4-0 en el Allianz Arena y 0-3 en el Camp Nou. Ese fue el balance de las semifinales de Liga de Campeones de 2013, que a la postre acabarían coronando a los de Jupp Heynckes como campeones de Europa en Wembley, con Triplete incluido. En el FC Barcelona esa derrota, aunque después se ganara la Liga, fue marcada como el final de un ciclo glorioso.
Después de una temporada de transición y muchos cambios en el equipo, el conjunto azulgrana llega a este punto de la temporada con la posibilidad de ganar todas las competiciones, como ya hiciera en 2009. De la mano de Luis Enrique y gracias a la efectividad de su Tridente, los culés tienen muchos motivos para soñar.
El miércoles Pep Guardiola vuelve a la que fue su casa y lo hace con varias bajas importantes en su equipo. Franck Ribéry, Arjen Robben, David Alaba y Holger Badstuber no podrán participar en este duelo, mientras que Robert Lewandowski es duda para el miércoles. Unas ausencias más que importantes que han variado el panorama de la eliminatoria y seguramente también los pronósticos.
Aun así, los germanos tienen un enorme potencial y cuentan con la posibilidad de jugar la vuelta en casa para poder enmendar posibles errores. Veremos si los azulgranas son capaces de tomarse la revancha y estar en Berlín el próximo 6 de junio.