BEATRIZ ESTEBAN - UNA VIDA EN CALORIAS Y GRAMOS,.
La escritora, que también ha padecido un trastorno de conducta alimentaria, denuncia que la sociedad «aparque» las enfermedades,.
Beatriz Esteban, de 19 años, debuta en la novela con 'Seré frágil', la historia de jóvenes que sufren anorexia,.
Beatriz Esteban habla muy rápido, intentando explicar a su interlocutor todo lo que le bulle por la cabeza, como si cada minuto de conversación fuera ese minuto de oro que buscan las televisiones con sus audiencias. Una rapidez que va unida a una pasión desbordada por un libro que no deja de observar con orgullo. Porque esta valenciana de 19 años, estudiante de Psicología, debuta en la novela con 'Seré frágil' (Planeta) y tocando un tema nada fácil y, en demasiadas ocasiones, aparcado por vergüenza: la anorexia.
La misma enfermedad que ella padeció hace cinco años y que ya ha superado, aunque no le gusta poner fechas a un trastorno de conducta alimentario que afecta a unas 400.000 personas en España -sobre todo mujeres- y que suele aparecer entre los 12 y los 25 años, según la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia.
«Es muy complicado decir el momento en que comienza una enfermedad mental y el momento en que acaba. La gente no entiende que estar recuperada no significa estar siempre bien porque eres humano y vas a tener tus momentos malos, vas a tener tus días malos de no quererte, de odiarte. Lo importante es darte cuenta de que tienes estos pensamientos sobre la comida, pero saber que no son reales. Saber distinguir la voz de la enfermedad y tu voz. Yo creo que puedes superarlo», afirma Esteban a toda velocidad.
La trama
Sofía desaparece y es hallada muerta por culpa de una insuficiencia
cardiaca provocada por la anorexia nerviosa que padecía. A partir de ese
momento, Sara comienza a investigar qué le había pasado a su compañera y
descubre que su vida se regía por los gramos, kilos y calorías que
ingería. «Es mucho más llamativo para los jóvenes. Un libro de
autoayuda está enfocado a un público mayor», explica la joven novelista.
«En ningún momento quise hacerlo y tampoco creía que tenía el poder de
decir 'tienes que hacer esto' porque no tengo los conocimientos. Es una
mezcla de lo que yo he vivido y lo que he visto. La novela era la mejor
manera de expresarlo y la mejor manera de que otras personas lo puedan
digerir», comenta la autora, que pide a todas las jóvenes que sufren de
este tipo de enfermedades que no se encierren, que lo cuenten.
«Lo más importante es darse cuenta de que se tiene un
problema y querer cambiarlo. Una persona que no quiere cambiar no se va a
curar. Y cuando quiere, que pidan ayuda. En solitario se puede salir,
pero es muy difícil. Es necesaria la ayuda profesional y de más gente.
Es importante porque no hay que avergonzarse y no es de débiles pedir
ayuda», explica Esteban, que reivindica el derecho a estar mal y a
decirlo. «La sociedad tiene aparcadas las enfermedades mentales. El
cerebro puede enfermar como el hígado, el pulmón o cualquier otro
órgano. La gente no lo entiende, pero ahora hay muchos estigmas que se
están rompiendo. Lo empiezo a ver. Si no te da vergüenza decir que te
has hecho un esguince, no te tiene que dar vergüenza decir 'he tenido un
ataque de ansiedad'», reflexiona la joven novelista.
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