TITULO:
La Hora Musa - Cómo no parecer un novato en un concierto de jazz , ,.Martes -9- Febrero,.
'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes -9- Febrero , , foto,.
Cómo no parecer un novato en un concierto de jazz,.
Cuándo se aplaude, por qué se miran y ríen tanto los músicos, ¿se puede hablar?... Claves que ayudan a no desentonar,.
La de hoy bien podría ser la noche perfecta para acudir a un concierto de jazz; los hay pese a la pandemia. Entre los espectadores menos experimentados, no es raro encontrar al que siente desasosiego cuando la gente rompe a aplaudir en mitad de la actuación y a él esto le pilla de brazos caídos. Peor aún si, embriagado de emoción, se arranca por palmas y se queda solo. Quizás intente estar atento y contar compases, un juego en el que se pierde. Detalles de un ritual que se va aprendiendo con la experiencia. Dos expertos desgranan aquí algunas claves interesantes (sin imposición, norma ni ley) para no parecer un novato, para no desentonar, para que la experiencia se salde con una severa adicción al jazz sin incomodidades por no dominar el lenguaje.Los que ya saben de qué va esto quizá sonrían, y los que no, puede que empiecen a tamborilearles los dedos pensando ya en el próximo 'bolo'.
El veterano periodista y locutor José Miguel López lleva más de tres décadas en Radio 3 como conductor del programa 'Discópolis' y fue el encargado de llenar el hueco dejado en 2015 por el añorado experto en jazz Juan Claudio Cifuentes, Cifu, al que aún se recuerda mandando callar a los asistentes más ruidosos en los conciertos de la recientemente desaparecida sala Bogui (Madrid). Para López también hubo una primera vez: «El momento exacto no lo recuerdo, pero sí que, en 1973, con 19 años, fui expresamente al festival de jazz de San Sebastián y me quedé flipado con el trompetista Clark Terry y el bluesman Clarence Gatemouth Brown. ¿Por qué fui allí? Porque quería oír jazz auténtico en directo». Pues sucede que esta es una música que se aprende a apreciar especialmente en las actuaciones en vivo... «Sí, claramente, aunque tienes que tener una preparación previa. A algunos, el jazz, como el flamenco negro, les puede parecer muy duro a palo seco. Depende, además, de cuál sea tu primer concierto. Muchos vimos antes grupos de jazz-rock, tipo Mahavishnu Orchestra, que a auténticos solistas de bop. Luego tuve la suerte de presenciar una actuación de Count Basie con su orquesta en Sitges, en 1977... Podría ser un buen comienzo para cualquiera».
Cantaba Franco Battiato en 'Centro de gravedad' que no soportaba el free jazz, y eso siendo Battiato. Porque, como dice el experto de Radio 3, no es lo mismo empezar con este subgénero caracterizado por la libertad de sus formas que escuchando 'standars' de toda la vida, temas clásicos reconocidos prácticamente por todo el mundo, pongamos 'In A Sentimental Mood', de Duke Ellington, o 'Misty', de Erroll Garner. Suelen interpretarse en las 'jam sessions', citas informales donde los músicos improvisan sobre esos temas. El origen de este estilo musical se sitúa entre finales del siglo XIX y 1917, año en que la Original Dixieland Jazz Band realizó las primeras grabaciones. ¿La palabra jazz? Parece tener que ver con la expresión que soltó un espectador precisamente durante una las actuaciones de esa banda: «Jass it up, boys!»... En la jerga afroamericana 'jass' era una palabra relacionada con el sexo, y de ahí pasó a jazz.
Muchos datos, pero no hay que agobiarse, todo lo contrario, solo disfrutar. Es lo que propone Gorka Reino, responsable de la asociación cultural Bilbaina Jazz Club (Bilbao) y del sello discográfico Moskito Rekords: «Cuando alguien va por primera vez al jazz, ve ciertos rituales, claves que le faltan, pero es como en todo, si te estrenas en un partido de fútbol y no conoces mucho de este deporte te van a faltar un montón de datos, la grada gritará y no te enterarás del porqué, pero te puede gustar la emoción. Y en la música más aún, pues es algo que está con nosotros desde el principio de los tiempos... No hace falta saber nada para disfrutarla. El jazz es música, todas esas reglas están dentro del escenario, son complejas, pero las hacen los músicos. Está claro que cuanto más sepas interpretar y captar, mejor, pero desde el minuto cero es música y solo has de disfrutar, olvidarte de normas porque no hay ninguna imposición, nada que hacer más que escuchar».
Las recomendaciones de José Miguel López y Gorka Reino
- Discos:
- A Gorka Reino le resulta difícil recomendar discos: «Son tantos... Me iría a finales de los años 40, los 50, los 60, cuando las formaciones de jazz eran ya como las actuales, tras las grandes orquestas. Me refiero a escuchar cualquier disco de Duke Ellington, John Coltrane, Miles Davis, Thelonious Monk, Count Basie, Dizzie Gillespie, Charles Mingus, todo lo que se pueda de ellos. ¿Un ejemplo? 'Sketches of Spain', de Davis, aunque te diría que compraras toda su discografía, y 'My Favorite Things', de Coltrane. Y una cantante, Billie Holiday. Los clásicos, pues el lenguaje contemporáneo es más complejo. Y llegando a la actualidad, fusión flamenca o cubana. José Miguel López aconseja enchufarse a 'Discópolis Jazz' los fines de semana a las 14.00 en Radio 3.
- Libros:
- El director de 'Discópolis' desvela que su libro de cabecera es 'Jazz, A History of America's Music', de Geoffrey C. Ward y Ken Burns:«Este último tiene también una superlativa historia del jazz en cinco cedés y un fabuloso documental». El responsable de Bilbaina Jazz Club elige «un cuento precioso de Julio Cortazar, 'El perseguidor', homenaje a Charlie Parker y a ser fiel a uno mismo hasta el final».
- Películas:
- Reino recomienda 'Bird' (Clint Eastwood, 1988), 'Alrededor de la medianoche' (Bertrand Tavernier, 1986), 'El hombre del brazo de oro' (Otto Preminger, 1955), 'Kansas City' (Robert Altman, 1996) y 'El trompetista' (Michael Curtiz, 1950). Por su parte, López prefiere los documentales de Ken Burns o Martin Scorsese, y las «estupendas» bandas sonoras de Eastwood.
Reino llegó al jazz gracias a su amistad infantil con los hermanos Juan y Víctor de Diego, «que luego han sido grandes figuras del jazz, trompeta y saxo, respectivamente». Además, por el trabajo de su padre, relacionado con la radio y el espectacúlo, se acostumbró desde niño a ver conciertos: de Raphael, Manolo Escobar, María Dolores Pradera... «Pero nada parecido a lo que sentí en mi primer concierto de jazz, tendría unos 10 años, finales de los 70, y no recuerdo quiénes eran pero me impresionaron aquellos señores negros, una maravilla. Yo era un crío y sin saber nada lo disfruté, por eso digo que no desentonas por no saber en qué momento debes aplaudir». Asegura que en los años que lleva en Bilbaina Jazz Club, 20 de ellos como organizador, ha iniciado a mucha gente en este género: «Y nunca nadie ha dicho que no le ha gustado. Todo el mundo ha flipado con esa música extraordinariamente compuesta que te va llevando y no sabes dónde, que te sorprende. Viene un chaval que toca el bajo en un grupo de rock y alucina con las cosas que hace el contrabajista». «Debemos animar a la gente a ir al jazz, no hacen falta requisitos, tenemos que quitar ese cliché, eso sí, necesitas la capacidad de sentarte y disfrutar de la música, pues hay mucha gente que no sabe ir a un concierto si no es borracho, colocado, saltando, gritando y ligando, que también está bien y nos pueden gustar muchas músicas, pero creo que hemos perdido la capacidad de sentarnos y escuchar».
Es habitual que en mitad de un concierto los asistentes empiecen a aplaudir; sucede cuando uno de los intérpretes ha realizado un solo, explica Reino, «una improvisación en la que deja por un momento su función como pieza del grupo y las partituras para improvisar sobre el tema. La gente se cree que eso es tocar lo que te da la gana, pero es muy complejo, con tiempos, ritmos muy endemoniados y que van cambiando. Tienes que estar dentro de la rítmica y la armonía de la canción. Al terminar, se les aplaude y se reincorporan al grupo y al tema. Sucede algo parecido a los 'bertsolaris' vascos, a los que les das unas determinadas palabras y deben componer en ese momento los versos de una canción con cierta gracia, y al acabar la gente les aplaude. En el jazz igual. Pero tampoco es obligatorio, se aplaude cuando a la gente le sale, y sucede a veces que los espectadores están ensimismados, o que no se ve claramente cuándo termina el solo, y entonces puede que nadie aplauda. ¿Obligación? Ninguna».
López aprendió jazz con libros y discos: «Lo leía y escuchaba todo. Pero cuando el jazz me enganchó yo ya sabía música y me encantaba descubrir cómo eran los ciclos de 16 compases de los solistas. Parecía un misterio que un trompetista se fuera del escenario mientras el saxo tocaba su solo y luego apareciera de repente para incorporarse al estribillo común y entrara a tiempo. Pero empiezas a contar y el misterio desaparece. Después ya te detienes en cosas como la sección rítmica: en cómo acentúa el 'charles' de la batería o cómo hace el 'walking bass' (el contrabajo o bajo sonando como si fuera caminando). Es fascinante».
Explica Gorka Reino que hay que diferenciar entre un concierto, al que vas a sentarte y escuchar, como en una conferencia o el teatro, y las amenizaciones, algo que sucede mucho en Estados Unidos, «donde en cualquier hotel hay un trío tocando para crear ambiente mientras la gente toma algo y charla». «Nosotros organizamos muchas amenizaciones y ahí tocan bajito para que puedas hablar. Pero en un concierto debes estar callado para dejar escuchar al resto y no distraer a los músicos. En cuanto a gritar y jalear, nada de eso durante una audición, aquí el energumenismo no cabe de ningún modo».
Nada se impone, asegura López, aunque recuerda que la mayoría de las músicas tienen un cierto modo de vestirse, sin ser obligatorio: «La gente usa vaqueros y camisetas negras en el rock, traje y vestido elegante en la ópera y la clásica... No hablamos de obligación, sino de la pura observación del que va a conciertos de jazz. La imagen externa más potente en los conciertos de jazz era la de Xavier Rekalde, con su 'kufi' africano, su chaleco, pantalones bombachos y la cerveza siempre en la mano. Por otro lado, he visto asistentes de rigurosa etiqueta. Hay de todo. Yo suelo presentar el Eivissa Jazz Festival (Ibiza) con pantalones cortos de raya, menorquinas, camisa, camiseta ibicenca u otra prenda superior... ¡Y tengo fama de ir muy elegante! En los años sesenta y setenta había que ir de 'hippie', luego ya no, la variedad es asombrosa».
Explica López que las miradas y sonrisas que se dedican los músicos en el escenario tienen que ver «con el duende. Se ríen cuando improvisan, se van por las ramas y, de pronto, todo vuelve al orden y entran a la vez. Un momento sublime. Se han tirado al monte, investigan, se van por las ramas y vuelven al redil. Hay que morirse de gusto y reír». Reino destaca que, como grandes músicos «que pueden tocar todo y en un contexto de música improvisada, hacen muchas cosas y hasta ellos se sorprenden. Dicen '¡aivá, qué guay eso que has tocado y qué bien has ido por aquí. Mira cómo te contesto yo por allá'. Hay complicidad, interacción. Se miran y ríen porque están... disfrutando».
De clubes y festivales...
2020 ha cerrado buena parte de ellos por la pandemia, pero esperan la reapertura. Reino destaca los clubes Bilbaina Jazz Club (Bilbao), Jazzazza (Murcia), Clasijazz (Almería), Jimmy Glass (Valencia), Clarence (Málaga), Sunset (Girona), Jamboree (Barcelona) y el Central (Madrid). López aconseja los festivales de Eivissa (Ibiza), Yecla, Cádiz, Qurtuba (Córdoba), el Open de Málaga y el de Getxo (Bizkaia), a los que Reino añade los de Vitoria-Gasteiz y Donostia.
TITULO: Cachitos de hierro y cromo - El Palau de la Música opta por indemnizar al exsubdirector ante el despido improcedente ,. Martes-9- Febrero ,.
Martes -9- Febrero a las 22:00 horas por La 2, foto,.
El Palau de la Música opta por indemnizar al exsubdirector ante el despido improcedente,.
El Consistorio rechaza la readmisión y estudia recurrir ante el Supremo el fallo que le lleva a pagar 24.000 euros,.
El Palau de la Música de Valencia no levanta cabeza. Cuando sigue cerrado al público tras el desprendimiento de los techos de las salas Iturbi y Rodrigo y todavía pendiente de avanzar en la rehabilitación del espacio, tiene otro asunto que resolver. El auditorio municipal, cuya gestión depende de la concejal de Recursos Culturales, Glòria Tello, va a tener que indemnizar a quien fuera su subdirector, Manuel Muñoz, con 24.232,85 euros por un despido que la Justicia ha declarado «improcedente», lo que supone un nuevo varapalo judicial después de que meses atrás tuviera que repetir la elección de director también por orden del juez.
La semana pasada el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) dictaminó que el despido del que fuera subdirector del Palau, Manuel Muñoz, en agosto de 2019, es improcedente. El fallo de la sentencia, a la que tuvo acceso LAS PROVINCIAS, recoge que «declaramos improcedente el despido del actor de fecha 14-8-2019, condenando al demandado (el Palau de la Música) a que, a su opción, readmita al actor en su puesto de trabajo, o le indemnice en la cantidad de 24.232,85 euros, opción que deberá realizar el demandado en el plazo de cinco días siguientes a la notificación de esta sentencia»
El Consistorio se ha inclinado por pagar frente a readmitir. Según el documento al que ha tenido acceso este periódico, con fecha de ayer la sala de lo Social del TSJCV comunicó a los interesados que por parte del Ayuntamiento se había ejercitado «en tiempo y forma la opción establecida en la sentencia en favor de la indemnización». El plazo para dar cumplimiento a la sentencia era de cinco días y ayer llegaba a la última jornada de ese periodo. En cuanto al tiempo de que se dispone para recurrir es de 10 días.
Sobre esta posibilidad, desde la concejalía de Glòria Tello, quien a su vez es la presidenta del Palau, apuntaron que es voluntad de los gestores del auditorio recurrir la sentencia del TSJCV ante el Supremo. De hecho, aclararon que «los servicios jurídicos están recabando la información para interponer el recurso» y recordaron que el «Juzgado de lo Social dio la razón al Ayuntamiento». Puntualizaron, además, que la opción por la indemnización y el recurso, son dos vías que no se excluyen una a la otra. La presentación del recurso y el resultado del mismo será el que pondrá fin al asunto.
A esta situación se ha llegado después de que en agosto de 2019 se comunicara a Muñoz que finalizaba su relación laboral con el auditorio. El afectado acudió a los tribunales y en una primera instancia, el Juzgado de lo Social número 18 de Valencia desestimó su demanda de despido, resolución que recurrió ante el TSJCV. La respuesta le dio la razón desencadenando los acontecimientos señalados.
Ante la confirmación de que el Palau ha optado por la indemnización, LASPROVINCIAS se puso en contacto con el exsubdirector quien se mostró «satisfecho porque me han dado la razón», si bien señaló que habría preferido «la readmisión porque yo siempre he querido volver al Palau de la Música».
Entre los aspectos que se han tenido en cuenta en el camino hacia la resolución de este asunto se encuentra la consideración de la plaza que ocupaba Muñoz. Así, una de las cuestiones que refiere la resolución del TSJCV entre las que defendía al recurrente hace referencia a que «el contrato de trabajo del actor es de naturaleza ordinaria, pues en la Administración Pública no existe un concepto particular de relación laboral especial de alta dirección».
Mientras el Palau está ahora inmerso en la resolución de este asunto, tiene pendiente conocer la resolución de un recurso contra la adjudicación de la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio. La situación despertó ayer la reacción del grupo municipal Ciudadanos, La concejal Amparo Picó lamentó que «al final la señora Tello ha decidido que todos los valencianos paguemos casi 25.000 euros».
TITULO: Locos por las motos - SYM Symphony 125: un superventas perfecto para la ciudad ,.
SYM Symphony 125: un superventas perfecto para la ciudad,.
Su moderno motor de cuatro tiempos le brinda un excepcional rendimiento y unos consumos muy reducidos,.
foto / La SYM Symphony 125, un scooter amplio y elegante, ha comenzado el año como la moto más vendida en España en el mes de enero, con 194 unidades. Este modelo es ya todo un superventas histórico de la marca gracias a sus resultados en el pasado año 2020: líder en su categoría y logrando un crecimiento del 12% en el segundo semestre del pasado año.
Entre sus características sobresalen, sobre todo, su rueda alta de 16 pulgadas y sus grandes proporciones, algo más grandes que lo habitual en este tipo de vehículos. Pero si algo destaca es su moderno motor de cuatro tiempos que le brinda un excepcional rendimiento y unos consumos muy reducidos, dos cualidades perfectas para recorridos cotidianos por ciudad.
Cabe destacar que, como en toda la gama SYM de motos de más de 50 cc, la Symphony 125, con un precio de 2.999 euros, cuenta con un año de seguro gratis, financiación a medida y 5 años de garantía, una clara muestra de su gran fiabilidad.
Con 420 unidades comercializadas, SYM, la marca con la gama más amplia de scooter y la única en ofrecer dicha garantía, se ha colocado en el mes de enero como quinta marca del mercado español de motocicletas desde 2017, con un 5,4% de cuota y tercera en el segmento de los scooters. Una cifra más que significativa ante un mercado complicado por la situación de incertidumbre generada por el coronavirus, y con cifras negativas para todas las marcas.
Pero este liderazgo es el resultado de las atractivas y accesibles soluciones que SYM proporciona tanto a sus clientes finales como a su red de concesionarios oficiales. Constata también los positivos resultados de la campaña «Tu Espacio Vital», que la marca lanzó tras el período de confinamiento en España para la reactivación del mercado al fomentar la moto como alternativa de movilidad segura y sostenible.
Asimismo, SYM comienza 2021 confirmando la buena trayectoria marcada en 2020, cuando la firma taiwanesa alcanzó un nuevo hito, superando por primera vez en España el 10% de cuota del mercado del scooter -situándose en el selecto grupo de las marcas con cuota de «dos cifras»- y por 4º año consecutivo, ha afianzado el 5º lugar en el ranking de ventas del mercado scooter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario