DESAYUNO - CENA - SABADO - PALABRAS DESDE EL ALMA,./ ENREDATE ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -PECES DEL TAJO FRITOS,.

TITULO: DESAYUNO - CENA - SABADO -  PALABRAS DESDE EL ALMA,.

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Andando por la vida, encontramos circunstancias, hechos y experiencias, que hacen que tomemos decisiones. Hoy es uno de esos días. No uno cualquiera, y no voy a explicar su causa. Un día que pertenece a un reciente cambio anunciado. Un día en el que he decidido continuar de un modo algo mas formal, un antiguo y largo camino. Una senda casi olvidada hasta hoy como poeta y escritor aficionado, con el simple propósito de encontrarme nuevamente en el, y seguir sus pasos.

Creo que “compartir el alma”, o partes de ella, es una necesidad de la consciencia de algunos seres humanos. Quizás deseamos transcender de alguna forma a nuestras limitaciones como tales, y con ello, mostrar algo que normalmente no hacemos en estos superficiales tiempos que vivimos, trozos del alma a través de palabras escritas. Pero fundamentalmente, este blog está hecho para mi, para mi propia busqueda.

En él iré incluyendo no solo poemas y cuentos o relatos breves míos, sino cualquier otra expresión de mi consciencia referida a mis experiencias, emociones, pensamientos y opiniones, cuyas entradas se pueden visualizar pulsando sobre “Mis cosas” en el menú derecho bajo “Categorías”. Estas entradas se pueden visualizar también por meses, en el menú “Archivos” y las últimas bajo “Entradas recientes”. Algunas estarán realizadas recientemente, y otras serán mas antiguas, que decidiré ir añadiendo porque fueron paridas por mis sentimientos en algún momento de mi vida. Todas ellas y las que nunca serán colgadas, forman parte, como piezas de un puzle, de quién y que soy.

DESAYUNO - Cafe con leche galletas y mermelada y beber agua,.

Cena - Acelga con patata, pan, beber agua,  pan, postre un platano,.

 TITULO: ENREDATE ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -PECES DEL TAJO FRITOS,.

Peces del Tajo fritos

-foto,.Restaurante Vila Portuguesa de Vila Velha de Rodão. 

• En Vila Velha de Rodão, junto al río, sirven lucios recién pescados,.

  Somos un pueblo de peces de río. Los pescadores de ribera eran muy comunes en nuestros pueblos. Hasta que se levantaron los embalses, las anguilas y las lampreas eran plato común en nuestras mesas. Hoy, solo alguna trucha, las tencas y algún plato de peces fritos o en escabeche nos recuerdan nuestro pasado ictiófago.
  De los restaurantes extremeños con platos de peces, me quedo con el chiringuito Pijín, en el embarcadero de Cheles, donde preparan unos barbos suculentos y enormes, los únicos barbos sin espinas que se conocen en el mundo de la gastronomía: los fríen tan frescos y con un aceite tan caliente que las espinas se desintegran y todo el pez se hace carne blanda y suave.
  En Portugal, también existe una gran tradición de peces de río. En el Praça Velha de Castelo Branco, cuyo cierre ha sido una de las pérdidas gastronómicas más tristes de la Raya, servían una rica lamprea. A falta de lamprea, cruzamos hace unos días la frontera hidroeléctrica de Cedillo, esa que solo abre los fines de semana. Seguíamos el consejo gastronómico de Juanjo Viola, cónsul de Portugal en Cáceres, que nos había hablado de un restaurante humilde, donde servían unos peces de río muy ricos. Estaba en Vila Velha de Rodão, a 20 minutos de Cedillo y muy cerca del puente sobre el Tajo. Pero lamentablemente, esta casa de comidas, llamada Rei Wamba, estaba cerrada. Buscamos otro restaurante sugerente y encontramos uno a la orilla del río, junto al embarcadero y el paseo fluvial, con un comedor amplio y luminoso mirando al Tajo.
  El lugar es idílico. El río hace un meandro en las inmediaciones, las barcas de pescadores surcan la orilla y un viejo puente de hierro acaba de componer un escenario de postal muy agradable. El restaurante se llama Vila Portuguesa y ofrece también alojamiento y paseos en un coqueto barquito, una opción muy atractiva y segura pues el Tajo baja por aquí con parsimonia y cerca están las famosas Portas de Rodão, trasunto beirano de los extremeños Canchos de Ramiro o Salto del Gitano.
  Al sentarnos a la mesa, rodeados de familias portuguesas, los jóvenes camareros nos ponen sobre la mesa un plato con jamón serrano cortado a máquina, por el que no clavan en la cuenta. Los vinos no son caros y ofrecen media docena de blancos y tintos. Entre ellos, los populares tinto Periquito de Setúbal (8.50 euros), verde Muralhas de Monção (8.50 euros) o rosado Mateus (7). La vajilla es de calidad, Vista Alegre, las copas, correctas, la cubertería, sólida y los vasos, bonitos. Eso sí, tenía ante mí un despliegue espectacular de tres tenedores y tres cuchillos que luego resultó que debían de estar de adorno porque se los llevaron todos, incluidos los de pescado: divertido, pero incomprensible.
  La carta no es amplia y no tenían la mitad de los platos. Buscábamos pescado de río, pero no había migas de peces (11) ni 'costeletas' de carpa (11.90), así que optamos por una sopa de peces (2.50), muy rica, estilo bullabesa. También pedimos un 'achigá escalado grelhado', es decir, un lucio perca a la plancha (12.60), que llegó a la mesa rodeado de patatas 'o murro' (con piel y aplastadas), nadando en aceite y sobrecargado de ajo. Sí merecía la pena la guarnición de migas de espinacas.
  En fin, mejor pasar del lucio perca y optar por el bacalao (12) con sofrito de pan rayado, tomate, cebolla, patatas y migas, por el pulpo con frutos rojos (11.90), las carrilleras con champiñones (12.90) o, los fines de semana, el cabrito asado en horno de leña (18). Aunque me temo que lo más interesante del viaje va a ser el paseo en barco.