BLOC CULTURAL,

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domingo, 27 de octubre de 2019

Retratos con alma - 175 años beneméritos en Cáceres. / DIAS DE TOROS - Situación cataclísmica, médicos que parecen magos y toreros heroicos,./ LIGA FUTBOL - ATLÉTICO MADRID -2 - ATHLETIC BILBAO - 0 -,.

TITULO:  Retratos con alma  -175 años beneméritos en Cáceres. 

  La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
 

  Lunes -28- Octubre a las 22:40 horas en La 1 / fotos,.

175 años beneméritos en Cáceres,.


Guardias civiles en la Comandancioa de Cáceres el pasado 12 de octubre./
Guardias civiles en la Comandancioa de Cáceres el pasado 12 de octubre.

La iglesia del Espíritu Santo fue el primer cuartel de la Guardia Civil en la capital,.




La Guardia Civil, el benemérito cuerpo de seguridad del Estado, celebra sus 175 años. Un número redondo. Fue hace 175 años, el 28 de marzo de 1844 cuando se firmó el real decreto que creaba, «un cuerpo especial de fuerza armada de infantería y caballería, bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación de la Península y con la denominación de Guardias Civiles». Su misión era, sobre todo, llevar la ley, el orden y la tranquilidad a la España rural, llena de bandoleros y asolada por las guerras carlistas. Fue efectivo para ello, como para acabar con los 'maquis' tras la Guerra Civil, igual que lo ha sido para terminar con los terroristas de ETA, que asesinaron a 230 guardias civiles, 12 de ellos de esta provincia.
¿Cómo han sido esos 175 años en la provincia de Cáceres? Según los historiadores, en enero de 1845 se constituyó el 90 Tercio, destinado a Extremadura. El mando fue asignado al teniente coronel Tomás de Soto, que había pertenecido al regimiento de Infantería de Mallorca. Vino a Extremadura con cuatro oficiales, 80 guardias de Infantería y 35 de Caballería.
En la actualidad en toda la provincia están destinados 1.200 guardias civiles, de los que 70 son mujeres
En Cáceres el primer cuartel de la Guardia Civil estuvo en la ermita (ahora iglesia) del Espíritu Santo, que estaba seriamente dañada tras la Guerra de la Independencia. De esta manera, se cumplía lo estipulado por el Duque de Ahumada: que los cuarteles estuvieran a la entrada de las poblaciones, para controlar y atender a la gente que entraba y salía, y la ermita del Espíritu Santo está en el acceso a Cáceres por la Vía de la Plata. Los jefes, de todas formas, se instalaron en el Palacio de los Álvarez-Toledo Moctezuma, en la Ciudad Monumental, lo que ahora es el Archivo Histórico Provincial.
En 1846 la Guardia Civil ya estaba presente en 29 localidades de la provincia: Alcántara, Almaraz, Alcuéscar, Cáceres, Coria, Carrascalejo, Castañar de Ibor, Garrovillas de Alconétar, Granadilla, Guadalupe, Jaraicejo, Jarandilla de la Vera, Jerte, Logrosán, Miajadas, Montánchez, Navalmoral de la Mata, Puerto de Santa Cruz, Torrejón el Rubio, Toril, Trujillo, Plasenzuela, Plasencia, Valencia de Alcántara, Villarreal de San Carlos, Villar del Campo, Villanueva de la Vera, Villar de Plasencia y Talaván.

Iglesia del Espíritu Santo, su primer cuartel en Cáceres.
Iglesia del Espíritu Santo, su primer cuartel en Cáceres.
Pasando revista en la antigua casa cuartel de Cáceres en 1996.A lo largo de los años, con la mejora de las infraestructuras y de los vehículos, algunas de estas dependencias han desaparecido, y se asegura que dentro de unos meses desaparecerán de toda España cuarteles pequeños, para reagruparse en cuarteles más grandes con más agentes, que se dice que serán más efectivos. Eso generará protestas en pueblos que se sentirán más vaciados.

Pasando revista en la antigua casa cuartel de Cáceres en 1996.
 
Panel con la foto de los 230 guardias asesinados por ETA, 12 eran de Cáceres.

Panel con la foto de los 230 guardias asesinados por ETA, 12 eran de Cáceres.Durante muchos años la Guardia Civil tuvo unas instalaciones en la capital de provincia que se consideraban tercermundistas, con una vieja casa cuartel en la calle Margallo y la Comandancia en la calle Ceres. En 1943 se prometió una nueva Comandancia en Cáceres, pero no se inauguró hasta el año 2004, en la carretera de Trujillo.
En la actualidad en la provincia hay 1.200 guardias civiles, de los que 70 son mujeres. Una de ellas es la comandante jefe interina María Jesús Pascual. La que manda en todos.


TITULO: DIAS DE TOROS -Situación cataclísmica, médicos que parecen magos y toreros heroicos,.

 

Situación cataclísmica, médicos que parecen magos y toreros heroicos,.

Los días 12 y 13 de octubre han quedado marcados en la lista negra de la temporada 2019,.





Miguel Ángel Perera limpia el charco de sangre dejado por Mariano de la Viña en Zaragoza.
Miguel Ángel Perera limpia el charco de sangre dejado por Mariano de la Viña en Zaragoza.
La foto que ilustra la cabecera de este texto es de premio; es un estremecimiento, un tratado de vida, la mejor expresión de los muchos y grandes valores de la tauromaquia, la dureza y grandeza de esta fiesta tan cruenta como noble.
El protagonista de la imagen es Miguel Ángel Perera, quien, instantes después de la tremebunda cogida de Mariano de la Viña, con la cara desencajada, el alma quebrada y el olor a tragedia pegado al traje de luces, pide un rastrillo a los areneros y limpia el charco de sangre que el compañero herido había dejado sobre la arena.
“Esto es así y hay que seguir”, parece decir.
Perera es la representación del héroe, ‘de esos héroes del siglo XXI que no nos merecemos’, en palabras del compañero Juan Diego Madueño.
Siete toreros y un recortador resultaron heridos en el fin de semana
La autora de esa vibración en colores es Muriel Feiner, periodista, escritora y fotógrafa, nacida en Nueva York, aficionada comprometida y casada con el matador de toros Pedro Giraldo. Muriel -una mujer pegada a sus cámaras- recorre las principales ferias y ofrece cada tarde una magistral lección de periodismo gráfico más allá de muletazos insustanciales.
Esa instantánea es la música triste de un fin de semana ‘cataclísmico’, adjetivo usado por el doctor Val Carreres, cirujano de la plaza de Zaragoza, para calificar la situación del torero Mariano de la Viña cuando entró en la enfermería.
Porque los días 12 y 13 de octubre de 2019 han quedado ya marcados en la lista negra de la temporada taurina.

Mariano de la VIña, detrás de Enrique Ponce, la tarde de la cogida.
Mariano de la VIña, detrás de Enrique Ponce, la tarde de la cogida. 

En la mañana del Día del Pilar, el recortador Pablo Martín Guindi cayó herido en la plaza de Zaragoza y sufrió tres graves cornadas.
Por la tarde, en Las Ventas, el bravo Gonzalo Caballero volvió a la enfermería con un ‘tabaco’ gordo, otro, uno más de los muchos a los que parece estar abonado este torero.
Y el domingo, el cataclismo. Mariano de la Viña se despeñó por el gran precipicio, y tuvo la suerte de que en el fondo del abismo encontrara un equipo médico que lo devolvió a la superficie.
Los toreros son unos locos dispuestos a entregar su vida por una ilusión
Pero hubo más en esa corrida que cerraba la feria del Pilar.
El subalterno José María Soler fue volteado por el segundo toro en un par de banderillas y anda de médicos con daños en el menisco de la pierna derecha y el escafoides de la mano derecha.
Miguel Ángel Perera, que había limpiado la sangre de De la Viña, dejó también goterones de la suya cuando el sexto toro le robó el capote y lo persiguió con saña hasta que lo empitonó por el muslo derecho.
Y a Ponce le detectaron la fractura de una costilla, consecuencia de la voltereta que sufrió en la misma plaza el jueves 10 de octubre.
Esa tarde del domingo, en la localidad granadina de La Peza caía herido el subalterno Rubén García Pérez con una cornada en la región pectoral. Y más allá del Atlántico, en la plaza México, otro subalterno, Gerardo Angelino, fue atendido de una cornada en la zona perianal.
Un fin de semana realmente ‘cataclísmico’.
¿Y qué?
Pues que la temporada ha querido despedirse con todo su rigor. Los toros matan y en el ruedo se muere de verdad, lo que no justifica en modo alguno el fraude y la manipulación impuesta por los taurinos poderosos.
La fiesta de los toros es para héroes, extraterrestres, seres de otra galaxia, extraños incomprendidos en una sociedad que pierde valores a borbotones y trata de esconder sus miserias en lo socialmente correcto, tan lejano, tantas veces, de la realidad del ser humano.
Una fiesta de locos y para locos; de unos locos llamados toreros, dispuestos a entregar su vida por una ilusión; y para una gente envenenada por la emoción que desprende el espectáculo en el ruedo.
Y, a veces, el héroe cae y se ve rodar por un despeñadero que no parece tener fin. Y allí, en la tenue oscuridad que separa la luz de las tinieblas aparece otros seres, extraterrestres también, expertos profesionales que tratan con milagrosa eficacia de que el caído recupere otra vez la verticalidad.
Cuando Mariano de la Viña llegó a la enfermería se encontró con el doctor Carlos Val Carreres y su equipo, y nadie sabe cómo consiguieron reanimar ese cuerpo inerte vapuleado y corneado por una negra mole enfurecida.
Pero Val Carreres y los suyos no son dioses ni magos; son médicos honorables, prestigiosos y respetados, como tantos otros, anónimos la mayoría, que cuidan de los locos vestidos de luces que desafían los límites del ser humano.
Por cierto, Mariano de la Viña, torero desde que nació en Albacete hace 51 años (los cumplió el día antes de la cogida), saldrá de esta. Seguro. Saldrá porque los toreros no son terrenales, sino seres atléticos, fuertes como una roca, hechos al sacrificio, al esfuerzo y a la superación. Unos locos que no nos merecemos.
En septiembre del año pasado fue el pregonero de la feria de su ciudad natal, y allí contó cómo conoció el ambiente taurino en su niñez de la mano de su padre, Mariano de Mingo Molina, aficionado, profesional taurino y profesor de la Escuela Taurina de Albacete, y su abuelo, Valeriano de la Viña, novillero, banderillero, ganadero y empresario.
Fue su padre quien le propuso ser banderillero para aprender y conocer el oficio, y a ello se dedica desde 1986. Ha figurado en las cuadrillas de su primo Rafael de la Viña, Daniel Luque, Víctor Mendes y Manuel Caballero, aunque ha alcanzado la vitola de figura al lado de Enrique Ponce, a cuyas órdenes torea desde hace más de dos décadas. En total, casi 2.500 corridas de toros y otros 500 festejos más entre novilladas y festivales.
Honor y gloria para Mariano y para todos los toreros caídos; respeto y admiración para unos médicos que parecen magos. Y veneración siempre para estos locos del siglo XXI que nacen dispuestos a entregar su vida por una ilusión, y se visten de colores y luces para no pasar desapercibidos. ¡Qué menos…!,.
 
TITULO: LIGA FUTBOL - ATLÉTICO MADRID -2 - ATHLETIC  BILBAO - 0 -,.

Resultado Final - ATLÉTICO MADRID -2 - ATHLETIC  BILBAO - 0 -, foto,.

Saúl, tras su gol al Athletic.Correa pone paz,.

El argentino fue la apuesta de Simeone y cumplió con creces al dar una asistencia a Saúl y otra a Morata. El Athletic lleva cinco partidos sin ganar.


Había caído la tarde ya en el Metropolitano y, antes de que el balón comenzara a rodar el estadio ya era un grito unánime: “Kokeee”. Un Kokeee infinito, ovacionado por todos. Koke capitán, Koke escudo, Koke que agradece levantando la mano antes de medirse a los otros leones, los de la hierba, el Athletic. El único pito que en ese momento se escucha es el del silbato del árbitro. El partido comienza y, antes de que rompa a sudar, es otro rojiblanco el que alza el brazo, Jan Oblak, y menos mal. Iñigo Martínez lleva en la frente el goool en el primer córner que el Athletic lanza en el partido. Lo raspó el portero con las yemas de los dedos de su gachetobrazo para enviarlo fuera, el milagro de cada partido en el minuto dos. Los leones de la hierba habían salido con las uñas afiladas. Vertical, con Williams como referencia arriba. Amenazaba con centros de Capa, con balones de Raúl García a Williams en los que Hermoso despejaba de cabeza jugándose el pellejo. El Atlético parecía que iba a filmar su película de todos los sábados, Atrapado en el Metropolitano, día de la marmota infinito. La parada de Oblak ya había asomado. Ahora vendría el rato de masticar arena. Su único juego eran balones largos buscando a Morata, pero siempre le encontraban en fuera de juego. Su compañero en la noche no era Costa sino Correa. Buscaba así goles el Cholo. Y le salió perfecto.
Correa, tantas veces también cuestionado, tiene algo que decide partidos: clase, intención, destellos en medio del barrio. El gol fue de Saúl pero en cuanto el balón se estampó en la red, todos los compañeros corrieron a felicitar al argentino. Había nacido en él. Cuerpeó a Unai Núñez en esa jugada tan suya, revolverse como quien baila vals, controló y dentro del área, tras otro quiebro y sentar a cuatro defensas, sintió como Saúl venía por detrás, con la pierna cargada: 210 días después se reencontraba con el gol, días de dudas y runrunes también. Simeone tenía el partido en su mano. Un disparo a puerta, un gol. La efectividad es el género que mejor le sale.
El Atleti había dejado atrás la arena y era salir en tres toques, transiciones rápidas. El Athletic amenazaba a balón parado y con ese viejo conocido que el Metropolitano mira y le cuesta no aplaudir, tan suyo es aunque ahora 180’ al año sea un rival, Rulo. Antes de que llegara el descanso, Oblak sumaba otra parada a sus guantes y Koke le quitaba a Williams un gol de la bota con la puntera. En el Metropolitano sólo se oían aplausos.

De nuevo Correa, gol de Morata

Tras el reposo Correa siguió poniéndole la música al juego y Morata la intención y las ocasiones, aunque siempre se nublara al final. El partido de Lemar era para ponerle un marco, segundo seguido, enorme por dentro, con más pase que desborde. Esto también es cholismo: brotes verdes hasta en lo que parecía un erial. Miró el Cholo atrás, en su banquillo, justo después de que Muniain sacara la lima para afilar al Athletic con una volea que se estampó en el lateral de la red. En lo que tardaron Herrera y Costa en entrar al partido Koke cocinó, Correa asistió y Morata sopló todas las nubes sobre sus botas. 2-0. Los dos últimos ya podían irse al banquillo. Garitano se quedaba sin lima, sin uñas y sin ideas. Al partido aún le quedaba media hora, y el regreso de Vitolo, el ‘sigue buscando’ de Costa en el gol y el pasar de los minutos para nada, otro clásico del Cholo, pero poco más ocurrió que un testarazo fuera de Saúl. El The End había sido esa foto, la del minuto 63. El abrazo de sus jugadores en el córner, Koke en el centro. Koke capitán, Koke escudo, Koke que agradece el aplauso del público levantando un dedo, palmeándose el escudo en el pecho. El Atleti duerme colíder en este sábado sin Clásico. Todos los leones domados. Y los demonios también.


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