TITULO: LA CHICA LUNES -25- ENERO - DOMINGO -31-Emily VanCamp ACTRIZ,.

Emily VanCamp - foto

Emily VanCamp

Información personal
Nombre de nacimiento	Emily Irene VanCamp
Nacimiento	12 de mayo de 1986 (29 años) Port Perry, Ontario
Nacionalidad	Canadiense
Lengua materna	Francés
Creencias religiosas	Catolicismo
Familia
Pareja	Josh Bowman (2011-presente)
Información profesional
Ocupación	Actriz
Web
Ficha	Ficha en IMDb

Emily Irene VanCamp (Port Perry, Ontario, 12 de mayo de 1986) es una actriz canadiense, conocida por sus papeles en las series televisivas Everwood (2002-2006), Cinco hermanos (ABC) y Revenge (ABC).

Filmografía

Emily VanCamp apareció por primera vez en la televisión de Canadá en el 2000 en la serie Are You Afraid of the Dark? como Peggy Gregory en tan sólo dos episodios "The Tale of the Silver Sight: Part 2" y "The Tale of the Silver Sight: Part 3." Ese mismo año, su siguiente rol fue en Jackie Bouvier Kennedy Onassis, interpretando a una joven Jackie Bouvier de 13 años de edad para luego aparecer en la serie de televisión Radio Active en el episodio "Bully for You", interpretando a Becky Sue. En 2001 VanCamp apareció en Lost and Delirious interpretando a Allison Moller. También apareció en All Souls como Kirstin Caine, Johanna Wilson en Dice y en Glory Days como Sam Dolan.
En 2002 consigue roles en dos películas, Redeemer como Alana y en No Good Deed como Connie. En 2004 interpretó el papel de Jen Tyler en A Different Loyalty. En 2005 pudo vérsela en The Ring Two, y la curiosidad es que el personaje también se llama Emily. Actuó en un cortometraje titulado Rings que era un puente entre The Ring y The Ring Two en el que volvió a actuar en el mismo papel. Durante 2006 interpretó a Kathleen McKay en Black Irish.
En 2007, VanCamp se une al elenco de la serie de Touchstone Television Brothers & Sisters al final de la primera temporada, como parte del elenco estable de la misma y reuniéndose con el productor ejecutivo Greg Berlanti con el que ya había trabajado en Everwood.
En 2009 aparece en el thriller Carriers como Kate, la novia de Danny, uno de los protagonistas de la película.
En 2014 apareció en Captain America: The Winter Soldier como la agente 13 (supuestamente Sharon Carter, nieta de Peggy Carter, interés romántico del protagonista en la anterior entrega).

Cinco hermanos

Artículo principal: Brothers & Sisters

En 2007, VanCamp se une al elenco de la serie de Touchstone Television Cinco hermanos al final de la primera temporada a instancias de Greg Berlanti, co-creador y productor ejecutivo. VanCamp interpreta a Rebecca, hija ilegítima del difunto William Walker (Tom Skerritt) y su amante, Holly Harper (Patricia Wettig), cuya existencia se ha mantenido en secreto durante 20 años. Hacia el final de la segunda temporada se reveló que Rebecca no era realmente hija de William Walker, pudiendo dar rienda suelta así a los sentimientos que sientía por el que creía que era su hermano, Justin, sentimientos que eran correspondidos. Tras haber sufrido un aborto, Rebecca es la esposa del más pequeño de los Walker.
Emily también trabajo en la película Beyond the Blackboard (Detrás de la Pizarra-Hispanoamérica), interpretando a una maestra que trabaja en un depósito, el cual alberga un aula (al cual llaman escuela) y un salón con una T.V. donde están los padres de los niños. Todos estos, exceptuando a la maestra, viven en remolques y autos fuera del depósito.

Revenge

Artículo principal: Revenge

Adaptación moderna de la novela El conde de Montecristo. Interpretando al doble personaje de Amanda Clarke/Emily Thorne, una chica que busca venganza en contra los Grayson, familia que inculpó injustamente a su padre por un crimen que no cometió. La serie pasa por la cadena (ABC) a partir de septiembre del 2011 y hasta la fecha se ha realizando una cuarta temporada de la misma. Es éste papel, el que consagra a Emily VanCamp, como una de las actrices más populares de la cadena ABC en Estados Unidos y otros países del mundo. VanCamp se ha consolidado en este terreno con un papel más maduro que en sus anteriores participaciones consiguiendo numerosas nominaciones a lo largo de su participación en Revenge.

Vida personal

Salía con Chris Pratt durante la participación de ambos en Everwood, terminando su relación ella comenzó a salir con su compañero en Ben Hur, Joseph Morgan, después de un año de relación terminaron. Desde el año 2011 mantiene una relación con su compañero de Revenge, Josh Bowman.

TITULO: CALLEJEROS - El mundo tiene los minutos contados,.

El mundo tiene los minutos contados,.

El Reloj del Juicio Final cuenta los segundos para el apocalipsis. Lo inventó un grupo de científicos en los 50. En unos días volverá a calibrar la debilidad del planeta,.foto,.
Hay relojes de arena, analógicos, digitales, atómicos... Todos nos atan a la realidad y algunos, los más crueles, nos arrancan de la cama de buena mañana. Es difícil abstraerse de ellos: toda nuestra vida gira a su alrededor. A las ocho, la cita con el médico. A las diez, reunión de proveedores. Las once, la pausa del café (en Suecia, por cierto, es obligatoria y le llaman fika). A la una y media, recoger al peque de la casa... Y así todo el día, incluyendo la carrera para entrar en el súper antes de que echen la persiana a las nueve.
Tenemos hasta un reloj incorporado, el biológico, al que intentamos engañar con cremas y bisturíes. El tiempo nos persigue y se estira y encoge como un chicle, aunque no siempre a nuestro antojo. Desde los años cincuenta, el mundo tal y como lo conocemos también tiene el suyo, que marca sus arrugas, o mejor dicho, su estado de salud. Su nombre en inglés es Doomsday Clock y traducido al castellano da un pelín de miedo: Reloj del Juicio Final. Es una especie de termómetro que mide la fiebre de la Tierra y nos adelanta cómo de enferma está.
No, no es broma. Lo admiten hasta sus creadores: «Transmite lo cerca que estamos de la destrucción de nuestra civilización con tecnologías peligrosas de nuestra propia creación». Aterrador. Por eso también le llaman el Reloj del Apocalipsis. La última vez que se pronunció fue hace exactamente un año y el mensaje no fue muy halagüeño. Si realmente tuviéramos memoria, estaríamos temblando: tenemos el fin del mundo a 180 segundos, menos de lo que tarda en ponerse en verde ese semáforo que nos tiene fritos.
En los próximos días está previsto que haya «un nuevo movimiento en sus manecillas», adelanta Rachel Bronson, su supervisora. Porque detrás de este reloj que bien podría habérselo sacado de la manga Nostradamus, hay un grupo de expertos. Científicos. Todos forman parte del Boletín de Científicos Atómicos (BAS en sus siglas en inglés), una «organización independiente sin fines de lucro» que evalúa «los avances en este campo que implican beneficios y riesgos a la humanidad, con el objetivo de influir en las políticas públicas para proteger al planeta y sus habitantes», advierten.
Cuentan con una red internacional de consejeros que les ayudan a establecer sus valoraciones y a darle cuerda al Reloj del Juicio Final. Entre ellos, 17 Premios Nobel, como el físico de 93 años Leon Max Lederman, que lo ganó en 1988 por sus trabajos sobre los neutrinos; Masatoshi Koshiba, que lo obtuvo en 2002 por sus contribuciones pioneras a la astrofísica, y Frank Wilczek, al que se lo dieron en 2004. Cada año, este grupo de entendidos se reúne para discutir sobre lo que está pasando y evaluar el daño que el hombre está causando al planeta.

El peso del cambio climático
La historia de este oráculo moderno arranca en 1945, cuando un grupo de científicos de la Universidad de Chicago que participaban en un estudio llamado Proyecto Manhattan crearon una revista, el Boletín de Científicos Atómicos. A los dos años, vieron la necesidad de establecer un indicador universal sobre la vulnerabilidad del planeta y así nació el reloj. Su primera piel la pintó Martyl Langford, una artista plástica casada con uno de los psicólogos que integraba la formación. Le encargaron ilustrar la idea y eligió un reloj «para simbolizar la urgencia». El primer dibujo lo hizo en la contraportada de un disco de Beethoven. Aquel año, el fin del mundo, representado en las 12, estaba a siete minutos.
Desde entonces, el icono ha estado presente en la portada de la publicación, tanto en su formato tradicional como en el digital, y ha sufrido algún que otro 'lifting' para adaptarlo a los tiempos modernos. En sus casi siete décadas de historia, las manecillas del reloj se han movido una veintena de veces. Los criterios del consejo de sabios para tomar la decisión vasculan entre cuatro conceptos: las armas nucleares, el cambio climático, la biotecnología y las tecnologías emergentes. Los dos primeros justificaron el último adelanto y son la principal preocupación de los expertos, reconoce Bronson, directora ejecutiva de BAS.
Lo más cerca que hemos estado del apocalipsis fue en 1953. El reloj se paró en las 23.58 horas: era el momento álgido de la Guerra Fría y tanto EE UU como la URSS habían desarrollado sus bombas nucleares. El mejor momento lo vivimos en 1991, con el fin del conflicto y el inicio del desarme. Las manecillas se retrasaron hasta los 17 minutos. Hoy nuestro mayor pecado, después de la incapacidad demostrada para reducir el arsenal atómico, es la ineptitud para hacer frente al cambio climático. Basta con hacer una mínima reflexión «para darte cuenta de que esto no va a llegar a buen término», admite Jordi Puig, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra. En su opinión, está bien poner a este problema en su sitio, «sin alarmismos, pero sin quitarle urgencia». A tiempo estamos de ponerle freno... «aunque revertir sus efectos no será fácil ni rápido», añade el docente.