Parque de El Capricho, foto.
Parque de El Capricho | ||
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Exedra en la Plaza de los Emperadores.
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Tipo | Parque público | |
Localización | Barajas (Madrid, España) | |
Área | 14 hectáreas | |
Mapa(s) de localización | ||
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Ubicación de Parque de El Capricho en Madrid. | ||
Ubicación | 40°27′22″N 3°35′55″OCoordenadas: 40°27′22″N 3°35′55″O (mapa) | |
En su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar (Madrid, 1845-1850), Pascual Madoz se refiere al parque como «... una de las posesiones más hermosas y magníficas que hay en España, y la única quizá que puede competir con los Reales Sitios».1
Se le atribuyen referencias inglesas, francesas e italianas, de la época en que fue construido, las cuales son reflejo de las influencias artísticas de los diseñadores del parque. Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son el laberinto de arbustos, los edificios, como el palacete, la pequeña ermita, o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.
Historia
En 1783 compró un terreno en las afueras de Madrid para construir una finca de recreo. Un año después, el arquitecto de la corte, Pablo Boutelou, expuso un proyecto inicial para el jardín. Empezó a construirse en 1787, terminándose finalmente 52 años más tarde, en 1839. La duquesa falleció sin ver completamente concluido el recinto, en 1834.
Encargó el diseño de los jardines al arquitecto Jean-Baptiste Mulot, proveniente de la corte francesa.
La duquesa ordenó construir estanques, que conectaban el canal principal que recorre el parque con el salón de baile, que es donde se llevaban a cabo las fiestas que daba. Este edificio se levanta sobre un pequeño manantial (donde se puede observar la figura de un jabalí que permanece bajo un arco mirando hacia el riachuelo), del que se surtía de agua el resto del parque.
Además, hizo plantar miles de ejemplares por todo el lugar de su flor favorita, la lila.
En la invasión francesa de 1808, el recinto pasa a ser propiedad del general francés Agustín Belliard, quien parece ser[cita requerida] que utilizó las instalaciones para sus tropas. Posteriormente, tras la retirada del ejército francés, el lugar volvió a manos de la duquesa, quien llevó a cabo una reforma del mismo. Se repoblaron arbustos, y se construyó el casino de baile o palacete mencionado (1815), obra de de Martín López Aguado. También se levantaron columnas y relieves que se consideran representación de las cuatro estaciones, primavera, verano, otoño e invierno.
En 1834, tras la muerte de la duquesa de Osuna, la propiedad del recinto llegó a su nieto, Pedro Alcántara, quien encargó también a López Aguado nuevas construcciones, como una zona de exedras en la plaza de los Emperadores, dedicadas a su abuela, que como el resto, se encuentran rodeadas de abundante vegetación. Tras la muerte de Pedro Alcántara en 1844, fue cedido a su hermano, Mariano Téllez-Girón,1 quien lo cuidó y celebró allí fiestas para la alta sociedad, incluyendo una en 1863 celebrada en honor de la reina Isabel II.1 Sin embargo, debido a las enormes deudas acumuladas por el duque, su viuda y heredera, la princesa María Leonor de Croy y Lowenstein, arrendó la finca al duque de Santoña hasta 1896,1 cuando fue obligada a subastar las propiedades heredadas, pasando así la propiedad a Gustavo Bauer, representante en España de la banca Rothschild, en 1900.1 Su familia conservó la finca en buen estado hasta 1936.1
Durante la República fue declarado Jardín Histórico, aunque sin muchas consecuencias. Durante la Guerra Civil, se construyeron en el Jardín varios refugios antiaéreos subterráneos, en los que se encontraba el Estado Mayor del Ejército del Centro, mandado por el general Miaja, la posición Jaca. En los alrededores del palacio emergen restos de respiraderos de los refugios.
En 1943, fue declarado Jardín Artístico.[cita requerida]
Tardes de Capricho
Desde el año 2005 se vienen celebrando en la temporada primavera-verano-otoño, los fines de semana, conciertos, teatro, danza... en lo que se llama las «Tardes de Capricho».A partir de mayo de 2016 se puede visitar el búnker de la Posición Jaca, nombre en clave del Cuartel General del Ejército Republicano del Centro, etc.
TITULO: EL Lazo amarillo,.
Crece la rebelión cívica contra la imposición del lazo amarillo,.
Rivera y Arrimadas retiran lazos amarillos con sus propias manos en Alella / fotos.
Los
constitucionalistas están iniciando su ofensiva en la guerra de los
lazos. La concentración convocada ayer en Barcelona por Ciudadanos, a la
que acudieron unas 1.000 personas según el partido y unas 600 según el Ayuntamiento de Barcelona,
pasó de ser una muestra de apoyo a Lidia, la mujer presuntamente
agredida cuando retiraba lazos amarillos del parque de la Ciutadella el
pasado sábado, a una reivindicación de la sociedad catalana que no
comulga con las tesis independentistas del Govern y de la otra mitad de
la población. Tanto si se le llama fractura como división lo que está
claro es que hay una Cataluña partida en dos.Los manifestantes expresaron su apoyo a la agredida y aprovecharon para censurar duramente la actitud de los Mossos d'Esquadra a los que increparon por su papel el 1-O o por las identificaciones de personas que sacan lazos amarillos. Además, se escucharon gritos de «Puigdemont a prisión». No fue el único momento de tensión. Un cámara de Telemadrid recibió una agresión tras encararse con manifestantes que le acusaban de pertenecer a TV3. Cs condenó la agresión a la que atribuyó a «un infiltrado de un grupo radical ajeno a la organización» y aseguró que algunos de sus representantes también han recibido amenazas cuando pidió a este grupo de extremistas que abandonasen la concentración.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, expresó su «apoyo y solidaridad» al periodista agredido a través de las redes sociales en las que apuntó: «Por la convivencia y contra la violencia. Siempre».
Antes de iniciarse el acto de apoyo a la agredida por sacar lazos amarillos, la diputada del PP Dolors Montserrat y otros miembros de este partido presentes fueron abucheados al grito de «fascistas» por una persona, aunque los Mossos d'Esquadra se la llevaron del lugar para evitar incidentes.
Al margen de estos incidentes, la concentración fue un clamor a favor de la convivencia y de Lidia, la mujer agredida, aunque se escucharon también gritos a favor de España, el Rey y de la Guardia Civil. Sin embargo, los políticos presentes no sólo cargaron contra los dirigentes catalanes por cuestionar la versión de la víctima de la agresión en el parque de la Ciutadella sino que también afearon la actitud del Gobierno del presidente Pedro Sánchez y su dependencia de los partidos nacionalistas para gobernar.
En este sentido, el presidente de Cs, Albert Rivera, aseguró que «lamentablemente la fractura social que ha provocado el proceso separatista tiene consecuencias» y pidió a Torra que «que rectifique, que acate la Constitución y el Estatut y que retire los símbolos políticos partidistas del espacio público». Por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, quien fue recibida a gritos de "presidenta presidenta", acusó a la Generalitat de romper la convivencia y lamentó los ataques que recibe de Pedro Sánchez «en vez de pedir cuentas al Govern». «Necesitamos que el Gobierno de España actúe, nos proteja, ante un Govern de la Generalitat que está absolutamente fuera de la legalidad, del sentido común y que está rompiendo de una manera clara la convivencia», añadió Arrimadas quien condenó la agresión sufrida por un cámara de Telemadrid en la concentración organizada por su partido.
La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, también responsabilizó a Sánchez por «omisión y dejadez de sus funciones», del «incremento de la ruptura de la convivencia» y le acusó de ser «amigo y cómplice» de los independentistas que le han dado su apoyo para llegar a La Moncloa. Montserrat, que estaba acompañada de otros dirigentes del partido, afirmó que el presidente del Gobierno «ha dejado solos» a los catalanes que defienden «la unidad, la ley y la convivencia ante el independentismo» y afeó al PSOE de ser «pasivo» para «defender a los catalanes, nuestra seguridad y nuestra libertad».
Horas antes de la manifestación, Rivera y Arrimadas acudieron a Alella (Barcelona) para retirar lazos amarillos de una de sus calles, aunque poco después fueron repuestas por varias personas. Durante su acción recibieron insultos y abucheos, aunque también algún aplauso. El presidente de Cs aseguró que seguirán quitando estos símbolos independentistas hasta que Pedro Sánchez aparque la «pasividad» y «reaccione» ante esta «ocupación» del espacio público. Esta acción llega después de que la madrugada del miércoles unas 80 personas vestidas con monos blancos, mascarillas y gafas industriales que les tapaban el rostro, quitasen lazos de varias poblaciones de Girona. A la mañana siguiente, ya se habían repuesto estos símbolos soberanistas. Los Mossos d'Esquadra identificaron a dos de los manifestantes: a su coordinador por «la concentración no comunicada de más de 20 personas» y a otro que tomaba imágenes.
Quien respondió a estas acciones de retirada de lazos fue el ex presidente Carles Puigdemont desde Bélgica y a través de las redes sociales.
En un vídeo pidió «no escalar un conflicto sobre los lazos amarillos» e instó a «hacer frente con serenidad y sin caer en provocaciones» ante quienes «han diseñado y alentado una escalada de confrontación».
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