BLOC CULTURAL,

BLOC CULTURAL,

sábado, 27 de octubre de 2018

Viva la vida - Ana Álvarez ,./ En busca de la hora perfecta,.

TITULO: Viva la vida - Ana Álvarez ,.
 El sabado -28- octubre a las 18:00 por Telecinco,. 


Ana Álvarez,.

Ana Álvarez - foto.
Ana Alvarez.jpg
Ana Álvarez en 2012
Información personal
Nombre de nacimiento Ana Teresa Álvarez Páez
Nacimiento 19 de noviembre de 1969 (48 años)
Jerez de la Frontera, Cádiz
Flag of Spain.svg España
Nacionalidad Española Ver y modificar los datos en Wikidata
Características físicas
Cabello Marrón Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Actriz
Año de debut 1988
Año de retiro presente
Web
Sitio web
Ana Teresa Álvarez Páez (Jerez de la Frontera, Cádiz, Andalucía, 19 de noviembre de 1969), más conocida como Ana Álvarez, es una actriz y modelo española. Cuenta en su filmografía con más de una treintena de trabajos en cine y televisión. Por ellos ha recibido varios premios nacionales e internacionales, como los del Festival Internacional de Cine de Estocolmo, el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y el del Festival de Cine Policiaco de Cognac

Biografía

Nacida en Jerez de la Frontera, Ana Álvarez se trasladó a Madrid a los trece años. Al finalizar sus estudios de bachillerato, se marchó a trabajar como modelo a Japón. De allí fue a París, Atenas y otras capitales europeas. Pero su deseo era convertirse en actriz e ingresó en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, donde estudió interpretación.
Su hermana, Sandra Álvarez, azafata de tren, es la compañera sentimental del torero Óscar Higares.
Ana Álvarez rodó su primera película en 1988. Fue Jarrapellejos de Antonio Giménez-Rico, con quien repitió al año siguiente interviniendo con un pequeño papel en Soldadito español. En 1990, Ana intervino en la comedia de Álvaro Sáenz de Heredia Aquí huele a muerto. Y ese mismo año coprotagonizó, junto a José Coronado, El Tesoro película de Antonio Mercero. El filme, basado en una novela de Miguel Delibes, fue presentado en el Festival de Cine de Valladolid.
En 1991 Ana Álvarez participó en Sólo o en compañía de otros, de Santiago San Miguel, basada en el asesinato de los marqueses de Urquijo. A finales de año, intervino también en Don Juan en los infiernos, película producida por TVE, que escribió y dirigió Gonzalo Suárez, haciendo una libre adaptación del Don Juan de Molière. Ya en 1992, la actriz hizo un papel secundario de malvada inocente en la película Jaime Chávarri, Tierno verano de lujurias y azoteas.
Durante el invierno de 1993, Ana Álvarez coprotagonizó —junto a Karra Elejalde— el largometraje de Juanma Bajo Ulloa, La madre muerta. En esta película, la actriz encarnaba el papel de una joven que, tras haber visto cómo asesinaban a su madre y recibir un disparo en el asalto, sufre una deficiencia mental. Ana Álvarez recibió el reconocimiento de varios festivales internacionales por este trabajo. Así, obtuvo el Premio a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Estocolmo, en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y en el Festival Internacional de Cine Policiaco de Cognac.
Ya en 1994, Ana rueda las películas El baile de las ánimas y Enciende mi pasión. Esta última con Emma Suárez y Miguel Bosé. Un año más tarde, trabaja a las órdenes de Ricardo Franco en la comedia ¡Oh, cielos!, con Jesús Bonilla, el Gran Wyoming y Ángela Molina. Ana Álvarez participa también en la película de Manuel Gutiérrez Aragón El rey del río, con Alfredo Landa y Carmen Maura. Con este filme acude al Festival Internacional de Cine de Berlín, donde se recibió el trabajo de todos con muy buenas críticas. También ese año coprotagonizó, junto al cubano Jorge Perugorría, la ópera prima del director José Miguel Juárez Dile a Laura que la quiero. Poco después, Ana participa en la producción hispano-alemana Vivir al límite, del director Michael Guttman.
En 1996, Ana Álvarez coprotagoniza Brujas, junto a Penélope Cruz y Beatriz Carvajal. La película dirigida por Álvaro Fernández Armero, narra las peripecias de tres mujeres muy diferentes que vagan solas por una desértica ciudad de Madrid en verano. Ese mismo año, Ana coincide de nuevo con Karra Elejalde en la película Best Seller. El premio. Y viaja a Buenos Aires, Argentina, para protagonizar Geisha, una coproducción dirigida por Eduardo Raspo.
En 1998 la actriz estrena,- junto a Eduardo Noriega y Jorge Sanz Cha-cha-chá, comedia que tuvo un gran éxito comercial. Participa también en Mátame mucho, otra comedia, en la que trabaja junto a Rosa María Sardá y Nancho Novo entre otros.
Al año siguiente, Ana se traslada a México para interpretar a Gabriela en la adaptación de la novela de Guillermo Arriaga Un dulce olor a muerte. En esta película, dirigida por Gabriel Retes y protagonizada por Diego Luna, Héctor Alterio y Karra Elejalde, Ana Álvarez trabaja mucho el acento para encarnar a una mexicana del pueblo de Carranco (San Luis Potosí)
En el 2000, la actriz rueda A galope tendido, junto a Aitor Merino. En el 2001 coprotagoniza- junto a Rosa María Sardá- Las amargas lágrimas de Petra von Kant. Dirigido por Manuel Armán, éste fue un Estudio 1 para TVE, basado en la obra homónima de Rainer Werner Fassbinder. A finales de ese año, Ana Álvarez cruza de nuevo el charco para rodar Cuba, película de Pedro Carvajal en la que la actriz aborda nuevamente el reto de interpretar con un acento diferente al suyo, y que narra, en clave de drama, los momentos críticos del final de la posesión española de la isla de Cuba en 1898.
En el 2002, participa en Alas rotas de Carlos Gil. En el 2003, protagoniza su primera serie televisiva, London Street, comedia para Antena 3 que narraba las vicisitudes de un grupo de estudiantes españoles en la capital inglesa. Al año siguiente, Ana coprotagoniza Cota roja de Jordi Frades y participa en la coproducción Crusader de Bryan Goeres. En este filme, rodado en inglés, Ana comparte cartel con Michael York, Andrew Mc Carthy y Bo Derek.
En el 2005, la actriz rueda Sinfín, película dirigida por Carlos Villaverde y Manuel Sanabria. En el 2006, interviene en GAL película de Miguel Courtois basada en la historia política española.
Durante el 2007, Ana Álvarez coprotagoniza- para Antena 3 - la serie Quart, basada en La piel del tambor, novela de Arturo Pérez Reverte. Aquí trabaja con los actores Roberto Enríquez y Daniel Grao. A continuación, protagoniza la tv-movie Alan muere al final de la película, por cuyo trabajo recibe el Premio a la Mejor Actriz en esta categoría de películas en el Festival de Cine de Alicante. En el 2008, Ana rueda la película Prime Time, opera prima del director Luis Calvo Ramos.
Ana Álvarez
En el 2009, participa en la serie de Telecinco Acusados, interpretando a una antigua amante y actual jefa de prensa de Joaquín de la Torre, personaje interpretado por José Coronado. En octubre de ese mismo año, Ana se incorpora al reparto de Sin tetas no hay paraíso, serie de Telecinco también, dando vida a una inspectora de policía. Y un poco después, al de Belvilaqua en Un asunto conyugal.
Ana Álvarez en los Premios Goya 2017
Ana Álvarez en los Premios Goya 2018
En al año 2010, Ana coprotagoniza Suspicious Minds, ópera prima de Carlos Martín Ferrera, junto a Jaume Arija y Adriá Collado. Por este trabajo recibe la Biznaga de Plata a la Mejor Actriz en la Zonacine del XIII Festival de Cine español de Málaga.
En el 2011, Ana Álvarez se incorpora a la serie Los misterios de Laura de TVE y en el 2012, al elenco protagonista de La memoria del agua, serie de TVE también, basada en la novela de Teresa Viejo.
En 2015, regresa a la gran pantalla con la película De púrpura y escarlata del director andaluz Juanra Fernández.
Aparte de sus trabajos como actriz, Ana ha presentado eventos como la Clausura de la 58 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, celebrada en el 2010 o las Galas de Inauguración y Clausura del Festival Internacional de Cine Cinema Jove en 2013. En el 2011, formó parte del Jurado Oficial- presidido por Vicente Aranda- de la XIV edición del Festival de Cine Español de Málaga.
También en 2015 fundó una empresa llamada Mr. Willbe. Educación Creativa www.mrwillbe,.

  TITULO:  En busca de la hora perfecta,.

En busca de la hora perfecta,.

En busca de la hora perfecta

Expertos apuestan por mantener el horario invernal en España, mientras los gobiernos europeos piden más plazo para decidir qué hacer, foto.

En poco más de un año, la Unión Europea va a terminar con una práctica extendida por todo el continente desde hace 40 años: cambiar la hora. Un proceso que siempre ha supuesto dudas para el ciudadano de a pie -la madrugada del sábado a domingo hay que retrasar una hora el reloj: a las tres serán las dos- y que se justificaba por el ahorro energético. Ahora, la Comisión Europea se ha dado cuenta de que esta justificación se ha diluido y que el mundo de 1973 ha dado un cambio radical. Es más, solo 70 países y territorios de casi 200 siguen modificando las manillas del reloj. Y todo en apenas trece meses. El pasado febrero, el Parlamento Europeo pidió a la Comisión que evaluara acabar con esta práctica, que todos los países de la UE realizan a la vez desde 1981.
La Comisión decidió llevar el asunto a los ciudadanos. ¿Qué querían? ¿Les gustaba el cambio horario o lo suprimirían? La consulta se llevo a cabo en la red y 4,6 millones de europeos votaron. El resultado fue abrumador: el 84% de los encuestados se mostraron a favor de poner fin al cambio de hora bianual. Con estos parámetros, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, anunció el 12 de septiembre el fin del cambio de horario. «Es que no tiene ningún sentido», recalca José Luis Casero, presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe). El 31 de marzo de 2019 será el último cambio horario obligatorio en la UE y antes los Estados miembros deberán decidir qué hacer. Si mantienen el horario de verano, no tocarán el reloj; si desean volver al horario de invierno, el 27 de octubre de 2019 se retrasará el reloj una hora por última vez en la historia.
Ahora son los gobiernos los que tienen que ver qué quieren hacer. En España, la Secretaría de Estado de Igualdad coordina un grupo de expertos que deben ofrecer su dictamen en los próximos meses al Ejecutivo. De momento, según fuentes gubernamentales, prosiguen los trabajos de campo. Para Casero no hay ninguna duda de cuál sería la mejor opción. «Nos tenemos que quedar con el horario de invierno. Es el más lógico», señala el presidente de Arhoe. «Si se mantiene el horario de verano como el habitual, en el centro de la península a las 9:00 de la mañana sería de noche. No tiene ningún sentido. Los niños irían al colegio de noche. No tiene sentido», recalca Casero. «En el oeste, Galicia o Huelva, el sol no saldría hasta las 10:00 de la mañana con un horario de verano en otoño», apunta, por su parte, la doctora Marian Rol, miembro del grupo de Cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES). También se decanta por dejar el reloj en GMT+1, el horario que se inaugura en la madrugada del domingo. «Es el más equilibrado. Tenemos mañanas con más luz, sobre todo en invierno», razona la especialista, que añade que cualquier cambio horario afecta al ser humano, aunque no mucho. «Nos provoca fatiga, somnolencia y a veces irritabilidad. Afecta sobre todo a los niños y a los mayores, que tienen los relojes biológicos menos estables», añade Rol.
«Pero nos afecta mucho más el cambio de marzo que el de ahora. Dormir más siempre es mejor», incide la doctora Elena Urrestarazu, del Servicio de Neurofisiología y de la Unidad de Sueño de la Clínica Universidad de Navarra. Depende de cada persona, el periodo de adaptación varía entre un día y una semana. «Debemos acercanos hacia el horario solar», apunta, por su parte, Rodrigo Irurzun, de Ecologistas en Acción, que destaca que «ya no hay ahorro energético».

Más profundidad

La gente del campo también apuestan por dejar el reloj con la hora de invierno. «Durante la cosecha, en pleno verano, tenemos una diferencia horaria de dos horas con la hora solar. Como resultado, empezamos bastante tarde y a veces tenemos que terminar por la noche», explica Luc Smessaert, miembro del sindicato agrícola francés FNSEA. «Los agricultores deberíamos tener la misma hora todo el año», afirma a AFP. «Además, tanto cambio estresa a los animales», añade. En el ordeño, por ejemplo, necesitan una regularidad horaria.
Pero el cambio de hora debe ser la punta de lanza de unas modificaciones más profundas. «Que a las 7:00 de la tarde la gente no esté en la oficina y salga dos horas antes; eliminar las comidas de trabajo larguísimas o cambiar el 'prime time' de las televisiones», enumera Casero, miembro del comité de expertos del Gobierno, donde otros miembros como el catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, Jorge Mira, se muestran contrarios a la eliminación del cambio propuesto por Bruselas. «El día dura más en verano y es necesario mantenerlo», razona.
Unos intensos debates que a lo mejor se quedan para otro momento. Los gobiernos están estudiando llevar el próximo lunes a una reunión informal de ministros de Transportes y Medio Ambiente en Graz (Austria) una propuesta para retrasar el cambio hasta 2021. Alegaron que la idea es «muy ambiciosa» y que necesitan más tiempo de adaptación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario