BLOC CULTURAL,

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domingo, 22 de noviembre de 2020

Metrópolis - Promax 2020 ,. / Retratos con alma - Jackie', un icono de la moda . / DIAS DE TOROS - El grave deterioro de la plaza de toros de Oviedo,.

 

  TITULO: Metrópolis - Promax 2020   ,.

  El lunes -23- Noviembre los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

Metrópolis - Promax 2020,.

Metrópolis - Promax 2020 - RTVE.es

El año 2020 está sin duda marcado por la crisis sanitaria global que ha supuesto que muchos de los eventos previstos se hayan suspendido o alterado sus programaciones para adaptarse a la nueva situación. En el caso de PromaxBDA, cuya celebración estaba prevista en Madrid en marzo, se reinventó en formato virtual en septiembre en una edición atípica pero, que un año más, ha celebrado y premiado las propuestas audiovisuales más innovadoras y originales de la creación televisiva. Una edición especial que ha puesto en evidencia la importancia de la comunicación y la colaboración a nivel global para afrontar juntos los nuevos retos del actual escenario audiovisual y social.
El programa ofrece un recorrido por las piezas más destacadas de esta cita imprescindible con la creatividad y el diseño en televisión.

 

TITULO:  Retratos con alma  - Jackie', un icono de la moda   .

  La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.  

Lunes -23- Noviembre a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

 

Jackie', un icono de la moda,.

Apodada 'La Reina de América' por Frank Sinatra, Jacqueline Kennedy supo alcanzar el estatus de mito durante su tortuosa vida,.


Jacqueline Kennedy, en Hyannis Port. / Archivo/
Jacqueline Kennedy, en Hyannis Port. /  foto,.

"Jacqueline Kennedy ha dado al pueblo estadounidense algo que siempre había deseado: majestuosidad". El periódico británico 'The London Evening Standard' resumió así su labor como primera dama tras el asesinato de John F. Kennedy. Convertida en un icono de la moda desde que su marido fuese elegido presidente de los Estados Unidos, supo alcanzar el estatus de mito durante su tortuosa vida.

Hija del corredor de bolsa de Wall Street John Vernou Bouvier III y Janet Norton Lee, Jacqueline Lee Bouvier nació en Southhampton (Nueva York) el 28 de julio de 1929. Los Bouvier se divorciarion cuando 'Jackie' tenía tan solo 11 años y su hermana, Lee Radziwill, siete. Dos años más tarde, Janet rehízo su vida con el heredero de la petrolera estadounidense Standard Oil, Hugh Dudley Auchincloss Jr., con el que tuvo dos hijos más: Janet y James Lee.

Tras pasar por tres colegios diferentes, Bouvier cursó sus dos primeros años de universidad en el elitista Vassar College (Nueva York), donde la apodaron 'Princesa Borgia'. Después se trasladó a Francia, donde recaló en la Universidad de Grenoble y en la Sorbona de París. Al regresar a Estados Unidos se trasladó a la Universidad George Washington, en Washington D.C., donde se graduó en 1951 en literatura francesa. Para celebrarlo, recorrió Europa en compañía de su hermana, viaje que plasmó en su libro autobiográfico, 'One Special Summer' (Un verano especial). Ya en EE UU, fue contratada por 'The Washington Times-Herald' y se comprometió con un corredor de bolsa llamado John Husted GW, Jr., a quien abandonó por John Fitzgerald Kennedy.

Una nueva Kennedy

El 12 de septiembre de 1953, tan solo un año después de que el periodista Charles L. Bartlett les presentase en una cena, Jacqueline y John contrajeron matrimonio en la iglesia St. Mary de Newport (Rhode Island) ante 700 invitados. El vestido de novia, conservado en el Museo Presidencial de John F. Kennedy de Boston, fue creado por la diseñadora neoyorkina Ann Lowe.

Los recién casados se instalaron en Hickory Hill, Virginia, donde tuvieron que hacer frente a los primeros reveses de su relación: mientras John lidiaba con la enfermedad de Addison -insuficiencia suprarrenal- y el dolor crónico debido a una herida de guerra, 'Jackie' sufrió un aborto en 1955 y dio a luz a una niña muerta, Arabella, en 1956. La situación mejoró un año más tarde, cuando nació Caroline, y, tres años después llegó al mundo John-John. Una etapa muy feliz que se vio coronada con la elección de John F. Kennedy como presidente de los Estados Unidos. Jacqueline, con 31 años, se convirtió en la primera dama más joven de la historia, título que nunca le gustó ya que decía que parecía el nombre de un caballo de carreras.

Con su llegada a la Casa Blanca, 'Jackie' se convirtió en centro de atención por su elegancia y su cuidado estilismo, que también recibió algunas críticas al decantarse por diseñadores europeos, especialmente franceses, y dejar de la lado la moda patria. La 'it girl' por antonomasia de la década de los 60 sabía sacarse partido -se describía a sí misma como una mujer que no poseía una gran figura pero sabía cómo escoger las piezas correctas- con las prendas de Givenchy, Dior, Chanel y Oleg Cassini, quien se convirtió en su diseñador de cabecera, llegando a confeccionar 300 piezas para la entonces primera dama. Jacqueline disfrutaba con su nuevo estatus y gastaba ingentes cantidades de dinero en su fondo de armario, en el que invirtió unos 50.000 dólares en los primeros quince meses como primera dama. Tampoco tuvo reparos en comprar mobiliario y obras de arte para dotar de mayor contenido histórico la Casa Blanca, donde organizaba los actos sociales más relevantes de la época.

Sin embargo, el fatídico 22 de noviembre de 1963 se truncó su sueño americano. Jacqueline, que entonces tenía 34 años y se recuperaba de la perdida de su hijo Patrick, que murió dos días después de una cesárea de emergencia, estaba sentada al lado del John cuando fue asesinado. La templanza de la que hizo gala durante el funeral, llevando a sus dos hijos de la mano tras el ataúd, fue alabada por el pueblo americano, demostrando que Eleanor Roosevelt no se equivocaba cuando dijo que "había en ella más de lo que se veía a simple vista".

Una tragedia griega

Atemorizada por la maldición que se cernía sobre los miembros del clan Kennedy, abandonó Estados Unidos con sus hijos para refugiarse en los brazos del armador griego Aristóteles Onassis, con quien contrajo matrimonio el 20 de octubre de 1968 en la isla privada de Skorpios.

La relación, marcada por el rechazo de la hija del magnate, Christina Onassis, a la nueva esposa de su padre, pronto hizo aguas. 'Jackie' se consolaba derrochando la fortuna de Aristóteles en viajes y compras -adquirió 200 pares de zapatos en un solo día-, mientras que el magnate, cansado de las extravagancias de su mujer -llegó a mandar que le trajesen el pan desde una tienda de Chipre en un avión privado-, se volvió a refugiar en los brazos de María Callas. En marzo de 1975, cuando aún estaban tramitaban el divorcio, Onassis murió, dejando una gran herencia a 'Jackie' para disgusto de Christina Onassis.

A Jacqueline, que compartió los últimos años de su vida con el comerciante de diamantes belga Maurice Tempelsman, se le diagnosticó un linfoma en 1994 que acabó con su vida en pocos meses, cuando se encontraba en su apartamento de la Quinta Avenida. Desde entonces, la 'Reina de América', como la llamaba Fran Sinatra, descansa junto al hombre de su vida, John F. Kennedy.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS - El grave deterioro de la plaza de toros de Oviedo,.

 

El grave deterioro de la plaza de toros de Oviedo,.

El proyecto encargado para reabrir el coso prevé el desmontaje de esta parte sin renunciar a una futura reconstrucción para elevar el aforo,.

La plaza de toros ha vuelto a cubrirse se maleza y plantas invasoras. En primer plano, el estado en el que se encuentra el palco de autoridades del coso. / FOTOS: PABLO LORENZANA
 
La plaza de toros ha vuelto a cubrirse se maleza y plantas invasoras. En primer plano, el estado en el que se encuentra el palco de autoridades del coso. / foto,.

En 2015, el Consejo de Patrimonio decidió proteger un fantasma y frenó las ambiciones municipales. El Ayuntamiento de Oviedo había solicitado que se le retirase al coso su catalogación como BIC y argumentado, profusa y documentalmente, que lo que hoy se levanta en Buenavista no es sino un remedo del monumento en teoría protegido. La plaza diseñada por Juan Miguel de La Guardia e inaugurada por Frascuelo y Lagartijo en 1889, ardió en 1917 y, de nuevo, en 1930, fue destruida por la Revolución del 34 y rematada por los combates de la guerra civil. Del edificio original, solo quedan los dos anillos concéntricos de piedra. Dio igual, Patrimonio rechazó la pretensión municipal alegando que lo que se protegía era un modelo de la «arquitectura burguesa» de finales del XIX, un fantasma.

De aquellos polvos, estos lodos. Cinco años después, las filtraciones de agua han acelerado la ruina estructural de la grada alta del coso, un añadido de los años 50 del pasado siglo y pésima calidad constructiva, cuyo mal estado motivó el cierre al público del edificio en 2008. Los técnicos que estos días visitan, miden y analizan el coso de cara al estudio de viabilidad que ha encargado el Ayuntamiento al arquitecto Nacho Ruiz Allen pisan agua en la mayor parte de la planta baja del edificio.

La plaza, o lo que queda de ella, fue construida con caliza de una cantera del Naranco y las reconstrucciones y añadidos posteriores son en su mayor parte en ladrillo, convertidos en una esponja cargada de agua que añade más peso a la estructura. El moho cubre paredes enteras y la corrosión empieza a dañar las vigas que colocó Cadesa a finales de los años 80 para permitir, asegurando la grada alta, la reapertura de la plaza de toros durante el último mandato de Antonio Masip. El paño más próximo a la entrada a los corrales está claramente vencido.

Cosas así pesarán en el dictamen que el arquitecto y profesor de la Aarhus School of Architecture de Dinamarca, Nacho Ruiz Allen, al que el Ayuntamiento confió en 2013 un plan director para recuperar el coso taurino como edificio para usos múltiples en cuatro fases, entregará a finales del próximo mes. La conclusión principal es que el graderío alto es ya insalvable y un peligro real y que el único modo de corregir los problemas es sustituyéndolo por completo.

El concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, es moderadamente optimista. «Las conversaciones que estamos manteniendo con Cultura sobre este equipamiento están dando sus frutos y se va avanzando», señala, aunque admite que «los tiempos de la administración no son tan ágiles como nos gustaría». Convencido de que «vamos a conseguir el consenso necesario entre administraciones» para abrir «el diseño de la primera fase de actuaciones en el recinto, que, como es conocido, está muy deteriorado y con algunas partes irrecuperables», el graderío alto.

Tirar una puerta

El derribo de este añadido acercaría la apertura al público de la plaza de toros sin grandes inversiones, pero con limitaciones. La mitad del aforo original del recinto, oficialmente 10.000 espectadores, se sentaba sobre los bancos de ladrillo del ruinoso tendido, apoyado hoy en puntales herrumbrosos en algunos sectores y de madera, en otros. La plaza perdería capacidad con su derribo, si Cultura lo autoriza, pero también en la grada baja para mejorar el confort y por razones de seguridad. Y con todo, sería una victoria, tirar la puerta abajo y poner en el buen camino un equipamiento municipal que lleva casi tres lustros sin uso y más de medio siglo de constante decadencia.

«Sería una primera fase en la que se ejecutarían las obras necesarias» para permitir la apertura, tales «como la modificación de las entradas, aforos y graderíos y asegurar el resto de la estructura». Pero el proyecto no quiere morir ahí. Se basa en la primera fase de aquel plan director y se abre a la segunda, que preveía levantar un nuevo tendido alto: «Se estudiará la posibilidad de añadir una altura a las gradas cuando se retire la parte que está en peor estado», explica el primer teniente de alcalde y líder de Ciudadanos.

La plaza, la de verdad, la de de La Guardia la abrieron un 4 de agosto de 1889, 'Lagartijo', que mató tres de sus últimos toros ante el público ovetense, y 'Frascuelo'. Ambos mantuvieron una enorme rivalidad -taurina y política, uno monárquico y el otro republicano- que solo fue posible por el desarrollo del ferrocarril y marcó la primera edad de oro de la tauromaquia.

La cerró Francisco Rivera Ordóñez, dando pasaporte al sexto de la tarde con un pinchazo hondo y el estoque de cruceta. Aquel 21 de septiembre de 2007, se abrió la puerta grande para que Rivera y El Cordobés salieran a hombros. Hoy está más cerca volver a abrirla.

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