que tienen continuación en la fundación que lleva su nombre en su querida casa de Oliva», proclamó en su discurso, titulado 'La máquina del tiempo».
Para Clara Sánchez, cuya obra está traducida a una veintena de idiomas y cuenta con un importante número de lectores en Italia, la verdadera libreta del escritor no consta de apuntes manuscritos. «En realidad, la libreta del escritor es su conciencia y su bagaje emocional, su memoria, porque la memoria es selectiva y todo lo que cae fuera de ella no vale por mucho que se apunte en un papel».
Han pasado muchos años desde que una adolescente llamada Clara Sánchez, de una timidez cerval, superara la angustiosa idea de gustar. Esa cría a quien aterrorizaba la mera idea de que la sacaran en clase a la pizarra, todavía se asombra de su dedicación a la literatura. «Lo que resulta paradójico y masoquista es que me haya dedicado a una labor cuyo fin último, por mucho que se enmascare, es gustar, seducir y enamorar con las palabras».
Tres novelas
En su alocución, Sánchez dijo adorar los viajes en el tiempo. Pero ningún artefacto, ningún ingenio por venir, ninguna sofisticada tecnología actual puede emular la capacidad de la literatura. «La ficción nos confiere poderes sobrenaturales con que crear una realidad a la que podemos recurrir una y otra vez, una y otra vez», aseguró la escritora, que dedicó especial atención a tres novelas: 'La máquina del tiempo', de H. G. Wells; 'Micromegas', de Voltaire, y 'La invención de Morel', de Bioy Casares.
Al releer la novela de Bioy Casares, se percató de que el argentino fue un visionario a su manera. «Me pareció que estaba profetizando la deshumanización del éxito en las redes sociales, en los medios de comunicación, la locura de no concebir una vida plena si no es a través de la permanente exhibición y del permanente éxito». Su breve ficción es iluminadora. «Perder el alma para ganar el amor entraña cierta poesía. Perder el alma para ganar la posteridad, la fama imperecedera, resulta monstruoso».
«La libreta del escritor es su conciencia y su bagaje emocional, su memoria», dice la novelista al incorporarse a la RAE
Antes de que las grandes compañías tecnológicas intentaran compensar las limitaciones de nuestros sentidos, mucho antes de que se inventara el metaverso, en tiempos de la Atenas clásica, un sabio ya había intuido la atracción irresistible que ejercerían las pantallas. «Mucho antes de que fuésemos capaces de representarnos en una pantalla, Platón hacia el año 380 a. C se planteó la naturaleza de lo real en su alegoría de la Caverna adivinando que miles de años después las paredes de la caverna serían las pantallas y las sombras allí proyectadas, nosotros».
La filóloga se siente muy honrada de ocupar la silla X en el plenario de la RAE, la letra que representa el enigma y de lo que está por resolver. «¿Qué sería de las ecuaciones sin la equis? ¿Qué sería de los rayos X y de Malcolm X y de la generación X y de todos los que desean añadirse cierto misterio? Representa el número desconocido. En la equis mayúscula se concentra todo un mundo por descubrir, que es el que nos hace soñar, imaginar y avanzar».
Sin necesidad de saber mucho de las teorías de Albert Einstein, somos conscientes de la relatividad del tiempo. Cervantes ya barruntó que el tiempo no es el mismo para todos. «Por eso don Quijote cree que ha permanecido en la Cueva de Montesinos tres días y tres noches, en cambio a Sancho y a su primo les parece una hora».
En su discurso de bienvenida a la Real Academia, Soledad Puértolas sostuvo que la novelista ha sido diestra en mostrar la complejidad y las contradicciones del mundo actual. «Clara Sánchez está atenta a los latidos de nuestro tiempo, a sus palabras, que se encuentran ligadas a espacios y tiempos concretos, a las vidas cotidianas de hoy, e impregnadas de los recuerdos y las huellas del pasado, unas palabras que, en ocasiones, están ensombrecidas por antiguas pesadumbres o nuevas frustraciones y en otras, a las que nos aferramos, en las que son iluminadas por los sueños y la potencia de los deseos».
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