Lo positivo es que, en este periodo de tiempo, se han
desarrollado diferentes vacunas con una efectividad más que probada, y
se ha investigado sobre diferentes factores que pueden influir tanto en
el contagio como en la clínica de la covid-19.
En este sentido, y al igual que ocurre con otras
enfermedades, cada vez se está prestando más atención a la posible
implicación de la microbiota en la covid-19.
El órgano olvidado
La microbiota intestinal (o microbioma intestinal) se
podría definir como una compleja comunidad de microorganismos,
principalmente bacterias, que residen en nuestro intestino y que puede
alcanzar un peso de aproximadamente 2 kg.
Cabe destacar que la microbiota intestinal juega un papel
relevante en la digestión de alimentos (participando en la extracción
de nutrientes) y en la síntesis de algunos nutrientes, produce
diferentes metabolitos y regula la función inmune. Su composición
(riqueza y variedad de microorganismos) se ve afectada por factores como
los hábitos dietéticos o el estilo de vida de una persona (actividad
física). Y los cambios pueden tener consecuencias en la salud.
Además, también se han descrito alteraciones de la
microbiota intestinal (disbiosis) asociadas a enfermedades como la
obesidad, la diabetes tipo 2 o la enfermedad del colon irritable.
Pero no solo existe microbiota en el intestino. El pulmón
también cuenta con bacterias, principalmente bacteroidetes, firmicutes y
proteobacteria.
Además, se sabe que existe una especie de comunicación
cruzada entre el intestino y el pulmón (eje intestino-pulmón) mediado,
al menos en parte, por la microbiota. Así, se sabe que los metabolitos
que se producen cuando existe una inflamación en el intestino
(endotoxinas) pueden afectar al pulmón. Y viceversa: las infecciones
respiratorias podrían afectar a la composición de la microbiota
intestinal.
En
este sentido, dado que los síntomas gastrointestinales (vómitos, dolor
abdominal y/o diarrea) suelen ser relativamente frecuentes en pacientes
con covid-19, se ha propuesto que dichas afectaciones podrían derivar
del eje intestino-pulmón. No hay que olvidar que tanto el epitelio
pulmonar como el intestinal forman parte del sistema inmune de las
mucosas.
La relación intestino-pulmón puede abrir la puerta a
futuras investigaciones e intervenciones que permitan hacer frente al
virus de manera más efectiva.
Microbiota, eje intestino-pulmón y covid-19
A pesar de que el SARS-CoV-2 afecta principalmente al
tejido pulmonar, a día de hoy se sabe que es capaz de infectar el tracto
gastrointestinal. Así, aunque el principal síntoma de la covid-19 es el
síndrome de dificultad respiratoria aguda, también podría interactuar
con la microbiota intestinal, aumentando la producción de intermediarios
proinflamatorios.
De hecho, se han encontrado grandes cantidades de virus
replicantes (principalmente en células epiteliales) en biopsias de
intestino delgado y colon de pacientes con covid-19.
En este escenario, se ha sugerido que la mayor severidad
de la covid-19 en sujetos con obesidad y/o diabetes tipo 2 podría
deberse a la disbiosis característica de dichas enfermedades
metabólicas. En estos casos, la propia disbiosis podría dar lugar a una
respuesta inflamatoria descontrolada del sistema inmune a la infección
por SARS-CoV-2, produciendo una liberación masiva de citoquinas
proinflamatorias conocida como «tormenta de citoquinas».
Por otro lado, se ha observado una correlación negativa
entre síntomas gastrointestinales prolongados y la riqueza y diversidad
de la microbiota intestinal en pacientes con covid-19. Esto podría
guardar relación con una respuesta inmune alterada, que ralentizaría la
eliminación de SARS-CoV-2.
A esto se le suma que, en pacientes con covid-19 y
síndrome de dificultad respiratoria aguda, se ha identificado la
presencia de microbiota intestinal dentro de los pulmones. Esto sugiere
que la covid-19 podría alterar el eje intestino-pulmón, dando lugar a
una retroalimentación entre el estado inflamatorio del intestino y el
pulmón.
De hecho, un reciente estudio llevado a cabo en un
hospital de Ámsterdam concluyó que tanto la carga bacteriana como la
presencia de microbiota intestinal en el pulmón son predictores del
desenlace de la enfermedad en pacientes críticos con covid-19.
En ese mismo estudio encontraron también que la
microbiota pulmonar de pacientes de covid-19 era diferente en pacientes
con o sin síndrome de dificultad respiratoria aguda. Todo apunta a que
la diferencia estaría causada por una mayor presencia de microbiota
intestinal en el pulmón de los pacientes con complicaciones.
La microbiota como posible diana terapéutica en la covid-19
A pesar de que todavía no se conocen en profundidad los
mecanismos implicados en esta relación intestino-pulmón-covid-19, los
resultados disponibles apuntan a su implicación en el
desarrollo/severidad de la enfermedad. En este sentido, se considera que
las intervenciones capaces de modular/recuperar la composición de la
microbiota intestinal podrían ayudar a reducir la severidad de la
covid-19.
De hecho, a día de hoy se están llevando a cabo numerosos
estudios clínicos sobre la potencial utilidad de probióticos,
prebióticos y simbióticos en la covid-19. A pesar de que los resultados
disponibles de estas intervenciones son aún escasos, ya podemos afirmar
que la recuperación de la microbiota intestinal favorece una mayor
producción de metabolitos con efecto antiinflamatorio por parte de
bacterias comensales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario