EN TU DIA MAMA / foto
MAMA TU FUISTE AQUELLA PERSONA
QUE DESDE QUE NACÍ ME ME CUIDASTE
COMO SI FUERAS MI ANGEL GUARDIAN
TU ME AMASTE,.
Del cielo cayo una rosa
mi mama la recogio
se la puso en su cabello
y que linda quedo,.
No vale la pena regalarte una rosa
porque entre las .flores.
eres la mas hermosa
feliz dia...
TÍTULO: DESAYUNO CENA DEL DOMINGO, Genoveva Casanova:
Genoveva Casanova: "Hay un momento en el que se deshace lo que creías que era la felicidad"
Mexicana, del 76. Estuve casada con
Cayetano Martínez de Irujo. 'El llanto de los elefantes' (Espasa), mi
primera novela, transcurre en México, España y la India, y no es
autobiográfica...
XLSemanal. Confiese, ¿ha recurrido a la ayuda de un negro?
Genoveva Casanova. No, increíblemente la escribí yo [ríe].
XL. Algunos se sorprenderán...
G.C. Lo imagino. Muchos creen que porque soy joven, mexicana, rubita y me casé con alguien de la nobleza no sirvo para nada y no tengo contenido.
XL. ¿Su libro tapará muchas bocas?
G.C. No es mi intención.
XL. Hellena Torner, la prota del libro, llega a España desde México, se casa con un señor de clase alta del que se separa; viaja a la India, se enamora de un político... ¿Y no es autobiográfica?
G.C. Hay paralelismos, sí. Escribo sobre cosas de las que tengo referencias. Pero la protagonista de la novela no soy yo.
XL. Con su boda, Hellena se construyó un mundo de cristal, resquebrajado al ser maltratada, incluso violada por su marido, sometida durante siete años... ¿Algunos lo asociarán con Cayetano?
G.C. Con él no hay ningún paralelismo en ese sentido: no he vivido algo así ni de lejos. Al empezar el libro tenía una historia que contar, pero, según avanzaba, adquiría vida propia y crecía.
XL. ¿Cuántas veces ha ido a la India?
G.C. Como quince. Empecé a ir hace diez años. He visto cosas muy duras, como la esclavitud sexual de las niñas.
XL. ¿Regresa muy tocada?
G.C. Mucho, el primer viaje me cambió por completo y descubrí que el trabajo humanitario me hacía feliz. Todos tenemos un momento en nuestra vida en el que se deshace lo que creías que eran la felicidad y la vida perfecta.
XL. A Hellena la secuestran unos terroristas y, durante los meses de cautiverio, piensa en tantas cremas faciales que ha usado, blanqueamiento de dientes, cuidados capilares...
G.C. Allí te das cuenta de que Europa es solo una burbuja en el mundo. Nos educan para no mirar hacía allí, donde hay mucha pobreza y sufrimiento.
XL. Pero luego regresa a España y se convierte en imagen de marcas de lujo.
G.C. Fue contradictorio hasta para mí. Estudié Filosofía y jamás abría una revista de moda ni de sociedad; quizá hasta las despreciaba. Luego, la vida me colocó en ese sitio por necesidad: tenía que trabajar, muchas facturas que pagar, como cualquiera. Es un trabajo honrado que me ha ayudado a sacar adelante a mi familia cuando más lo he necesitado. Renegar de eso es muy feo.
XL. ¿Le ha gustado su libro a José María Michavila?
G.C. Eso me lo guardo para mí [sonríe].
Su desayuno: «Tostadas de pan integral con tomate, zumo de naranja y cada día un tipo de té diferente. A veces, si tengo tiempo, un bol de cereales con leche de soja».
Genoveva Casanova. No, increíblemente la escribí yo [ríe].
XL. Algunos se sorprenderán...
G.C. Lo imagino. Muchos creen que porque soy joven, mexicana, rubita y me casé con alguien de la nobleza no sirvo para nada y no tengo contenido.
XL. ¿Su libro tapará muchas bocas?
G.C. No es mi intención.
XL. Hellena Torner, la prota del libro, llega a España desde México, se casa con un señor de clase alta del que se separa; viaja a la India, se enamora de un político... ¿Y no es autobiográfica?
G.C. Hay paralelismos, sí. Escribo sobre cosas de las que tengo referencias. Pero la protagonista de la novela no soy yo.
XL. Con su boda, Hellena se construyó un mundo de cristal, resquebrajado al ser maltratada, incluso violada por su marido, sometida durante siete años... ¿Algunos lo asociarán con Cayetano?
G.C. Con él no hay ningún paralelismo en ese sentido: no he vivido algo así ni de lejos. Al empezar el libro tenía una historia que contar, pero, según avanzaba, adquiría vida propia y crecía.
XL. ¿Cuántas veces ha ido a la India?
G.C. Como quince. Empecé a ir hace diez años. He visto cosas muy duras, como la esclavitud sexual de las niñas.
XL. ¿Regresa muy tocada?
G.C. Mucho, el primer viaje me cambió por completo y descubrí que el trabajo humanitario me hacía feliz. Todos tenemos un momento en nuestra vida en el que se deshace lo que creías que eran la felicidad y la vida perfecta.
XL. A Hellena la secuestran unos terroristas y, durante los meses de cautiverio, piensa en tantas cremas faciales que ha usado, blanqueamiento de dientes, cuidados capilares...
G.C. Allí te das cuenta de que Europa es solo una burbuja en el mundo. Nos educan para no mirar hacía allí, donde hay mucha pobreza y sufrimiento.
XL. Pero luego regresa a España y se convierte en imagen de marcas de lujo.
G.C. Fue contradictorio hasta para mí. Estudié Filosofía y jamás abría una revista de moda ni de sociedad; quizá hasta las despreciaba. Luego, la vida me colocó en ese sitio por necesidad: tenía que trabajar, muchas facturas que pagar, como cualquiera. Es un trabajo honrado que me ha ayudado a sacar adelante a mi familia cuando más lo he necesitado. Renegar de eso es muy feo.
XL. ¿Le ha gustado su libro a José María Michavila?
G.C. Eso me lo guardo para mí [sonríe].
Su desayuno: «Tostadas de pan integral con tomate, zumo de naranja y cada día un tipo de té diferente. A veces, si tengo tiempo, un bol de cereales con leche de soja».
Cena, Carne + verduras,.
TÍTULO: VIAJANDO CON CHESTER, La invasión de los emoticonos,.
La invasión de los emoticonos
Si estamos de buen rollo, ponemos un 'smiley' amarillo en el mensaje, quizá guiñando un ojo con descaro o incluso mandando un beso con las mejillas sonrosadas.
Los enamorados tienen a su disposición corazones atravesados por una flecha . Si la cosa va de sexo, los que se han consagrado como símbolos inequívocos son la berenjena curvada y su contraparte, el melocotón con hendidura.
Elegir un símbolo para decir adiós al amor resulta más complicado: ¿un diablillo rojo quizá? ¿O mejor una bomba con la mecha encendida ? Qué más da, en breve habrá una forma totalmente clara e inequívoca de sellar la separación: este año, a la lista de imágenes disponibles para smartphones se sumará la mano con el dedo medio extendido...
HA NACIDO UN NUEVO LENGUAJE
Emoticono es el nombre que se ha impuesto para esas pequeñas imágenes que cada vez aparecen con mayor frecuencia en los mensajes de texto, tuits y correos electrónicos. Poco a poco y sin hacer ruido, se han ido convirtiendo en una parte imprescindible de la comunicación.
Este nuevo idioma global ya cuenta con unos mil símbolos en uso. En breve se sumarán otros 250, entre ellos algunos tan curiosos como el saludo vulcaniano del señor Spock de la serie Enterprise ü. También se podrá representar la variedad étnica: en un gesto de corrección política, las pequeñas caras y figuras vendrán con distintos colores de piel.
Pero ¿los sencillos emoticonos acabarán reemplazando a la expresión elaborada, a la formulación elegante de una frase construida con esmero? Los especialistas están convencidos de lo contrario. «No afirma la lingüista Lisa Lebduska, del Wheaton College de Massachusetts. Lo que hacen es ampliar las posibilidades comunicativas y garantizar que los mensajes que enviamos se entiendan de la forma correcta».
UNIVERSALES Y ESTANDARIZADOS
Mark Davis programador de Google es el presidente del consorcio Unicode, encargado de estandarizar los emoticonos, esto es, de asegurarse de que se representan igual en todas partes. «Los emoticonos dan sabor a los mensajes de texto», afirma. Gestos, muecas, entonación... todos esos matices no están presentes en la lengua escrita. Y reflejar sentimientos y estados de ánimo con palabras resulta muy complicado en mensajes cortos. Los emoticonos pueden ser una ayuda. «Son la taquigrafía de la comunicación on-line», resume Mark Davis.
Y por eso están ganándose el corazón de los usuarios: cada segundo se lanzan al mundo 200 emoticonos a través de Twitter. Los investigadores no se muestran sorprendidos por esta popularidad: «Los iconos son un fenómeno muy viejo y a la vez muy nuevo», afirma el lingüista norteamericano Ben Zimmer, de la empresa de software Vocabulary.com. El «impulso pictográfico», el gusto por los pequeños símbolos, está muy arraigado en la naturaleza humana.
ASÍ SURGIÓ LA REVOLUCIÓN
«Muchas veces pienso que debería existir un signo tipográfico para la sonrisa», dijo el escritor Vladimir Nabokov allá por 1969.
Su deseo fue escuchado cuando el informático Scott Fahlman, de la Carnegie Mellon University, creó el emoticón en 1982. Sus compañeros de trabajo se divertían mandándose pequeños comentarios sarcásticos a través del foro on-line de la universidad. Inevitablemente, muchas veces estas bromas se malinterpretaban. Para evitarse líos, Fahlman decidió marcar sus bromas con un smiley :-), y los mensajes serios con un :-(.
El color lo puso el japonés Shigetaka Kurita. En 1999, la empresa de comunicación NTT Docomo se planteó hacer más atractiva la comunicación a través de los teléfonos móviles. Kurita, el diseñador elegido, se inspiró en los dibujantes japoneses de manga y en las señales de tráfico para crear un total de 176 símbolos. Habían nacido los primeros emojis (del japonés e, 'imagen', y moji, 'carácter'), que se convirtieron en un rotundo y fulgurante éxito en Japón.
EL IMPERIO UNICODE LO CONTROLA TODO
La conquista del mundo comenzó cuando el consorcio Unicode decidió incorporar los emoticonos a su banco de datos. Esta organización, entre cuyos miembros se encuentran gigantes del sector como Apple, Google, Oracle o Yahoo, se encarga de fijar los estándares internacionales para la representación de los textos. Todos y cada uno de los caracteres utilizados en el mundo están ordenados de acuerdo con un código que les atribuye Unicode. De esta forma se consigue, por ejemplo, que todos los programas informáticos reconozcan la letra 'A' como tal y la puedan entender y representar.
Los emoticonos están integrados en Unicode desde octubre de 2010. Un smiley tecleado en un móvil chino de dudoso origen sigue siendo un smiley en cualquier lugar del mundo, independientemente de la tecnología con la que se haya creado. El aspecto exacto de las imágenes sí lo establecen los diseñadores de cada programa concreto. Ese es el motivo de que la bailarina del sistema operativo de Apple sea una flamenca, mientras que la figura de Android 4.4 sea la de Travolta en Fiebre del sábado noche. El consorcio no deja de incorporar nuevos emoticonos a su lista.
LOS EMOTICONOS MÁS RAROS DEL MUNDO
Y algunos de los emoticonos son muy misteriosos. Por ejemplo, ¿qué significa en realidad ese símbolo que hasta ahora se venía usando para sustituir a la peineta? ¿Qué significan las tres bolas de colores clavadas en un palo? ¿Y qué nos quiere decir el diamante azul? (Decoración tradicional para las puertas usadas por los japoneses en Año Nuevo; bolas de arroz, una especialidad culinaria japonesa; símbolo japonés para «precioso»).
También tenemos al 'hombre en traje que levita', uno de los últimos en adquirir el estatus de emoticono. Tras una 'ardua' investigación, descubrimos que hace años un empleado de Microsoft tenía fijación por el sello discográfico 2 Tone Records, especializado en música ska y cuyo logotipo se parecía al icono del 'hombre que levita'. Ennoblecido por obra y gracia de Unicode, esta curiosa figura se ha ganado un lugar de honor para toda la eternidad en el estándar internacional de caracteres.
A los fans de los emoticonos les encantan estas historietas, fenómeno que también contribuye a que el idioma de símbolos se vaya haciendo cada vez más popular. En una encuesta de 2013, el 74 por ciento de los usuarios de los Estados Unidos y el 82 por ciento de China decían utilizar emoticonos. Según la web Emojitracker, desde julio de 2013 se han enviado cerca de ocho mil millones de emoticonos.
Hay redes sociales en las que solo se pueden mandar emoticonos, como Emojicate o Emojli. Si enviamos a la página web de Emojinalysis una lista con los emoticonos que hemos utilizado últimamente, nos mandan de vuelta un análisis de nuestro estado de ánimo actual.
El arte del lenguaje de imágenes ha descubierto nuevas formas de expresión. En YouTube hay vídeos musicales que solo trabajan con el estilo de los emoticonos, por ejemplo el vídeo del hit de Beyoncé Drunk in love. El blog de Tumblr Narratives in Emoji ofrece versiones en emoticonos de filmes como Titanic.
EL FUTURO DE ESTOS SIGNOS
La cuestión realmente relevante es si el mundo seguirá usando los emoticonos a medio plazo, aunque sea como elemento comunicativo complementario, o si solo estamos ante una simple moda pasajera en el mundo digital, un capricho demasiado lúdico como para tomárselo en serio. Tyler Schnoebelen, lingüista de la Universidad de Stanford, encuentra muchos paralelismos con la lengua escrita. Schnoebelen ha estudiado el uso de los emoticonos y ha comprobado que varían con el sexo y el estatus social del usuario.
Schnoebelen augura un gran futuro a los emojis. «Hemos aprendido a hablar y hemos aprendido a escribir», dice el lingüista, pero solo los emoticonos nos permiten «escribir a la misma velocidad a la que hablamos». El hecho de que buena parte del sentido de los mensajes se quede por el camino lo interpreta más bien como una ventaja, ya que hace posibles una «ambigüedad» y unas «connotaciones» de las que el lenguaje escrito ha carecido hasta la fecha.
Al mismo tiempo, el lenguaje de símbolos está presente en cada vez más facetas de nuestra vida. Los usuarios discuten acaloradamente sobre la ampliación del vocabulario de emojis, sobre qué iconos habría que incorporar y cuáles se podrían quedar fuera. Parece ser que en la próxima versión de Unicode se incluirán los símbolos para el unicornio, el palo de críquet o la cara de nerd, el típico empollón.
«Recibimos muchísimas propuestas para nuevos emoticonos», afirma Ben Davis, el presidente de Unicode. Para la elección se valora si el icono llena una laguna o si está lo suficientemente extendido. Los responsables de Unicode también se esfuerzan por reflejar la diversidad cultural. Al templo cristiano [ ] se unirán en breve los símbolos de mezquita y sinagoga.
EMOTICONOS POLÍTICAMENTE CORRECTOS
Pero hay un aspecto al que Davis ha tenido que enfrentarse de forma bastante repentina: el del color de la piel. La cantante Miley Cyrus lanzó en 2012 una campaña a través de su Twitter a favor de una mayor diversidad étnica en el universo emoji (#EmojiEthnicityUpdate). Su llamada de atención tuvo una importante respuesta.
El consorcio Unicode ha recibido todo tipo de presiones para que llene de color los rostros pálidos del mundo emoticono. Por eso, el pasado otoño el consorcio anunció que ofrecería a los usuarios la posibilidad de cambiar el color de algunos iconos de acuerdo con la escala Fitzpatrick, un «estándar reconocido en dermatología» para definir los tonos de la piel.
Ben Davis promete que el consorcio hará todo lo necesario para que la colección de iconos sea lo más completa y unitaria posible. «Desde el punto de vista puramente técnico, Unicode todavía tiene espacio para albergar más de un millón de símbolos nuevos», afirma Davis.
Cosas que debes saber de los emoticonos
Los emoticonos son un universo en sí mismo, con sus propias claves. Le contamos algunas.
Las caritas. El símbolo más popular a nivel global en estos momentos es la cara con lágrimas de risa.
Variantes. Unicode, el consorcio unificador, fija un código de caracteres, pero deja elegir a los proveedores. Este es el emoticono de bailar en Twitter.
Los colores. La mayor demanda reciente eran opciones raciales en los emoticonos. Apple ya ha incorporado en su sistema operativo un modificador de tonos de piel para sus símbolos.
Los gestos. Los emoticonos se interpretan según la cultura. Las dos manos con las palmas juntas, que para muchos son rezo o ruego, en Japón es un saludo y para los estadounidenses significa «choca esos cinco».
De los primeros pictogramas...
Los emoticonos tienen ilustres antecesores. El camino comienza en las pinturas rupestres y pasa por el alfabeto, uno de los grandes logros culturales de la historia, pero va más allá.
Pinturas rupestres. La humanidad empezó a adornar las paredes de las cuevas hace más de 30.000 años. Su repertorio incluía, entre otras, figuras de caballos, bisontes y mamuts.
Escritura cuneiforme. En la Mesopotamia del 3000 antes de Cristo, los sumerios se comunicaban con tablillas de arcilla en las que combinaban distintos pictogramas: agua + ojo = llorar.
Jeroglíficos. Los egipcios desarrollaron una escritura basada en imágenes, de unos 700 símbolos. Más tarde añadieron consonantes y nuevos símbolos, hasta reunir un alfabeto de unos 7000 elementos.
Heráldica. En la Edad Media, muchas personas no sabían leer ni escribir. Los escudos de armas servían para decir a qué casa pertenecía cada caballero. La heráldica combinaba flora, fauna y objetos cotidianos.
... a la comunicación por imágenes
Marcas. La Revolución industrial disparó la competencia. A partir del siglo XX, las empresas empezaron a publicitar sus productos mediante unos símbolos que ahora son mundialmente conocidos.
Cómics. Los medios impresos popularizaron las caricaturas y las tiras cómicas. Los lectores entendían esa combinación de ilustraciones y bocadillos para los mensajes.
Sistemas operativos. Xerox comenzó a desarrollar en 1973 un entorno gráfico de usuario para sus ordenadores, pero no fue hasta 1984 cuando el Macintosh de Apple popularizó el clic de ratón sobre iconos.
La sonrisa. 19 de septiembre de 1982: para evitar malentendidos en los foros on-line, el científico Scott Fahlman -de la Carnegie Mellon University- propuso identificar las bromas con un :-).
Los emoticonos. A finales de los años noventa, Shigetaka Kurita desarrolló los primeros de su clase para una empresa de telefonía móvil. Todavía eran monocromáticos y de solo 12 x 12 píxeles.
Los enamorados tienen a su disposición corazones atravesados por una flecha . Si la cosa va de sexo, los que se han consagrado como símbolos inequívocos son la berenjena curvada y su contraparte, el melocotón con hendidura.
Elegir un símbolo para decir adiós al amor resulta más complicado: ¿un diablillo rojo quizá? ¿O mejor una bomba con la mecha encendida ? Qué más da, en breve habrá una forma totalmente clara e inequívoca de sellar la separación: este año, a la lista de imágenes disponibles para smartphones se sumará la mano con el dedo medio extendido...
HA NACIDO UN NUEVO LENGUAJE
Emoticono es el nombre que se ha impuesto para esas pequeñas imágenes que cada vez aparecen con mayor frecuencia en los mensajes de texto, tuits y correos electrónicos. Poco a poco y sin hacer ruido, se han ido convirtiendo en una parte imprescindible de la comunicación.
Este nuevo idioma global ya cuenta con unos mil símbolos en uso. En breve se sumarán otros 250, entre ellos algunos tan curiosos como el saludo vulcaniano del señor Spock de la serie Enterprise ü. También se podrá representar la variedad étnica: en un gesto de corrección política, las pequeñas caras y figuras vendrán con distintos colores de piel.
Pero ¿los sencillos emoticonos acabarán reemplazando a la expresión elaborada, a la formulación elegante de una frase construida con esmero? Los especialistas están convencidos de lo contrario. «No afirma la lingüista Lisa Lebduska, del Wheaton College de Massachusetts. Lo que hacen es ampliar las posibilidades comunicativas y garantizar que los mensajes que enviamos se entiendan de la forma correcta».
UNIVERSALES Y ESTANDARIZADOS
Mark Davis programador de Google es el presidente del consorcio Unicode, encargado de estandarizar los emoticonos, esto es, de asegurarse de que se representan igual en todas partes. «Los emoticonos dan sabor a los mensajes de texto», afirma. Gestos, muecas, entonación... todos esos matices no están presentes en la lengua escrita. Y reflejar sentimientos y estados de ánimo con palabras resulta muy complicado en mensajes cortos. Los emoticonos pueden ser una ayuda. «Son la taquigrafía de la comunicación on-line», resume Mark Davis.
Y por eso están ganándose el corazón de los usuarios: cada segundo se lanzan al mundo 200 emoticonos a través de Twitter. Los investigadores no se muestran sorprendidos por esta popularidad: «Los iconos son un fenómeno muy viejo y a la vez muy nuevo», afirma el lingüista norteamericano Ben Zimmer, de la empresa de software Vocabulary.com. El «impulso pictográfico», el gusto por los pequeños símbolos, está muy arraigado en la naturaleza humana.
ASÍ SURGIÓ LA REVOLUCIÓN
«Muchas veces pienso que debería existir un signo tipográfico para la sonrisa», dijo el escritor Vladimir Nabokov allá por 1969.
Su deseo fue escuchado cuando el informático Scott Fahlman, de la Carnegie Mellon University, creó el emoticón en 1982. Sus compañeros de trabajo se divertían mandándose pequeños comentarios sarcásticos a través del foro on-line de la universidad. Inevitablemente, muchas veces estas bromas se malinterpretaban. Para evitarse líos, Fahlman decidió marcar sus bromas con un smiley :-), y los mensajes serios con un :-(.
El color lo puso el japonés Shigetaka Kurita. En 1999, la empresa de comunicación NTT Docomo se planteó hacer más atractiva la comunicación a través de los teléfonos móviles. Kurita, el diseñador elegido, se inspiró en los dibujantes japoneses de manga y en las señales de tráfico para crear un total de 176 símbolos. Habían nacido los primeros emojis (del japonés e, 'imagen', y moji, 'carácter'), que se convirtieron en un rotundo y fulgurante éxito en Japón.
EL IMPERIO UNICODE LO CONTROLA TODO
La conquista del mundo comenzó cuando el consorcio Unicode decidió incorporar los emoticonos a su banco de datos. Esta organización, entre cuyos miembros se encuentran gigantes del sector como Apple, Google, Oracle o Yahoo, se encarga de fijar los estándares internacionales para la representación de los textos. Todos y cada uno de los caracteres utilizados en el mundo están ordenados de acuerdo con un código que les atribuye Unicode. De esta forma se consigue, por ejemplo, que todos los programas informáticos reconozcan la letra 'A' como tal y la puedan entender y representar.
Los emoticonos están integrados en Unicode desde octubre de 2010. Un smiley tecleado en un móvil chino de dudoso origen sigue siendo un smiley en cualquier lugar del mundo, independientemente de la tecnología con la que se haya creado. El aspecto exacto de las imágenes sí lo establecen los diseñadores de cada programa concreto. Ese es el motivo de que la bailarina del sistema operativo de Apple sea una flamenca, mientras que la figura de Android 4.4 sea la de Travolta en Fiebre del sábado noche. El consorcio no deja de incorporar nuevos emoticonos a su lista.
LOS EMOTICONOS MÁS RAROS DEL MUNDO
Y algunos de los emoticonos son muy misteriosos. Por ejemplo, ¿qué significa en realidad ese símbolo que hasta ahora se venía usando para sustituir a la peineta? ¿Qué significan las tres bolas de colores clavadas en un palo? ¿Y qué nos quiere decir el diamante azul? (Decoración tradicional para las puertas usadas por los japoneses en Año Nuevo; bolas de arroz, una especialidad culinaria japonesa; símbolo japonés para «precioso»).
También tenemos al 'hombre en traje que levita', uno de los últimos en adquirir el estatus de emoticono. Tras una 'ardua' investigación, descubrimos que hace años un empleado de Microsoft tenía fijación por el sello discográfico 2 Tone Records, especializado en música ska y cuyo logotipo se parecía al icono del 'hombre que levita'. Ennoblecido por obra y gracia de Unicode, esta curiosa figura se ha ganado un lugar de honor para toda la eternidad en el estándar internacional de caracteres.
A los fans de los emoticonos les encantan estas historietas, fenómeno que también contribuye a que el idioma de símbolos se vaya haciendo cada vez más popular. En una encuesta de 2013, el 74 por ciento de los usuarios de los Estados Unidos y el 82 por ciento de China decían utilizar emoticonos. Según la web Emojitracker, desde julio de 2013 se han enviado cerca de ocho mil millones de emoticonos.
Hay redes sociales en las que solo se pueden mandar emoticonos, como Emojicate o Emojli. Si enviamos a la página web de Emojinalysis una lista con los emoticonos que hemos utilizado últimamente, nos mandan de vuelta un análisis de nuestro estado de ánimo actual.
El arte del lenguaje de imágenes ha descubierto nuevas formas de expresión. En YouTube hay vídeos musicales que solo trabajan con el estilo de los emoticonos, por ejemplo el vídeo del hit de Beyoncé Drunk in love. El blog de Tumblr Narratives in Emoji ofrece versiones en emoticonos de filmes como Titanic.
EL FUTURO DE ESTOS SIGNOS
La cuestión realmente relevante es si el mundo seguirá usando los emoticonos a medio plazo, aunque sea como elemento comunicativo complementario, o si solo estamos ante una simple moda pasajera en el mundo digital, un capricho demasiado lúdico como para tomárselo en serio. Tyler Schnoebelen, lingüista de la Universidad de Stanford, encuentra muchos paralelismos con la lengua escrita. Schnoebelen ha estudiado el uso de los emoticonos y ha comprobado que varían con el sexo y el estatus social del usuario.
Schnoebelen augura un gran futuro a los emojis. «Hemos aprendido a hablar y hemos aprendido a escribir», dice el lingüista, pero solo los emoticonos nos permiten «escribir a la misma velocidad a la que hablamos». El hecho de que buena parte del sentido de los mensajes se quede por el camino lo interpreta más bien como una ventaja, ya que hace posibles una «ambigüedad» y unas «connotaciones» de las que el lenguaje escrito ha carecido hasta la fecha.
Al mismo tiempo, el lenguaje de símbolos está presente en cada vez más facetas de nuestra vida. Los usuarios discuten acaloradamente sobre la ampliación del vocabulario de emojis, sobre qué iconos habría que incorporar y cuáles se podrían quedar fuera. Parece ser que en la próxima versión de Unicode se incluirán los símbolos para el unicornio, el palo de críquet o la cara de nerd, el típico empollón.
«Recibimos muchísimas propuestas para nuevos emoticonos», afirma Ben Davis, el presidente de Unicode. Para la elección se valora si el icono llena una laguna o si está lo suficientemente extendido. Los responsables de Unicode también se esfuerzan por reflejar la diversidad cultural. Al templo cristiano [ ] se unirán en breve los símbolos de mezquita y sinagoga.
EMOTICONOS POLÍTICAMENTE CORRECTOS
Pero hay un aspecto al que Davis ha tenido que enfrentarse de forma bastante repentina: el del color de la piel. La cantante Miley Cyrus lanzó en 2012 una campaña a través de su Twitter a favor de una mayor diversidad étnica en el universo emoji (#EmojiEthnicityUpdate). Su llamada de atención tuvo una importante respuesta.
El consorcio Unicode ha recibido todo tipo de presiones para que llene de color los rostros pálidos del mundo emoticono. Por eso, el pasado otoño el consorcio anunció que ofrecería a los usuarios la posibilidad de cambiar el color de algunos iconos de acuerdo con la escala Fitzpatrick, un «estándar reconocido en dermatología» para definir los tonos de la piel.
Ben Davis promete que el consorcio hará todo lo necesario para que la colección de iconos sea lo más completa y unitaria posible. «Desde el punto de vista puramente técnico, Unicode todavía tiene espacio para albergar más de un millón de símbolos nuevos», afirma Davis.
Cosas que debes saber de los emoticonos
Los emoticonos son un universo en sí mismo, con sus propias claves. Le contamos algunas.
Las caritas. El símbolo más popular a nivel global en estos momentos es la cara con lágrimas de risa.
Variantes. Unicode, el consorcio unificador, fija un código de caracteres, pero deja elegir a los proveedores. Este es el emoticono de bailar en Twitter.
Los colores. La mayor demanda reciente eran opciones raciales en los emoticonos. Apple ya ha incorporado en su sistema operativo un modificador de tonos de piel para sus símbolos.
Los gestos. Los emoticonos se interpretan según la cultura. Las dos manos con las palmas juntas, que para muchos son rezo o ruego, en Japón es un saludo y para los estadounidenses significa «choca esos cinco».
De los primeros pictogramas...
Los emoticonos tienen ilustres antecesores. El camino comienza en las pinturas rupestres y pasa por el alfabeto, uno de los grandes logros culturales de la historia, pero va más allá.
Pinturas rupestres. La humanidad empezó a adornar las paredes de las cuevas hace más de 30.000 años. Su repertorio incluía, entre otras, figuras de caballos, bisontes y mamuts.
Escritura cuneiforme. En la Mesopotamia del 3000 antes de Cristo, los sumerios se comunicaban con tablillas de arcilla en las que combinaban distintos pictogramas: agua + ojo = llorar.
Jeroglíficos. Los egipcios desarrollaron una escritura basada en imágenes, de unos 700 símbolos. Más tarde añadieron consonantes y nuevos símbolos, hasta reunir un alfabeto de unos 7000 elementos.
Heráldica. En la Edad Media, muchas personas no sabían leer ni escribir. Los escudos de armas servían para decir a qué casa pertenecía cada caballero. La heráldica combinaba flora, fauna y objetos cotidianos.
... a la comunicación por imágenes
Marcas. La Revolución industrial disparó la competencia. A partir del siglo XX, las empresas empezaron a publicitar sus productos mediante unos símbolos que ahora son mundialmente conocidos.
Cómics. Los medios impresos popularizaron las caricaturas y las tiras cómicas. Los lectores entendían esa combinación de ilustraciones y bocadillos para los mensajes.
Sistemas operativos. Xerox comenzó a desarrollar en 1973 un entorno gráfico de usuario para sus ordenadores, pero no fue hasta 1984 cuando el Macintosh de Apple popularizó el clic de ratón sobre iconos.
La sonrisa. 19 de septiembre de 1982: para evitar malentendidos en los foros on-line, el científico Scott Fahlman -de la Carnegie Mellon University- propuso identificar las bromas con un :-).
Los emoticonos. A finales de los años noventa, Shigetaka Kurita desarrolló los primeros de su clase para una empresa de telefonía móvil. Todavía eran monocromáticos y de solo 12 x 12 píxeles.
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