TITULO: Cartas Olvidadas - A QUEMARROPA O LIGAR - Yo, presa común,.
Yo, presa común,.
Foto del dormitorio individual de la prisión de mujeres de la Trinidad.
Publicado meses antes de su suicidio, ‘Carne apaleada’ recoge la vivencia luminosa y triste de Inés Palou, condenada por estafa en el tardofranquismo,.
La historia termina con Inés Palou tumbada en la vía del tren tras dejar una nota al editor José Manuel Lara: “Le ofrezco en bandeja de plata el éxito para el próximo Planeta”. La historia comienza cinco meses antes, cuando esa mujer de 52 años publica Carne apaleada: una novela tremenda, escrita en solo 25 días, donde relata sus vivencias en las cárceles para mujeres del tardofranquismo. La chapa con el número 24. El uniforme gris tristeza. El grito que no cesa. El miedo, pegajoso como el suelo de orines y excrementos. La primera noche en vela. La comida repugnante.
TITULO: Cartas en el Cajon - La angustia demócrata ante el «impeachment,.
La angustia demócrata ante el «impeachment,.
El ex presidente está acusado de “incitar a la insurrección” el pasado 6 de enero en el Capitolio,.
foto / La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi,.
Nancy Pelosi, presidente del Congreso de EE UU, enviará este lunes al Senado la acusación del «impeachment» contra el ex presidente Donald Trump. Lo anunció el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, representante por Nueva York, en una comparecencia donde quedó claro que su partido no piensa esperar a que el Gobierno que encabeza Joe Biden tenga tiempo para aterrizar en la Casa Blanca. «Respetamos el poder constitucional del Senado sobre el juicio y siempre estamos pendientes de la equidad del proceso», dijo Pelosi. Al nuevo presidente se le cruzará el tren del juicio político a su antecesor en mitad de una crisis de proporciones colosales por el coronavirus y la crisis económica.
Juzgado por «incitación a la insurrección», Trump necesitará de toda la potencia de fuego a su alcance para solventar su segundo «impeachment». Nunca hasta ahora un presidente de EE UU respondió a dos juicios de esta naturaleza, en los que los senadores ejercen como fiscales y abogados, y donde nadie sabe con cuántos partidarios contarán los convencidos de que Trump debe de ser condenado.
De momento, los cercanos al ex presidente avisan de que necesitan más tiempo para preparar el caso, en una clara muestra de que no piensan descuidar su defensa. Una de las claves es que los republicanos, incluido su líder en el Senado, Mitch McConnell, consideran que el juicio debería de retrasarsecuando menos hasta febrero. De otra forma entienden que los abogados de Trump no tendrán la oportunidad de trabajar con garantías. Temen que puedan vulnerarse los derechos del acusado.
Entre los cercanos al presidente que trabajan para ayudarle a montar una defensa sólida está el senador por Carolina del Sur Lindsey Graham. Una figura extremadamente crítica con Trump durante las primarias de 2016, entonces sostenía que la candidatura de Trump dinamitaría a su partido, y que evolucionó hasta convertirse en uno de sus consejeros y aliados más importantes. Una unión contra natura, por cuanto Graham es un firme defensor de EE UU como potencia global, fuertemente implicada en los asuntos del mundo, mientras que Trump apostaba sin complejos por posturas más aislacionistas.
Ahora Graham estaría ayudando al ex presidente para encuentre a los mejores abogados. Graham entiende que el hecho de que no haya precedentes de un juicio político a un ex presidente no resulta casual. De hecho, cree que no hay caso, mientras que ve casi imposible que pueda demostrarse que las palabras de Trump incitaron a la rebelión. No ve cualidades performativas en su mitin previo al asalto al Capitolio.
«Sobre los hechos», dijo, «los abogados podrán montar una defensa, por lo que lo principal es darle la oportunidad de preparar y ejecutar el juicio de manera ordenada, y es de esperar que el Senado rechace la idea de perseguir a los presidentes después de que dejen el cargo».
A la Casa Blanca, al margen de todo el proceso, también le interesa que el juicio no consuma toda la atención de la Cámara Alta. Pero será inevitable, pues no bien arranquen las sesiones del «impeachment», el Senado tendrá que consagrarse al asunto durante, al menos, dos semanas.
Aunque el nombramiento de altos cargos avanza a buen ritmo, y el último en recibir el plácet ha sido el flamante secretario de Defensa, el ex general LLoyd Austin, todavía faltan puestos esenciales del gobierno por cubrir. Biden también necesita comprar tiempo para arrancar con sus principales proyectos legislativos. Quizá por ahí, por los compromisos de las dos partes, puede abrirse una vía de entendimiento, que permita conjugar la exigencia de los más decididos con las necesidades estratégicas del Gobierno.
A los republicanos, por otro lado, les resta la prueba de fuego de saber si tomarán la iniciativa de condenar al presidente más popular entre los suyos desde Ronald Reagan. Un político que cuenta con millones de partidarios acérrimos, que ha galvanizado el sentimiento popular, a favor y en contra, como muy pocos, y cuyos pronunciamientos generan un grado de atención inalcanzable para el resto de sus colegas. Basta mirar lo sucedido con los diez congresistas republicanos que votaron a favor de procesar a Trump para entender que se trata de una vía áspera.
Señalados por los suyos, considerados por muchos como traidores, quienes apoyan el «impeachment», como Mitt Romney, como Liz Cheney, enfrentan ahora la doble condena de una bancada enemistada y la animadversión de bastantes votantes y buena parte de los medios afines.
Y eso que McConnell, presionado por todos, ha subrayado en al menos una ocasión que considera a Trump responsable, siquiera en parte de los sucesos del 6 de enero. Su postura de cara al «impeachment» resultará clave. Lo que ya se antoja casi imposible es que los adversarios de Trump logren los dos tercios de la Cámara necesarios no solo para condenarlo, sino, en una segunda votación, para lograr que se le prohíba ejercer de nuevo un cargo público.
Al fondo, asoma el pavor de los republicanos a una escisión, con Trump en el papel de candidato por un nuevo partido, así como la angustia de una Casa Blanca que teme quedar sepultada bajo la ola sulfúrica de un proceso anclado en el pasado. Incluso después de haber sido políticamente derrotado, Trump volvería a acaparar más atención y titulares que Biden.
TITULO : REVISTA TENIS - Carballés cae en su debut y Alcaraz ya tiene rival en Shanghái,.
Carballés cae en su debut y Alcaraz ya tiene rival en Shanghái,.
El español plantó cara ante el australiano Aleksandar Vukic pero cedió en dos sets. Alcaraz debutará este sábado ante el francés Barrere.
foto / Roberto Carballés se despidió en primera ronda del Masters 1.000 de Shanghái después de caer en un vibrante partido ante el australiano Aleksandar Vukic por 6-4 y 7-6 (7) después de dos horas y 14 minutos. Un partido en el que al jugador tinerfeño le lastró el acierto de Vukic con los puntos de break y también en el tie-break del segundo set.
En el primer set tanto Carballés como Vukic se mostaron muy firmes al saque hasta que, en el séptimo juego, el australiano aprovechó la única opción de break que tuvo en el set para cerrar la manga por 6-4.
En la segunda manga Vukic volvió a romper el saque de Caballés en el tercer juego para coger distancia aunque el español logró reaccionar devolviéndole el break en el sexto juego y salvando otras tres bolas de break en contra en el siguiente juego. Carballés logró salvar otra bola de break en el undécimo juego y el set se fue a un tie-break en el que el español salvó dos bolas de partido pero no pudo evitar que a la tercera Vukic se llevase el set por 7-6 (9-7 en el desempate) para citarse en segunda ronda con el búlgaro Grigor Dimitrov.
Alcaraz ya tiene rival: Barrere
La jornada de este jueves en el Masters 1.000 de Shanghai también nos ha permitido conocer quién será el primer rival de Carlos Alcaraz en el torneo: el francés Gregoire Barrere, que superó en su partido de primera ronda al portugués Nuno Borges por un doble 6-2 y que se medirá al murciano por primera vez en su carrera en el circuito ATP.
En el resto de partidos de la jornada el italiano Lorenzo Sonego superó al australiano Philip Sekulic por 6-3 y 6-2; el también italiano Matteo Arnaldi remontó ante el australiano Alexei Popyrin por 4-6, 6-3 y 6-4; el francés Arthur Fils pudo con el ruso Pavel Kotov por 6-1 y 6-4; el kazajo Mikhail Kukushkin remontó ante el francés Alexandre Muller por 6-7 (6), 6-3 y 6-2; el también kazajo Beibit Zhukayev superó en dos sets al italiano Stefano Napolitano por un doble 7-5; y el australiano Rinky Hijikata ante el serbio Laslo Djere por 7-6 (4) y 7-5.
La grandes sorpresas de la jornada las protagonizaron el joven taiwanés Chun-Hsin Tseng, campeón junior de Roland Garros y Wimbledon en 2018, que superó al ruso Alexander Shevchenko tras remontar por 3-6, 6-3 y 6-2; y el francés Terence Atmane, que se impuso ante el australiano Jordan Thompson por 6-3, 3-6 y 6-1.
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