LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Jürgen Klinsmann , fotos,.
Jürgen Klinsmann
Jürgen Klinsmann | ||
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Medallista olímpico | ||
Datos personales | ||
Apodo(s) | Klinsi | |
Nacimiento |
Göppingen 30 de julio de 1964 (56 años) | |
País | Alemania | |
Altura | 1,81 m (5 ft 11 in) | |
Peso | 73 kg (161 lb) | |
Carrera como entrenador | ||
Deporte | Fútbol | |
Debut como entrenador |
2008 (Bayern de Múnich) | |
Carrera como jugador | ||
Posición | Delantero | |
Debut como jugador |
1984 (TB Gingen) | |
Retirada deportiva |
1998 (Tottenham Hotspur) | |
Part. |
108 | |
Jürgen Klinsmann (Göppingen, Alemania, 30 de julio de 1964), es un exfutbolista y director técnico alemán. Actualmente está libre tras dejar el Hertha Berlín.
Como jugador, Klinsmann formó parte de la selección alemana, con la cual ganó el Mundial en 1990 y la Eurocopa en 1996, además fue uno de los delanteros más importantes de los años 1990, marcando goles en los seis torneos internacionales principales que disputó a lo largo de su carrera, comenzando por la Eurocopa en 1988 hasta la Copa del Mundo de 1998. Marcó 11 goles en la Copa Mundial y cinco en la Eurocopa.
Como entrenador, llevó al equipo nacional de Alemania a un tercer puesto en el Mundial de 2006. El 12 de julio del mismo, tras dos años, anunció oficialmente su retirada como entrenador y fue substituido por su ayudante Joachim Löw. Klinsmann tomó el relevo del entrenador del Bayern de Múnich en julio de 2008, cuando Ottmar Hitzfeld se retiró para asumir el mando de la selección nacional de Suiza. El 27 de abril de 2009 fue destituido anticipadamente de su nuevo cargo, pese a haber ganado cinco de los previos siete partidos jugados y figurando solamente tres puntos detrás del VfL Wolfsburgo, líder de la clasificación. En las reformas previstas por ambas partes del FC Bayern, surgieron graves divergencias de opiniones entre entrenador y dirección. Un poco más de dos años después, en agosto de 2011, Klinsmann volvió a asumir el rol de director técnico, esta vez de la Selección de Estados Unidos, equipo con el cual estuvo al mando en la Copa Mundial de Fútbol de 2014.
Carrera como jugador
1964 – 1981: Carrera juvenil
Jürgen Klinsmann es uno de cuatro hijos del maestro panadero Siegfried Klinsmann († 2005) y de su esposa Martha. A la edad de ocho años debutó jugando para el TB Gingen, un club de fútbol de aficionados de la comuna de Gingen an der Fils. Seis meses más tarde convirtió dieciséis goles en un solo partido para su nuevo club. A la edad de diez años se trasladó al SC Geislingen. A sus catorce años, su padre compró una panadería en la ciudad de Stuttgart, a donde se mudó la familia. Klinsmann siguió jugando para el SC Geislingen an der Steige, no obstante haber sido visto en una selección juvenil del estado federado de Wurtemberg. A los dieciséis, el jugador firmó un contrato con el equipo Stuttgarter Kickers, con el cual se convirtió en profesional dos años más tarde. Sus padres decidieron que debería finalizar su aprendizaje de panadero en la empresa familiar, lo que logró aprobando su examen final en 1982.
1981 – 1989: Stuttgarter Kickers y el VfB Stuttgart
Nació en Alemania, profesional en 1982 con los Stuttgarter Kickers, entonces club de segunda división, para los cuales había jugado desde 1978 como joven jugador.[3] Entre 1982 y 1983 ya figuraba como jugador regular y a finales de la temporada 1983/84 había marcado 19 goles para su club. Horst Buhtz, un antiguo entrenador de los Stuttgarter Kickers, recuerda que Klinsmann benefició de un entrenamiento intensivo de esprint que recibió de Horst Allman, uno de los mejores entrenadores de carrera de aquella época en Alemania. Al comienzo de la nueva temporada había mejorado su tiempo en los 100 m de 11,7 a 11,0 segundos.
En 1984 fue trasferido al rival de primera división VfB Stuttgart. En su primera temporada, Klinsmann consiguió marcar 15 goles y se proclamó junto con Karl Allgöwer (16 goles) mejor goleador. A pesar de sus esfuerzos de puntuar para su equipo, no pudo evitar que este terminara en décimo lugar de la clasificación. Durante las temporadas 1985/86 y 1986/87 pudo anotar 16 goles a su cuenta y llegó a la final de la copa de liga de Alemania, la cual perdieron contra el FC Bayern Munich 2 – 5. Klinsmann marcó el último gol del encuentro. En la temporada 1987/88 anotó otros 19 goles – incluido el legendario gol tijereta contra el Bayern Munich – y fue nombrado mejor goleador de la Bundesliga. En 1987 hizo su primera aparición en el equipo nacional de la República Federal de Alemania contra Brasil, que se concluyó con un empate de 1-1.
En 1988, a los 24 años de edad, Klinsmann fue nombrado jugador del año en Alemania. Tras haber llegado a la final de la Copa de la UEFA de 1988/89 con el VfB Stuttgart, que perdieron contra un inspirado SSC Napoli de Maradona (1-2 y 3-3), Klinsmann se trasladó al club italiano Inter Milán que tenía contratados otros dos jugadores internacionales alemanes, Lothar Matthäus y Andreas Brehme.
1989 – 1992: Tres años con Inter y campeón del mundo en Italia
Klinsmann firmó un contrato de tres años con el Inter de Milán. A pesar de la táctica muy defensiva del entrenador Giovanni Trapattoni, Klinsmann pudo marcar 13 goles en la más competida liga de la época. Fue uno de los jugadores extranjeros más populares en Italia, particularmente porque había aprendido la lengua. Con su personalidad y con sus conocimientos lingüísticos supo ganarse el respeto de los aficionados.
Tras haber terminado tercero en la serie A, Klinsmann fue elegido para jugar en la Copa del Mundo de 1990 en Italia. Después de haberse calificado para los octavos de final sin dificultades, Alemania tuvo que afrontar Holanda, contra la que habían perdido dos años antes en el Campeonato Europeo. Este encuentro iba a resultar el mejor partido internacional de Klinsmann. Tras haber sido expulsado Rudi Völler en el minuto 22, Klinsmann se vio obligado a actuar como único delantero. Mostró una brillante actuación que mantuvo ocupada a toda la defensa holandesa, marcando el 1-0 y siendo un peligro constante. Al día siguiente, el periódico alemán “Süddeutsche Zeitung” comentó lo siguiente en el artículo sobre su heroica actuación: "En la última década no hubo ni un solo delantero del DFB (Federación Alemana de Fútbol) que ofreciera una actuación tan brillante y casi perfecta". Después de las victorias contra Checoslovaquia (1-0) e Inglaterra (1-1 tras la prórroga, 4-3 en los penaltis), fue proclamado campeón del mundo, habiendo ganado contra Argentina 1-0 en la final. Klinsmann es recordado por la falta que le cometió el argentino Pedro Monzón, que fue inmediatamente expulsado del campo, reduciendo al equipo sudamericano a diez jugadores.
En la siguiente temporada, Klinsmann ganó con el Inter de Milán la Copa UEFA (2-1 en relación total de goles contra el AS Roma) y pudo repetir su éxito en la liga con 14 goles. Su contrato fue extendido hasta 1994. Pero una desastrosa temporada 1991/92 evitó que todos los planes se realizaran. El Inter de Milán no encontró su forma bajo el entrenador Corrado Orrico y concluyó en octavo lugar de la clasificación, con Klinsmann marcando solamente siete veces y con un equipo dividido y fragmentado en grupos. Para Klinsmann estaba claro que esta sería su última temporada para el Inter. A consecuencia de su actuación, Klinsmann tuvo que ceder temporalmente su posición en los principales once del equipo nacional de Alemania a Karl-Heinz Riedle. Solo debido a una fractura del brazo de Rudi Völler, Klinsmann volvió a recuperar su posición en la selección para el juego de apertura de la Eurocopa 1992 contra la CEI (CIS). Su prestación fue progresando de partido a partido durante el campeonato y llegó a ser uno de los mejores jugadores en la final contra Dinamarca, que perdieron 0-2.
1992 – 1994: AS Monaco
Después de la Eurocopa 1992, Klinsmann fichó por el AS Monaco y catapultó al club a un segundo lugar final de la liga 1 en su primera temporada. A continuación del sobornoso escándalo del Olympique Marseille y su subsiguiente descalificación como campeones de la liga, AS Monaco le reemplazó en la Liga de Campeones de la UEFA al año siguiente. AS Monaco llegó hasta las semifinales, donde perdió la partida contra los ganadores, el AC Milan. A finales de la temporada siguiente el AS Monaco ocupó solamente el noveno puesto en la liga y Klinsmann, que se había ausentado dos meses del juego por una lesión de un ligamento, se vio asignado como único delantero. En esta situación comenzó a expresar críticas sobre el comportamiento de sus compañeros de equipo. En 1995 dejó el club anticipadamente, un año antes de finalizar el contrato. A pesar de haber sido vencidos por Bulgaria en los cuartos de final del Mundial de 1994, este fue un torneo exitoso para Klinsmann, en el cual pudo marcar cinco goles y donde fue elegido por segunda vez mejor jugador de Alemania del año.
1994 – 1995: Tottenham Hotspur
De modo algo sorprendente, Klinsmann se trasladó en la temporada de 1994/95 al Tottenham Hotspur de la Premier League,1 donde los aficionados y la prensa le recibieron con muchas críticas, por una parte por haber jugado para Alemania, equipo que eliminó a Inglaterra en el Mundial, y por otra parte por su reputación de “rey de la zambullida”. Fue adquirido por el Hotspur del AC Monaco en julio de 1994 por la suma de dos millones de libras esterlinas. En su estreno contra Sheffield Wednesday, marcó un gol de cabeza e inmediatamente lo celebró con una humorosa zambullida en el campo. Un periodista del “Guardian”, que había escrito antes un artículo titulado “Por qué destesto a Klinsmann”, escribió dos meses más tarde otro titulado “Por qué amo a Klinsmann”. Klinsmann fue proclamado jugador del año en 1995 por el Football Writers’ Association.
Gracias a su humor, su prestación atlética y su calidad de juego se hizo extremadamente popular en Inglaterra. Más de 150.000 camisetas con su nombre se vendieron en breve plazo. En 1995 ganó el trofeo de mejor jugador del año en Inglaterra. Klinsmann conserva un estado legendario en el club Hotspur, y el Museo Madame Tussauds le dedicó una estatua.
1995 – 1998: Otros pasos por clubes internacionales
Su exitosa época continuó con el Bayern de Múnich durante las temporadas 1995/96 y 1996/97, donde en ambas fue el mejor goleador de su club, con el que ganó la copa UEFA y donde mejoró el récord de goles marcados durante la competición a 15 goles en 12 partidos. Un año más tarde se convirtió en campeón de Alemania con el primer lugar en la Bundesliga. Klinsmann se fue a Italia para jugar en el Sampdoria de Génova, pero dejó atrás el equipo en el invierno para regresar al Tottenham Hotspur. Durante su segunda temporada en Tottenham, sus goles evitaron el descenso del club en la calificación, particularmente con los cuatro goles que marcó contra el Wimbledon FC, partido que finalizó con una victoria de 6-2. El último partido de su carrera tuvo lugar en 1998, precisamente el último día de juego de la Premier League, en el encuentro contra Southampton.
Decidió retirarse del fútbol profesional en el verano de 1998 al terminar el campeonato mundial. Klinsmann sigue siendo hasta hoy uno de los favoritos de los hinchas en el estadio de White Hart Lane de Tottenham. Más tarde se trasladó a California, donde bajo el seudónimo de Jay Goppingen, Klinsmann hizo reaparición como futbolista en el 2003 para el Orange County Blue Star, equipo de la United Soccer League’s Premier Development League, el cuarto nivel del fútbol masculino estadounidense. A la edad de 39 años consiguió marcar cinco goles en ocho apariciones, facilitando a su equipo así llegar a las eliminatorias (playoffs). El seudónimo provenía de Göppingen, la localidad natal de Klinsmann., etc,.
TITULO: Como Sapiens,.
Así fue el primer concurso de gazpacho,.
En julio de 1886 el periodista Mariano de Cavia anunció la celebración de un certamen de gazpachos con tres categorías y tres curiosos premios.
Pensando hoy en las modas gastronómicas sin sentido y en lo pelmas que resultan sus promotores, me he acordado de un tema del que les hablé aquí hace un par de años y que aunque fue una obsesión culinaria momentánea y arbitraria, trajo muchas cosas buenas: y, en cierta manera, que alcanzara el status de plato icónico nacional que tiene ahora. La época dorada del gazpacho señorial fue breve pero intensa. Entre 1885 y 1890 esta sopa fría –hasta entonces propia de labradores y gentes sencillas– conquistó de tal manera los saraos elegantes que «dar un gazpacho» se convirtió en sinónimo de ofrecer una cuchipanda o merendola veraniegas, normalmente al aire libre y de estilo artificiosamente campestre.
El gazpacho, lógicamente, era la estrella de la función y solía figurar en el centro de la mesa, contenido en una especie de gran ponchera (de la cual los invitados podían servirse libremente) y enfriado a conciencia con hielo picado. Las recetas para elaborarlo se fueron refinando y adaptando tanto al delicado paladar de aquel público como a su aristocrático bolsillo: poco o nada de ajo, vinagre de vino de primera categoría e ingredientes selectos fueron cambiando la fórmula original de manera similar a la de los «gazpachos» de fruta de hoy en día.
Para que vean ustedes el primoroso nivel al que llegó la pasión decimonónica por el gazpacho queda la prueba documental del que seguramente fue el primer concurso de gazpacho de la historia, organizado en el verano de 1886 por el célebre periodista Mariano de Cavia (1855-1920). Columnista de El Liberal, Cavia tenía en este diario madrileño una popularísima sección titulada «Plato del día» en la cual el 15 de julio de 1886 anunció la próxima celebración en la capital de un certamen culinario para «colmo de la gazpachofilia, gazpachología o gazpachografía». Numerosos medios se hicieron eco de esta iniciativa de la que desgraciadamente desconocemos el resultado final pero sí las bases. Según Cavia, tres iban a ser los premios a repartir entre los concursantes y también tres las categorías a concurso: el mejor gazpacho clásico recibiría como premio un alfiler de corbata con un diminuto pepino, el mejor «gazpacho romántico» ganaría un bastón con el puño en forma de rojo tomate y el mejor «gazpacho naturalista» sería premiado con un par de gemelos imitando dos pimientos.
Sonaba a broma, pero Cavia se encargó de subrayar la seriedad de la idea y de explicar en qué consistían las distintas clases de gazpacho que serían juzgadas «por siete hijos de las siete viejas ciudades árabes de España, a saber, Sevilla, Córdoba, Granada, Málaga, Murcia, Valencia y Zaragoza» y con suplentes en caso de necesidad naturales de Cádiz, Toledo y Madrid. El gazpacho clásico era el elaborado a la antigua usanza «con estricta sujeción a las reglas castizas y al gusto de la gente del campo», es decir, idealmente con pan de Alcalá de Guadaira y servido en lebrillo de barro. El gazpacho romántico debía respetar las condiciones básicas de la receta tradicional aunque «imprimiendo a la sabrosa mezcla estilo persoanl e ideando combinaciones que unan a la novedad y a la audacia el carácter nacioanl y el sello propio de la tierra». Por último, el premio al mejor gazpacho naturalista sería para quien «sin quitar al conjunto el gusto armónico y general deje brillar espléndidamente cada detalle, y dé al tomate lo que es del tomate, a la sal lo que es de la sal, lo suyo al vinagre y lo propio al aceite, mezclando con el pimiento y el pepino, con el pan y el orégano aquellos elementos que el Zola del gazpacho juzgue necesarios para modernizar este antiquísimo manjar y ponerlo de acuerdo con los gustos cosmopolitas».
El jurado tendría que justificar su decisión a través de dictámenes escritos y en caso de haber votos particulares, se permitiría su defensa pública siempre y cuando no pasaran de ser tres en total. Tanta planificación, unida al anuncio de que durante el transcurso del certamen se recitarían también poemas y sátiras en honor al gazpacho, apunta a que la idea fue fruto de un grupo de amigos y a que se celebró de manera privada, ya que durante aquel resto de verano de 1886 se habló mucho de gazpachos y gazpachistas, pero de momento la hemeroteca no nos ha regalado ninguna noticia sobre los ganadores del concurso. No sería mala idea recuperarlo y, aunque sea sin broches ni gemelos esmaltados, elegir los mejores gazpachos del país.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Condenado en Cáceres a 13 años por violar a su exnovia menor de edad con amenazas . , fotos,.
Condenado en Cáceres a 13 años por violar a su exnovia menor de edad con amenazas,.
Una vez que cortaron, le obligó a tener sexo diciendo que iba a difundir fotos eróticas que ella le había enviado por whatsapp,.
Once años de prisión por cometer un delito continuado de violación, y otros dos años de cárcel por ser responsable de un delito de elaboración y exhibición de pornografía infantil. En total, la Audiencia condena a un joven a 13 años por haber violado a su exnovia de 15 años, al amenazarle con dar a conocer las fotos pornográficas que ella le había mandando.
La sentencia también señala que debe indemnizar a su víctima con 40.000 euros, y no podrá comunicarse con ella, ni acercarse a ella a una distancia inferior a 200 metros, durante 25 años.
No podrá ser clasificado en tercer grado antes de cumplir la mitad de la pena privativa de libertad; y una vez que salga en libertad, como medida de seguridad, durante cinco años estará en libertad vigilada.
La sentencia la ha dictado la Audiencia Provincial de Cáceres, la sección segunda.
Según indica la sentencia el condenado, que es mayor de edad, mantuvo una relación sentimental de varios meses de duración con una muchacha que tenía 15 años. La relación concluyó en el verano de 2014.
Durante los meses de la relación, el joven pidió a su novia que se hiciera determinadas fotografías de contenido sexual, que ella se tomó y que le mandó por whatsapp, conservando él las fotos en su teléfono móvil.
La relación terminó cuando un día ella no pudo quedar con él, ya que tenía que estar en el cumpleaños de un familiar y le había prohibido salir su madre. Al avisarle que no podía salir, él le dijo que o quedaba con él o iba a enseñar sus fotos comprometidas. La situación provocó tal estado de ansiedad en la menor que fue necesario que su madre la llevara a un centro de salud. Al regresar del centro de salud la hija contó a la madre lo ocurrido. La madre habló entonces con el padre del ahora condenado, para que le convenciera para que borrara las fotos de su hija. Eso hizo que el joven fuera a verla, discutiendo con la madre de la que hasta entonces era su novia, ya que fue ese día cuando cortaron las relaciones.
Él no borró las fotos, y unos días después enseñó una de ellas a unos amigos.
Fue entonces cuando empezó a presionar a su exnovia, a la que le recalcó que o mantenía relaciones sexuales con él o iba a enseñar las fotos a sus amigos, y que hasta iba a hacer carteles de ellas para ponerlos por las calles. De está manera llegó a violarla unas diez veces.
La relación terminó cuando la madre denunció los hechos en enero de 2015 al saber que seguía viéndose con su hija, que no borró sus fotos y que incluso las había enseñado a grupos de amigos.
La Audiencia explica en la sentencia, a la hora de valorar el consentimiento de la menor sobre las fotos, que según ella al principio todo empezó como un juego que él le propuso, «de forma que él le pedía el tipo de fotos que quería que le enviara, ella se las hacía y se las mandaba por whatsapp. No estamos, por tanto, en la situación de una persona adulta que consiente libremente en plasmar en un soporte gráfico un determinado comportamiento sexual, (...) sino que estamos ante el embaucamiento a tal fin de una menor por parte de un mayor de edad, y en esta situación lo que se compromete directamente es la indemnidad sexual de la menor». Él llegó a amenazarla de muerte, con mensajes de whatsapp como este: «ya verass mira por k no lo boy asaver nunca pero como te folles alguno o te lies con alguno pami estas mas que muerta y a el te lo mato».
Contra esta sentencia cabe recurso ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
TITULO: HOY LE TOCA - El Plasencia pide aplazar el partido ante el Coria ,.
El Plasencia pide aplazar el partido ante el Coria,.
La incidencia del covid-19 se ha incrementado a seis jugadores y la UPP ha comunicado que no tiene efectivos para jugar el domingo,.
Lejos de ver luz al túnel, la UP Plasencia sigue inmersa en plena 'crisis' sanitaria por el covid-19. El coronavirus ya hizo que el partido de la semana pasada en el campo del Extremadura B y es algo que es muy probable que vuelva a suceder en el partido del próximo domingo ante el Coria, fijado en el Estadio Municipal placentino a las 16:30 horas.
La junta directiva comunicó este miércoles a la Federación Extremeña que no tiene jugadores disponibles para comparecer el domingo. A los cuatro positivos diagnosticados en la plantilla el pasado sábado se han sumado los de otros dos futbolistas y uno más procedente del staff técnico. En total, siete positivos, a los que se suman cinco futbolistas confinados por estrecha relación con los anteriores.
Teniendo en cuenta que Pedro Gilarte, Pablo Bueno y Alfonso Bernal tienen lesiones de cierta importancia, la UP Plasencia informó que no tiene más que tres futbolistas para jugar el domingo. Los tres se ejercitan en solitario y luego participan con el resto de la plantilla en sesiones física a través de videoconferencia.
«Nosotros somos los primeros interesados en jugar a toda costa, porque luego el calendario nos va a exigir competir cada tres días, pero en estas condiciones es inviable», señalaba José Antonio Quijada, que hacía énfasis en que «la plantilla ha seguido al pie de la letra» los protocolos establecidos. «Antes y después de la infección», insistía.
El club placentino ha remitido a la Federación Extremeña de Fútbol los positivos acreditados por las autoridades sanitarias y espera que la Jueza de Competición aplace el partido ante el Coria. «Jugar implicaría un riesgo para la salud de nuestros jugadores y para la de los jugadores contrarios», dice Quijada.
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