BLOC CULTURAL,

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domingo, 13 de septiembre de 2020

Cartas Olvidadas - El Al-Qázeres se lleva el triunfo ante Bembibre ,. / Cartas en el Cajon - Hamilton vuelve al orden constitucional de la F1 ,. / REVISTA TENIS - Zverev remonta y deja a Carreño sin final del US Open,.

TITULO: Cartas Olvidadas - El Al-Qázeres se lleva el triunfo ante Bembibre ,.

Al-Qázeres Extremadura se lleva el III Memorial Gerardo de la Mata RuizEl Al-Qázeres se lleva el triunfo ante Bembibre,.


foto / El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura ha arrancado con buen pie los amistosos de pretemporada adjudicándose el Memorial Gerardo de la Mata Ruiz ante el Bembibre por un apretado 62-66. Christinaki (10 puntos) y Aydin (8) lideraron la remontada cacereña del tercercuarto para llegar a un final incierto en el que estuvieron más acertadas las de Carbajal. Destacaron los 17 puntos de Mariella Fasoula, ayudada por los 12 de Alexa Hart y 11 de Hittner.


TITULO:  Cartas en el Cajon -  Hamilton vuelve al orden constitucional de la F1 ,.


Hamilton vuelve al orden constitucional de la F1,.

Lewis Hamilton celebra su 'pole' en el circuito de Mugello. /AFP
Lewis Hamilton celebra su 'pole' en el circuito de Mugello. /  foto,.

El británico sumó su séptima 'pole' del año, 95ª en su carrera deportiva, por delante de Bottas y Verstappen, y Sainz saldrá noveno,.


El circuito de Mugello se encuentra en pleno corazón de la Toscana, cuya joya de la corona es Florencia. Hogar y cuna del Renacimiento, no se podría entender el actual sistema social sin conocer lo que ocurrió allí entre los siglos XV y XVIII. Las constituciones modernas tuvieron su germen, o buena parte de él, en las mentes preclaras de Lorenzo de Médici, Nicolas Maquiavelo, Girolamo Savonarola… Europa es lo que es hoy por aquellos.
De sus escritos nacieron las constituciones, la raíz del estado moderno. Por eso, es un lugar perfecto para que en la Fórmula 1 se vuelva a una cierta normalidad, casi convertida en ley, que es ver el sábado a Lewis Hamilton marcando una 'pole'. Después de lo visto en Monza, los más optimistas se atrevían a hablar de cambio de ciclo. Inocentes ellos, creían que la victoria de Pierre Gasly era la llave a una especie de revolución de la clase media. La realidad es bien distinta. Mugello no va a dejar paso a un nuevo sistema igualitario, con opciones para todos y en el que Carlos Sainz, entre otros, visiten el podio con asiduidad. Nada más lejos: en condiciones normales, aquí manda Mercedes.
Tanto fue así que en un circuito desconocido como este para la Fórmula 1, los tres primeros clasificados de la parrilla de este domingo son los más sencillos y obvios de predecir. El buen rendimiento de Max Verstappen en los libres y en las primeras dos tandas de la clasificación hacían soñar a quienes querían ver una alternativa al control absoluto de los sábados de los coches de negro. Sin embargo, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas mandaron con puño de hierro en la clasificación, y pronto se vio que iban a ser los únicos con opciones reales de marcar la primera 'pole' en Mugello en la historia de la Fórmula 1.
El finlandés parecía un punto más fuerte que el británico, pero siempre en la Q3 es donde el hexacampeón da el do de pecho. Esta vez, incluso, con un toque de fortuna, ya que de los habituales dos intentos de esta última tanda solo le hizo falta el primero para descartar a su compañero, con la ayuda de Esteban Ocon, que se salió en la primera curva y provocó una bandera amarilla que destrozó las opciones de todos.
En una clasificación inesperada en su desarrollo pero más que previsible en su resolución, Carlos Sainz marcó el noveno mejor tiempo y gracias. El rendimiento dubitativo del McLaren MCL35 se disipó en un sábado más caluroso que en los libres del viernes, lo que permitió tanto al español como a su compañero Lando Norris pelear por entrar a la Q3 con relativa solvencia. Al británico le privaron de esa última tanda unas pocas milésimas, pero el madrileño pasó con algo menos de sufrimiento. Esa bandera amarilla provocada por el futuro compañero de Fernando Alonso en Alpine F1 le dejó sin opciones, si bien tampoco habría conseguido un tiempo mucho mejor, visto lo visto.
«Ya habéis visto lo difícil que lo tenemos este fin de semana. Los dos Renault van mucho más rápido, los Racing Point también, pero en carrera puede ser otra cosa, aunque el ritmo el viernes en carrera tampoco era nada del otro mundo. Con la alegría de haber pasado a la Q3, porque sinceramente no nos lo esperábamos, pero soy consciente de que mañana puede ser un día duro y que va a haber que pelea», destacaba Sainz nada más bajarse del coche.
Sainz puede darse con un canto en los dientes por haber entrado entre los diez primeros, porque el hombre que le impidió ganar en Monza, Pierre Gasly, ni siquiera pasó el primer corte. La extrema igualdad que hay en la zona media de la parrilla se maximiza en un circuito tan corto como este. En apenas diez posiciones no hay más de unas décimas, y en este caso el perjudicado fue el de AlphaTauri. Gasly, ufano triunfador seis días atrás, que partirá desde una pobre 16ª posición tras quedarse a milésimas de la Q2. Normal que blasfemase en un perfecto francés. La dificultad para adelantar aquí hacen prever una carrera mucho más calmada que la de Monza, lo que añade un punto más de frustración al normando.
Mugello será una fiesta para Ferrari, más en lo extradeportivo por sus 1.000 grandes premios que en la pista… salvo milagro de Charles Leclerc. El monegasco, empeñado en levantar la bandera del Cavallino como sea, se vio beneficiado por esa bandera amarilla en la Q3 y partirá quinto. Con un poco de fortuna de su lado, quizá pueda aspirar a meterse en el podio y dar una alegría a los primeros aficionados que visitan las gradas de un gran premio de Fórmula 1 este año.


TITULO:  REVISTA TENIS -Zverev remonta y deja a Carreño sin final del US Open,.

Zverev remonta y deja a Carreño sin final del US Open

Pablo Carreño, al servicio en el US Open contra Alexander Zverev. /EFE
foto / Pablo Carreño, al servicio en el US Open contra Alexander Zverev.

El español roza la gloria, pero el alemán se recupera tras perder los dos primeros sets y le deja sin la que hubiera sido su primera final de Grand Slam,.


A Pablo Carreño se le hizo muy larga la semifinal del Abierto de los Estados Unidos. Rozó la gloria y estuvo a escasos juegos de pisar la que hubiera sido su primera final de un Grand Slam, pero los nervios, el miedo y un Alexander Zverev en ascenso, demostrando por qué es uno de los valores de futuro, le arrancaron su sueño (3-6, 2-6, 6-3, 6-4 y 6-3) en 3 horas y 22 minutos.
El milagro parecía prácticamente hecho cuando el asturiano se puso dos sets arriba ante un desdibujado Zverev, que estaba asustado y superado por la situación. Pero a todo tenista hay que rematarlo, porque las remontadas pueden llegar desde cualquier punto. Si Carreño, en sus anteriores semifinales aquí en 2017, consiguió llevarse el primer set ante Kevin Anderson, para acabar claudicando, esta vez se alzó con los dos primeros.
Lo hizo alargando la solidez que ya demostró en cuartos de final ante Denis Shapovalov. Zverev, entrenado ahora por David Ferrer, es un manejo de dudas y de incertidumbres mentales. Por eso alterna los grandes servicios (hizo hasta 24 aces) con las dobles faltas (8). Para evitar pensar demasiado, suele sacar los segundos a más de 200 kilómetros por hora.
Sin esa fortaleza mental, el alemán se fue deshaciendo a medida que solo veía llegar bolas desde el otro lado. Una tras otras, las pelotas amarillas llegaban a su campo para que este las recibiese, las procesase y las tuviese que jugar con la suficiente inteligencia para desarmar a Pablo. No era así. Carreño se llevó los dos primeros sets por 6-3 y 6-2, pero lo pudo hacer perfectamente por 6-1 y 6-0 si hubiese estado más consistente al servicio.
El gijonés tenía la experiencia y los golpes para crear un agujero mental en la cabeza del joven germano, pero no asestó el golpe definitivo.
Cuando entró al tercer set lo hizo de forma diferente, imprimiendo menos fuerza a su tenis, arriesgando menos, pensando que, quizás solo con seguir devolviendo bolas, sería suficiente.
Zverev se vio lejos de su primera final en Nueva York y liberó el brazo. Comenzó a jugar con más tranquilidad y a golpear con mucha más perseverancia y sentido.
Casi sin darse cuenta le había comido mucho terreno al asturiano y las tornas se habían cambiado. En la inconsistencia de ambos (hubo 15 roturas de saque), prevaleció el alemán, que se llevó el tercer y el cuarto set de manera prácticamente parecida.
Ayudó incluso Carreño a despertarle, con dos pelotazos al cuerpo que molestaron a Zverev. Además, se desvaneció físicamente y, como ante Shapovalov, tuvo que pedir la atención del fisioterapeuta por molestias en la espalda antes de empezar el quinto set.
Esta vez no hubo épica. Zverev quebró el saque de Carreño en el primer juego y ya no hubo forma de escalar los casi dos metros de altura que atesora el de Hamburgo.
Carreño, que consiguió agarrarse al encuentro y no descolgarse del todo, sucumbió ante los bombazos que caían desde el otro lado de la pista. El pupilo de Ferrer desterró sus propios fantasmas y, por primera vez en su carrera, remontó dos sets adversos (había fallado en los seis intentos anteriores) para llegar a su primera final de un Grande. De este modo iguala a Michael Stich, que fue el último alemán en llegar a la final en Nueva York en 1994 (perdió ante André Agassi), y el domingo tendrá la posibilidad de suceder a Boris Becker, que ganó aquí en 1989.
e verán las caras con Mapi y Alayeto. Peor le fue al otro extremeño en liza, 'Pincho' Fernández, que sucumbió junto a su compañero Juan Martín Díaz ante la dupla Ale Galán y Juan Lebron por 6-3 y 6-2.


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