TAPAS Y BARRAS - EN BARCELONA SE HABLA RUSO,. / ¡ QUE GRANDE ES EL CINE ! - CINE - BLACK SNAKE MOAN,.

TITULO: TAPAS Y BARRAS - EN BARCELONA SE HABLA RUSO,. 
 
 TAPAS Y BARRAS - EN BARCELONA SE HABLA RUSO,fotos.

En Barcelona se habla ruso,.

• Recordando a un sindicalista extremeño y otros temas catalanes,.

  El café Zurich está en la Plaza de Cataluña y es un clásico de la hostelería barcelonesa. Voy allí a tomar una cerveza Moritz con conservas Espinaler siempre que vengo a Barcelona. Lo hago por razones periodísticas: leo cada domingo 'La Terraza', deliciosa crónica de la vida local barcelonesa que escribe Joan de Sagarra. En esos artículos descubrí el Zurich y empezó a gustarme sin conocerlo. Hemos quedado en este café con Puri, una prima hermana de mi mujer. La semana pasada falleció su padre y queremos estar un rato con ella. El padre de Puri era Vitoriano Sánchez (Aldea del Cano, 1936) y se casó con una hermana de mi suegra. En Extremadura, no se sabe mucho de él más allá de los círculos sindicales, pero Vitoriano fue durante muchos años secretario general de la Federación Nacional del Transporte de UGT. A su entierro, acudió Josep María Álvarez, el nuevo secretario general de UGT, que comentaba a Puri cómo su padre había sido su referencia cuando empezó en el sindicato y le recordaba que Vito había parado los transportes en la primera huelga general que el sindicato le hizo a Felipe González. En el entierro de tío Vito sonó su canción favorita: 'Grándola, vila morena'.
  Al volver de Barcelona, en Extremadura te suelen preguntar si la gente por la calle habla más en castellano o en catalán. Esa cuestión está superada. Ahora el debate es si se habla más en inglés o en alemán, en francés o en italiano, en japonés o en ruso.
  La inflamación independentista ha remitido. La última vez que vine fue para asistir a la entrega de los premios Planeta 2015, hace de ello 18 meses. Entonces, las esteladas poblaban los balcones y en la plaza de Sant Jaume, había vigilias nocturnas independentistas y un reloj marcando el tiempo que faltaba para que culminara el 'procés'. Esta vez, en Sant Jaume no había reloj, solo se veía una estelada en un balcón y había una manifestación, sí, pero para «exigir que dejaran de apalear a los okupas».
  Los debates estos días en Barcelona no tienen nada que ver con la independencia y son tres: la violencia okupa, los presupuestos boicoteados por un partido, la CUP, que propone educar a los niños en comunas y okupar las segundas viviendas (eso pone los pelos de punta al catalán clásico) y el tercer debate es el turismo.
  La multitud de visitantes amenaza la tranquilidad de la vida en Barcelona. En la prensa catalana se habla de 'La ciudad insoportable', donde uno no se puede sentar en su terraza favorita a tomar un café porque todas las mesas están reservadas para que coman los turistas. Los empresarios explican que del turismo vive mucha gente, los ciudadanos replican que mucha gente no puede vivir por culpa de los turistas. Llucia Ramis escribe en La Vanguardia que el turismo vive de la fama de una ciudad, «pero una economía basada en la fama es tan frágil como la del ladrillo» y sentencia que Barcelona se está volviendo inaguantable y cara, que es lo contrario de rica.
  La quimera independentista no está en la calle ni en las tertulias de los bares. Visto desde aquí, parece ya más un tema de Madrid que de Barcelona. Voy al Palau Blagrana a ver el Barça-Laboral Kutxa y no hay ni una estelada. En el palco, el extremeño y exentrenador del Cáceres, Manolo Flores. En el descanso, unas gráciles niñas hacen una demostración de gimnasia rítmica. Comparo con los descansos del baloncesto en Cáceres: Cinturita de maestro de ceremonias y aficionados fondones lanzando triples para ganar un salchichón ibérico. Pero ¡fuera complejos!: si algún día volvemos a la ACB, nuestro momento salchichón hará las delicias de las crónicas de ambiente de la prensa deportiva nacional.
  De nuevo en la calle, paseo por el barrio Gótico, por El Raval, por La Ribera, se suceden los carteles en las tiendas con este aviso: 'Se busca dependienta'. Quizás ahí, en ese mensaje tan simple, se encuentre la clave de la desmovilización independentista.

TITULO: ¡ QUE GRANDE ES EL CINE ! - CINE -  BLACK SNAKE MOAN,.

¡ QUE GRANDE ES EL CINE !,.

 ¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2., etc.

CINE -  BLACK SNAKE MOAN,.

Reparto

 

Samuel L. Jackson, Christina Ricci, Justin Timberlake, S. Epatha Merkerson, John Cothran Jr., David Banner, Michael Raymond-James,.

 En un pequeño pueblo de Tennessee, el viejo bluesman Lazarus (Samuel L. Jackson) rescata a la joven Rae (Christina Ricci), que yace medio muerta al borde de la carretera. Rae, víctima de su insaciable apetito sexual, goza de una pésima reputación en todo el pueblo; así que Lazarus decide secuestrarla para apagar sus ansias. Empiezan así una aventura en común que los lleva a enfrentarse a sus demonios, pero la situación se complica cuando reaparece Ronnie (Justin Timberlake), un viejo novio de Rae.