BLOC CULTURAL,

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lunes, 17 de mayo de 2021

Metrópolis - SPOK. / DIAS DE TOROS - San Cristóbal de Entreviñas: carrera de cintas, encierros y honores a San Cristóbal,. / Retratos con alma - Europa: «Muchas abejas, un solo vuelo» ,.

 

 TITULO: Metrópolis -  SPOK  ,.

  El lunes -17- Mayo , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 

Metrópolis - SPOK,.

Metrópolis - SPOK

Metrópolis dedica un capítulo monográfico al artista urbano madrileño SPOK BRILLOR, álter ego de Félix Reboto (Madrid, 1978). Formado desde su infancia en la cultura del grafiti, aunque estudio Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, el artista nunca ha abandonado su relación con esta forma de expresión urbana que sigue inspirando su trabajo desde una nostálgica reivindicación. Conocido por sus espectaculares y poéticos murales hiperrealistas, en la actualidad es una de las figuras del arte urbano internacional.
En 2008 participó en la célebre exposición Street Art de la Tate Modern de Londres.
Paralelamente a sus murales, desarrolla piezas con neones encontrados y una obra pictórica de taller que evoca escenarios nocturnos con la luz y el brillo como protagonistas. Spok Brillor ha realizado un mural en exclusiva para Metrópolis que sintetiza la sensación de tiempo detenido vivida durante el confinamiento.


TITULO:  DIAS DE TOROS - San Cristóbal de Entreviñas: carrera de cintas, encierros y honores a San Cristóbal,.

 

San Cristóbal de Entreviñas: carrera de cintas, encierros y honores a San Cristóbal,.

Los quintos de la localidad protagonizan una de las mayores tradiciones que mantiene el municipio, que celebra sueltas de toros y procesiona con el patrón en andas,.

Caballistas en el encierro de campo de San Cristóbal./
 
fotos / Caballistas en el encierro de campo de San Cristóbal.

El municipio de San Cristóbal de Entreviñas, en la comarca de Benavente y Los Valles, tiene un valioso patrimonio, con el protagonismo de sus iglesias y de una zona recreativa junto al río Esla, pero también destaca por sus fiestas, tradiciones y una rica gastronomía cuyas recetas han pasado de generación en generación.

«San Cristóbal de Entreviñas es conocido por sus fiestas»

«San Cristóbal de Entreviñas es conocido por sus fiestas»

Uno de los momentos más emotivos que se viven en San Cristóbal es la fiesta de los quintos, que el Domingo de Carnaval corren las cintas, tratando de sacarlas de un cajón al galope de un caballo. La cinta más especial es la del premio, de unos 50 metros de longitud.

Procesión de San Cristóbal durante las fiestas que se celebran el 10 de julio.
Procesión de San Cristóbal durante las fiestas que se celebran el 10 de julio.

En este evento, los quintos van ataviados con sombrero, pañuelo al cuello y la capa tradicional, con sus cintas de colores pintadas y decoradas. Los quintos se celebran durante varios días con verbenas, meriendas y celebraciones religiosas y familiares.

Durante la fiestas destaca el protagonismo de las peñas, que animan las calles con sus charangas

Las fiestas grandes son las que tienen lugar en torno al 10 de julio en honor del patrón, San Cristóbal. Tienen su origen en el año 1983 y reúnen a los vecinos e hijos del pueblo que regresan por estas fechas.

Carrera de tractores infantil en la festividad de San Isidro en San Cristóbal de Entreviñas.
Carrera de tractores infantil en la festividad de San Isidro en San Cristóbal de Entreviñas.

Destaca el protagonismo de las peñas con sus charangas, el ambiente de las verbenas y los festejos taurinos, desde suelta de vaquillas a capeas populares y corridas de rejones. Durante cinco días, San Cristóbal se sumerge en un ambiente de fiesta en el que también hay juegos infantiles, carretones, fuegos artificiales y una fiesta a orillas del Esla con una merienda popular.

Encierro campero

El último fin de semana de agosto se organiza un encierro en la zona de las bodegas y las tierras de secano con la suelta de un novillo y dos vaquillas, un evento que atrae a numerosos caballistas de la zona.

Accede al especial municipalismo en formato papel digital

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Entre las fiestas de mayor tradición destaca la de la Santísima Virgen de la Trinidad, el domingo previo al Corpus Christi, cuando se saca en procesión la imagen de la Virgen acompañada de los niños que han hecho la Primera Comunión. En las puertas de las casas se levantan altares en honor al Santísimo.

FIESTAS Y TRADICIÓN

Fiesta de los quintos
El Domingo de Carnaval los jóvenes de la localidad que alcanzan la mayoría de edad en el año realizan una carrera de cintas a caballo. Gana el que saca la más larga, de unos 50 metros de longitud.
San Cristóbal
En honor del patrón se celebran desde 1983 las fiestas grandes del municipio, que tienen lugar en torno al 10 de julio.
Encierro campero
Es el último fin de semana de agosto, con la suelta de un novillo y dos vaquilllas en la zona de las bodegas y las tierras de secano.
Virgen de la Trinidad
El domingo previo al Corpus sale en procesión acompañada de los niños de Primera Comunión.
Destaca
Pueblo agrícola y ganadero por excelencia, aunque también cuenta con polígono industrial, San Cristóbal de Entreviñas celebra la fiesta de San Isidro Labrador con la tradicional bendición de los campos, además de un concurso de habilidad con tractor y arados y una curiosa carrera de tractores infantil.
Más información
www.aytosancristobale.es

 

TITULO:  Retratos con alma   -  Europa: «Muchas abejas, un solo vuelo»    ,.

 

 La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.    

 Lunes-17- Mayo a las 22:40 horas en La 1 / foto.

 

Europa: «Muchas abejas, un solo vuelo»,.

La UE ha liderado la financiación para el desarrollo y la accesibilidad global de vacunas, pruebas y tratamientos contra el coronavirus, todos ellos instrumentos que hace un año no existían,.

Europa: «Muchas abejas, un solo vuelo»

Hoy, día 9 de mayo, no se conmemora una batalla, ni la firma de un tratado, ni ningún grandísimo hecho histórico de esos cuya esencia teje las fibras mismas de la historia. En el día de Europa se conmemora una rueda de prensa que tuvo lugar en un ministerio, más particularmente en el Quai d'Orsay, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés.

Relativo, sí, pero fracaso. Al menos fracaso por el significado intrínseco del nombre que se le dio de Unión Europea, después del de Comunidad (Económica) Europea que, posiblemente, hacía más justicia al fin de la amalgama de países.

Ciertamente, después de la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, después de la Segunda, los países comenzaron a sentir la necesidad de agruparse en estructuras supranacionales para mejorar su convivencia y, sobre todo, fortalecer y tratar de equilibrar sus actividades económicas. Los acuerdos de Bretton Woods, la creación de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y el Tratado de Roma que daría lugar a la Comunidad Económica Europea, rebautizada después del tratado de Maastricht como Comunidad Europea y posteriormente como Unión Europea, reflejan parte de nuestra historia reciente con esos objetivos. Pero los nombres, las intenciones y los propósitos no consiguen lo que no se consigue a nivel individual ni a nivel de los múltiples y casi infinitos gobiernos de tantos países, regiones y comunidades, gobernantes no pocas veces representantes de niveles de incompetencia dignos de marcas olímpicas del muy practicado deporte de «Ineptitud de fondo».

La maquinaria burocrática de la que viven tantos denodados trabajadores de la nada, que adquiere una representación internacional digna de admiración en el caso de la Organización Mundial de la Salud o de la ONU -con la misma capacidad de decisión y de tomar decisiones vinculantes como yo mismo cuando estoy solo- con sucursales hasta en el más recóndito pueblo es un muestrario del fracaso relativo al que nos hemos acostumbrado con pasmosa naturalidad, como al del número de muertos diarios por coronavirus.

El caso de la COVID ha vuelto a ser un buen ejemplo de la incompetencia europea. Fracaso relativo como decía, porque en ausencia del Banco Central Europeo, en España posiblemente estaríamos haciendo cola para conseguir bienes de primera necesidad. Pero empezamos con errores de un contrato con AstraZeneca que, a decir de los expertos, lo podía haber redactado mejor un estudiante de primero de derecho. Pero lo peor ha venido luego. ¿Cómo es posible que un país prohíba la vacunación con AstraZeneca, otro la utilice de 55 años en adelante, otro para mayores de 60, otro sí pone la segunda dosis, otro no, otro vacuna a todo hijo de vecino con esa vacuna, otro según decida cada persona, y así todas las combinaciones posibles? Y mientras tanto la Agencia Europea del Medicamento dice que los riesgos son infinitesimales respecto a las ventajas. Y los gobernantes, grandes expertos epidemiológicos, inmunólogos de reconocido prestigio, deciden en cada región o en cada comunidad (casi en cada comunidad de vecinos) según sus propios criterios; nunca basados en el miedo político a que aparezca algún muerto que lo paseen en las siguientes elecciones. Porque la sociedad se felicita de que 2018 fue un año fantástico por lo que respecta a los muertos en accidentes de tráfico, que «sólo» fueron casi 2.000, y los gobernantes ni si quiera contemplaron prohibir la venta de coches, que estaría mucho más «justificada» que prohibir la vacunación con AstraZeneca. Seguro que fue porque bajamos del récord de 5.517 fiambres por tráfico en 2001 y de aquella tampoco se prohibieron los coches. En 2019 murieron en España 440 personas ahogadas en la playa o el río. Y los gobernantes no prohibieron bañarse, lo que hubiera ahorrado esas muertes. Ahora nos asustan los trombos, 4 cada millón. Si vacunaran a toda la población española con AstraZeneca (50 millones redondeando), a todos los posibles les diera un trombo y todos murieran, morirían menos de la mitad de los que lo harían dándose un inofensivo chapuzón en la playa. La pequeña diferencia es que si prohíben el baño no mueren 440 y si prohíben la vacuna mueren decenas de miles. ¿Se puede ser más tonto sin entrenar para ello? Y si usted o un conocido o una autoridad de las que prohíben ciertas vacunas a algunos (aunque quieran asumir el riesgo) es de los que se pregunta: ¿y si me toca a mí? (o a mis votantes): pregúnteselo al cruzar una acera, al tomar cualquier medicamento, al bañarse en la playa, al hacer un viaje, al comer (2.300 muertos por atragantamiento al año en España), etc. y deje de hacer todo eso para mayor seguridad, y cuando se muera por coronavirus o de hambre que le quede el consuelo de que deja una vacuna para otro y de que ahora se quedó parado, pero, al menos un día, fue usted el espermatozoide más rápido de todos.

Y después que me explique alguien muy despacio como es eso del grave error del Brexit, con el Reino Unido fuera de la UE, pero vacunados más de 40 millones con AstraZeneca y unas cifras de contagiados y muertos que se reducen a ojos vista. Y si lo llego a entender, entonces que me explique cómo en «una» Unión Europea hay un señor prófugo de la justicia española que vive a cuerpo de rey republicano en la muy razonable Bélgica, precisamente sede de esa «Unión».

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