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lunes, 23 de noviembre de 2020

REVISTA FARMACIA - La mayoría de los muertos por covid también tenía diabetes o enfermedad cardiovascular . / CAFE, COPA Y Liga Futbol - Athletic -4- Real Betis -0- ,. / Documental - Mujeres esterilizadas a la fuerza ,. / El escarabajo verde - Residuos sanitarios de proporciones pandémicas,. / Días de cine clásico - Cine - Los cuatrocientos golpes ,. , Miercoles -25- Noviembre ,./ Un país para escucharlo - Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos»,.

 

     TITULO: REVISTA FARMACIA -   La mayoría de los muertos por covid también tenía diabetes o enfermedad cardiovascular ,.

REVISTA FARMACIA -  La mayoría de los muertos por covid también tenía diabetes o enfermedad cardiovascular  ., fotos,.

 

La mayoría de los muertos por covid también tenía diabetes o enfermedad cardiovascular,.

Es lo que revelan los datos de la primera ola en Extremadura, cuando el 91% de los pacientes que murieron por coronavirus tenían factores de riesgo,.

La mayoría de los muertos por covid también tenía diabetes o enfermedad cardiovascular

Nueve de cada diez pacientes que fallecieron en la primera ola en Extremadura por coronavirus tenían patologías previas, es decir, antes de infectarse de la covid-19 un total de 470 personas de las 516 que murieron ya padecían otras complicaciones. 

 Revista nuestra farmacia de comunidad 2 edicion

El contagio del nuevo coronavirus se produce uno o dos días antes de que comiencen los síntomas y, según señala el Ministerio de Sanidad en un nuevo documento técnico, es probable que en verano se siga transmitiendo, aunque con menor intensidad.

La posibilidad de que las personas sin síntomas puedan contagiar la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, denominada Covid-19, es una de las áreas que más se están estudiando con el fin de mejorar la contención del virus.

Así, según modelos matemáticos, parece que la transmisión comienza uno o dos días antes de la sintomatología, hasta 5 o 6 días después, siendo la carga viral de los pacientes sin síntomas similar a los de aquellos que sí lo han desarrollado, efecto que ha sido también observado en modelos animales. El periodo de incubación se sitúa entre los cinco y seis días, con un amplio rango de 0 a 24 días.

De hecho, en la serie más larga publicada por Centro de Control de Enfermedades de China, en la que se describen las características de todos los casos detectados en China continental, desde el inicio del brote hasta el 11 de febrero de 2020 (72.314 casos), el 1,2 por ciento de los casos fueron asintomáticos.

Además, en el barco 'Diamond Princess', cuarentenado en Japón y en el que se realizaron pruebas diagnósticas del Covid-19 a 3.700 pasajeros, el 50 por ciento de los que tuvieron resultados positivos estaban asintomáticos y, tras 14 días de observación, la mayoría desarrollaron síntomas, situándose el porcentaje de asintomáticos en el 18 por ciento.

Otra de las principales incógnitas que rodea a la transmisión del nuevo coronavirus es si se puede contraer a través del aire. En este sentido, en el informe publicado por el departamento que dirige Salvador Illa se señala que se ha detectado el virus en algunas muestras de aire en dos hospitales de Wuhan (China), a diferentes concentraciones, si bien en la mayoría fueron negativos o el virus estaba presente en concentraciones «muy bajas».

Ahora bien, las zonas en las que más concentración del virus hay en el aire, según los estudios realizados en el país asiático, lugar donde se inició el brote de Covid-19 que ha afectado a la mayoría de los países de todo el mundo, incluido España, es en los baños de los pacientes y en las habitaciones donde los sanitarios se tienen que retirar los equipos de protección individual (EPI).

«Tras aumentar la limpieza de los baños y reducir el número de sanitarios usando las habitaciones, se redujeron los contajes. Se desconoce el significado de estos hallazgos y si la cantidad detectada puede ser infectiva», puntualiza Sanidad.

Precisamente, en el documento se alude a la transmisión del virus en los profesionales sanitarios, un hecho que en España ha afectado a más de 5.600 personas que trabajan en la sanidad, informando de que se ha observado que en China cuando estos trabajadores recibieron EPIs adecuadas se redujo «drásticamente» la transmisión entre ellos.

Asimismo, informa de que otra hipótesis para la que tampoco hay evidencia sólida es la transmisión del coronavirus a través de las heces. En concreto, las manifestaciones clínicas gastrointestinales no son demasiado frecuentes en los casos de Covid-19, lo que indicaría que esta vía de transmisión, en caso de existir, tendría un impacto menor en la evolución de la epidemia.

En relación al patrón estacional, Sanidad comenta que se desconoce si podría tenerlo al igual que otros virus respiratorios como la gripe o los coronavirus causantes de los catarros comunes, si bien se ha observado una relación lineal inversa con la temperatura y la humedad.

«Hay que tener en cuenta el resto de factores que influyen en la transmisión en el curso de esta epidemia, como la alta susceptibilidad a la infección de la población en su conjunto y la relajación de las medidas de distanciamiento social con la llegada del verano», informa.

¿Cuánto dura?

Respecto a la duración de la enfermedad, los datos disponibles hasta la fecha indican que el tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación es de unas dos semanas cuando la enfermedad ha sido leve, y de tres a seis cuando ha sido grave o crítica.

El tiempo entre el inicio de síntomas hasta la instauración de síntomas graves como la hipoxemia es de una semana, y de dos a ocho semanas hasta que se produce el fallecimiento. Los principales síntomas son fiebre, tos seca, astenia, expectoración, disnea, dolor de garganta, cefalea, mialgia o artralgia, escalofríos, náuseas o vómitos, congestión nasal, diarrea, hemoptisis y congestión conjuntival. También se han descrito otros síntomas neurológicos, cardiológicos y oftamológicos.

Con los datos acumulados hasta el momento en la Unión Europea y Reino Unido, entre los casos confirmados el 30 por ciento de las personas con Covid-19 requirieron ingreso y el 4 por ciento se consideraban en estado crítico, definido como la necesidad de ventilación mecánica u otro criterio de ser atendidos en UCI. España, entre los primeros 18.609 casos con información completa, el 43 por ciento necesitaron ingreso hospitalario y el 3,9 por ciento en UCI.

«En estos momentos muchos países de Europa presentan un nivel de saturación muy alto de sus sistemas asistenciales y la mayoría de los casos leves se encuentran en sus domicilios sin conformación diagnóstico», apostilla Sanidad en el documento, donde se informa que la duración desde el inicio de la enfermedad hasta presentar disnea es de unos 5 días, para precisar hospitalización de unos 7 días y desde el inicio de la enfermedad hasta presentar síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) de 8 días.


Los grupos con mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave por Covid-19 son las personas que tienen más de 60 años, enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, inmunodepresión y las embarazadas.

Sobre la tasa de mortalidad que provoca el nuevo coronavirus, en el trabajo se señala que la letalidad en España, con 18.609 casos notificados a la Red Nacional de Vigilancia es actualmente de 3,6 por ciento. Así, mediante modelización se ha estimado una letalidad entre los casos hospitalizados del 14 por ciento y, en la población general, de entre el 0,3 y el 1 por ciento.

Vacuna

En cuanto a la respuesta inmune, Sanidad asegura que juega un papel en la curación de la enfermedad y que, además, da soporte a que se pueda generar una vacuna que proteja de la enfermedad si ésta reproduce la respuesta inmune que generan las personas que se infectan y se curan.

Al respecto, reconoce que una dificultad para el desarrollo de las vacunas frente al virus, es que la experimentación en animales con vacunas frente a SARS y MERS mostró que alguna de ellas inducía una respuesta inmune que producía un daño inmunopatológico en los pulmones del animal vacunado.

«Este daño parece estar relacionado con la inducción de una respuesta inmune de tipo Th2, y parece ser similar a un fenómeno descrito desde hace tiempo para vacunas de sarampión y del virus respiratorio sincitial. El mecanismo por el cual determinadas vacunas frente al virus SARS puedan inducir este fenómeno no está claro y además no se sabe cómo trasladar la repercusión clínica de este efecto observado en animales a humanos», informa Sanidad.

Ahora bien, ya se han descrito modelos animales que reproducen la enfermedad en humanos y, a juicio de Sanidad, permitirán probar la eficacia e inmunopatología inducida por cualquier vacuna experimental antes de ensayarla en humanos.

Finalmente, en el informe se señala que muy probablemente el virus proviene de murciélagos y que de allí haya pasado al ser humano a través de mutaciones o recombinaciones sufridas en un hospedador intermediario, probablemente algún animal vivo del mercado de Wuhan.

TITULO: CAFE, COPA Y Liga Futbol -  Athletic -4- Real Betis -0- ,.

 Liga Futbol -  Athletic -4- Real Betis -0- , Resultado Final .

Precedentes del Betis en San Mamés | Noticias del Betis
 

El equipo rojiblanco suma su tercera victoria seguida en San Mamés ante un frágil Betis en defensa. Garitano salva con esta goleada el ‘envite’., etc,.

TITULO:  Documental -Mujeres esterilizadas a la fuerza ,.


Mujeres esterilizadas a la fuerza,.

Los juzgados españoles aprueban cada año ligar las trompas a un centenar de mujeres con discapacidad. Muchas alzan sus voces para exigir su derecho a la maternidad, fotos.

Mujeres esterilizadas a la fuerza

Cuando los padres de una mujer con distrofia de Steinert (dificultad para relajar los músculos) y «discapacidad intelectual y motora» observaron un cierto despertar sexual en su hija, ya mayor de edad, fueron a juicio para impedir que tuviera hijos, dentro de un proceso que transformaba la patria potestad en tutela. La esterilización forzosa se dirime en los tribunales españoles un centenar de veces al año. Se han resuelto 994 casos en los últimos diez años, según el Consejo General del Poder Judicial, aunque durante 2020, periodo en que los juicios y las cirugías se han ralentizado, sólo han sido 16 hasta septiembre.

Entre las mujeres con discapacidad se habla con naturalidad, e indignación, de estas operaciones a las que han sido sometidas algunas de ellas. «Con tutela y sin tutela, se hace», dice un técnico del sector. Invisibles y silenciosas, las estadísticas y la segmentación de datos son exiguas. «La mayoría de las familias no quiere hablar ni informar de esto, así que es muy complicado de cuantificar», explica una fuente de Asuntos Sociales. Sin embargo, su existencia ha sido reconocida por el Congreso, que en octubre aprobó una propuesta para penalizarla, a instancias de Ciudadanos. Como la enmienda al Código Penal aún no se ha publicado en el BOE, esta práctica sigue eximida de penas.

En cifras

994
casos de esterilización por incapacidad han sido resueltos en los juzgados entre 2009 y 2019, según datos del CGPJ.
Un hombre
Una sola vez se ha llevado a juicio la castración de un varón con discapacidad, en Zaragoza en 2018

«Las esterilizaciones forzosas son una discriminación evidente hacia las mujeres que las hace aún más vulnerables», afirma Ángel San Gregorio, director de Plena Inclusión Madrid. «Confiamos en que el proceso para erradicarla ponga fin a una práctica que afecta a mujeres incapacitadas judicialmente, en un alto porcentaje con discapacidad intelectual o del desarrollo». Según los estudios de esta plataforma, el 31% es víctima de «algún tipo de violencia», entre las que se incluyen las esterilizaciones, y una tercera parte no ha ido nunca al ginecólogo.

En el caso de la joven con distrofia, el juzgado de primera instancia declaró su incapacidad pero no autorizó la esterilización. Los padres apelaron con la adhesión de la Fiscalía en 2018. Según ellos, su hija no es capaz de tomar decisiones y, debido a la enfermedad crónica, precisará siempre de cuidados. La Audiencia Provincial de Murcia recomendó una «fimbriectomía» de «carácter irreversible» y desestimó cualquier otro método esterilizador menos drástico.

«Los padres tutelan ámbitos, ya sean patrimoniales o médicos», explica Cristina Rodríguez, responsable de Intervención del Grupo de Mujeres de la Asociación para la Atención de Personas con Inteligencia Límite (Adisli). «La paternidad o maternidad no se mencionan en la tutela, pero la esterilización puede hacerse también sin el conocimiento de la persona afectada. Simplemente no se le informa. Este tipo de mujeres no son las eternas niñas que no tienen sexualidad, y sin formación surgen los peligros».

Castración en Zaragoza

Con un grado de discapacidad reconocido del 65%, un hombre de 42 años, natural de Zaragoza, se enfrentó en tribunales a su tutora, que solicitaba autorización judicial para someterle a una esterilización. Debido a un «retraso mental», su protegido no era «capaz de comprender el alcance de la paternidad» ni de conocer «el funcionamiento de los anticonceptivos», según su familiar, que aseguró que el hombre ya mantenía relaciones sexuales con una pareja. En su declaración, él lo negó. Asistido por la Fiscalía, ganó el juicio contra una medida «desproporcionada».

Unos meses después la Audiencia Provincial de Zaragoza rectificó la decisión, con la venia del Ministerio Público, que había cambiado de postura. Esta sentencia de los últimos días de 2018 constituyó la primera en la que un hombre se enfrentaba a su tutor para evitar la castración. La jurisprudencia hasta entonces se limitaba a los «supuestos de incapacitados no varones» y se ha basado en una ponencia del Constitucional de 1994, en la que establece que la «autorización judicial» sustituye el «consentimiento de la persona incapaz», aunque aclara que no puede ejecutarse como una política de Estado ni se puede justificar en una posible «tara» genética ni en la «tranquilidad» de sus cuidadores. No obstante, sólo desde 2016 es obligatorio que en los juicios intervenga un fiscal para aumentar las garantías procesales, indica una fuente de Justicia. En esos años las personas con discapacidad tampoco tenían derecho al sufragio. «Ahora tenemos que ganar el derecho a la maternidad», dijo una de ellas, cuando acudía a votar por primera vez.

Cristina Paradero | Formadora, 37% de discapacidad y esterilizada

«Mis padres me dijeronque lo mejor para mí era ligarme las trompas»

Cristina Paradero, de la Junta Directiva de Plena Inclusión.
 
Cristina Paradero, de la Junta Directiva de Plena Inclusión.

«En mi casa siempre tuve una educación restrictiva. No era una cuestión religiosa. Más bien era machismo y sobreprotección. Mis padres fueron siempre muy cerrados con la sexualidad y siempre pensaron que yo era muy ingenua. No sólo en lo sexual, sino en todos los aspectos de la vida. Mis padres decían que ningún chico iba a querer tener relaciones conmigo porque era rara y estaba gordita».

Dice Cristina Paradero que cuando le diagnosticaron Asperger a los 19 años entendió «las situaciones de acoso escolar y sexual que sufrí. Era 2010. Desde entonces empecé a disfrutar de mi vida social, relacionándome con más personas con el mismo síndrome. Encontré un novio, con el que me sentí preparada para tener relaciones sexuales. Mi padre se enteró y entró en cólera. Me prohibió verlo, pero yo no estaba dispuesta a renunciar a mi libertad. Me amenazó con echarme de casa y se retractó cuando no cedí al chantaje».

Ese fue el momento clave para Cristina. «Ese mismo año mis padres me dijeron que lo habían estado pensando y que lo mejor para mí era ligarme las trompas. Me hablaron de sus ventajas: se protegen los ovarios, el periodo deja de doler, el flujo es menos abundante. Dijeron que como tenía novio y era muy descuidada podría quedarme embarazada. Y que sería una irresponsabilidad traer un hijo con Asperger al mundo para que sufriera lo mismo que yo. Esa frase me hizo clic en la cabeza».

Condicionada por la presión de sus padres, fue la propia Cristina quien decidió ligarse las trompas. Me operaron en una clínica. El médico me dijo exactamente lo mismo que ellos. No me explicó el procedimiento. La operación la recuerdo traumática. Estar en el quirófano totalmente desnuda y los médicos que entraban y salían. Me sentí muy violenta. Me durmieron y desperté.

Con otra pareja

«Mucho después vi que me habían manipulado. Cuando tuve otra pareja en 2014, él me preguntó por qué me había operado y le respondí lo de siempre: que no quería que mis hijos sufrieran de incomprensión por tener Asperger y que yo podía cometer estupideces. Y él me dijo: ¿y qué tiene de malo tener un hijo con Asperger? A partir de ahí me empecé a plantear que no había tomado esa decisión libremente. Empecé a colaborar con instituciones y a ser activista. Y me fui de casa a los 22 años».

Cristina Paradero se rebela, aunque ni siquiera tiene claro que quiera ser madre. «Tengo entendido que la esterilización es reversible pero nunca me han gustado los hospitales y tengo miedo al dolor. Ahora no sé si realmente quiero tener hijos pero sí sé que no hubiera tomado esa decisión. Hubiera esperado porque nunca sabes qué te deparará la vida».

«Cuando un padre esteriliza a su hija es por miedo, porque no confía en su capacidad. Se engañan a sí mismos al creer que es por el bien de ella. Lo hacen por ellos, para tener tranquilidad. Las mujeres con discapacidad siguen siendo mujeres y tienen unos derechos sexuales y reproductivos que no se pueden vulnerar, independientemente del grado de funcionalidad», asegura.

«No es fácil contarlo al mundo. La mayoría desconoce que han sido esterilizadas porque le han mentido de una manera atroz, y las que se callan para no señalar a su familia perpetúan el abuso».

Fátima | Estudiante y 88% de discapacidad intelectual y visual

«Me indigno por todas las perrerías que le pueden hacer a una chavala como yo»

«Somos mujeres como todas las demás y tenemos derecho a sentir que alguien crece dentro de nosotras. Me gustaría ser madre, formar una familia. Pero las mujeres con discapacidad tenemos más dificultades a la hora de tener hijos. Según la sociedad en que vivimos, nosotras no tenemos derecho a ser madres. Tenemos que estar solteras toda la vida. Y yo quiero casarme con una boda y un banquete, y tener los hijos que Dios me dé. Mi madre se sorprendió cuando le dije que quería ser madre. Mi padre no dijo nada. Salió en una conversación. Pero dicen que voy a necesitar mucha ayuda».

Fátima quiere sobre todas las cosas ser madre, pese a su 88% de discapacidad intelectual y visual. «Me veo criándoles, tirando de guarderías y de los abuelos. Si hay que hacer malabares, se hacen. Lo primero, de todos modos, es terminar mis estudios y encontrar un trabajo. Ahora mismo mis prioridades son otras. Pero sí tengo ganas de ser madre. Y si alguna de mis amigas me dice que quiere ser madre, quién soy yo para decirle que no. Pero en este país a muchas chicas se les ha quitado el derecho a ser madre sin ellas saberlo. Se les oculta que las van a operar. La culpa es de las familias y el médico».

Fátima reivindica el derecho de todas las mujeres a ser informadas. «¿Tú crees que eso es normal? Las chicas deben saber la verdad y lo que les pasará después de esa operación. Y negarse a operarse. Ir al médico con alguien que le ayude a entender su lenguaje. Me indigno de todas las perrerías que le pueden hacer a una chavala como yo, sin ella saberlo. Es muy injusto y pasa más de lo que nos gustaría».

«La familia no quiere que tenga hijos y se cree con derecho a decidir por la chica. La operan sin que ella lo sepa. ¡La propia familia! Creen que no vamos a ser capaces de cuidar a nuestros hijos. ¿Se nos da la oportunidad de demostrar que sí? No. Hay que cambiar la forma de pensar de la gente, la sociedad en que vivimos. Empezando porque las mujeres ganamos menos que los hombres, y con discapacidad es peor»

«Me parece raro que nos digan que no podemos tener descendencia y luego seamos nosotras las que nos quedamos en las casas cuidando de los padres o de los hijos de los demás».

«Estamos cambiando las cosas, pero hay que cambiar todavía más. Me gustaría que mis hijos siguieran los pasos de mi madre. Que sean médicos o enfermeras. O lo que ellos quieran».

Conchi González | Funcionaria, 35% de discapacidad y un hijo

«Me fijo en aquellosque han matado a sus hijos. ¿Tenían discapacidad? No»

Conchi González, con su familia, cuando el crío era pequeño.
 
Conchi González, con su familia, cuando el crío era pequeño.

«Mi familia no me tutela. Yo voy libre. Yo tengo voto, voz y de todo. Tomo mis decisiones. Tenía 20 años cuando me casé. Mi marido tenía 33. Él también tiene discapacidad. Un 35% cada uno. Gané unas oposiciones especiales en 2012 y estoy en la Tesorería de la Seguridad Social y un día, paseando, encontramos un piso que se adaptaba a nuestro presupuesto y lo compramos».

Conchi González siempre ha tenido muy claro lo que deseaba. «Si yo quiero estar con una persona y tener hijos, ¿por qué no voy a poder? Hay mujeres a las que, por tener discapacidad, les hacen la ligadura de trompas. Siempre a las mujeres, a los hombres nunca les hacen una vasectomía. La ligadura la deciden los padres, que antes tienen que incapacitar a la chica. Tener ellos la tutela. Yo conozco varios casos. Tengo una compañera que sí sabe lo que le han hecho. Es una persona triste. Otras no se dan cuenta o las engañan. No apoyo eso, ni tampoco cuando te quitan un niño por tener una incapacidad grave o severa. Hay que poner más apoyos y menos ligaduras».

A pesar de sus limitaciones, Conchi siempre ha querido tener un hijo. «Pero no venía. Antes de quedar embarazada fui a mi doctora. ¿Usted cree que podemos tener hijos?, le dije. Se lo planteé porque yo creía que teníamos todas las papeletas para tener un hijo con discapacidad. Y ella me respondió: nadie sabe si va a salir con un problema o no».

«Mi hijo nació en 2002. Yo tenía 25 años. Fue muy deseado. Mis padres también querían un nieto. Uno nada más. Nació prematuro, a las 34 semanas. Cuando era bebé no comía ni cogía peso. Ese primer año fue difícil. ¿Qué estoy haciendo mal?, pensaba. Pero no era lo que yo hacía. Todo niño prematuro tiene su ritmo. Ahora el chaval está fenomenal. Está hecho un toro. No tiene secuelas ni ninguna discapacidad».

Conchi está especialmente contenta por el apoyo que ha tenido de su familia. «Lo que me diferencia de otras mujeres en mi situación es el apoyo de mi familia. Yo estoy respaldada siempre. La mayor discapacidad de una persona es una familia que no te apoya».

«Te miran distinto»

«Tener hijos es el derecho más importante que nos falta ahora. Estamos reclamando que nos respeten, porque también tenemos necesidades afectivas. Si una mujer con discapacidad puede cuidar a una persona mayor, darle su medicina o cambiarle los pañales, ¿cómo no va a poder con su propio hijo? Pero siempre te miran distinto»

El hijo de Conchi es ya un adolescente. «Tiene 17 años. No tiene conflictos. Tampoco es un santo pero nunca hemos tenido problemas con él. La maternidad me ha enseñado lo crudo que lo han tenido mis padres. Hasta que no tienes hijos no sabes lo que sufre un padre para sacar adelante una familia».

«Y ahora me fijo en aquellos que han matado a sus hijos. ¿Tenían discapacidad? No. Yo, que soy una luchadora, a todos los sitios iba con mi hijo. Igual hacía su padre. Siempre hemos ido por delante. Tener a mi hijo es lo máximo que me ha podido pasar».

TITULO:  El escarabajo verde - Residuos sanitarios de proporciones pandémicas,.

 

Residuos sanitarios de proporciones pandémicas,.

Crecimiento exponencial. Los desechos infecciosos de riesgo recogidos durante los últimos meses en hospitales, laboratorios y residencias se han convertido en un problema de logística nacional. Expertos calculan que su volumen se ha llegado a multiplicar por cinco,.

Sanitario saca la basura al salir de una unidad donde se trata a pacientes infectados de Covid en un hospital/MANU CECILIO
 
Sanitario saca la basura al salir de una unidad donde se trata a pacientes infectados de Covid en un hospital / fotos,.

Estamos viviendo también una pesadilla con los residuos». Para Manel Llorens, responsable de la Secretaria de Salud Pública del Govern de Cataluña, la pandemia ha tensionado la vía asistencial pero además ha elevado el volumen de desechos biosanitarios de riesgo hasta extremos nunca vistos. «Hasta multiplicarlo por cinco en las fases más agudas, que correspondieron a los meses de marzo y abril». Aún hoy, inmersos en la segunda oleada, obliga a adoptar soluciones imaginativas ante un escenario excepcional. Según un estudio, cada mes se utilizan 129.000 millones de mascarillas y 65.000 de guantes en el mundo. Trasladado a España, ese ingente volumen de desechos ha llevado a gestores como Ferrovial a gestionar en los primeros compases de la pandemia la misma cantidad de residuos que en todo 2019.

Se calcula que los países desarrollados generan un promedio de 0,5 kilos de residuos peligrosos por cama hospitalaria al día. Tóxicos, radiactivos, infecciosos... entre estos últimos se cuentan los contaminados con sangre o fluidos corporales como la saliva, cultivos o cepas de agentes infecciosos. Aquí es donde entra el covid, sobre el que han puesto el foco varios ministerios -Sanidad, Transición Ecológica, Trabajo y Asuntos Sociales- aunque sean las comunidades autónomas las que tiene transferida esta materia.

El desafío es hercúleo ante la necesidad de una logística que se mueve en la desmesura. Hospitales, centros de salud, laboratorios, residencias... también hogares con personas que hayan dado positivo en Covid o que se encuentren en cuarentena. Espacios todos ellos generadores de mascarillas, guantes, batas, gafas o materiales resultantes de desinfectar superficies potencialmente contaminantes. Artículos que, al menos sobre el papel, deben ir introducidos en contenedores y en bolsas específicas y estancas.

Para cumplir estos requisitos hace falta instalar incineradoras de tecnología moderna, dotados de hornos específicos y un eficiente sistema de lavado de gases. Una instalación técnica muy sofisticada, que requiere un mantenimiento especializado y difícilmente abordable por un centro sanitario. Llorens habla de un centenar largo de hospitales sólo en Cataluña, «lo que exige una gestión centralizada, si no es imposible».

EN SU CONTEXTO

23
millones de toneladas de residuos genera nuestro país al cabo del año, según Ecologistas en Acción, de las que alrededor de 250.000 son desechos sanitarios de riesgo.
Residuos infecciosos
El Ministerio de Sanidad pone el foco en aquellos desperdicios generados en la asistencia a una persona contagiada o con síntomas compatibles con el virus SARS-COV-2, ya sean procedentes de domicilios como de centros sanitarios (EPI como mascarillas, guantes, batas, pañuelos desechables...). También todos aquellos residuos generados durante las labores de limpieza y desinfección de superficies potencialmente contaminadas.
350%
Ferrovial, uno de los principales gestores de residuos sanitarios de España, ha visto desde el pasado marzo incrementarse su actividad, consistente en la esterilización de materiales infecciosos provenientes de hospitales y demás centros de salud.

Esterilización a 135º

La primera pregunta que se plantea entonces es ¿qué sucede con todos los residuos que genera esta actividad? Su inclusión en el capítulo de materiales infecciosos ha disparado los residuos contaminados y la demanda de espacio y gestión de estos vertidos en espacios autorizados. Cada comunidad ha tratado de ajustar la solución a sus necesidades, pero todas han terminado, en mayor o menor medida, por recurrir a empresas para sacarles del aprieto. No son muchas, apenas media docena. La ya citada Ferrovial, Sacyr, FCC, Stericycle a través de su filial en España Consenur...

Su herramienta son las denominadas autoclaves. Tal y como explica Francisco Páez, gerente comercial de Residuos Hospitalarios de Ferrovial, a las plantas llegan desechos considerados peligrosos por su alto nivel de infección. «Se reciben en cubos herméticos y se someten a temperaturas superiores a los 135º para esterilizarlos antes de trasladarlos a vertederos autorizados, o son incinerados a 1.000º, lo que elimina los virus y garantiza el mínimo impacto sobre la salud de la gente o el medio ambiente».

También en Stericycle están habituados a las emergencias sanitarias, como el ébola, el H1N1 o ahora el Covid-19. La compañía trata al cabo del año 900.000 toneladas de residuos médicos en todo el mundo (tiene presencia en 18 países) y sus estimaciones dejan cortas a las de sus colegas. Fuentes de la empresa sostienen que la pandemia ha aumentado estos desechos en España nada menos que «un 750%», aunque sus cálculos incluyen, además de las EPIs, agujas, jeringuillas o intravenosas. Utilizan «tanto incineradoras como autoclaves para tratar los desechos, combinando presión y altas temperaturas para eliminar los patógenos». Al término del tratamiento, dicen, «los materiales descontaminados son reciclados o enviados a vertederos autorizados».

La batalla ha sido sin cuartel durante los últimos meses. Madrid, por ejemplo, llegó a recoger al comienzo 70 toneladas diarias de desechos vinculados al Covid de 340 centros, desde hospitales y hoteles medicalizados hasta geriátricos. También en Cataluña. En esa comunidad existen tres plantas de tratamiento de estos vertidos, con una capacidad conjunta de 10.000 toneladas al año, cuando allí se generan por lo general 3.000. Los primeros compases de la pandemia hicieron temer que los residuos alcanzaran al término de este ejercicio las 15.000 toneladas, lo que hubiera desbaratado todo el sistema, aunque el parón del verano devolvió las aguas a su cauce.

Investigación abierta el pasado julio en Valladolid por irregularidades en el transporte de residuos.
 
Investigación abierta el pasado julio en Valladolid por irregularidades en el transporte de residuos.

Ahora, en plena segunda ola, el volumen de vertidos sanitarios duplica en Cataluña los estándares normales. ¿Cómo es posible, si la presión sigue siendo tremenda? «Hemos aprendido que los únicos residuos procedentes de pacientes Covid hospitalizados que tenemos que clasificar como de riesgo son aquellos que están manchados con secreciones respiratorias, porque la vía de transmisión es aérea», asegura Llorens.

En Andalucía, la gestión de residuos también ha alcanzado niveles estratosféricos. Allí han pasado de 1.500 contenedores al día a 7.500, «residuos en su mayor parte procedentes de materiales de protección que ocupan gran volumen pero de escaso peso», explican fuentes de la Junta. Allí han centralizado la gestión de residuos con una empresa autorizada (Cespa, del Grupo Ferrovial), mientras la Consejería de Desarrollo Sostenible ha buscado espacios de almacenamiento para su uso, disponibles si fuera necesario. La legislación, aseguran las mismas fuentes, contempla el traslado de esos materiales a vertederos o incineradoras si las 'autoclaves' no dieran abasto, «aunque aquí no se ha dado el caso».

La presión del sistema está sometida a los vaivenes de la pandemia, de manera que la gestión de residuos generados por la atención a pacientes con coronavirus -o sospechosos de portarlo- se ha incrementado respecto a los meses anteriores. En este sentido, todas las comunidades constatan una relajación de la curva en verano. En el País Vasco, por ejemplo, el curso de los acontecimientos no da tregua, pero en agosto se generaron 130 toneladas de desechos biosanitarios, apenas el 60% más que el año pasado por estas fechas, un comportamiento que, siendo grave, está lejos de los ratios experimentados en el punto álgido de la emergencia sanitaria.

Así las cosas, «las empresas de residuos han sido determinantes durante la pandemia para que ningún centro sanitario se quedara sin servicio de recogida, limpieza, transporte y gestión de materiales infecciosos», apostilla Francisco Páez, que advierte contra las 'fake news' que desacreditan esta fórmula. La excelencia en el tratamiento ha reducido los riesgos porque se ha actuado con total diligencia, con compromiso medioambiental y con las máximas medidas de seguridad, «como demuestra que la tasa de contagios entre nuestros trabajadores sea inferior al 1%», recuerda desde la web corporativa de Ferrovial.

Serio revés al reciclaje

Antes de la pandemia, recuerda Páez, Europa estaba llevando a cabo un programa para limitar la incineración de los materiales no reciclables. «La situación excepcional que estamos viviendo requiere medidas excepcionales, de manera que la incineración de residuos sanitarios tendrá que ajustarse exclusivamente al período de riesgo y siempre con la vista puesta en mantener la meta prioritaria, que no es otra que potenciar el reciclaje».

Así, y mientras no cambien las cosas, la recogida selectiva se ha convertido en otra víctima del Covid. Es lo que opina Carlos Arribas, responsable del área de Residuos de Ecologistas en Acción, para quien la gestión que se ha hecho de los desechos -sanitarios o no- tiene más sombras que luces. Alerta de que la pandemia ha echado por tierra el trabajo de años y comprometido los objetivos que Europa había marcado para España: elevar este año la tasa del reciclaje hasta el 50%, «inalcanzable para todas las comunidades autónomas. Y eso que la generación de desechos ha caído en términos generales, como consecuencia del cierre de la hostelería o la caída de ventas del sector comercial».

Cubos con material sanitario ya utilizado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid.
 
Cubos con material sanitario ya utilizado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid.

«¿Alguien se pregunta qué está pasando con los residuos domésticos de personas que han tenido el virus o están confinadas? Las recomendaciones de Sanidad eran meter esos desechos en bolsas específicas para distinguirlas de la 'fracción resto', pero el desconocimiento o la falta de civismo han acabado por imponerse, de forma que parte de esa basura que entraba en las plantas de tratamiento mecánico biológico (TMB) donde el cribado se hace a mano, ha acabado en los vertederos para no exponer a los trabajadores», sostiene Arribas.

Fruto de la «excepcionalidad» de la que hablaba Páez, la Administración ha implementado soluciones provisionales hasta que se pueda dar salida a ese volumen ingente de desechos infecciosos. ¿Cuáles? Desde el almacenamiento (los materiales peligrosos se pueden guardar seis meses sin que se consideren vertidos) hasta su incineración en plantas cementeras, «algo más fácil de decir que de aplicar porque a la hora de la verdad no todas esas instalaciones disponen de un permiso específico para hacerlo y su tramitación es larga», desliza Arribas. Él tiene su propia fórmula: «el mejor modo de deshacernos de esos residuos es la desinfección por vapor u ozono o la radiación ultravioleta, no su quema. Nos estamos jugando el planeta».

Trece investigaciones de la Fiscalía en seis autonomías

Desde que se declaró la emergencia sanitaria, la Fiscalía de Medio Ambiente ha detectado incumplimientos en materia de residuos sanitarios en seis autonomías y abierto trece investigaciones. Barcelona (2), Valencia (2), Alicante (2), Salamanca, Valladolid, Gran Canaria, Granada, Aranda de Duero en Burgos, Palma de Mallorca y la localidad madrileña de Arganda del Rey han sido objeto de pesquisas por el órgano que coordina Antonio Vercher. Por él pasan al año una media de 5.500 asuntos, la mayoría de índole urbanística.

«A principios del Covid enviamos un oficio a todas las Fiscalías y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para mantener la unidad de criterio», explica Vercher. Ninguna de las diligencias abiertas por manipulación de residuos sanitarios se ha resuelto, ni por lo tanto ha dado de momento lugar a sanciones. Pero el tema preocupa. Es la primera vez que la Fiscalía establece la precisión de irregularidades por vertidos sanitarios, ya que la herramienta jurídica -los artículos 325 y 327 del Código Penal- no distinguía hasta ahora el tipo de residuo. «Combinando ambos y determinando la afección que pueden tener para la salud o el medio ambiente, el castigo puede alcanzar los 8 años de cárcel».

¿Hay comunidades más obedientes que otras? «No depende de las autonomías, ni de que los hospitales sean públicos o privados, sino de quién lo haga mal»., zanja Vercher, que coordina a 190 fiscales en toda España. Las transgresiones van desde el abandono a cielo abierto de materiales infectados hasta el transporte defectuoso. Así ocurrió, por ejemplo, el pasado julio, cuando la Guardia Civil decidió investigar a nueve personas por las irregularidades detectadas en el transporte de 11.215 kilos de residuos Covid a una planta de Valladolid. Los desechos eran enviados desde hospitales de Burgos, Palencia, Salamanca o Zamora sin que cumplieran los requisitos exigidos para ese tipo de transportes, ni dotando a los trabajadores de medios para evitar contagios.

TITULO:  Días de cine clásico - Cine - Los cuatrocientos golpes  , Miercoles - 25- Noviembre ,.

  Este  Miercoles -25- Noviembre  a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.

 Los cuatrocientos golpes (Los 400 golpes)

Reparto
 
 
Con sólo catorce años, Antoine Doinel se ve obligado no sólo a ser testigo de los problemas conyugales de sus padres, sino también a soportar las exigencias de un severo profesor. Un día, asustado porque no ha cumplido un castigo impuesto por el maestro, decide hacer novillos con su amigo René. Inesperadamente, ve a su madre en compañía de otro hombre; la culpa y el miedo lo arrastran a una serie de mentiras que poco a poco van calando en su ánimo. Deseando dejar atrás todos sus problemas, sueña con conocer el mar y traza con René un plan para escaparse.

 

TITULO:   Un país para escucharlo -     Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos»  ,.

Un país para escucharlo  -   Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos» ,.

Este martes -24- Noviembre de  , a las 23.00 por  La 2, foto.

Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos»,.

Acaba de publicar 'El fin del principio', un libro en el que recoge cientos de poemas, dibujos y pinturas,.

El músico y escritor Manolo García, en una imagen promocional./
 
El músico y escritor Manolo García, en una imagen promocional.

A Manolo García (Barcelona, 1955) cuesta imaginárselo fuera del escenario. Talento de energía arrolladora sobre las tablas, el músico disfruta ahora de esta extraña calma que ha impuesto la pandemia y publica 'El fin del principio', un libro en el que recoge cientos de poemas, dibujos y pinturas, en el que navega por mundos oníricos y traza reflexiones a menudo cargadas de humor. El 3 de julio lanzará además un doble CD y DVD en directo.

-¿Cómo lleva estos días raros?

-Bueno, con mucha filosofía y calma. El lema de la casa es una frase de Siniestro Total de los años 80: «¿Cuándo se come aquí?» (ríe). Hay que cubrir las necesidades básicas y aguantar el tirón, levantar el ánimo e intentar hacer la vida más feliz a los amigos, aunque sea por teléfono. Hay más tiempo para estar con uno mismo y para releer libros, pintar, componer canciones y también hay que intentar sobrellevar el dolor y la angustia que te provoca ver gente sufriendo.

-¿Ha descubierto alguna cosa de sí mismo que desconociera?

-Me he reafirmado en que la paciencia es una virtud y creo que lo hemos descubierto todos. El confinamiento es duro pero todo el mundo ha aguantado el tirón. El ser humano tiene mucho aguante. A veces, no hace falta tanto para ir en pos de esa pretendida felicidad. Parece que tenemos que estar todo el día montados en un tren rapidísimo, de locura, vértigo, consumo... Y al final esto es la constatación de que con un libro en las manos hay unas posibilidades de calma y de felicidad que sospechábamos pero que no paladeábamos demasiado.

-¿Cómo surge 'El fin del principio'?

-Viene de que escribo más de lo que canto. Si necesito diez textos para cantarlos, resulta que escribo doscientos. Lo que me parece más oportuno se va almacenando en un cajón y voy mostrándolo a amigos que me dicen si les ha gustado. Eso te indica que estás en el camino correcto y que no eres un impostor. Si algo no me gusta en la vida es la impostura. Al final saco un libro porque me apetece compartirlo.

-El título parece hablar de lo que está ocurriendo ahora.

-Lo decidí hace casi seis meses y viene a ser una constatación: el planeta está entrando en una nueva fase. Hemos avanzado muchísimo en muy poco tiempo y es muy raro. A mí me inquieta bastante porque lo hemos hecho con un coste y es que la temperatura del planeta está aumentando y si no revertimos ese proceso esto se va a poner feo. Hemos de empezar a cuidar nosotros de la naturaleza. No estoy hablando de volver a las cavernas, claro que la tecnología ayuda, pero con mesura.

-¿Estamos concienciados?

-En general yo creo que lo estamos. Vamos en los vagones del tren, e intentamos ir mirando el paisaje, pero en el vagón máquina que llevan los gobiernos quieren ir a toda hostia siempre.

-Sin un hilo conductor, ¿ha sido muy difícil realizar esa selección de textos?

-La criba la dan los días, el tiempo. Cosas que escribes hoy, dentro de un mes las lees y no te desagradan y las dejas otra vez en reposo. Y cosas que hiciste hace un año, las lees y las rompes. Yo voy picoteando, soy un observador, soy curioso, soy una persona muy participativa, me implico en todo lo que me rodea en la vida en general, no solo en mi profesión. Me apunto a todo lo que me dé paz y tranquilidad.

-Y hasta un poema dedicado a la alopecia exprés.

-Es que el humor es básico. Sin él estamos acabados. La ironía y el reírnos de nosotros mismos es clave.

-Acostumbrado a girar por toda España, ¿le frustra mucho esta situación?

-Yo tengo ganas de tocar, pero tampoco me lacero las carnes. No soy un enfermo del escenario, hay otras cosas que me apasionan. ¿Que me gusta el escenario? Está clarísimo. Salgo como un torete, más contento que unas castañuelas y con una ilusión… Nadie podrá decir nunca en cuarenta años que llevo: «Un día vi a Manolo desganado». Jamás, imposible (ríe). Pero cuando estoy fuera del escenario vivo el presente, hago fotos, pinto y soy feliz también.

-En esta crisis, los músicos han sido los primeros en echar una mano.

-Es para sentirse orgulloso, pero yo espero que, igual que se trata bien el cine español y hay ayudas, se reconozca el valor de la música y que tanto las sociedades de gestión como el Ministerio de Cultura ayuden a quien realmente lo necesita, a ese músico de a pie, que toca en orquestas o en bandas que están empezando, y que con su ilusión está llenando de alegría a otras personas y apenas puede ganarse la vida.

-¿Ha estado el Gobierno a la altura de los músicos?

-Hasta ahora no. Vamos a confiar en que empiecen a cambiar las tornas y la cosa mejore. Esos comentarios de que ahora la cultura no es importante deben desaparecer. La cultura es sanadora, es salud para el espíritu. En estos meses de confinamiento la música ha cumplido un papel importantísimo. Si la cultura no es importante, ¿por qué hay entonces un Ministerio de Cultura?

-Estamos abocados a una etapa sin festivales y sin conciertos. ¿Es un país sin música en vivo un país más triste?

-Obviamente. Yo que soy de los que hasta disfruta de un músico callejero… Es que es importantísimo. Ese encuentro entre las personas, que de una manera común y juntos disfrutan de una noche de verano, de un festival, de un concierto. El hecho de reunirnos para un momento de alegría, se echa en falta. Esperemos que poco a poco, cuando las medidas de seguridad vayan afianzándose, tengamos vacunas, volverá porque el ser humano necesita música y necesita reunirse con amigos, tomar una cerveza… Eso es lo que está haciendo todo el mundo: ir a una terraza y tomarse una cerveza. La gente quiere piel, sonrisas, gestos amables, toquecitos en la espalda. Y los conciertos son eso.

-¿Cómo se imagina los primeros conciertos?

-Emocionantes, con todo el mundo recordando cómo mola esto.

-El 3 de julio sale un doble CD y un doble DVD que recoge la gira acústica que realizó el año pasado. Perfecto para los que tengan mono de Manolo García, ¿no?

-Grabé los 56 conciertos que hicimos el año pasado y he hecho una selección de un disco doble. Eran conciertos largos, de tres horas mínimo. Algún día de desparrame llegábamos a las tres horas y veinte. Cuando falta oxígeno en el cerebro, empiezas a hacer el indio (ríe). El CD contiene canciones de varias ciudades, es un picoteo. En cambio el DVD es un concierto en teatro Tívoli de Barcelona. Y bueno es una costumbre que he cogido, sacar después de cada gira un directo, no por un afán de estar ahí siempre, más bien por una razón de honestidad profesional, de intentar que las canciones no lleguen con ese sonido infame del móvil, sin graves, con auriculares pequeñitos… Grabado y mezclado con ganas y alegría para que quien quiera lo pueda comprar en CD o escuchar en el móvil pero con buen sonido. Con el esfuerzo con el que grabamos las cosas en el estudio que luego la gente lo oiga mal nos da una pena… Grandes ventas ya no hay pero se trata de difundir unas canciones, pero es importante que lleguen a la gente de forma impecable.

-¿Saldremos mejores de ésta?

-Yo creo que la ciudadanía sí. Me gustaría pensar que los políticos también pero tengo dudas y lo digo con pena, salvo honrosas excepciones. Pero ellos que llevan el vagón máquina quieren correr mucho más.

 

 

 

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