BLOC CULTURAL,

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sábado, 25 de noviembre de 2023

7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar -Martes -5 , 12 - Diciembre - Venezuela, entre la esperanza y la arbitrariedad ,. / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 4 , 11 - Domingo - 3, 10 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 5 , 12 - Diciembre - Karina Sainz Borgo,.

 

 TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar -Martes -5 , 12 - Diciembre - Venezuela, entre la esperanza y la arbitrariedad ,.   

¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.

 Lo mejor del programa ¡Buenos díasJavi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
 

 Al rincón de pensar - Martes - 5 , 12 - Diciembre  ,.


Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.

 

 Venezuela, entre la esperanza y la arbitrariedad,.

 Venezuela siempre ha sido la razón de mi esperanza" | ES GOI con Goizeder  Azúa - YouTube

 

 foto / La liberación de Leopoldo López es un hecho de una indudable trascendencia, si bien se debería tener claro que se trata de un nuevo régimen de cumplimento de una pena que sigue vigente, aunque no cabe duda de que el hecho de poder estar en su casa y con los suyos es muy importante. Este cambio de situación formalmente es adoptado por un Tribunal Superior de Justicia, aunque poco trasfondo jurídico existe en la sustitución del régimen de cumplimiento de la pena, puesto que es admitido por todos que se debió una negociación o mediación política. Leopoldo, sin apellido, como lo conocen en Venezuela, es el símbolo de la denuncia de la oposición y de organismos de derechos humanos por la existencia de presos políticos en Venezuela, aunque el Gobierno los denomine políticos presos. En cualquier caso, el problema político y social sigue existiendo en Venezuela, donde el Estado de Derecho languidece, siendo admitido por todos la existencia de partes enfrentadas al margen el normal desenvolvimiento de las instituciones del país. En una democracia real no hay partes enfrentadas, existen procedimientos, decisiones y resoluciones, pero esto en Venezuela, a pesar de la forzada formalidad, hace tiempo que dejó de funcionar con normalidad. López es quizás el símbolo de los presos políticos que se calculan pueden llegar a cuatrocientos y conviene recordar que fue condenado en un polémico juicio a casi 14 años de cárcel por instigación pública, daños a la propiedad, incendio intencional y asociación para delinquir, en el cual básicamente le convirtieron en responsable de todo lo ocurrido en los incidentes que se causaron como consecuencia de las manifestaciones que el propio Leopoldo promovió hace tres años, algo que en España y en cualquier entorno jurídico democrático es inviable. Lo que se ha conseguido es que lo que en aquel momento se presentaba como una oposición dividida entre el uso o no de la presión en la calle para forzar un cambio de gobierno, hoy en día, tras el agravamiento de la situación económica y política, aparece como una oposición unida en una estrategia de confrontación y rebeldía muy similar a la que siempre impulsó López. De lo que no cabe duda es de la constate pérdida de calidad democrática del sistema hasta el punto de situarnos ante una caricatura de un sistema democrático, que lo único que está consiguiendo es un gran enfrentamiento social, amén del agravamiento de la situación económica, llegando a situaciones inasumibles e insostenibles en un país moderno. Resulta paradójico que se critique en España y en el resto de Europa lo que algunos denominan situaciones sistémicas de injusticia social inexistentes y a la vez se defienda una situación tan profundamente calamitosa en Venezuela, donde ya no se reconoce un mínimo atisbo de justicia social y donde lo único que se reparte es la pobreza de una gran parte de la sociedad que no goza de mínimas prestaciones sociales, presentándose en este momento como un estado fallido. Es urgente ayudar a Venezuela a buscar cauces de reconciliación nacional que pasan por cambios democráticos, cuya inminencia se hace cada vez más patente y necesaria,.

 

 

TITULO:LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -   4 , 11 - Domingo - 3, 10  - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 5 , 12 - Diciembre -  Karina Sainz Borgo ,.

 

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -  5 , 12 - Diciembre,.

 

 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El MARTES -  5 , 12 - Diciembre  ,  a  las 22:40 por antena 3, etc.

LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -4 , 11   - Domingo - 3, 10   - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 5 , 12 - Diciembre -  Karina Sainz Borgo,.

 Karina Sainz Borgo,.

Karina Sainz Borgo, Premio Gistau 2023: "La democracia se mantiene usándola bien, no dinamitando el edificio",.

La escritora venezolana y columnista de 'ABC', recibe el IV Premio de Periodismo David Gistau por su artículo 'Aunque digáis lo contrario', en el que reivindica la convivencia contra la polarización

Karina Sainz Borgo
 
foto / Karina Sainz Borgo posa en el edificio de Vocento en Madrid.
  • Galardón Karina Sainz Borgo, ganadora del Premio David Gistau de Periodismo 2023
  • Artículo ganador Aunque digáis lo contrario

Cuando a Karina Sainz Borgo le dijeron que había ganado el Premio David Gistau de Periodismo que entregan Unidad Editorial y Vocento y patrocinan Fundación ACS y Santander, por su artículo Aunque digáis lo contrario, acudió inmediatamente a sus redes sociales y, claro, la regañaron. "Había que esperar a la comunicación oficial pero yo es que tengo el síndrome milenial de 'me como un yogur y lo publico'", explica, divertida, unas horas después al teléfono.

No era un yogur lo que aparecía en la fotografía de este jueves sino su padre, al que había dado tal achuchón que el hombre se había quejado. "Pobrecito", recuerda, "todo premio se agradece, pero esto es otra cosa. Yo siempre digo: 'Silencio, se entregan los Gistau'". A la tercera ha llegado la vencida para esta venezolana exiliada, escritora y columnista de ABC, que en la última edición había ejercido de jurado. Llegó a la escritura "por desesperación", y en su artículo premiado llama a recuperar la convivencia y apela a la propia experiencia. "Si yo no puedo poner el mundo por escrito no lo entiendo", asegura.

¿Qué puede contar una columna que no puede contar una novela?
David Gistau decía cosas muy lúcidas respecto al proceso de escritura, entre ellas, que una novela no se puede empujar sólo con estilo, y yo añado que una columna tampoco. La columna requiere, justamente por su brevedad, por su concisión y por la importancia que tiene, una buena historia, ser verdadera, ser honesta y ser valiente. En las columnas tú no puedes barruntar, ni puedes embarrar o disimular cosas haciendo piruetas con la prosa. No creo que la columna o la novela se quiten posibilidades, sino que las dos piden que las cosas estén muy claras.
El punto de partida de este artículo es su llegada a España, con 23 años. ¿Cuál es su primer recuerdo?
Quizá esa sensación que me asaltó al salir del avión en Madrid, el 12 de octubre de 2006. La T4 era como una gran declaración de intenciones, una especie de país con el turbo puesto en una España llena de progreso, llena de dinero, donde todo relucía, donde todo parecía nuevo, donde te regalaban los muebles si comprabas una casa, donde todo el mundo tenía coche. Venía de Caracas, una ciudad que ya estaba en un proceso de decadencia, y me llamó mucho la atención el impacto de esa España pujante.
Su texto marca un punto de inflexión en la crisis de 2008. ¿Era mejor que ahora aquella España a la que llegó, o simplemente era distinta?
No creo que fuese mejor ni peor, creo que estaba en otra fase. La crisis mundial de las suprime alteró muchos ecosistemas políticos tanto en Europa como en Estados Unidos. Pero España sigue siendo España. Se torea como se es, decía Belmonte, y España lidia consigo misma tal y como es su naturaleza, eufórica en los momentos emocionantes y de desazón en los malos. Esa intensidad genera mucho desgaste, y eso es lo que está ocurriendo ahora. Probablemente estamos acusando esos años tan duros, económica y y socialmente, en la misma convivencia humana.

Algunos políticos buscan la polarización. Se gobierna mucho mejor contra alguien. Es de primero de populismo

Escribe: "La democracia liberal, pensamos, nos vacunaría contra todo desvarío". ¿Está en peligro el sistema democrático en el mundo occidental?
Sí, sí lo creo. La gran muestra de que la democracia es frágil y débil nos la dio la toma del Congreso de Estados Unidos. Había un señor disfrazado con unas pieles de oso, una imagen de la caverna. No podía ser peor. Yo crecí creyendo que con la democracia liberal iba a venir el progreso, y resulta que la democracia no venía con manual de instrucciones. Los sistemas bipartidistas no se pueden anclar en su amor propio, la democracia se mantiene usándola, y usándola correctamente, no dinamitando el edificio. La ola de populismo que empezó con Hugo Chávez en 1998 ha ido creciendo y es global. El Brexit es otra demostración de demagogia. Es un mal que recorre el mundo como un virus.
¿Existe alguna vacuna que pueda protegernos?
El otro día escuché una cita de una poeta italiana, Alda Marini, que decía: "Me gustan quienes eligen con cuidado las palabras que no dicen". Cuando habitamos el mundo tenemos que tener una noción de sensibilidad, de convivencia, de hacernos entender y entendernos. Y para eso está la palabra, para eso está el periodismo. Podemos defender una idea sin asumir un bando. Podemos defender una idea sin tachar al otro de gusano, de contrarrevolucionario o de reaccionario, porque de ahí no se vuelve. Y a las sociedades modernas esto a veces se les olvida. Yo antes pensaba que las democracias se suicidaban pero no, me he dado cuenta de que son procesos, una especie de catarsis cíclicas que hay que pasar. Y en este momento yo creo que este gran proyecto europeo del que me siento parte está atravesando un test de estrés a la democracia, pero la vocación de entendimiento y de ponernos siempre del lado de la razón es lo único que nos puede vacunar de convertirnos en unos señores disfrazados con pieles de oso.
Su artículo denuncia la "tribalización" que vive la sociedad española desde hace algunos años. ¿Cuál es la peor "tribu" que hemos sufrido?
La idea de "tribalización" que tomo de Santiago Roncagliolo habla del hecho de que no podamos compartir una idea. En esta España contemporánea yo percibo que hay mucho miedo, y el miedo te vuelve agresivo, te obliga a ver al otro como un oponente. Pero os habéis sobrepuesto a momentos peores, otra cosa es que haya factores políticos a los que les interese la idea de una sociedad irreconciliable. Se gobierna mucho mejor contra alguien. Eso es de primero de populismo. Siempre hay alguien que tiene la culpa, y crear una sensación de polarización te ayuda a a estar contra el otro y por lo tanto, la culpa siempre es de alguien más. Me sorprende mucho esa idea de que siempre se me deba algo, la gordofobia, por ejemplo. Toda esta idea de la reivindicación del agravio tiene mucho de demagogia.

Yo a Venezuela sólo regreso en mis novelas y en mis pesadillas. La herida es muy profunda, tengo que ser práctica

Al leerla pensaba en el feminismo y en el nacionalismo. ¿Era su idea?
A mí este feminismo muy beligerante me asombra. Yo crecí leyendo a Susan Sontag, a Doris Lessing, y una vez entrevistando a Almudena Grandes le pregunté qué opinaba. Yo no coincidía con ella en muchas cosas, pero me dijo algo que me marcó: hay momentos en los que los movimientos se radicalizan para que cuando amaine y vuelvan al centro haya cosas que ya no se puedan volver a hacer. Yo creo que hay cosas en este feminismo beligerante que ya ni se plantean, ni se sueña con decirlas. Otra cosa es estigmatizar a todos los hombres como violadores en potencia, claro. Pero yo al escribir pensaba primero en mi propia experiencia, social y política. Aprendí a mi pesar cómo una sociedad se polariza, se divide y termina desconociéndose, porque ya no solamente es bolivariano o antibolivariano, es el que tiene dólares y el que no, el que se va y el que se queda. Viviendo en España vi en el tema de los nacionalismos toda esa idea del agravio de la que hablábamos. Eso es insano y realmente enferma a la sociedad, es un virus que cuesta mucho eliminar. Estas cosas han pasado antes, el mundo no es inédito. Pedro Sánchez no inventó la polarización, pero lo importante para este tipo de fenómenos es hacernos creer que no había nada antes de él y que esto no tiene solución.
¿Se sigue añorando la patria tras 20 años fuera?
No. Yo a Venezuela sólo regreso en mis novelas y en mis pesadillas. Cuando una herida es tan profunda hay que ser práctico. Yo no puedo vivir pensando en un lugar que ya no existe para mí.

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