Un país en la mochila - Sin ser feministas ,. / AQUI HAY TRABAJO - El don de la ebriedad,./ 80 cm' - Las vallenses manifestarán hoy que gracias a ellas se frena la despoblación ,. / Hacer de comer - La Feria del Coleccionismo en Villanueva atrae la mirada de miles de visitantes de todo el país,.

TITULO: Un país en la mochila - Sin ser feministas ,.

Sin ser feministas,.

Habrá que estar alerta y no aceptar que ninguna formación política nos marque el camino, ni a derecha ni a izquierda,.

foto / Probablemente si estoy aquí, ahora, escribiendo este artículo, es porque mis padres fueron un poco feministas sin ni siquiera sospecharlo, y se empeñaron en que también la niña estudiara. Pertenezco al 'baby boom' de los sesenta y tuve la suerte de que en los setenta algunos cambios sociales llegaran tímidamente al ámbito rural. A muchos niños de pueblo la varita mágica de la educación nos tocó la cabeza y se obró el milagro de que pudiéramos acceder a estudios superiores. Esta posibilidad cambió nuestro destino por completo. Nunca agradeceremos lo bastante a nuestros maestros y maestras que se esforzaran en demostrar que el chico o la chica valía para estudiar. Aprovecho para tener un recuerdo muy especial hacia doña Nico, mi maestra de EGB, fallecida recientemente.
Primero se ofreció la oportunidad a los varones, por supuesto, pero poco a poco los padres –que no eran nada feministas– comenzaron a acariciar la posibilidad de que sus hijas también se formaran para ejercer una profesión fuera del ámbito doméstico. Al final les tocó a muchas ejercerla fuera y dentro, pero eso iba a ser una batalla posterior. Por recomendación de los maestros, los padres prescindieron de la ayuda de los hijos varones, para que llegaran lejos y se convirtieran en médicos, profesores, ingenieros, abogados. Las madres tampoco titubearon y rápidamente lo vieron claro para sus niñas: era mejor tener una hija maestra o enfermera que solo ama de casa, como ellas. Lo de pensar en acceder a todas las profesiones también sería una batalla posterior. Y este año se pelea para que se reconozca el trabajo silencioso de las amas de casa. Parece que ya va siendo hora.
Llevamos muchos años librando batallas, una tras otra, y no conviene olvidar de dónde venimos. No podemos ignorar el importante papel de aquellos padres y madres de los setenta que, sin formación y sin ideales feministas, permitieron a sus chicas entrar en contacto con otras ideas. En ningún momento se plantearon echar mano del pin parental para diseñar los contenidos que se impartían en los centros educativos. Y eso que sus decisiones les acarrearon no pocos sinsabores y desavenencias con unos hijos a los que habían dado todo y luego volvían a casa con la cabeza llena de ideas extrañas. Curiosamente aquellos progenitores, que fueron capaces de tomar una decisión tan rompedora en su momento, siguieron siendo tremendamente tradicionales en muchos aspectos, lo que les ocasionó incontables encontronazos con aquellos chicos y, sobre todo, con aquellas chicas que ya no compartían su visión del mundo y querían vivir de otra manera.
Quizá sea hora de reivindicar el salto en el vacío que dieron nuestros padres y madres, que, repito, nunca fueron feministas ni tuvieron conciencia de lucha, y agradecerles su generosidad. Y quizá también toque reflexionar acerca del modelo de reivindicación hacia el que queremos dirigirnos, porque la dirección que tomemos ahora determinará el modelo de sociedad futura. En unos años, serán nuestros hijos e hijas quienes, a su vez, tendrán que realizar su propia reflexión y seguir empujando el carro donde lo dejemos nosotros.
En los últimos años existen datos objetivos para felicitarnos por los avances que se están produciendo. Las políticas de igualdad van poco a poco llegando a todos los ámbitos de la sociedad: la escuela, la sanidad, el ámbito jurídico, la cultura, el deporte. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que lo que se plantea desde la política está afectado a lo que sucede en la calle y en las casas. Por más que algunos partidos políticos lo sugieran, no podemos permitirnos prescindir del motor que suponen todas estas actuaciones. El acceso de la mujer a todos los ámbitos es ya casi una realidad y su presencia pública está prácticamente normalizada. Por supuesto, debemos seguir peleando por romper el techo de cristal y por la desaparición de la brecha salarial. Por supuesto, en días como hoy, nadie olvida a todas las que nos faltan. Cualquiera de ellas justifica que continuemos peleando.
Es posible que lo que nos toque ahora sea conseguir la unidad de la sociedad en la tarea que tenemos por delante. Se está logrando que muchos hombres sean conscientes de que ellos son necesarios para que los cambios se produzcan cuanto antes. Sin ellos, seguramente continuaríamos la lucha, pero el camino será mejor y más llevadero si nos acompañan.
Por último, es preciso que consigamos también la unidad de todos los partidos políticos en torno a la causa de la mujer. Por lo que estamos viendo, esta unidad va a costar, pero contamos con un buen precedente: la unanimidad que se consiguió en el rechazo al terrorismo. Como entonces, también en esta causa debemos lograr articular discursos claros y no excluyentes. Por eso, habrá que estar alerta y no aceptar que ninguna formación política nos marque el camino, ni a derecha ni a izquierda. En pos de esta unidad, nos tocará rechazar a quienes sientan nostalgia de otras épocas y propongan que las mujeres volvamos a replegarnos al espacio de donde tanto nos costó salir. En pos de esta unidad, también nos tocará desmarcarnos de quienes crean que la reivindicación les pertenece en exclusiva y, sobre todo, de quienes pretendan que nuestra lucha justifique sus actitudes vejatorias o violentas hacia los que no piensan exactamente igual.

   TITULO: AQUI HAY TRABAJO - El don de la ebriedad,.

El don de la ebriedad,.

foto / Seguro estoy de que este escrito hubiese tenido más tirón si lo hubiese titulado con el lema que doña Irene Montero, ministra de Igualdad, ha auspiciado/inventado para hoy, Día de la Mujer: «Sola y borracha, quiero llegar a casa». Pero me ha resultado imposible, de todo punto: me da dolor escribir la palabra borracha. ¿Es que no podían haber escogido otra menos horrísona? Estoy convencido de que así habría sido, si doña Irene, o alguien de su entorno, hubiesen leído 'Don de la ebriedad', obra señera de la lírica española contemporánea, del gran poeta zamorano, Claudio Rodríguez. Vean si no:
«Oh, claridad sedienta de una forma/de una materia para deslumbrarla.../ Si tú la luz te la has llevado toda, cómo voy a esperar nada del alba». Bonito, ¿eh? Sí, pero qué tiene que ver esto con la mujer borracha. Ahora mismo se lo aclaro:
«Y sin embargo –esto es un don–, mi boca espera,/ y mi alma espera,..,/ ebria persecución, claridad sola/ mortal como el abrazo de las hoces/ pero abrazo hasta el fin que nunca llega».
¡Ahí está! Ebria. ¿Se imaginan ustedes que el poeta hubiese escrito 'borracha persecución'? Qué horror. Más de uno estará diciendo que, como lema, «Sola y ebria, quiero llegar a casa», no pega ni con cola. De acuerdo. Pero para eso estamos los amigos: «Sola y ebria, quiero volver de la fiesta» (o de la feria). Todo, menos que una mujer se llame borracha a sí misma. Presiento que, por escribir esto, alguna feminista querrá emascularme, por machista, pues que del varón se dice borracho con toda naturalidad, que hay incluso una canción de Los Brincos con dicho título: 'Borracho'. Pero yo no lo digo por la borrachera, lo digo por una cuestión estética: una mujer ebria siempre llegará a con mejor semblante que una mujer borracha, aunque llegue al alba. ¿O no? Es que no hubiese hecho ni falta recurrir al poeta. Habría bastado con recordar al recién fallecido José Luis Cuerda, de cuya prodigiosa 'Amanece, que no es poco', transcribo estas palabras del estudiante americano, Gabino Diego, luego de que el médico del lugar le haya espetado unas gruesas palabras al tabernero: «Es probable...la 'pósibilidad' de que el buen mesonero...no le responda a su conversación,...porque el 'dóctor' ebrio le ha insultado de muchas palabras,...hace ya nada». En efecto, a pesar de su «media lengua» americana, no le llama borracho el médico, que estaba bastante pasadillo.
Todo, insisto, todo menos calificar de borracha a una mujer. (Doña Irene, la próxima vez no le importe llamar.)

     TITULO: 80 cm' -Las vallenses manifestarán hoy que gracias a ellas se frena la despoblación ,.

Las vallenses manifestarán hoy que gracias a ellas se frena la despoblación,.

foto / Hoy trescientas mujeres vallenses están convocadas por sus asociaciones locales y la Comarcal del Valle del Jerte en Cabrero para manifestar que gracias a ellas se aminora la despoblación rural. Sin duda gracias a las mujeres esta sangría es menor. La convocatoria está prevista para las diez de la mañana.

Conferencias y mesa redonda

Para las 10.30 está prevista la presentación de las actividades que ha llevado a cabo la Asociación Comarcal desde el pasado año y a las 11.00 comenzará la conferencia sobre Los GAL (Grupos de Acción Local) y el programa Leader, una herramienta contra la despoblación, que disertará un miembro de la Soprodevaje. Después vendrá la mesa redonda con el tema 'La despoblación rural', con cuatro ponentes de cuatro pueblos vallenses. Tras la comida habrá actuaciones de las distintas asociaciones locales (música, poesías, teatrillo, etc). 

 

 

 

TITULO: Hacer de comer - La Feria del Coleccionismo en Villanueva atrae la mirada de miles de visitantes de todo el país,.

 
 lunes -16-  a viernes - 20 - Marzo a las 13:25h, en La 1 , fotos,.

 

La Feria del Coleccionismo en Villanueva atrae la mirada de miles de visitantes de todo el país,.

Ambiente en la Feria del Coleccionismo.

En su primer día, esta novena edición ha contado con atractivos como Correos y la casa de subastas Catawiki,.

Comprar, vender, intercambiar o simplemente mirar son las posibilidades que ofrece un año más la Feria Internacional del Coleccionismo que ha vuelto a sorprender incluso a quienes la visitan cada año. Y es que muchos de los 150 expositores son nuevos y otros repiten dado los buenos resultados «pero a veces traen cosas muy distintas que no han traído nunca y eso es lo bueno». Lo cuenta Juan Carlos Ojeda, impulsor y organizador del certamen, quien se muestra muy satisfecho por el primer día de feria «que está superando las expectativas de visitantes, que ya suelen ser muy altas», dijo.
Andrés Vivas es un coleccionista de Sevilla que ha venido a la feria por segundo año para echar un vistazo a las tarjetas postales y concretamente busca las que tengan sello de franqueo de Asia. Asegura que siempre hay cosas interesantes e incluso está pensando en venir como expositor algún año, con su propia colección.
Otra coleccionista, Almudena Capilla, viene desde Badajoz con un par de cajas llenas de revistas El Jueves. «Hace muchos años las compraba todas y me ha dado pena tirarlas todo este tiempo», confiesa. Sin embargo, se ha quedado sin espacio en casa «y antes que tirarlas he pensado en traerlas aquí por si le interesa a algún coleccionista y si me saco algo, mejor», dice.

Cosas muy exclusivas

En la tarde de ayer, muchos de los vendedores aseguraban que se estaba viendo a mucho profesional del coleccionismo interesado en comprar cosas muy exclusivas. Quizá el hecho de que Correos y Telégrafos haya estado presente en la feria, así como la empresa de subastas alemana Catawiki, estén siendo un atractivo para muchos. También han atraído muchas miradas las exposiciones, siendo llamativas de cactus o la de insectos.
A pesar de la ampliación de espacio hasta 3.600 metros cuadrados, Juan Carlos Ojedad asegura que se sigue quedando corto, por lo que se estudiará la posibilidad de seguir ofreciendo mayor espacio «e incluso poder prolongarlo durante más días dada la buena aceptación.