BLOC CULTURAL,

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domingo, 3 de mayo de 2015

EL CORTA CESPED, ADRIAN Y EL PROFESOR DE INGLES,./ MAS QUE COCHES, UN MUSEO ITINERANTE DE CUATRO RUEDAS,.

Padres a la espera de la salida de sus hijos en el Virgen de la Vega de Moraleja. :: andy soléTÍTULO: EL CORTA CESPED, ADRIAN Y EL PROFESOR DE INGLES,.

EL CORTA CESPED, ADRIAN Y EL PROFESOR DE INGLES, fotos,.
  • Resultat d'imatges de EL CORTA CESPED,Un docente ha sido imputado después de que la madre de un alumno del Virgen de la Vega denunciara que ató de pies y brazos a su hijo,.

  • El Juzgado de lo Penal de Plasencia resolverá qué ocurrió en un colegio de Moraleja en octubre de 2010,.

    Ocurrió el día de Halloween de 2010, en un aula de cuarto de Primaria, en el colegio público Virgen de la Vega, de Moraleja. Ese día uno de los alumnos de nueve años que estaban en clase, Adrián, vivió una pesadilla según ha contado su madre, Sonia González.
    Su versión ha sido publicada en El Mundo y, según la misma, su hijo fue amarrado por los tobillos a las patas de la silla con cinta de embalar, por las muñecas al asiento y después amordazado con la banda adhesiva. Sonia González ha declinado la invitación de HOY para contar el caso en este periódico. Según el relato que hizo a El Mundo, el profesor de inglés, D. A. G., arrastró al niño -en tratamiento por un trastorno de déficit de atención e hiperactividad- hasta el centro del aula, frente al resto de los chicos, para que los otros se rieran de él.
    La madre acudió al cuartel de la Guardia Civil meses después, en julio de 2011, cuando ya había finalizado el curso. La Policía Judicial de Coria investigó lo ocurrido y lo remitió al Juzgado de Instrucción Número 2 de Coria. Su titular tomó declaración, en calidad de imputados, a la tutora de Adrián, al director del colegio Virgen de la Vega, a la psicóloga, al profesor de educación física y al profesor de inglés. Todas estas declaraciones se llevaron a cabo en el citado juzgado a lo largo de 2012 y cuando terminaron el juez solo mantuvo como imputado a D. A. G., el profesor de inglés. Se le acusa de un presunto delito contra la integridad moral y tanto la Fiscalía como la acusación -Sonia González- piden un año de prisión y 2.000 euros de indemnización.
    El expediente completo, después de que la Audiencia Provincial de Cáceres desestimara los recursos presentados, ha sido remitido al Juzgado de lo Penal de Plasencia, el que ahora debe fijar la fecha para la celebración de la vista oral, tras la cual se dirimirá si el docente es culpable o no de un delito contra la integridad moral; cuál de las dos versiones, la de Sonia González o la del profesor de inglés, es la verdadera. Porque una y otra son muy diferentes.
    HOY ha tenido acceso a la declaración que, en calidad de imputado, el docente realizó ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Coria. D. A. G. niega haber atado a Adrián. Explica que el día en que tuvieron lugar los hechos denunciados por la madre el niño estaba especialmente inquieto y nervioso y estaba molestando a sus compañeros. «Para que se quedara tranquilo le puso una cinta adhesiva de unos pocos centímetros en la pierna diciéndole que tenía que aguantar sin que se le cayera, tomándolo como un juego», recoge textualmente la declaración. «Incluso cuando se le despegaba, el niño le decía 'profe que se me quita'», contó el docente ante el juez. D. A. G. afirma que ni ató a Adrián a la silla ni lo inmovilizó.
    Sonia González dice que su hijo volvió a casa muy mal ese día, muy triste y que se lo contó. El docente declaró ante el juez que el niño se marchó a su casa con total normalidad, la misma con la que continuó yendo al colegio y a su clase. Y que su madre fue a hablar con él entre quince o veinte días después y le dijo que se había enterado a través de la clase de catequesis del juego con la cinta adhesiva. Según la declaración del docente, Sonia González le dijo que su hijo era hiperactivo y que tenía dificultad en la atención. «E incluso le aconsejó cómo se debía tratar, sin que hubiese ningún problema ni se volviese a tratar este hecho en posteriores reuniones ordinarias del colegio con la madre».
    El profesor mantuvo en su declaración que no volvió a tener noticias de lo ocurrido con la cinta adhesiva hasta finales de ese curso y que durante el mismo no notó al niño ni triste ni incómodo, «sino muy inquieto como siempre». Y su relación con él fue buena durante todo el curso.
    Por último, D. A. G. le dijo al juez que nunca ha golpeado con una silla a Adrián ni a ningún otro compañero, que nunca ha insultado ni a éste ni a otros niños y que, desde su punto de vista, la denuncia de Sonia González vino después de que se enterara de que su hijo no iba a pasar de curso. «Y ha buscado culpables». La Consejería de Educación abrió un expediente a raíz de los hechos denunciados por la madre de Adrián, pero paralizó su tramitación con motivo del inicio de la vía judicial. Está a la espera de la resolución del Juzgado de lo Penal de Plasencia para tomar la decisión que corresponda.
    El docente ya no está en el colegio público Virgen de la Vega de Moraleja, pero hoy continúa dando clase. Y la Consejería que dirige Trinidad Nogales manifiesta que se le ha venido realizando un seguimiento, en colaboración con los centros educativos en los que ha prestado servicio, sin que se haya detectado en todo este tiempo ninguna anomalía en el ejercicio de sus funciones.

      TÍTULO:  MAS QUE COCHES, UN MUSEO ITINERANTE DE CUATRO RUEDAS,.

    Resultat d'imatges de UN MUSEO ITINERANTE DE CUATRO RUEDAS,.Veinticuatro coches antiguos, el más viejo, de 100 años, circulan por la región para promocionar el turismo,.fotos

    Un coche que perteneció al mafioso Al Capone, otro idéntico al que usaba la Gestapo, la policía secreta nazi, o una furgoneta de reparto comercial en el Madrid de 1927 son algunas de las auténticas joyas rodantes que todavía están en Extremadura. Desde el viernes y hasta el domingo, veinticuatro coches de época han parado en Badajoz, Olivenza, Barcarrota, Salvaleón, Salvatierra de los Barros y La Parra dentro de una iniciativa con la que se pretende impulsar «la dehesa, la historia, la artesanía y la gastronomía», según reza en el folleto de Veteran Carl Club de España. Es una asociación de amigos amantes de los vehículos viejos, «de su búsqueda y de su restauración». Con el patrocinio de la Dirección General de Turismo de la Junta han realizado una ruta que incluye esos municipios en la que han participado 58 personas.
    Manuel González, zafrense de 69 años que ha pasado los últimos 11 años de su vida aunque antes estuvo en Barcelona, es miembro de Veteran Carl Club de España y el auténtico inductor de la ruta por esa zona del suroeste extremeño. «Si había que hablar de dehesa, artesanía y gastronomía era un recorrido muy apropiado», comenta a HOY. Es la tercera ruta de este tipo que se realiza en Extremadura
    La concentración en Salvatierra
    La concentración en Salvatierra / C.J.V
    Su asociación se centra sobre todo en conseguir vehículos anteriores a 1939, pero las dificultades de utilización de estos vehículos ha dado paso al crecimiento y preferencia por vehículos de los años 40 y 50, reflexiona el asturiano Herminio Menéndez, de 78 años, uno de los hace cada año decenas de kilómetros montado en una reliquia automovilística: un Berliet Normandie de 1915. Es decir, un coche que sigue circulando «en las mejores condiciones» a sus cien años de vida.
    Con su ITV pasada - «una ITV para vehículos históricos, que dice que tiene los mismos elementos que cuando salió de fábrica», apostilla-, su vehículo es uno de las dos docenas que recorren las carreteras extremeñas este fin de semana. Junto al Berliet se puede disfrutar de un Mercurie de 1940; un Cadillac Lasalle de 1934; un Buick descapotable; un Chevrolet de 1930; un Jaguar de 1938; un Mercedes de 1940 o un Audi de dos plazas, con un motor de dos cilindros, fechado en 1931.
    Otros coches, aparte de su innegable valor y belleza, tienen un significado añadido. Por ejemplo, hay un BMW idéntico al que usaba la Gestapo en 1938 o un Hispano Suizo de 1925 que fue utilizado por Al Capone, el famoso gánster italoamericano de esa época. Llegó a manos de uno de los integrantes de Veteran Carl Club que había trabajado en Cuba y que se lo dieron en pago por no poder abonarle su trabajo. También se puede ver una furgoneta de reparto de 1927.

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