ES OBLIGACION DEL NOVELISTA EVITAR EL OLVIDO INTERESADO DE LO MÁS INCOMODO DEL PASADO,.
foto - Juan Gabriel Vasquez Escritor,.
Dos magnicidios marcaron a fuego la reciente historia de Colombia. El del general Rafael Uribe en 1914, modelo de García Márquez para Aureliano Buendía en 'Cien años de soledad', y el del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, cuyo asesinato en 1948 fracturó al país y abrió una era de violencia que dejó 300.000 muertos. Son el motor de la 'La forma de la ruinas' (Alfaguara) novela con la que Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) conjura demonio personales y colectivos.
-Aborda la tragedia de Colombia ¿en su novela más autobiográfica?
-En 2005 recibí de manos de un eminente médico colombiano una vértebra de Eliécer Gaitán y una parte del cráneo de Uribe. Tener en las manos reliquias de tan ilustres víctimas de la violencia en mi país me marcó de forma determinante. Coincidió con el nacimiento de mis hijas y fue el detonante del libro. Me pregunté cómo heredarán mis hijas esa violencia y cómo la heredé yo. Necesitaba narrarlo desde mi propia biografía, como una suerte exorcismo de mis miedos y mis demonios en relación con el pasado colombiano.
-¿Novelar para hacer historia?
-Novelar para reproducir lo que ya sabemos no tiene ningún sentido. Hay cosas que sólo la novela puede contar. La novela debe ir donde la historia y periodismo no pueden llegar. Al territorio de nuestras emociones más íntimas. Es el que exploró a través del impacto de la historia, la política, las obsesiones y las tragedias.
-En el caso de Colombia, con zonas muy oscuras.
-Cada país tiene sus esqueletos en el armario. Espacios de penumbra cuya explicación es insuficiente o directamente mentirosa. Esos lugares conflictivos del pasado son el eje de 'La forma de la ruinas'. Sobre los asesinatos de Uribe y Gaitán los colombianos solo acordamos que no sabemos la verdad. Cuando la versión oficial es incompleta o mentirosa, contamos historias para remediarlo.
-¿Cómo el asesinato de Kennedy en EEUU y el 11-M en España?
-Sí. La novela explora cómo nos enfrentamos a los misterios de nuestro pasado. Y a menudo es a través de teorías de la conspiración. Como si necesitáramos una explicación coherente que ordene el caos de la historia. Y cada país tiene la suya. Para entender el pasado necesitamos contarlo. Y cuando las historias son incompletas las suplimos con nuestros traumas, paranoias miedos y preguntas. Eso son las teorías de la conspiración qué inventamos para explicar el mundo y que veces también son novela. Son dos caras de la misma moneda.
-Para pasar página ¿es necesario hacer memoria?
-David Rieff sostiene que recordar demasiado puede ser dañino para un país. Que mantener vivas las heridas puede conducir a otro conflicto. Yo creo lo contrario. Es obligación del novelista evitar el olvido interesado y recordar los momentos más conflictivos e incómodos del pasado. Es la única manera de seguir adelante. Carlos Fuentes decía que no hay futuro vivo con un pasado muerto. Se refería a la necesidad de recordar, de no olvidar ciertas cosas importantes por incómodas que nos resulten, como única manera de cerrar heridas, y lograr algo que se parezca a la reconciliación para respirar hacia el futuro como países y como individuos.
-No teniendo género, su novela participa de muchos.
-La única manera que tenía de contar esta historia era recurrir a las potentes herramientas que ofrece la novela, que permite mezclar estrategias, voces y subgéneros. No es de denuncia ni sociológica, y es psicológica, histórica y policíaca. Avanza sobre un puñado de investigaciones criminales. Esa mezcla de registros es una de las maravillosas herencias de Cervantes, el primero en hacerlo. Por eso tengo una fe ciega en la capacidad de la novela para ayudarnos a comprender el mundo.
-¿La memoria del narcoterrorismo aún lastra Colombia?
-Sí. Más de veinte años después de la muerte de Pablo Escobar seguimos facturando novelas, documentales, películas y reportajes sobre la guerra terrible y cruel que declaró al país y a sus ciudadanos. No hemos llegado al fondo de lo que ocurrió en aquella década. No tenemos las respuestas y hacemos preguntas a través de los relatos. Su mundo aún sigue muy vigente.
-Legalizar las drogas ¿beneficiaría a su país y al mundo?
-Sí. Estoy absolutamente convencido. Las drogas son un negocio fabuloso por ser ilegal. La ilegalidad genera crimen, corrupción y desequilibra las democracias. Si se legaliza, los cárteles y las mafias perderán su enorme poder y su dinero.Dejarán de existir. Se vio con la ley seca en Estados Unidos.
TITULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! UN OSCAR PARA LOS PERIODISTAS,.
¿Somos periodistas 2.0 y merecemos un Oscar, o somos simples mensajeros 2.0?,.
La pluma ayer, y hoy internet, siempre serán más fuertes que la espada e implica una gran responsabilidad”.foto
Hoy día, al parecer, todos somos “Periodistas 2.0”, con la facilidad que nos da internet, las redes sociales y ahora las llamadas aplicaciones (Apps), ante ello podríamos preguntarnos: ¿abusamos del medio digital, o somos simples e irresponsables mensajeros 2.0?
EL PASADO FIN DE SEMANA UN TALLER DE PERIODISMO 2.0 Y LA ENTREGA DEL OSCAR
Un taller de periodismo 2.0, la entrega del Oscar, resaltando la premiación de Alejandro Gonzales Iñárritu, con BIRDMAN, me llevan a reflexionar sobre temas,.,.
de: la libertad de expresión, el uso de esa libertad en forma responsable y el uso del lenguaje.
TALLER PERIODISMO 2.0
Asistí a un de Taller Periodismo 2.0, motivado por recibir conocimientos y herramientas adecuadas, para atender con responsabilidad la tarea de satisfacer la necesidad del lector cotidiano de Merca2.0 y/o de los ocasionales navegantes en internet que nos distinguen con su tiempo y lectura.
El facilitador del Taller fue Luis Cardenas, conocido comunicador y conductor de radio, quien, lanzó al aíre la pregunta ¿Qué es periodismo?, las respuestas no se hicieron esperar y el común denominador de los casi 15 asistentes contestó, El periodismo es una actividad que consiste en el trato de la información en cuanto:
- Recolección
- Síntesis
- Jerarquización
- Publicación
Hizo énfasis en el éxito que se puede tener hoy día, en la red digital, “sin invertir” las fortunas que se ejercen en la radio y sin comparación con las sumas fabulosas por unos segundos en la televisión.
La gran pregunta es ¿en la red, en la Web, o en los medios electrónicos, hasta qué punto, como sociedad, debemos permitir y/o promover programas que denigren a la persona, al lenguaje?, so pretexto la libertad de expresión, el entretenimiento, etc.
MI PRIMERA GRAN CONCLUSIÓN, DE ESTE MOMENTO DIGITAL
Es que existe una libertad total para expresar ideas, experiencias, conocimientos o simples noticias desde una forma profesional hasta de una manera totalmente burda, inculta, grosera, y poco constructiva; bien dicen que “El mercado manda”, asimismo, también se expresa “si no es negocio, no sirve, no funciona, cambio y fuera”; pero la siguiente pregunta sería ¿a qué costo en cuanto a desarrollo de la sociedad, del paísl?
RESPONSABILIDAD ÉTICA, PROFESIONAL, SOCIAL 2.0
Todos aquellos que tenemos el privilegio de tener una preparación “un poco más amplia”, ya sea por experiencia, estudio o simplemente por el privilegio de haberse codeado con personas con mayor preparación, tenemos la responsabilidad de elevar el nivel cultural, incluso a través de forma humorística,, fantástica, excéntrica y hasta simples, o coloquial que podamos encontrar, cómo es el caso de “Chumel Torres”, con su Pulso de la República: Ve esta entrevista interesante al periodista Jorge Ramos; “México está enojado, se equivocaron de generación”.
LAS DEMANDAS SOCIALES SE IMPONEN EN LA ENTREGA DEL OSCAR
En el mismo sentido de la libertad de expresión, de la responsabilidad y del uso del lenguaje como un arma de doble filo, presenciamos la entrega del Oscar y los premios recibidos por diversos motivos y personas.
Muchos momentos fueron twitteados a nivel mundial, convirtiéndose algunos en “trenden topics”; hago énfasis en los comentarios de algunos ganadores de los premios al Oscar; advertencias que se orientan al respeto a las Personas, a la Libertad de Expresión y a la Democracia de las sociedades en el mundo.
BOYHOOD
La primera persona en poner en “pie de guerra” imaginativo público asistente en el “Dolby Theatre” de Los Ángeles, fue Patricia Arquette ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por con un discurso por la igualdad de derechos para la mujer, expresó:
“A todas las mujeres que han dado a luz, pagan sus impuestos y son ciudadanas de esta nación, hemos luchado por los derechos de todos los demás”,
“Es el momento de tener el mismo salario (que los hombres) y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos”, añadió de forma apasionada la artista.
Sus frases fueron acogidas con una gran aclamación, en especial por Meryl Streep -que con encantados gestos encontraron rápido eco en las redes sociales, coreada por Jennifer López.
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