UN PAIS PARA COMERSELO - CON 22 AÑOS TENIA COCHE Y CASA,./ TAPAS Y BARRAS - NO HE QUERIDO SER INTERVENCIONISTA EN MUCHAS SITUACIONES,.
TITULO: UN PAIS PARA COMERSELO - CON 22 AÑOS TENIA COCHE Y CASA,.
UN PAIS PARA COMERSELO - CON 22 AÑOS TENIA COCHE Y CASA, fotos.
Con 22 años tenía coche y casa»
Antonio Castelo emula a los presentadores satíricos de Estados
Unidos en 'Comedy Central News'. «Hablaremos de temas que interesan a
todos, como la pornografía»,.
No había terminado la carrera y ya tenía casa, coche, cobraba 1.800
euros al mes y era una estrella en la televisión autonómica mallorquina
(IB3). Pero, cuando se quedó sin trabajo y regresó a la universidad, se
dio cuenta de que «esta profesión va por rachas». Desde entonces,
Antonio Castelo (Alicante, 1982) ha sido un currante de la comedia:
'Caiga quien caiga', 'Buenafuente', 'El intermedio'. Ahora regresa a
Comedy Central, la cadena que le vio crecer, al frente de 'Comedy
Central News', un informativo satírico que se estrena hoy a las 22.00
horas.
¿No recuerda un poco a 'El intermedio'?
Es un formato muy clásico desde el 'Saturday Night
Live'. De hecho, el programa de Wyoming está inspirado en 'The Colbert
Report', en el que vendes que eres de derechas cuando es al contrario.
¿Qué temas tratará?
Los que interesan a todos: las farmacéuticas, el fútbol, el porno.
¿El porno?
Hablaremos de él en el primer programa, pero de
forma bastante seria. ¿Por qué está tan presente en nuestras vidas? ¿Qué
supone para la economía? Explicaremos, con datos, su difusión.
No se consigue quitar de encima a Manuel Burque, que también le acompaña.
Hablé con sus padres y le hice la promesa hace años
de que al inútil de su hijo le daría trabajo siempre. Ahora en serio, lo
primero que hizo Manuel conmigo fue la webserie 'Tú antes molabas' y
desde entonces lo ha petado.
¿Qué noticia le gustaría dar?
La vuelta de Rita Barberá como presidenta del Gobierno. Fliparía, me ahorraría mucho trabajo.
¿Los políticos les están escribiendo los guiones?
¡Totalmente! Es una buena noticia que haya tanto salseo político... ¡Nos da la vida! Es un gran momento para ser cómico.
Colabora en la radio, la tele, el teatro. ¿Cómo lo hace?
Tengo muy poco tiempo libre: follo poco y me
emborracho con una copa, como los currelas que salen de trabajar y están
muy cansados. Me he planteado seriamente hacer menos cosas el año que
viene. No es fácil y no soy una estrella ni mucho menos, soy un chaval
normal que trabaja como autónomo.
Becario de Buenafuente
¿Le gustaría centrarse en el 'jiujitsu' brasileño, el arte marcial que practica?
(Carcajada) Me encanta, hasta me he comprado seis láminas de tatami
para hacerlo en casa y suele venir un colega a practicar conmigo.
Siempre tenemos la ventana abierta y el vecino flipa, se asoma y... ¡ve a
dos tíos dándose de hostias en posturas homosexuales!
Justin Bieber le dio plantón en mitad de una entrevista.
Cuando entró por la puerta nos dimos cuenta de que iba a haber lío.
El tío tenía muchas ganas de irse y no ayudó que fuera un programa de
humor, con mucho público, y sobre todo que habláramos de cosas que él no
entendía. Es un chaval muy inseguro y se pensó que nos estábamos riendo
de él.
Cursó Ingeniería Informática y Ciencias Físicas. ¿Cuándo le llamó la atención la comedia?
Cuando me dieron un 'late night' en la tele de la universidad me vine
arriba, y después me hicieron una oferta como guionista en la tele
autonómica de Mallorca en 2005. Me pagaban 1.800 euros al mes, tenía
coche y una casa con 22 años. Me perdí todas las convocatorias de
exámenes, hasta que me quedé sin curro y volví a la facultad, entonces
me di cuenta de que esta profesión va por rachas.
Después fue 'becario' de 'Buenafuente'.
Me llamó Évole, que era el director de 'Buenafuente' y me hizo una prueba. Tuve mucha suerte.
Lo de 'Tú antes molabas' no se lo puede aplicar a usted mismo.
Ahora molo más que nunca porque he aprendido mucho. He estado en 'Caiga quien caiga', en 'Buenafuente'. Me siento muy realizado.
TITULO: TAPAS Y BARRAS - NO HE QUERIDO SER INTERVENCIONISTA EN MUCHAS SITUACIONES,.
TAPAS Y BARRAS - NO HE QUERIDO SER INTERVENCIONISTA EN MUCHAS SITUACIONES, fotos.
No he querido ser intervencionista en muchas situaciones»
El hasta ahora técnico del Cacereño lamenta los momentos complicados vividos durante la temporada y deja su futuro en el aire,.
Ángel Marcos Entrenador del CP Cacereño,.
Es el apagafuegos de confianza, el bombero de cabecera para el
Cacereño, pero esta vez no ha podido con unas llamaradas que comenzaron
en verano con la confección de un plantel corto y que, a diferencia de
otras temporadas, no se quedaron en un mero conato de incendio. Ángel
Marcos (Serradilla, 22 de marzo de 1955), quien tantas alegrías ha dado
al club verde como jugador, entrenador y directivo, ha vivido esta vez
en carne propia desde el banquillo el descenso de su equipo a Tercera
División en una temporada que él mismo define como «complicada».
Con el descenso ya reposado, es hora de hacer
balance no solo de la eliminatoria frente al Linares, sino también de
toda la temporada. ¿Cómo se puede resumir?
La temporada, como se ha manifestado en las crónicas, ha sido muy
complicada, con muchos cambios de jugadores y una plantilla con un
escaso número de integrantes en varios tramos de la competición. A pesar
de ello, en los dos últimos meses el equipo llegó fenomenal en todos
los aspectos, siendo muy competitivo. Las eliminatorias no siempre se
las lleva el mejor. Normalmente sí, pero en nuestro caso creo que el
Linares no fue mejor que nosotros ni hizo más. El fútbol tiene un
desenlace, que es el gol. Y en ese aspecto nosotros no estuvimos
acertados.
A su juicio, ¿pudo el Cacereño jugar con fuego
cuando desde el cuerpo técnico se pedían refuerzos que nunca llegaban en
tiempo y forma?
Se pusieron sobre la mesa muchos nombres de jugadores. El club ha
negociado y yo no he querido entrar en esas negociaciones porque me he
dedicado a entrenar y no he querido ser intervencionista en muchas
situaciones. No se han podido hacer por asuntos económicos o deportivos,
pero sí es verdad que el vaivén de jugadores ha afectado en algunas
ocasiones a la competitividad de los entrenamientos, que algunas veces
pasaban a ser más placenteros para evitar lesiones y nuevas bajas.
Ante esta situación, ¿llegaron en algún momento a sentirse desamparados?
¿Desamparados? ¿En qué sentido?
En el de que no se satisfacían las pretensiones para aumentar la plantilla.
Habrá sitios donde el entrenador pida jugadores y los consiga porque
se puede. Y habrá otros donde por temas deportivos o económicos no se
pueda hacer. En Segunda B hay proyectos de todo tipo. Cada uno, dentro
de sus posibilidades, ha fichado lo que ha podido. Considero que lo más
importante era la estabilidad. En nuestro caso siempre hemos tenido que
ir encajando jugadores y al final no hemos podido conseguir el objetivo.
¿Cómo ha vivido esta última semana en lo personal?
Saliendo y haciendo vida normal. La gente en la calle me ha dado
ánimos para todo el Cacereño. Es algo que me ha sorprendido. Aunque
muchos lleven el disgusto interiorizado, no lo han expresado tanto. Yo
les digo que el que necesita ayuda ahora es el Cacereño. Aquí nadie es
imprescindible. Ni directivos, ni jugadores, ni yo, ni nadie. Lo
realmente importante es el club.
Muchos ven la Tercera como un pozo del que no es nada fácil salir.
Lo del pozo lo llevo escuchando toda la vida y al final siempre se
sale. El Cacereño ha estado la mayoría de años en Tercera y no ha pasado
nada. Es un equipo que ha ascendido y descendido. Es un problema de
estabilidad, pero también es muy difícil asentarte muchos años en una
misma categoría. Ahora lo que hay que intentar es que la gente se
vuelque con el equipo para intentar ascender.
En sus conversaciones con Antonio Martínez Doblas, ¿ha detectado en él verdadera ilusión para diseñar un proyecto ambicioso?
Si está tranquilo y puede en lo personal, estoy seguro de que va a
intentar sacar al equipo otra vez de Tercera División. Estoy
convencidísimo.
¿Va a continuar Ángel Marcos ligado al Cacereño, ya
sea como entrenador o en alguna otra parcela relacionada con la toma de
decisiones?
No lo sé. Tampoco le he dado muchas vueltas. El que primero tendrá
que hablar será el propietario. Sin Ángel Marcos ha estado el Cacereño
un montón de años y conmigo también. Yo a eso no le doy mayor
importancia. Un club podrá ser de una persona, pero al final el
sentimiento es de una ciudad, de los aficionados y de los simpatizantes.
Es evidente que estos últimos superan con creces al número de abonados.
Lo veo cuando hablo en la calle con gente que no va al estadio pero que
está todo el año involucrada. A lo mejor lo que hace falta es llevarles
los carnés a casa (sonríe). Hay que conseguir llevar a esas personas.
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